Sean bendecidos, amados hermanos, en este 15 de abril del 2024, un día lunes, comenzando la semana sirviendo a nuestro Padre Celestial. Aquí estamos juntos. Noelia Fernández es mi nombre, transmitiendo desde Mendoza, Argentina, acompañada por mi maestro, por mi pastor, quien también es mi esposo, Mandala Weber. Aquí estamos nuevamente para edificar a un pueblo que necesita escuchar la voz de Dios, para edificar y direccionar a un pueblo que, como venimos diciendo, a través de la inspiración del Espíritu Santo de Dios, viene saliendo de la tierra de Egipto en muchas áreas.
El Señor nos ha dado como tarea en estos últimos días, para los que vienen siguiendo estas congregaciones virtuales, de estudiar el libro de Éxodo, así también como el libro de Ezequiel, capítulo 8 y 9. Esa fue la tarea que nos entregó el Espíritu Santo el día viernes pasado, hace tan solo dos o tres días, para poder entender cómo se relaciona este pasaje de las Escrituras, esta historia del pueblo de Israel, con su Israel espiritual de estos últimos días, para poder entender lo que el Señor está haciendo en estos últimos tiempos y cómo el Señor viene sacando a un pueblo, que es su pueblo, que es un solo pueblo, que es su Israel espiritual, de la esclavitud en distintas áreas.
Especialmente Él viene hablando sobre falsas doctrinas que esclavizan a los suyos, que no les permiten a los suyos caminar en el poder de Dios, que Él pretende en el que caminemos en estos últimos días. Falsas doctrinas que desvían a los que verdaderamente lo buscan, a los que verdaderamente lo aman. Falsas doctrinas que provocan idolatría hacia siervos del Señor, en vez de llevar a amar más a nuestro Dios.
Así que sobre eso viene hablando el Señor últimamente a través de este ministerio, coincidiendo con el primer mes de Nisán en el calendario bíblico y que tiene que ver justamente con la salida del pueblo de Israel de los hebreos de la tierra de Egipto y con el inicio de un nuevo año bíblicamente hablando, como el Señor lo mandó a los suyos cuando les dijo que a partir de la Pascua comenzaran a contar un nuevo año.
Y justamente las festividades judías lo que hacen son importantes para nosotros porque marcan tiempos proféticos y el Señor hoy en día se sigue moviendo, dirigido por ciertos ciclos que se abren y ciertos ciclos que se cierran y esto a su vez también se conecta con lo que los astros están haciendo. No es coincidente que hace unos poquitos días haya ocurrido un eclipse solar total de semejante magnitud e importancia en el continente norteamericano, justamente un día antes, si no me equivoco, de que bíblicamente hablando comience un nuevo año y sea el primer día de Nisán, si no me equivoco, al día siguiente de que este tremendo eclipse se dio en América del Norte, ¿cierto?
Entonces, si nosotros prestamos atención a lo que el Señor viene hablando a través de sus vasos proféticos verdaderos en este tiempo, podemos ver, y antes voy a leer este versículo que dice Éxodo 12:2, Este mes será principio de los meses, para vosotros será este el primero en los meses del año.
Entonces, este tiempo, esta época del mes de abril, normalmente concuerda con principios en tiempos proféticos del Señor, con ciclos que se cierran y ciclos que se abren, con movimientos que el Señor comienza justamente coincidiendo con estas fechas que en la Biblia se han marcado como días importantes, ¿verdad?
Así que, justamente les estaba diciendo que el Espíritu Santo, si ustedes analizan cómo habla, como por olas de distintos temas, si ustedes prestan atención, justamente lo que el Espíritu Santo va hablando tiene que ver con estas estaciones y con lo que sucede en los astros, esto tiene que ver con lo que el Señor está hablando a su pueblo en este tiempo, en estos últimos días.
Así que, sobre esto viene hablando el Señor y viene trabajando con un pueblo duro de cerviz que, aun cuando el Señor está llamando a libertad, al igual que a los hebreos, los llamó a libertad y los llevó hacia la Tierra Prometida, se resistió en parte para conquistar esa Tierra Prometida y esa libertad, y tuvo que pasar por una transición.
De la misma manera, el Señor le viene hablando a un pueblo que Él quiere rescatar de ciertas esclavitudes que representan este Egipto, espiritualmente hablando, y que le está costando. Entonces, el Señor, a través mío, así como a través de otros vasos proféticos, seguramente, te viene acompañando para que puedas entender este proceso a donde estás, para que puedas entender los tiempos del Señor, para que puedas entender los ciclos del Señor, las temporadas del Señor, las señales que Él hace para que su pueblo entienda en qué tiempo se está caminando, por qué le está pasando lo que le está pasando y lo que ha de venir.
Así que la gloria sea para el Señor, porque es muy importante seguir un hilo en estas palabras proféticas que venimos entregando a través de este ministerio, y cuando uno sigue un hilo, entonces el rompecabezas se va armando y uno va pudiendo de a poco entender cuál es el dibujo final de este plan profético que el Señor tiene en sus manos, y cómo todo se conecta entre sí, junto con las escrituras y lo que el Espíritu Santo profetiza a través de bocas como las mías.
Así que, la gloria sea para el Señor, me viene el pasaje de Eclesiastes a donde también dice que hay un tiempo para todo, que hay un tiempo para todo, y es importante que los hijos del Señor disciernan cuáles son esos tiempos, disciernan cuáles son los tiempos por donde están caminando, para que puedan cooperar con lo que el Espíritu de Dios quiere hacer mientras van caminando por esos ciclos, por esos tiempos, ¿se entiende?
Entonces no es lo mismo que uno vaya caminando ciego hacia adelante sin entender por dónde va, sin entender por qué le está pasando lo que le está pasando y sin esperar lo que viene, que uno vaya caminando en este camino y sepa leer las señales que el Señor manda, sepa, sea entendido, como dice el libro de Daniel, sea entendido en las cosas que el Señor está haciendo, en las cosas que el Señor está hablando, y no solo eso, sino que sepa cuál es el papel, el rol que tiene que jugar en eso que el Señor está haciendo en estos tiempos específicos.
Es decir, no es lo mismo lo que el Señor espera de ti, que reacciones o que hagas en este tiempo, que quizás en diez meses de acá adelante, que quizás, donde quizás el pueblo de Dios esté pasando por un proceso distinto. Entonces es importante entender, reconocer, discernir y no solo eso, sino reaccionar a cuando una puerta está abierta, porque a veces las puertas se abren por un tiempo y no para siempre, y uno tiene que aprovechar de saber entrar por esas puertas que el Señor abre en estos tiempos específicos.
Uno tiene que saber discernir cuando una puerta está cerrada para no seguir insistiendo, para ver si es posible entrar por esa puerta. Es decir, si uno discierne lo que Dios quiere hacer en el tiempo a donde se está viviendo en el presente, entonces es más fácil saber lo que uno tiene que hacer. ¿Verdad?
Así que el Señor da esta introducción para que ustedes sean entendidos de sus tiempos y me vuelve, como la palabra tiempos, tiempos, eras, estaciones, ciclos. No solamente el reino de los cielos se mueve a través de ciclos que se abren y se cierran, el reino de las tinieblas también se mueve a través de ciclos y patrones que se abren y se cierran. Y es importante también entender que no solamente el Señor trabaja por ciclos, por eras, por estaciones, por tiempos específicos, el diablo también lo hace.
Y si nosotros entendemos lo que el enemigo está haciendo dentro de esos ciclos, también es más fácil defenderse o atacar, porque uno ya no camina a ciegas, sino que se adelanta a lo que el diablo va a hacer o quiere hacer cuando reconoce y discierne en qué ciclo se está moviendo el enemigo. Los números también son muy importantes en este tema, porque yo ahora estoy viendo el número 7.
Vamos a compartir ahora algunos versículos mientras estamos entregando esta palabra, porque es muy importante que ustedes entiendan cómo es este tema de los ciclos, de las estaciones. Primero vamos a leer este versículo y después vamos a continuar.
Dice Lucas 4:13, y acabada toda tentación, el diablo se apartó de él por un tiempo. Es decir, cuando el enemigo fue a tentar a Jesús cuando se apartó al desierto para ayunar, el diablo lo molestó, lo intentó tentarlo, hasta que Jesús resistió. Y cuando el diablo terminó su trabajo de tentarlo, hasta ese momento se apartó de él porque se cerró un ciclo, un tiempo a través del cual se le tenía permitido tentar a Jesús. Pero terminado ese tiempo, el ciclo de esa tentación se terminó, se cerró y el diablo se apartó de Él por un tiempo, dice la Biblia.
Y es importante cuando nosotros leemos los versículos no le prestemos atención solamente a una parte y a la otra no, porque no es lo mismo leer, por ejemplo, y acabada toda tentación, el diablo se apartó de Él, que leer, el diablo se apartó de Él por un tiempo. Otras versiones dicen por una temporada, otras traducciones, por ejemplo, en inglés dicen se apartó de Él por una temporada.
Esto quiere decir que la posibilidad de que luego él venga a volver a tentarlo quedaba abierta, pero que la tarea del diablo en ese momento se había cerrado. Pero el enemigo trabaja en ciclos y ustedes a veces van a ver en sus propias vidas que van a estar por temporadas muy tentados en un área, sumamente tentados en un área, sumamente probados en un área específica de sus vidas y cuando ustedes resisten a esa tentación, como dice Santiago 4:7, obedeced a Dios, resistid al diablo y él huirá de vosotros.
Cuando ustedes pasan esa prueba de la tentación, en la cual el Señor no les va a permitir al diablo que ustedes sean tentados más de lo que puedan resistir, dice la Biblia. Es decir, cuando ustedes pasan esa prueba, cuando ustedes hayan resistido lo suficiente, entonces la tarea de la tentación para esa temporada, por ese tiempo que tenía permitido el diablo, se completa y los deja en paz, por usar una expresión, por un tiempo, por una temporada. Y ustedes sienten como paz, como que esa tentación bajó, como que la tentación cesó, como que, digamos, no están pasando por la misma lucha por un tiempo.
Pero después de que un ciclo se completa, que es un ciclo de descanso entre un tiempo de tentación y el otro, la tentación vuelve. Porque el diablo trabaja en ciclos, porque las cosas espirituales se dan por ciclos, por temporadas, por tiempos. Y por eso es importante entender lo que dice Esclesiastés, de que hay un tiempo para todo. Hay un tiempo, inclusive, para ser tentado y hay un tiempo para descansar de la tentación, porque eso me viene ahora, la gloria sea para el Señor. Entonces ustedes van viendo que el diablo viene y los tienta por un tiempo y es muy difícil resistir, porque el ataque es como muy grande, las tentaciones son como muy grandes y ustedes a veces no entienden por qué pasa eso.
Y es porque en esa temporada, en ese tiempo, el diablo tiene permitido atacarlos desde ese lugar, por ciertos propósitos que tiene el Señor, que siempre son buenos para nosotros. Después, cuando ese ciclo termina y se cierra, ustedes pasan por un tiempo de descanso, pero después eso vuelve a darse, quizás no desde el mismo punto de vista, sino que la tentación se da desde otro lugar.
Depende de sus debilidades, depende de cómo el Señor los quiere refinar a ustedes, depende cuáles son sus puntos débiles, en qué áreas están flojos, se dice en Argentina, en qué áreas el Señor los quiere, quiere que crezcan espiritualmente hablando y demás, ¿verdad?
Pero quiero que entiendan de lo que el Espíritu nos está hablando hoy, es que hay ciclos para todo, hay un tiempo para todo. Y si ustedes entienden este punto, van a tener un gran punto a favor, un gran punto a favor para tener la victoria contra el enemigo. Dice 1 Reyes 5:4, pero ahora Jehová mi Dios me ha dado tranquilidad por todos lados, sin adversarios ni calamidades.
Y me parece que Eclesiastes también dice, hay un tiempo de guerra y hay un tiempo de paz. Por ejemplo, el versículo 8 dice, tiempo de amar y tiempo de aborrecer. Ah, justamente, miren, yo lo dije antes de que mi esposo haga el clic y lo coloque, estamos sincronizados, la gloria sea para el Señor.
Dice tiempo de guerra y tiempo de paz. Y por eso, vuelvo a repetir, los que están siguiendo estas palabras proféticas, ustedes saben que desde hace unos meses, inclusive antes de que se desate la guerra en Israel contra Hamás, antes de este ataque de Irán, el Señor avisó de que se venía un tiempo de guerra. Y el Señor no estaba hablando de un día, dos días, un par de meses. El Señor estaba hablando de un ciclo, de una temporada de guerra, que no es lo mismo que que se desate una guerra en el mundo. No es lo mismo que el mundo esté pasando por un tiempo de guerra, por una temporada de guerra, por un ciclo de guerra.
Y cuando nosotros pasamos por un ciclo o por una temporada de algo en específico, esto quiere decir que lo que se da adentro de ese ciclo, en este caso es la guerra, va a perdurar hasta que el tiempo se cumpla. Porque hay un plazo para todo, dice la Biblia. Hay un plazo establecido para todo. Para todo hay un plazo. Me parece que en el libro de Daniel lo dice, entre otros lugares donde esto aparece en las Escrituras, pero la Biblia dice claramente que hay un plazo para todo.
Entonces, tenemos que entender cuáles son los plazos, cuáles son los ciclos, cuáles son las temporadas, a qué se refiere el Señor con esto. Y que el Señor no deja a un pueblo ciego, el Señor no deja un pueblo a oscuras. El Señor da señales, el Señor pone indicaciones en el camino de su pueblo. Los que no tienen a Dios sí están a oscuras. Pero nosotros, los que somos hijos de Dios, los que somos del día, contamos con la voz del Señor, no solamente en lo que ya Él dejó escrito, sino que además de eso, Él recuerda, Él alerta, Él marca los tiempos.
Como dice acá un hermano, en Daniel habla de los tiempos, dice tiempo y medio tiempo. Exacto, también si ustedes buscan, en realidad en español normalmente hay muchas palabras que son distintas en hebreo, pero que están traducidas igual para tiempo. Pero bueno, eso es mucho más profundo. El que quiera lo estudia, el que sienta que lo tiene que estudiar, que lo haga, solamente es un comentario para agregar sobre lo que el Espíritu de Dios quiere hablarnos y enseñarnos hoy.
Dice en Daniel 12, por ejemplo, ustedes pueden ver donde se habla de tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo, ¿sí? Pero si ustedes buscan la palabra plazo en la Biblia, van a encontrar que el Señor le pone un plazo para todo lo que Él hace. Todo lo que Él hace tiene un principio y un final. Él ha demarcado, Él ha demarcado los plazos, los tiempos, las estaciones y Él marca el comienzo y el final de estos ciclos, de estas temporadas, de estas estaciones, de distintas maneras. Una de ellas es a través de los astros, pero no estamos hablando de astrología, estamos hablando de astronomía, ¿sí? Que es otra cosa.
Así que la gloria sea para el Señor, la gloria sea para el Señor. Así que, hijitos, dice el Señor, entiendan que ahora están en un tiempo de guerra, entiendan que el ciclo de este tiempo de guerra aún está en proceso y no se ha cerrado y cuando el mundo pasa por un tiempo de guerra, por una temporada de guerra, todas las cosas se agitan alrededor de este área porque los espíritus de los hombres reconocen en qué tiempo están aunque sus conciencias no lo sepan.
Es decir, aunque las personas conscientemente no lo entiendan o no lo sepan, no lo puedan reconocer, no lo puedan distinguir, sus espíritus sí lo pueden distinguir y entonces las personas no saben por qué, en la mayoría de los casos, salvos que sean hijos de Dios que son entendidos en los tiempos. Como dice el libro de Daniel, no saben por qué pero tienen una inclinación hacia la guerra y no hacia la paz.
Por ejemplo, nosotros estamos viendo ahora que los conflictos bélicos que se están dando alrededor del mundo, que son varios al mismo tiempo, es como si los líderes estuvieran deseando la guerra, ¿verdad?
Porque no estamos viendo que los líderes están hablando de la paz, más que nada están hablando de guerra, están incitándose unos a otros a una escalada en estos conflictos, especialmente en Medio Oriente que estamos viendo en este tiempo. Hoy es 15 de abril de 2024, Israel sigue en guerra con el grupo terrorista Hamás, Irán ha atacado a Israel, lo cual está profetizado a través de este ministerio también que iba a ser así, lo cual, si me informé bien, Irán es la primera vez que ataca directamente a Israel, lo cual se cumple una profecía también entregada por este ministerio.
Pero más allá de eso, y lo digo no para vanagloriarme sino para que ustedes, como testimonio de que el Señor habla, como testimonio de que el Señor avisa, como testimonio de que la palabra profética hoy está activa más que nunca, la gloria sea para el Señor. Pero si ustedes van siguiendo medianamente este conflicto del Medio Oriente, hay una sensación como que, en realidad, los líderes están buscando la guerra y no la paz, como que están esperando un golpe para contraatacar en vez de levantar la bandera de la paz.
Si nosotros estuviéramos en un tiempo de paz y fuera un ciclo distinto al cual nos estamos moviendo ahora, entonces los líderes tendrían el interés puesto en otro lado. Pero como este es un tiempo de guerra, todo se mueve acorde al tiempo por donde el mundo está pasando. ¿Por qué? Porque cuando hay un tiempo de guerra, un ciclo de guerra, la atmósfera es de guerra, los espíritus se mueven en pos de la guerra e inclusive, el Señor le permite a Satanás enviar a la Tierra espíritus bélicos como nunca antes, porque es un tiempo de guerra. Y si el Señor determina que es un tiempo de guerra, entonces todo va a obrar para cumplir ese tiempo que el Señor ha determinado. ¿Sí?
Así que, ¿por qué viene hablando esto el Señor? Porque el Señor ha avisado, al menos a través mío, que este tiempo de guerra al mundo iba a llegar, que las naciones estaban armando, que las naciones estaban comprando armas como nunca. He dicho en otros videos anteriores, por el Espíritu de Dios y la gloria sea para Dios, que las fábricas de guerra estaban trabajando como nunca, que se estaban haciendo, inventando nuevas armas. Yo veía, si ustedes recuerdan, como científicos de distintas áreas mezcladas trabajando para inventar nuevas armas de guerra que nunca se habían visto antes.
Todo esto, meses anteriores de que todo esto se desate, hace seis meses, en el país de Israel. Entonces, ustedes tienen que entender, dice el Señor, que cuando algo es avisado no es para que el pueblo del Señor se espante, camine en miedo, retroceda o se esconda en la cueva como Elías, sino que es para que el pueblo sepa cuál es el ciclo que se va a abrir delante de sus ojos y por el cual tiene que pasar para ser refinado, entre otras cosas, y cómo reaccionar a ese ciclo que estoy avisando, dice el Señor.
Y yo les he avisado con tiempo de anticipación que estos días que ahora se están viendo delante de sus ojos, cumpliéndose las palabras que he dado, las he avisado con anticipación para que mi pueblo se prepare, para que mi pueblo sepa lo que tenga que hacer cuando esas palabras proféticas de guerra se empezarán a cumplir, para que mi pueblo se aprovisione, para que mi pueblo se edifique, se levante como columna fuerte espiritualmente hablando para poder resistir a esos tiempos de guerra.
Y yo escucho la palabra hambre, escucho la palabra escasez, escucho la palabra desabastecimiento, escucho esas palabras. Y el Señor dice que Él viene avisando de estas cosas desde hace inclusive un par de años antes de que acontezcan. Y que Él avisa con tiempo para que su pueblo tenga tiempo justamente de prepararse, de ajustarse para que cuando se abriere este ciclo de guerra y no de paz que Él venía avisando, su pueblo sea capaz de resistir, su pueblo esté fortalecido en Él, su pueblo esté avisado, su pueblo esté comunicado entre sí, y esté provisto de lo que necesite para cuando este tiempo se abriera.
Entonces, por eso el Espíritu de Dios nos viene hablando sobre esto. Es importante entender los ciclos, cuándo se abren, cuándo se cierran, y prestar oído a las profecías para saber cómo colaborar y cómo reaccionar a esos tiempos que el Señor avisa que se abren o que se cierran. Hemos hablado también últimamente de los principios. Que los principios son difíciles, pero son necesarios. Que las transiciones son difíciles de resistir y son largas, pero son necesarias.
Entonces, hay que entender, por ejemplo, me viene este eclipse también del 8 de abril del 2024, que fue muy particular por distintas cosas que ustedes mismos pueden investigar, pero sucedió en un día ocho, en un día ocho, y el ocho, espiritualmente hablando, uno de los significados que tiene es el principio, el comienzo. O sea, los días ocho marcan en algunas ocasiones, simbólicamente hablando y también en lo que es sueños, si ustedes sueñan con el número ocho, muchas veces quiere decir que algo va a comenzar, que es el principio de algo.
Así que no es casualidad que este eclipse, que fue como que marcó junto con otros eclipses anteriores en América del Norte, como una cruz, como una marca, a través del paso de la oscuridad por ese territorio, fue un 8 de abril, marcando un antes y un después para esa tierra, la que quedó marcada a través de esos eclipses.
Es decir, hay algo que se cierra, espiritualmente hablando, en los ciclos de Dios, para América del Norte, y algo que se abre. Y este eclipse, junto con los anteriores que forman una cruz en ese territorio, están diciendo, son una señal de que se termina un ciclo en ese territorio y se abre otro. ¿Por qué? Porque el Señor es bueno, porque el Señor ama a su pueblo, porque el Señor avisa, porque el Señor llama la atención no solamente de su pueblo, sino del mundo entero, a través de las señales que Él hace con los astros. ¡Gloria al Señor! ¡Aleluya!
Entonces, yo estoy viendo muchos corazones, y ustedes que están escuchando esta palabra, que tienen incertidumbre, porque están diciendo por dentro, en sus corazones, si ahora también se suma Irán a este conflicto en Medio Oriente, entonces verdaderamente puede ocurrir una catástrofe, por causa de las armas nucleares que están a disposición de Irán, que están en sus manos. Es decir, el mundo está agitado, y está en vilo, y está esperando, ¿qué va a pasar en Medio Oriente? ¿Cómo van a seguir las cosas?
Sin embargo, lo primero que el Señor quiere responder a las inquietudes de sus corazones es, es que yo ya les he avisado que esto iba a venir, yo ya les he hablado de que este ciclo se iba a abrir, yo ya les he dicho, dice el Señor, desde meses antes, que miren a Israel, que Israel iba a ser la copa que movería a las naciones, y que muchas cosas se iban a empezar a desencadenar y a darse en Israel, alrededor de Israel, y que todo lo que suceda en Israel iba a ser como una señal de lo que sucedería en el mundo, porque Israel es el ejemplo. Israel es como, si alguien quiere saber qué es lo que viene al mundo, tiene que seguir la historia de Israel, tiene que seguir lo que le sucede a la economía de Israel, tiene que seguir y entender lo que está pasando en el pueblo de Israel.
Es decir, si Israel es como la marca, como lo que precede a lo que va a suceder en el mundo, Israel va más adelante de todas las otras naciones, proféticamente hablando. Y el Señor, en primer lugar, quiere que aprendamos, a través de esta palabra, que no es tanto como un reto de parte de Dios, sino como un llamado de revisar lo que el Señor viene hablando desde antes, ver lo que está sucediendo ahora, y entender que a veces no estamos prestando atención suficiente a lo que el Señor viene avisando, que no lo creemos como deberíamos y, por lo tanto, no nos preparamos.
Y después, cuando viene el golpe, cuando pasa lo que el Señor avisó, entonces pensamos que Dios no nos avisó, que Dios no nos habló y que Dios no nos dio instrucciones acerca de lo que teníamos que hacer acerca de eso equivocadamente.
Así que, lo primero que el Señor dice es, hijitos, aprendan a escuchar las profecías, aprendan a tenerlas en cuenta, aprendan a responder a la palabra profética, aprendan a no escuchar y que esa palabra les entre por un oído y les salga por el otro, sino que aprendan a escuchar, a retener, a digerir, y después a entender y después a poner por obra. Y entonces, verdaderamente van a aprender lo que es caminar en una vida profética, tener una vida profética, llevar adelante una vida profética que se alinee a mi plan, dice el Señor. ¡Gloria a Dios!
Porque Dios dice en este momento, porque no soy yo el que no les está hablando, hijitos, son ustedes los que no están entendiendo, son ustedes los que están, no solamente algunos menospreciando las profecías, rechazándolas, sino subestimándolas. Yo estoy sabiendo que muchos de ustedes subestiman las profecías, les gusta escucharlas, los edifica, les hace bien, los conforta espiritualmente hablando, porque eso dice la Biblia, que el que profetiza habla para exhortación, edificación y consolación.
Todo eso se cumple en ustedes, pero al mismo tiempo, después de que escucharon la profecía y se sintieron bien, la dejan a un lado, se olvidan de ella. En vez de, por ejemplo, ir tomando nota de lo que el Señor va diciendo, ir tomando nota de las instrucciones que Él va dando. Porque cuando ustedes escuchan palabra profética del tipo que entrega este ministerio, no es solamente que Dios muchas veces avisa lo que va a venir o en qué tiempos proféticos estamos acorde a lo que está escrito, sino que además agrega instrucciones para que su pueblo no esté desprevenido.
Él atalaya lo que va a venir y avisa al pueblo, hijitos, ahora viene esto, ahora se va a cumplir lo otro, prepárense. Y no solamente eso, sino que le dice al pueblo cómo debe prepararse. Pero hay que ir más fino en lo que es profético, hay que aprender a escuchar los detalles que el Señor dice cuando Él está hablando y no solamente escuchar la parte que los entretiene, la parte que les llama la atención, la parte que los sacude.
Si ustedes aprenden a escuchar de todas las palabras proféticas que se entregan, ustedes van a encontrar mucho más, mucho más de lo que piensan. Porque el Señor avisa lo que va a venir, por qué va a venir, qué tienen que hacer, cómo responder, qué espera Él de nosotros. Y no solo eso, sino que nos consuela a través de esa palabra. Y siempre la palabra profética termina siendo para redención del pueblo y no para condenación de el. Amén.
Dice 1 Corintios 14:3, pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. Así que yo estaba viendo, decía, que muchos de ustedes se están preguntando qué va a pasar ahora con esto que está sucediendo en Medio Oriente, adónde vamos, adónde va el mundo, si se van a desatar cosas peores o no y qué hacer.
En primer lugar, el Señor dice que mantengamos la calma, que no nos dejemos llevar o manejar o manipular por el miedo, que entendamos que hay ciertas cosas que simplemente tienen que darse, que hay ciertas cosas que se tienen que cumplir y, como dijo el Señor antes, que entendamos que estamos en un ciclo de guerra, en un tiempo de guerra. Por lo tanto, hay plazos que tienen que cumplirse, hay cosas que tienen que darse y hay nudos que tienen que desatarse.
Hay ciertos nudos que están desde hace mucho tiempo atados en Medio Oriente entre distintas naciones que involucran a la Tierra de Israel. Hay cosas que simplemente el Señor está trayendo a la superficie para tratarlas antes de que se manifieste el Anticristo y antes de la venida del Señor Jesús, por los suyos.
Es decir, hay cosas que tienen que pasar, pero el Señor dice, hijitos, ustedes no se turben vuestros corazones, que no se turben vuestros corazones. Simplemente es el escenario profético que tiene que seguir adelante, dice el Señor. Y ustedes tienen que aprender a observar cómo se cumplen las Escrituras en frente de sus ojos, para que cuando esto suceda no entren en terror, en miedo, en desesperación, sino que se gocen porque su redención está cerca.
Porque dice Mateo capítulo 24, que cuando estas cosas comiencen a suceder no se turben vuestros corazones, sino que algo como que estemos gozosos porque nuestra redención está más cerca que nunca. Y eso es el pasaje que el Espíritu Santo me trae ahora, diciendo, hijitos, lean la profecía bíblica, lean la profecía bíblica a donde Israel está mencionado. Dice el Señor, lean y entiendan, lean y pidan inspiración, lean y pidan revelación, lean y pidan comprensión, entendimiento, dice el Señor, porque van a ver desplegadas profecías bíblicas que estaban escritas desde hace miles de años, en frente de sus ojos, en estos tiempos finales.
Y las cosas que van a venir, dice el Señor, tienen que cumplirse, porque todo lo que está escrito desde la A a la Z se va a cumplir y no hay nada que esté escrito en la Biblia, dice el Señor, que quede sin cumplirse. Por lo tanto, entiendan que ustedes están en tiempos proféticos finales muy delicados, pero que son almas creadas para resistir a esos tiempos y por eso están viviendo en estos tiempos y no en otros.
No crean, dice el Señor, que ustedes no son capaces de resistir a la copa que se derrama en las naciones en este tiempo, porque sí lo son. Y ahí está la gloria, dice el Señor, me voy a glorificar en mi pueblo de estos días, al verlo resistir mientras todas estas cosas se desarrollan. Justamente eso es lo que me da la gloria, dice el Señor, ver que las almas que creé específicamente para estos días son capaces de resistir las cosas para lo cual están creadas.
Hijitos, dice el Señor, no se olviden que mi poder se manifiesta cuando ustedes son débiles. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Y que cuando ustedes piensen, dice el Señor, que no van a poder resistir a algo o que ya no dan más, ahí es cuando yo me voy a glorificar en ustedes. Tengan fe, dice el Señor, y resistan, resistan, resistan como Israel está resistiendo a estos días, dice el Señor. Resistan, dice el Señor, porque ustedes también son judíos, pero lo son internamente. Son judíos en lo interior. Ustedes también son Israel, pero son el Israel espiritual, un solo pueblo en el espíritu que creyó en el Hijo de Dios, en el Mesías, en Jesús el Señor, convirtiéndose todos en ciudadanos de una misma nación.
Ustedes, mi Israel espiritual, dice el Señor, tienen que aprender a resistir siendo judíos en lo interno y no en lo externo, no todos. Al igual que Israel en lo físico está resistiendo, dice el Señor, porque los judíos por sangre son un pueblo que han aprendido a resistir en el tiempo, que son resilientes. Me viene esa palabra, dice Romanos 2:29, pero el judío es el que lo es en secreto, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no en letra, la alabanza del cual no es de los hombres sino de Dios.
Pero hay otras versiones que dicen que no es judío el que lo es en lo exterior, sino en lo interior. Y después dice igual que esta versión, en espíritu y no en letra, que es esta versión, sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra, la alabanza del cual no viene de los hombres sino de Dios. Si leemos un versículo antes de Romanos capítulo 2, esto queda mucho más completo, porque comienza diciendo que no es judío el que lo es en lo exterior, pero bueno ustedes lo pueden estudiar.
A lo que va el Señor a través de esta palabra que estoy entregando es que hay un pueblo que tiene que entender, nuevamente, que es importante seguir lo que le sucede al Israel físico, a la nación de Israel, al país de Israel. Es importante porque lo que le sucede a Israel en lo físico tiene que ver con lo que le sucede al Israel espiritual, que somos todos nosotros los que estamos bautizados en Cristo Jesús y por lo cual le pertenecemos, sean judíos o sean gentiles, sea hombre o mujer, niños o ancianos que formamos un solo pueblo.
Entonces, este solo pueblo que es en lo espiritual está íntimamente conectado con el Israel físico y lo que le sucede a la nación de Israel nos impacta directamente a nosotros, que somos la nación espiritual de Israel de Dios. Entonces, ¿por qué el espíritu habla de esto? Porque yo estoy sabiendo que muchos de ustedes no están interesados con lo que pasa en Israel y, además de eso, algunos se interesan pero no lo entienden y otros ni siquiera entienden qué tiene que ver lo que sucede en Israel hoy con ellos, con sus vidas.
Pero el espíritu quiere hoy que entiendas que lo que sucede allá es lo que sucede en el plano espiritual a todos nosotros, que formamos parte de un solo pueblo en el espíritu y que somos de Dios para Dios su Israel espiritual. Porque si Israel hoy está pasando por guerra, nosotros estamos siendo atacados en lo espiritual. Si a Israel hoy se le levantan varios enemigos al mismo tiempo, a nosotros se nos van a levantar varios enemigos en el espíritu al mismo tiempo.
Si Israel hoy tiene que resistir como está diciendo el Señor y lo está haciendo, entonces nosotros también tenemos que resistir porque vamos a estar pasando por un ciclo similar porque formamos parte del Israel espiritual de Dios. Y el espíritu venía diciendo que así como los judíos son un pueblo resiliente, estoy escuchando que es la palabra, un pueblo resistente, un pueblo que a pesar de tantos ataques ha aprendido a levantarse una y mil veces, un pueblo que han intentado hacerlos desaparecer muchas veces pero no se ha podido. Lo mismo sucede con nosotros.
El Señor dice, hijitos, ustedes también tienen que aprender a ser resistentes, ustedes también tienen que aprender a ser resilientes, a recuperarse rápidamente. Si no me equivoco, ¿qué significa la palabra específicamente resiliente? Así entregamos como más claro este mensaje. Si no me equivoco, es como la capacidad de recuperarse rápidamente de un proceso difícil, de un golpe, de una caída o de cualquiera de estas cosas.
Es decir, no es solamente resistir sino aprender a recuperarse rápidamente. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a situaciones adversas. También puede referirse a un material o sustancia que tiene la propiedad de recuperar su forma original después de haber sido sometido a una deformación.
Por ejemplo, un resorte que cuando se lo estira, cuando se lo suelta, vuelve al estado inicial. Si no me equivoco, eso tiene que ver con ser resiliente. Y agrego a esta palabra profética esta definición para que ustedes comprendan lo que el Señor nos está diciendo y lo puedan digerir a un mas.
El Señor está diciendo, miren lo que sucede en Israel. Porque por lo que ellos están pasando, ustedes lo están pasando en el espíritu. Y ustedes tienen que aprender de ellos, de ese pueblo, de ser resistentes y resilientes como ellos lo son. De valorar la libertad que tienen como ellos la valoran. De defender su territorio espiritual como ellos defienden su territorio físico. De aprender a unirse en las situaciones adversas como ellos lo hacen cuando son atacados.
Hay muchas cosas, dice el Señor, que ustedes tienen que aprender de Israel y que están subestimando, que están dejando pasar, que no están entendiendo y que no están aplicando para sus vidas. El Señor dice, resistan hijitos, resistan y prepárense, preparen sus casas. La transmisión pasada, el Señor volvió a repetir que vienen tiempos muy difíciles, que viene muerte a la casa de Dios por distintas razones y que nos unjamos a nosotros mismos entre nosotros, que unjamos nuestras casas, nuestras familias para poder resistir a lo que viene, previamente habiéndonos arrepentido y habiéndonos puesto a cuentas con el Señor, ¿verdad?
Pero ahora yo estoy sabiendo que el Señor nos está invitando nuevamente a aprender a resistir. Muchos de ustedes están soñando con cosas en color naranja en sus sueños porque el naranja tiene que ver con la resistencia, con la determinación en sentido positivo. En sentido negativo puede tener que ver, por ejemplo, con la testarudez, con ser duros de cerviz, con ser terco, que también es una forma de resistir pero de una mala manera, ¿verdad?
Y yo veo que algunos de ustedes han soñado con este color y es porque el Espíritu de Dios les está diciendo que tienen que aprender a resistir, que es lo que el Señor está hablando ahora, porque se vienen tiempos difíciles y porque lo que sucede en Israel está afectando, pero va a seguir afectando aún más al mundo entero. Y nosotros no somos del mundo, pero estamos en el mundo. La gloria sea para el Señor.
Hijitos, vienen tiempos difíciles. Yo lo veo al país de Israel atacado por distintos lados. Esto no es algo nuevo para mí como revelación, porque de hecho lo he dicho antes de que Hamás ataque a Israel, que había visto a Israel atacado por distintos lados, que las armas ya estaban cargadas para atacarlo aún desde antes de que salte todo esto en esa región, que sus enemigos son como perros rabiosos, dije, que estaban esperando el momento para despedazarlo si fuera posible, para morderlo.
Yo lo veo al líder de Irán y veo que en sus manos tiene, metafóricamente hablando, como una jauría de perros, se dice o manada, no sé cuál es la palabra, pero tiene como un grupo de perros atados con riendas, que en esta visión los veo como si fueran perros altos, negros, que están entrenados, enseñados y listos para atacar.
Y yo estoy sabiendo ahora que estos perros que representan esta jauría, que este líder de Irán tiene en su mano con muchas riendas, estos perros representan distintas maneras de morder a Israel. Todo esto que está pasando, comenzando desde el ataque del grupo Hamás el 7 de octubre del 2023 y lo que está sucediendo hoy, cuando Irán ha lanzado hace uno o dos días un ataque de cientos de misiles y de drones contra Israel, forman parte de estos perros que tiene este líder de Irán en su mano.
Quiere decir que él, todo esto que viene pasando desde hace ya seis meses, esto ya estaba todo planeado en el corazón del líder de Irán y él es el fraguador del ataque contra Israel el 7 de octubre. Él estaba esperando que Israel cometa un error ante sus ojos, para contraatacarlo eso representaba otro de estos perros y él ya tiene cartas bajo sus mangas para responder de acuerdo a la respuesta que Israel dé a este ataque de hace un par de días.
Es decir, Irán es el perpetrador o no sé bien cómo se dice, el que lleva a cabo la mayor parte de las cosas que le están sucediendo a Israel en este tiempo y estoy hablando de que él es el que ha preparado lo que hizo Hamás el 7 de octubre del 2023 contra Israel en este ataque terrorista donde asaltaron al pueblo de Israel como de sorpresa matando a más de mil personas, violando, asesinando, secuestrando a tantos rehenes y cometiendo actos de asesinatos y de homicidios y de tantas cosas terribles que ha sucedido en ese día.
Todo eso más todo lo que viene pasando desde ese entonces está todo perpetrado por Irán. Irán es el cerebro de todo esto que está pasando, me está revelando ahora el Señor pero ya me lo venía como mostrando desde antes, nada más que ahora es una confirmación más clara de lo que el Espíritu ya me venía hablando en oraciones anteriores estando en intercesión por Israel y demás. Y de estos perros que yo estoy viendo que son varios, que el líder de Irán tiene a través de riendas en su mano derecha, solamente algunos de esos perros fueron liberados para ir a atacar a Israel, pero él todavía tiene en su mano más cartas que todavía no ha jugado, es decir, de todos estos perros que yo veo solamente algunos han sido lanzados hasta ahora, pero en su plan aún hay más que están retenidos y preparados y entrenados específicamente para tareas que Irán ya viene planeando desde hace mucho tiempo para lanzar contra Israel en este tiempo.
Y el Señor dice que intercedamos por esto, que oremos por esto que el Señor está revelando y que Irán yo estoy viendo que tiene rodeado a Israel con distintos tipos de enemigos que están aliados a él y que él alimenta, que él provee, que él sustenta, y no solamente en lo físico sino también en lo espiritual, y que están aliados, no bajo el nombre de Irán, pero sí en lo secreto, es él el cerebro de todo lo que está sucediendo hoy contra Israel.
Porque yo estoy viendo como puntos rojos, estoy viendo el país de Israel y estoy viendo como puntos rojos alrededor de Israel. Y estos puntos rojos son como minas, como bombas que están esperando a ser pisadas para que exploten, metafóricamente hablando, que representan distintos tipos y formas de ataques contra Israel, pero a través de diferentes grupos de personas.
Es decir, como que todo esto está ideado por Irán, es lo que me revela el Señor ahora, pero de una manera en la que Irán no se vea culpable ante el mundo porque utiliza distintos grupos terroristas. Pero en realidad todo forma parte de un mismo plan y el culpable es Irán. Así que el Señor dice, hijitos, oren, intercedan por esto.
Hijitos, hay un mapa del mundo que el líder de Irán maneja sobre su mesa, pero su interés más grande está en la desaparición de Israel. Su deseo más profundo, dice el Señor, es destruir a Israel hasta que no quede nada, hasta que no quede ni un judío. Como cuando uno arranca a un árbol de raíz y no queda nada, ni rastros de ese árbol. Eso es lo que desea el líder de Irán en contra de Israel y de toda la gente que está ahí. Si fuera por él, lanzaría todas las bombas nucleares que tiene juntas para erradicarlo del mapa y que quede un agujero en su lugar.
Pero dice el Señor que los tiempos no son los del líder de Irán, sino los suyos. Que el poder no lo tiene el líder de Irán, aunque eso crea él, sino el Señor. Y que la intervención de una iglesia unida en oración para Israel es clave en este tiempo. Pero hay un pueblo que no entiende sobre lo que está hablando el Señor. Hay un pueblo que no entiende de la importancia de Israel como país en estos últimos días, que no le presta atención y mucho menos que no intercede por él. Es más, hay una parte del pueblo que, a más de eso, detesta a Israel, yendo en contra de las escrituras y de lo que el Señor ha hablado sobre él.
Porque la Biblia dice, los que te bendigan serán benditos y los que te maldigan serán maldecidos. Hablando de Israel. Así que el Señor dice, hijitos, abran los ojos y miren a oriente. Abran los ojos y comparen lo que va sucediendo en oriente con las escrituras. Y vuelvo a insistir, el Señor, pidan revelación sobre este área. Porque conociendo el tiempo en el que está Israel como país, como nación, van a entender el tiempo del mundo, dice el Señor.
Porque el tiempo del mundo lo determina el tiempo de Israel. Abran los ojos y sigan mirando a oriente, dice el Señor. Porque vienen cosas peores. Y realmente, aunque Israel cuenta con una cúpula espiritual de la protección de Dios, es importante las intercesiones de ustedes como pueblo espiritual, como Israel espiritual, para que esta tierra pueda resistir lo que necesita resistir.
Porque ahora se van desgastando sus fuerzas. Es importante, dice el Señor, que intercedan por ellos, que intercedan por los judíos, inclusive los que no han reconocido a Jesús como su Mesías. Porque intercediendo por ellos, están intercediendo por ustedes mismos, que están injertados en ese olivo, dice el Señor. Ustedes no están ajenos a lo que sucede con el pueblo de Israel y con los judíos no convertidos.
Hijitos, entiendan, dice el Señor, el misterio de Israel. Y no solamente lo amen de palabras. Porque yo veo que algunos de ustedes están aprendiendo hebreo, quieren aprender hebreo. Están aprendiendo sobre cosas que tienen que ver con Israel y con los judíos, pero no están enfocándose en lo que más ellos necesitan, que es su oración, que es su intercesión.
Dice Romanos 11:17, pero si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo. En referencia a lo que el Señor estaba hablando.
Hijitos, oren, dice el Señor, porque ciertamente Israel es la copa que sacude al mundo en este tiempo. Oren por su primer ministro, por Netanyahu, dice el Señor, para que realmente reciba directivas celestiales. Y los tiempos de ser atacado no se acorten. Oren, dice el Señor, para que no se acorte. Oren, dice el Señor, intercedan por ese pueblo, amen, a esa tierra, dice Dios, que vio nacer, crecer, morir y resucitar al salvador de ustedes.
Entiendan, dice el Señor. Lean Apocalipsis, lean Romanos, Hebreos, Gálatas, dice el Señor, para entender mejor de qué estoy hablando. Hijitos, tengan fe, dice el Señor, y no se amedrenten por las cosas que están viendo y por las cosas que van a ver. Porque tienen que suceder. Y todo lo que está escrito se va a cumplir. Y ustedes lo van a ver enfrente de sus ojos, a muchas de esas cosas que estaban escritas para ser entendidas y vistas en este tiempo.
Pero intercedan igual, dice el Señor, porque las oraciones de los santos son las que provocan el cumplimiento de todas las cosas cuando se tienen que dar y que no hayan retardamiento o aceleramiento de esas cosas. Hijitos, oren para la protección de Israel, dice el Señor, porque de todas maneras no es únicamente Irán que lo quiere ver desaparecer. El diablo tiene sus ojos sobre Israel y ustedes no, dice el Señor, no entendiendo que sus vidas dependen de lo que sucede allí.
Lean y entiendan, dice el Señor, y pidan revelación. Y se las voy a dar porque este es un tiempo de abrir los ojos en este área. Este es un tiempo en el que el misterio de Israel está siendo revelado. A mi Israel espiritual, a aquellos que no entienden a qué árbol pertenecen. Tengan fe, hijitos, pero también no solamente confían en mí, confían en mí, tengan fe, pero sean inteligentes, prudentes, entendidos de los tiempos y prepárense, ármense ustedes también para que el día de hoy, el día de hoy, para poder resistir a este tiempo de guerra. Amén.
Y el Señor dice, sean pacientes, sean pacientes, porque este tiempo de guerra no se ha cumplido, no se ha terminado, el ciclo no se ha cerrado. Y aún hay cosas que no se han cumplido, y aún hay cosas que tienen que subir a la superficie en Medio Oriente y desatarse. Conflictos no resueltos anteriormente que se ponen sobre la mesa en este tiempo para hacer, para que tengan, para que se desencadenen, para que tengan una solución ya sea para lo bueno o para lo malo, pero que tienen que tratarse en este tiempo, dice el Señor.
Yo veo armas nucleares preparadas para ser disparadas, y los gobernantes que tienen estas armas preparadas, o sea, Irán tiene ganas de disparar estas armas contra Israel. A él no le importa la devastación que traerían el disparar estas armas, al contrario, lo único que lo retiene es el resto de las potencias mundiales que reaccionarían ante esto. Pero en el corazón de Irán, no solamente que no le importa, sino que desea disparar estas armas nucleares contra Israel, para verlo desaparecer.
Y vuelvo a ver a este líder de Irán con estos perros en la mano, sosteniéndolos, reteniéndolos, y el líder de Irán ahora solamente está pensando en los perros, y el líder de Irán ahora solamente está esperando cuál va a ser la reacción de Israel para soltar otro de estos perros que representa otra forma de ataque. Por eso tenemos que orar para el primer ministro de Israel para que sepa cómo reaccionar de una manera divina y no carnal a lo que está sucediendo, Amén.
Aleluya, gracias Señor, gracias Padre. Gracias Amado mío Santo Rey. Y yo estoy viendo nuevamente un olivo, un árbol de olivo, cuya savia corre entre sus troncos. La savia corre en sus troncos, y nosotros estamos injertados en ese olivo. Y el Señor dice, si ellos se debilitan, ustedes también se van a debilitar. Porque estamos en un mismo árbol, bebiendo de una misma savia.
Amén, aleluya, alabado sea el Señor, gracias Padre Celestial. Gracias Señor, toda la honra, toda la gloria, Padre, sea para ti. Gracias Padre. Pero también lo veo a Dios, mirando a Israel, mirando al mundo, y mirando cómo reaccionan las naciones, especialmente Estados Unidos. Estados Unidos ahora está siendo probado, con las decisiones que toma, acorde a lo que hace Israel. Y Dios está mirando si Estados Unidos lo sigue respaldando, o no.
Porque de acuerdo a las decisiones o al camino que tome Estados Unidos con respecto a Israel, va a determinar el destino de Estados Unidos. Así de importante es Israel ante los ojos de Dios. Y me viene ese versículo que dice que los que te bendigan serán bendecidos, y los que te maldigan serán maldecidos. Es decir, si Estados Unidos le quita el apoyo a Israel, o le da la espalda, o lo traiciona, entonces sufrirá las consecuencias de eso.
Oren por esto también, dice el Señor. Intercedan, sean intermediarios espirituales, dice el Señor. Porque el mundo está en prueba, el mundo está en proceso. Y a través de lo que está sucediendo hoy en Israel, en esta guerra, el Señor está probando todas las naciones del mundo para ver cómo reaccionan con la línea de su ojo. Y de acuerdo a la reacción que tengan las otras naciones con respecto a Israel, va a ser el destino de esa nación.
Es decir, yo lo veo a Dios mirando desde arriba, prestando atención, no solamente a Israel, sino a todas las naciones. Y esperando a ver cómo va a reaccionar cada nación de la Tierra con respecto a lo que está sucediendo con Israel, para después pesar estas reacciones en su balanza. Y acorde a eso, enviar o bendiciones o maldiciones para esas naciones.
Dice Génesis 12:3 Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren, maldeciré. Y serán benditas en ti todas las familias de la Tierra. Así que, por eso el Señor habla a su pueblo, para abrirle los ojos en este área a los que no lo tienen abierto. Para que entiendan la importancia de Israel para nosotros. Y para que colaboremos con el plan profético de Dios. Y con las señales, porque lo que sucede en Israel son señales para nosotros también.
Israel mismo es una señal para la iglesia, para el cuerpo de Cristo. Israel como país, quiero decir, es una señal para nosotros. Aleluya, gracias Señor, gracias Santo. Entonces tenemos que aprender a leer esas señales, que el Señor nos da a través de Israel, amén. Gloria a Dios, gracias Padre Celestial, gracias Señor por esta palabra. Alabado sea Señor, bendecimos a Israel en el nombre de Jesús. Inspira Señor para saber cómo orar por esa nación, cómo orar por ese pueblo y por ese territorio, Padre. Cómo orar por las cabezas en esa nación. Inspira a tu pueblo ahora, Señor, por tu Espíritu Santo, para saber cómo bendecirlos y no maldecirlos.
Cómo colaborar en tu plan y cómo leer esas señales proféticas que das a través de ese territorio, Señor, y de esa nación. Te damos las gracias por todo y toda la honra y toda la gloria, Señor, en el nombre de Jesús, amén y amén. Muy bien, hermanos, les mandamos saludos de acá de Argentina. Estén estudiando lo que ha hablado el Espíritu hoy, pidiendo revelación como Él dijo, prestando atención, procediendo por las naciones en este conflicto que se está dando allá, amén. Lo bendecimos, abrazos, y si Dios quiere nos vemos próximamente bajo la guía del Señor.