Traducciónes: inglés
Para comenzar, quiero compartir este pasaje:
[Mateo 24:3-8] Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.
En este pasaje, el Señor aclara que los acontecimientos destinados a suceder en los últimos días son señales de su venida y del fin del siglo. Estas cosas son solo el principio de dolores, no el fin, y muchas veces la iglesia se olvida de esta frase: «Es necesario que todo esto acontezca.»
De eso quiere hablarte el Señor a través de este mensaje, mientras vemos cómo se desarrolla este conflicto entre Irán e Israel, con la participación también de Estados Unidos de América. Como dice la Palabra, es necesario que todo esto acontezca.
El viernes pasado convoqué a una intercesión profética por esta guerra, por el Espíritu del Señor, y muchos de nosotros nos unimos en el Espíritu para interceder por esta causa. De esa reunión quiero compartir ahora una pequeña parte profética.
Hay conversaciones que se están dando por debajo de la mesa —y yo (Noelia) veo a Trump hablando con distintos líderes—, pero esto no se está compartiendo públicamente. No todo lo que se está hablando se está compartiendo, dice el Señor. Hay cosas que se están meditando en lo secreto.
Noelia: Veo botones rojos nuevamente, que algunos gobernantes están pensando si deben presionar o no. Son bombas nucleares. Lo veo a Trump, pensando si va a enviar ataques en contra de Irán para involucrarse en este conflicto. Y también veo a Estados Unidos y su bandera en la tierra.
La población está dividida en Estados Unidos. La mitad está con Israel y la otra mitad está en contra de Israel, y la serpiente la está convenciendo lentamente para que esté cada vez más en contra de Israel, así como está convenciendo a muchas naciones que antes lo apoyaban.
Veo que en Estados Unidos la oposición contra Israel crece cada vez más, porque el diablo está haciendo bien su trabajo para convencer al mundo de que Israel es el culpable y el que tiene que dejar de existir.
Pero Dios dice que nosotros intercedamos para que el corazón de Trump no se doblegue y no haga lo que el pueblo le dice que tiene que hacer, para que no le pase lo que le pasó a Saúl cuando Dios le dio una orden y él le hizo caso al pueblo en vez de hacer lo que Dios le pidió que haga. Por lo tanto, Dios cortó a Saúl, a quien había ungido antes para ser rey, y lo reemplazó con otro rey.
Más adelante, el Señor también dijo que Él está observando las decisiones de Trump, y al otro día Trump ayudó a la causa de Israel, bombardeando tres centros nucleares importantes en Irán.
Hay que seguir orando por Trump, por Netanyahu y también por Milei, el presidente de Argentina, porque ellos son tres blancos del líder supremo de Irán, a quienes él quisiera borrar hoy mismo si fuera posible.
Durante los tiempos de intercesión por esta situación en Medio Oriente, el Señor me hacía entender que a veces a la iglesia le cuesta entender y hay cierta confusión. Hay cosas que no son muy agradables de ver, pero sí vienen de Dios y tienen un propósito divino, para que el plan profético de la redención de todas las cosas se pueda llevar a cabo.
El Espíritu Santo me decía: Hijita, diles que estas son mis guerras, que estas son mis batallas. Yo he despertado el espíritu de Netanyahu y le he enviado a hacer lo que está haciendo en contra de Hamás, de Hezbollah, de Irán y de otros enemigos de Israel en este tiempo. Dile a mis hijos que tienen que entender que el que ha dado la orden para que se desate lo que se está desatando soy Yo.
El Espíritu Santo me traía a la mente estos pasajes bíblicos donde el Señor agitaba el espíritu de las personas para que hagan lo que Él quería que hagan, sean conversos o inconversos. Algunas de esas cosas encontraron muchísima oposición y algunas fueron muy controversiales. Sin embargo, venían del Señor.
Hay guerras que vienen de Dios, y la Palabra tiene que cumplirse. La Biblia dice, por ejemplo:
[2 Crónicas 21:16] Entonces Jehová despertó contra Joram la ira de los filisteos y de los árabes que estaban junto a los etíopes.
El Señor es el que llama a un pueblo contra otro pueblo. El Señor es el que llama a ciertos líderes a traer juicio contra otros pueblos. Pero eso no quiere decir que más tarde el Señor no vaya a traer juicio contra esos mismos líderes que usó para castigar a los que están en pecado.
El Señor es el que llamó a Irán a utilizar a Hamás para humillar a Israel por su pecado, pero eso no significa que el Señor no traerá castigo sobre Irán por haberse dejado usar como instrumento, por causa del odio que hay en su corazón, tras el cual se mueve un espíritu de antisemitismo.
El espíritu de Amán es el que agita a estos ayatolás y a los terroristas que vinieron contra Israel. Pero Dios los utilizó como juicio para Israel por el desinterés que tiene Israel hoy en día hacia el Señor y por la negación de Jesús como el Mesías.
Podemos ver este ejemplo en el caso de Babilonia, a la cual el Señor primero utilizó como juicio en contra de Israel, pero después el Señor trajo juicio contra Babilonia por venir contra Israel.
Hay cosas que vienen del Señor, y eso es lo que Él quiere que yo hable hoy. En primer lugar, Dios quiere que su pueblo entienda que lo que está pasando tiene que pasar. Está escrito, y la Biblia dice claramente en Mateo: «Es necesario que esto acontezca.» En segundo lugar, Dios quiere que su pueblo entienda que Él está en el asunto y que son sus planes los que se están llevando a cabo.
La Biblia dice, por ejemplo:
[Esdras 1:1] En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo…
Ciro era un rey persa, un rey pagano, pero Dios agitó su espíritu para que permita la reconstrucción del templo de Jerusalén.
Hay más ejemplos donde el Señor despierta el espíritu de una persona o de un grupo de personas, incluso del pueblo, para que se hagan ciertas cosas que Él quiere que hagan, para que sus planes se cumplan y su justicia se ejecute sobre la tierra.
[Jeremías 25:9] He aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.
Dios dice que Él los destruirá, no que el hombre los va a destruir. Pero más adelante dice también:
[Jeremías 51:24] Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal que ellos hicieron en Sion delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Esto es lo que está pasando en este momento. Primero, Dios utilizó a los enemigos de alrededor en contra de Israel, pero después les pagó a esos enemigos por haber venido contra Israel por causa de su odio.
Aplicando Jeremías 25:9 y 51:24 a la situación actual, los podemos leer así:
He aquí, enviaré y tomaré a todas las tribus de Irán y al Ayatolá, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla.
Y pagaré a Irán y a todos sus moradores todo el mal que ellos hicieron en Israel delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Hoy en día, el Señor está utilizando a Netanyahu y a Trump para traer ese juicio contra el régimen de Irán por haberse levantado contra Israel y dejarlo en vergüenza delante de todo el mundo el 7 de octubre del año 2023, y por todos los crímenes que cometieron ese día.
Fui Yo el que agité el espíritu de Netanyahu para declarar la guerra contra Hamás, dice el Señor. Fui Yo el que agité el espíritu de Trump para ir en defensa de Israel, y fue la oración de intercesión de mi pueblo la que determinó que Trump apriete ese botón rojo y diga que se haga.
Noelia: Tenemos que seguir intercediendo, no solamente por Netanyahu y por Trump, no solamente por la población civil que queda en el fuego cruzado en Irán y otros países, sino también por el presidente Milei y por Argentina.
Cuando Milei asumió el cargo en la presidencia de Argentina, el Señor me dijo que él es un blanco de Irán. Irán quiere repetir los atentados terroristas que ya perpetró contra los judíos en Argentina hace varios años, y quiere burlarse del presidente Milei, más ahora que este presidente ama y defiende a Israel y es amigo de Netanyahu.
Oremos por el presidente Milei, porque él también es un instrumento escogido para este tiempo. No estoy diciendo que estos líderes sean perfectos ni que no tengan pecado, sino que son instrumentos que Dios está usando y piezas clave en el rompecabezas de los días finales.
Hijitos, dice el Señor, ustedes buscan claridad y tienen muchas preguntas, y ciertamente estoy respondiéndolas. Pero a veces, cuando respondo a sus preguntas, ustedes no quieren recibirlas. No las creen o no las aceptan, porque no entienden mis caminos.
Ustedes no pueden ver el mapa de la tierra desde la altitud que Yo lo veo, dice el Señor. Ustedes no ven todas las cosas que suceden detrás del telón. Solamente ven lo que se les muestra y comen el alimento que los gobernantes de la tierra y las noticias les ponen sobre la mesa. Sin embargo, hay muchas cosas y muchas piezas que a ustedes les faltan, dice el Señor, pero que a Mí no me faltan y que están en mi vista y en mi presencia.
Hijitos, dice el Señor, ustedes tienen que entender que a veces un auto puede cambiar de dirección por causa de la intercesión de ustedes. Tienen que entender que es serio interceder por las naciones, tienen que aprender a ver el resultado de esas oraciones. Hay cosas que se han llevado a cabo en estos días porque ustedes abrieron sus bocas, dice el Señor.
Hijitos, hoy los estoy alentando y les estoy abriendo los ojos para que entiendan que lo que está escrito tiene que cumplirse, que lo que está escrito tiene que darse.
Oh, amigos míos, dice el Señor, no duden ni un momento que todo lo que está escrito se va a cumplir de forma completa, y ustedes son una pieza fundamental para que eso se cumpla, porque mi plan profético perfecto se está realizando en parte por causa de la intervención de los hombres y mujeres que abren sus bocas para clamar para que eso se cumpla.
Oh, hijitos míos, dice el Señor, gracias. Gracias a todos los que sí escuchan el llamado de intercesión, a todos los que sí están alerta durante la noche cuando los estoy despertando para orar, para meterse en estos asuntos espirituales y ser agentes de cambio.
Ustedes son como el servicio de inteligencia de Israel, como el Mossad, dice el Señor. Ustedes son mi servicio de inteligencia cuando responden a ese llamado a cualquier hora, en cualquier momento y en cualquier lugar, y abren sus bocas en favor de mis causas para que sea mi voluntad la que se establezca sobre la tierra, y no la voluntad de los hombres ni la voluntad de Satanás.
Yo soy el que les ha dado estrategias a este servicio de inteligencia espiritual que es mi ejército de intercesores de los últimos días. Yo soy el que les está dando las estrategias que necesitan para meterse en estos asuntos espirituales delicados de una manera eficiente. Yo soy el que les da la victoria, dice el Señor, y cuando ustedes oran lo que Yo les pido que oren, están trabajando para Mí como si fueran parte del Mossad.
Les doy misiones específicas, dice el Señor, tareas difíciles y a veces hasta peligrosas, pero si van en obediencia cuentan con mi cobertura y respaldo. No se detengan, no dejen de interceder, no dejen de clamar, no dejen de gemir, dice Dios. Los estoy escuchando.
Noelia: Veo al presidente Donald Trump sentado y pensando en su corazón: «Yo hice todo lo que pude y obedecí a lo que pienso que Dios me mandó a hacer. Ahora las naciones tienen que decidir qué es lo que van a hacer. Ahora les toca a ellos responder a este posible cese del fuego».
Según la información que tengo, hubo una publicación de Trump diciendo que hay una posibilidad de paz y que, pasadas ciertas horas, la guerra entre Irán e Israel cesaría.
Dios me vuelve a repetir que intercedamos insistentemente en las próximas horas, a partir de este momento. El Espíritu Santo incluso va a llamar a muchos de ustedes a ayunar por este tema.
En una profecía que recibí anteriormente, el Señor me mostraba que Irán es el ejecutor intelectual de muchos ataques contra Israel a través de grupos como Hamás o Hezbollah. Dios me mostraba al líder supremo de Irán como una persona que tenía en su mano muchas riendas con perros dóberman, cada uno representando a un grupo terrorista, y él los iba soltando uno a uno para atacar a Israel desde distintos frentes y morderlo de cualquier manera, e incluso eliminarlo si fuera posible.
Pero ahora veo en una visión que un bozal les ha sido colocado a estos perros. Veo al Ayatolá como uno de estos perros, y veo que el Señor le pone un bozal para que no muerda. Dios me dice que se le ha colocado un bozal en su boca.
Hijitos, dice el Señor, tengan esperanza y sigan buscando la guía del Espíritu Santo para que Yo les indique por qué interceder y de qué manera interceder, porque para cada causa hay una estrategia distinta. Tengan esperanza y sean pacientes con lo que han orado, porque van a ver frutos de esas oraciones.
Noelia: Veo que algunos de ustedes tienen muchas preguntas, y el Señor repite que nosotros profetizamos en parte, y que en parte ustedes tienen que escuchar a ciertas bocas proféticas y atalayas que estamos hablando lo que Dios quiere hablar y avisando lo que Él quiere avisar, pero la otra parte la tienen que recibir en oración a través de la revelación del Espíritu Santo. Dios quiere que ustedes lo busquen en el cuarto secreto, porque algunas de las preguntas que tienen en sus corazones serán respondidas únicamente allí.
Hay más, hay mucho más de lo que les quiero hablar, dice el Señor, y quiero traer claridad a los míos, porque a veces los míos están orando mal, en contra de mi voluntad. Si Yo digo que Yo mismo he enviado a este líder estadounidense para destruir lo que Yo no quería que prospere, ¿cómo van a estar orando de manera contraria a eso?
Hay ataques que sí se tienen que dar, dice el Señor, y ustedes tienen que buscar mi voluntad en oración y en intimidad, con entendimiento bíblico de los tiempos en los que están caminando.
Noelia: El Espíritu Santo me vuelve a recordar el pasaje de Mateo 24, que dice que oiremos de guerras y rumores de guerras, y que se levantará nación contra nación y reino contra reino, pero que todavía no será el fin.
Ustedes van a ver cosas terribles, dice el Señor. Ya se los he dicho. Pero deben mantener la calma mientras ven que las Escrituras se cumplen delante de sus ojos y glorificar mi nombre, y aun celebrar porque esas cosas se van cumpliendo, sabiendo y entendiendo que la redención de ustedes se acerca.
Hijitos, sean entendidos, dice el Señor. Todo esto que ustedes están viendo que se está desarrollando en el mundo es lo que tiene que ocurrir.
Mientras tanto, intercedan por la salvación de las almas y para que se arrepientan los que hoy niegan mi nombre, dice Jesús. Mientras tanto, hagan la obra que tengan que hacer. Mientras tanto, sean también instrumentos escogidos por Mí. Mientras tanto, sean la luz y la sal del mundo, dice el Señor, y no se queden únicamente observando lo que pasa en la otra punta de la tierra. Involúcrense con los eventos mundiales que se están dando, dice el Señor.
Noelia: Veo ahora una escalera y a mí misma subiéndola, y detrás mío viene un montón de gente.
La interpretación que me da el Espíritu Santo es que el Señor me está utilizando como instrumento para llevarlos a ustedes más alto en las cosas espirituales, para que sean más entendidos de estos tiempos en que estamos viviendo y para que se preparen. Si ustedes buscaran en todas las palabras proféticas que he dado desde que comencé a profetizar cuántas veces he dicho la palabra «prepárense», creo que la encontrarían decenas de veces.
El Señor está advirtiendo y preparando a un pueblo para que salga de Egipto, en el sentido de la esclavitud de la ignorancia, de no entender lo que sucede, de no ser entendidos de los tiempos y de no saber cómo seguir la guía del Espíritu Santo para ser útiles mientras atravesamos estos tiempos turbulentos.
El Señor me dice que estamos subiendo esta escalera espiritual y que su entendimiento está creciendo a través de este ministerio. Es como si se les fuera abriendo el panorama mediante estos mensajes proféticos. Esto no lo digo yo, Noelia, sino el Señor.
El Señor me revela que durante este viaje que hemos recorrido juntos todos estos años, he dicho cosas que a algunos de ustedes les han impactado fuertemente, rompiendo paradigmas en sus mentes. El Señor me ha utilizado como martillo espiritual más de una vez para destruir creencias y doctrinas falsas que los apresaban, y así libertarlos de la esclavitud que provoca la falta de conocimiento, el entendimiento equivocado y la malinterpretación de las Escrituras.
El Señor dice que ha habido momentos en que ustedes dudaron de lo que yo iba diciendo, porque era muy distinto a lo que les habían enseñado anteriormente. Pero hoy, viendo cómo se cumplen muchas cosas de las que el Señor ha hablado a través mío todos estos años, algunas con detalles y de una manera muy asombrosa, ustedes están madurando.
Viene un tiempo de revelación mayor a mi pueblo, dice el Señor, porque no quiero que mi pueblo perezca por falta de entendimiento y de conocimiento. La ignorancia es un martillo fuerte que el diablo está utilizando en estos últimos días en contra de los que no quieren saber la verdad y de los que están cómodos en su tibieza.
Noelia: Veo en una visión cómo algunos hermanos se sacan un anillo de compromiso de sus manos y lo tiran a la basura.
Hay algunos de mi pueblo que están rompiendo el pacto conmigo, dice el Señor, despreciando y desechando el pacto que alguna vez hicieron conmigo. Es como cuando alguien se casa, comprometiéndose hasta la muerte con su pareja, pero luego se arrepiente de ese matrimonio y trabaja para divorciarse, dice el Señor, sacándose ese anillo que se había puesto como señal de compromiso eterno. Así están haciendo muchos de los míos con mi pacto, dice Yeshúa. Me están despreciando y se están yendo tras otros dioses.
Amigos míos, dice Jesús, intercedan también por ellos. Intercedan, porque Yo dejo las noventa y nueve para ir a buscar a la número cien, porque Yo envío muchas oportunidades a los que no quiero que se pierdan.
Intercedan por los perdidos, intercedan por los ciegos, intercedan por los tibios, intercedan por los que alguna vez caminaron en mis caminos pero después se apartaron. Ustedes no se dan una idea de cuántos de ellos vuelven al camino por causa de sus oraciones. Tan solo una vez que intercedan, esa oración puede ser utilizada para que Yo vuelva a traer a esa oveja con mi callado.
Sigan, dice el Señor, porque este ministerio profético no se trata solamente de avisar lo que viene en el futuro, como un atalaya que se sube a la torre y mira desde lejos lo que va a venir y después le avisa al pueblo para que se prepare o haga lo que tenga que hacer. Este ministerio no consiste solamente en profetizar a las naciones, dice el Señor, sino en enseñar y en agitar el espíritu de mi pueblo para que interceda, para que ese mal que estoy avisando que viene quizás no se cumpla.
Muchos de ustedes aún no entienden esa parte. No entienden que las cosas que un atalaya dice que van a venir no siempre se van a cumplir, sino que a veces van a ser detenidas por causa de la intercesión de mi pueblo, dice el Señor.
Noelia: El Señor me vuelve a traer Amós capítulo 7, donde Él le muestra a Amós tres visiones de destrucción. De estas tres, las dos primeras no se cumplen porque Amós clamó al Señor, pidiéndole misericordia por el gusano de Jacob. Amós no se quedó callado, sino que intercedió; se entristeció y le pidió al Señor, y el Señor se arrepintió de dos de esas destrucciones que había dicho que iba a traer contra Israel. El Señor se arrepintió por la intercesión del profeta.
Este ciertamente es un tiempo de cumplimiento profético, dice el Señor, donde muchos de Mis atalayas que han venido profetizando muchas cosas para este tiempo las van a ver cumplirse. Pero también tienen que tener en cuenta que aquellas cosas por las cuales el pueblo intercedió y ayunó lo suficiente para que no sucedan, y por las cuales se levantó, se puso en la brecha y levantó el vallado a favor de los moradores de la tierra, fueron detenidas. Esas cosas no las van a ver cumplirse, y tienen que celebrar porque no se cumplen en vez de cuestionar a los atalayas.
Tienen que entender que hay muchas cosas que estoy avisando que tienen la potencialidad de suceder. Hay posibilidades de que cosas se cumplan, dice el Señor, pero estoy avisando para que tal vez haya un pueblo que se levante en contra de ellas, me pida misericordia, toque mi corazón y entonces esas cosas sean detenidas.
Sean entendidos, dice el Señor, porque todo lo que ustedes buscan muchas veces es cumplimiento, en vez de clamar con un corazón amoroso, quebrantado, piadoso, misericordioso, para que, cuando esas cosas no son buenas, no se concreten. Yo estoy probando a mi pueblo a través de los atalayas para ver cómo reaccionan a los avisos que les estoy dando por medio de ellos.
Noelia: Dios me muestra que a veces, cuando nosotros los atalayas avisamos que viene un juicio a un lugar, a partir de ese momento Él comienza a probar a los oyentes para ver cuál es la reacción de ellos, para ver si van a clamar en favor de la gente en ese lugar o si simplemente se van a sentar con los brazos cruzados a ver cómo se cumple esa palabra profética.
Estoy probando a los míos para ver qué tipo de corazón tienen cuando escuchan avisos proféticos, dice el Señor, y espero encontrar muchos corazones como el que tenía mi siervo Amós, que temblaba cada vez que Yo le avisaba de estos juicios que estaba por enviar a la tierra. Él tuvo visiones claras de juicios contra la tierra, dice el Señor, pero después de haberlas recibido no podía dormir, porque su corazón sufría y se dolía.
Noelia: El Señor me revela que Amós estaba tan involucrado en esas cosas que Dios había dicho que iba a hacer, que era como si esas cosas fueran a afectar su propia casa y a sus propios hijos. El corazón de Amós era distinto al corazón de Jonás. El Señor le dio a Jonás una palabra de juicio y de destrucción para Nínive, y cuando vio que no se cumplió porque Nínive se arrepintió por completo, Jonás se enojó.
Son dos corazones distintos. Cuando se les avisa de un posible juicio que Dios va a enviar sobre la tierra, un corazón se compunge de dolor al saber que eso pueda venir y entonces clama, gime, ayuna y hasta a veces no tiene paz y no puede dormir por la misericordia que siente, y abre su boca en intercesión para que tal vez Dios perdone y se arrepienta de enviar ese juicio. Pero el otro corazón, lo único que quiere es ver el cumplimiento de profecías de juicios sobre las naciones, para que la gente diga: «Ah, esta profeta sí hablaba de parte de Dios».
Un corazón bueno, sanador, restaurador y redentor era el corazón de Amós, y un corazón rebelde, condenatorio y juzgador era el de Jonás, que obedeció más tarde, pero no pasó la prueba del amor. ¿Cuál de los dos son ustedes? pregunta el Señor. ¿Hasta dónde llega el nivel de entendimiento que tienen en estas cosas?
Sean ustedes misericordiosos, perdonadores y redentores, porque ese es mi corazón, dice Jesús. No quiero la muerte del que muere y no quiero que el hombre se pierda. Y aunque hay una palabra que se tiene que cumplir para la redención del mundo que cayó, eso no quiere decir que me complazco en la muerte de los culpables, dice el Señor.
Oren por justos e inocentes, y también por impíos y culpables, para que tal vez el arrepentimiento les sea concedido por causa de su intercesión, de su clamor, de sus oraciones, de sus llantos, de su súplica. Este sí es un tiempo de cumplimiento de profecías, dice el Señor, pero también de clamor extremo.
Noelia: Normalmente el Señor no utiliza a un injusto para clamar por algo, porque su misma injusticia funciona como una pared entre el Señor y él.
[Juan 9:31] Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ese oye.
Por esta causa, el Señor tiene que utilizarnos a nosotros para generar cambios, para traer salvación a través de la intervención en oración y en ayuno. Nosotros somos las herramientas que Dios puede utilizar para redimir a ciertas personas y naciones, porque si caminamos en justicia, nuestras oraciones sí son escuchadas, sí son atendidas, sí son respondidas cuando están hechas conforme a la voluntad del Señor y a lo que está escrito.
El Señor quiere verte abrir la boca a favor de los hombres, pidiendo piedad, misericordia y perdón por toda alma que camina sobre la tierra, mientras tenga oportunidad, tiempo, ánimo y voluntad dispuesta para buscar arrepentimiento.
Levántense a orar, a clamar, a interceder, dice el Señor, porque vienen tiempos turbulentos, y en medio de esos tiempos turbulentos hay muchas cosas buenas que van a suceder por causa de ustedes. Hay cosas que no se van a detener —cosas fuertes que tienen que darse— y que no van a parar. Pero hay otras cosas que mi mano va a detener porque ustedes clamaron, dice el Señor.
En mis libros están anotados los que clamaron, y se les va a pagar acorde a ese tiempo que invirtieron en ese clamor, haciendo tesoros en los cielos y glorificando mi nombre, porque mi nombre es misericordia y mi nombre es perdón, porque Yo soy amor.
Los amo, dice el Señor. Guarden estas palabras en su corazón, porque llegará el día en el cual no puedan escuchar mi voz a través de estos hombres y mujeres que hoy estoy utilizando tan fácilmente. Porque van a intentar callarlos, porque van a intentar ponerles un bozal, porque van a ser perseguidos, porque van a ser eliminados. Muchos de ellos van a ser mártires que glorifiquen mi nombre. Otros van a desaparecer y van a habitar en las cuevas y en los montes a la manera antigua.
Viene persecución a mis atalayas. Clamen por ellos, porque China se levanta contra ellos de una manera mundial, dice el Señor. El espíritu de Amán no solamente viene contra los judíos por carne, sino también contra los judíos en espíritu, que son ustedes, los cristianos, los que creen en Jesús como Mesías y Salvador, y sobre todo contra las bocas proféticas. Clamen por esto.
Noelia: Vuelvo a ver la bandera de China. El dragón rojo viene a devorar a las bocas proféticas, y si no puede devorar, a callarlas.
Oren, dice el Señor, porque va a venir el día en que van a prender la radio y no va a haber señal. Valoren lo que hablo a través de ellos, dice Dios, y no se entretengan, sino que actúen y pongan por obra, glorificando mi nombre delante de los hombres.
[Amós 8:11] He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.