Bendiciones, amado pueblo del Señor. En este siete de marzo del año 2023, estamos viendo cosas sorprendentes, cosas llamativas, cosas raras arriba en el cielo y abajo en la tierra. Estamos viendo cosas inusuales que están sucediendo allí, movimientos que nunca habíamos visto y otras cosas que ya eran conocidas pero que se están manifestando en mayor cantidad.
Algunas de esas cosas son auroras boreales en distintos lugares, en lugares insólitos donde normalmente no se daban, figuras geométricas en el cielo, nubes con formas y colores raros, cosas que caen del cielo, comportamiento extraño de los animales, también objetos extraños que aparecen en distintos lugares de la tierra, luces en el cielo, OVNIs, supuestos extraterrestres, imágenes de ídolos o santos católicos que se manifiestan supuestamente en el cielo, criaturas mitológicas que aparecen en distintos lugares de la tierra y que están siendo avistadas.
Y también se están escuchando ruidos extraños. No solamente son cosas que se pueden ver, sino también hay cosas que se pueden escuchar y tal vez hasta aun tocar. Pero el tema es que estas señales están siendo multiplicadas, son cada vez más recurrentes, suceden cada vez más seguido, y son cada vez más fuertes o sorprendentes. Están siendo multiplicadas en este tiempo y también son sucesos que se están dando en lugares inusuales como dije antes, cosas que tal vez son regulares en ciertos lugares de la tierra, pero que normalmente no se daban en otros puntos de la tierra.
Cosas características como las auroras boreales, que normalmente se dan en ciertos puntos del planeta, ahora se están empezando a ver en otros lugares, donde hasta los científicos se están preguntando qué sucede, y no pueden entender por qué estas cosas se están repitiendo alrededor del mundo. Así como cuando hemos profetizado hace algunos años atrás sobre este calor y frío extremo que iba a venir a la tierra, pero no en los lugares donde se da convencionalmente, sino en ciudades, en países y en zonas que normalmente no se daba este calor y este frío extremo, y así se ha venido cumpliendo, también va a suceder con las señales que estamos viendo en el cielo y en la tierra.
Entonces, la pregunta que los hijos de Dios debemos hacernos en este tiempo es: Estas cosas que están pasando, ¿de dónde provienen? ¿Cuál es la fuente de estas señales? Porque fíjense que lo llamativo es que hasta los incrédulos las llaman «señales en los cielos», sin saber lo que está pasando, lo que está sucediendo, pero hasta ellos sienten como una alerta, sienten el impulso de prestar atención a estas cosas, y también una curiosidad que no viene de Dios, porque la curiosidad, por supuesto, se convierte en un arma diabólica que el enemigo utiliza para atrapar a las almas.
Pero lo llamativo es que hasta los incrédulos están prestando atención a estas cosas. Y no solamente prestan atención, sino que a veces hasta las buscan, van a propósito a estos puntos del planeta donde están pasando estas cosas: plumas que caen del cielo — El otro día, por ejemplo, vi una noticia donde decía que cayeron muchísimas plumas del cielo sin ninguna explicación — comportamiento de los pájaros, de los animales, estos pájaros que se muestran moviendo en manadas y formando figuras geométricas en el cielo, los animales que están caminando en círculos. Todas estas cosas, los incrédulos, los que no son hijos de Dios, están sintiendo una necesidad de saber de qué se trata. Hasta ellos pienso que inconscientemente se están dando cuenta de que algo pasa, de que algo va a pasar, y hay una sensación general como de alerta cuando estas cosas pasan, no solamente en los hijos de Dios.
Pero hay una diferencia entre el pueblo del Señor y el pueblo del mundo. Hay una diferencia entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. El Señor separa las aguas y hace una diferencia entre los que son suyos y los que no lo son. Por eso, en este tiempo, Dios está usando distintos vasos para instruir al pueblo de Dios, para responder preguntas. Aunque también Él mismo está respondiendo estas preguntas de manera personal a aquellos que lo buscan, e inclusive está hablando a mucha gente del pueblo de Dios a través de sueños, visiones, profecías y otras manifestaciones del Espíritu Santo, para advertir y para que podamos discernir lo que está pasando, y entender por qué está pasando esto que tiene que ver con estas señales que estamos viendo en los cielos y en la tierra.
He recopilado algunos versículos bíblicos para reforzar lo que te voy a instruir hoy proféticamente y lo que el Señor me ha estado hablando en estos días, en este tiempo. Por un lado, ya te voy a decir de entrada que estas señales que estamos viendo vienen de Dios, vienen del diablo, y vienen de la mano del hombre.
Hay cosas que el Señor mismo está haciendo por distintas razones, que vamos a ir viendo a lo largo de este vivo. Él mismo, con su dedo, está desparramando, y con su poder, está haciendo estas señales y prodigios arriba en el cielo y abajo en la tierra. Por un lado, el enemigo también está metiendo su mano en el cielo y en la tierra, provocando señales y prodigios. Por otro lado, está la mano del hombre, inspirada por el enemigo, que está tratando de engañar a la población y metiendo su mano de distintas maneras.
La clave de lo que está pasando es el discernimiento y nuestra cercanía con Dios para poder separar las aguas, para poder distinguir lo que está sucediendo y saber si, en última instancia, estas cosas provienen del reino de la luz o del reino de las tinieblas.
Ahora estoy viendo un par de anteojos, y el Señor nos está diciendo y advirtiendo: ¡Cuidado, hijos! ¡Alerta, alerta, alerta! Pónganse los anteojos para poder ver y discernir de cerca lo que está pasando, y saber a ciencia cierta cuál es la fuente, cuál es la procedencia de estas cosas. Estos anteojos representan visión, representan discernimiento, ver de cerca, entender lo que uno ve, ver con detalle, ver claramente. Y ese es el llamado que el Señor está haciendo en estos días a su pueblo, pienso que no solamente a través de mí.
Por un lado, Dios hace señales en el cielo y en la tierra. Lo ha hecho desde siempre y lo sigue haciendo hoy aún más, a medida que los tiempos finales van acrecentando la atención. Ahora estamos en una época donde la olla está hirviendo, pero todavía no ha llegado a su punto de ebullición donde todas las cosas explotan. Sino que recién ahora el Señor está levantando la hornalla de a poco para que el agua que está dentro de esa olla hierva cada vez más. Él levanta la temperatura hasta que salte la tapa y salten las aguas, y se produzca lo que se tenga que producir. Estamos en el comienzo de los dolores de parto.
Tenés que entender eso. Tenés que aceptarlo. Tenés que investigar la Palabra de Dios. Tenés que saberlo, y tenés que orar para que sepas cómo reaccionar en este tiempo y prepararte para lo que viene. Porque el engaño que se está dando y lo que va a venir sobre la tierra va a superar a las películas de ciencia ficción con las cuales te han estado programando y preparando hasta ahora para lo que vas a ver y lo que estás viendo. Van a venir cosas que nunca te imaginaste. Así que por eso el Señor insiste en estas cosas. Dice la Palabra:
[Daniel 4:3, RVR1960] ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.
En este verso podemos ver que el Señor hace señales y también hace maravillas, pero fíjate lo que dice Daniel 6:27:
[Daniel 6:27, RVR1960] Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.
Y con esto te quiero decir, para los que dicen que todo proviene del diablo, que no es cierto. ¿Por qué? Porque el cielo primeramente le pertenece a nuestro Señor, a nuestro Rey, a nuestro Redentor, al Creador de todas las cosas. El cielo primeramente es de Dios y fue formado por Él con su propia mano. Él mismo lo utiliza para hacer señales y para hablarnos.
Primero quiero destruir esta falsa creencia y esta mentira que muchos cristianos tienen, quienes a veces se dejan llevar por un espíritu de falsa religiosidad y dicen que todo lo que está pasando, todas las señales que estamos viendo, provienen del enemigo o del hombre. Esto no es cierto, y te lo estoy respaldando con los versículos bíblicos donde el Señor nos habla sobre estas cosas. El Señor hace señales. El Señor anuncia Sus obras a través de señales. El firmamento anuncia la obra de Sus manos.
[Salmos 19:1-4, RVR1960] Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
El Señor nos habla y nos anuncia lo que Él está haciendo en el presente y lo que Él va a hacer en el futuro a través del firmamento. El firmamento anuncia su obra. Entonces, Sus señales también sirven para indicar las estaciones y los tiempos.
[Génesis 1:14, RVR1960] Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años.
Nosotros podemos saber qué hora es hoy, qué día es hoy, y qué año es hoy gracias al sol, a la luna, a las estrellas y a las lumbreras que el Señor creó en la expansión de los cielos, como dice este versículo. Pero, ¿qué pasa? La iglesia del Señor Jesucristo, y más que nada, la iglesia moderna, está empeñada en no darle importancia a lo que sucede en los cielos, porque, vuelvo a decir, el enemigo siempre intenta tomar la creación de Dios y tergiversarla, utilizarla para sus propósitos, ensuciarla, contaminarla y emplearla en el modo totalmente opuesto al que el Señor la utiliza.
Lo que nosotros, los cristianos, tendemos a hacer en gran medida, me animo a decir, es desechar todas las cosas. ¿Por qué? Porque el enemigo también hace su obra. Pero eso no significa que el Señor no esté haciendo la suya, sino que el enemigo es el que copia, el enemigo es el que intenta meter su cola.
[Mateo 16:2-3, RVR1960] Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!
Así que mientras vas comiendo esta palabra, andá meditando en estos versículos que preparé para transmitir esta palabra. Tenemos la obligación, tenemos la tarea de discernir, de saber distinguir las señales de los tiempos. Y por este versículo, y por todo lo que te voy a compartir hoy, es que te animo a empezar a prestarle atención a estas señales que estamos viendo en el cielo y en la tierra, y a desechar lo que no viene de Dios, y a tomar y a darle importancia, y a quedarte con lo que sí viene de Dios, y a prestar atención con lo que está haciendo el hombre, engañándonos, tratando de engañarnos en este tiempo.
Si vos no te ponés a estudiar y no entendés sobre este tema, no vas a poder distinguir las señales de los tiempos y no vas a entender nada de lo que está pasando, porque estas cosas no van a frenar porque vos creas que solamente vienen del diablo. El Señor va a seguir hablando de esta manera, y si vos no prestás atención y no entendés que el Señor está llamando a su pueblo a prestar atención, oído, a poner el foco en las señales que están sucediendo, entonces te vas a quedar a un lado, vas a estar perdido, y no te vas a dar cuenta en qué estación estamos, en qué era estamos.
Estas señales también son porque hablan de la venida de Cristo, y son señales antes del fin, son señales de los últimos tiempos.
[Mateo 24:3, RVR1960] Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Acá los discípulos le preguntan dos cosas muy puntuales al Señor Jesucristo: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? Así que estas señales que están sucediendo cuando Dios es El que las está provocando es porque están avisando de que estamos en los tiempos finales.
Aún no es el fin, como lo he dicho muchas veces, pero estamos en el comienzo del fin, estamos en un proceso del fin. Y estas señales avisan sobre eso, nos alertan sobre eso, y también nos alertan de que está cerca la venida del Señor Jesucristo. Aún más me impacta este versículo:
[Lucas 21:25, RVR1960] Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.
Pero nosotros, los hijos de Dios, estamos llamados a no vivir en confusión, porque el Señor nos está hablando de distintas maneras, y estas cosas, estas señales que están habiendo y que van a haber aún más en crecimiento en el sol, en la luna, en las estrellas y en la tierra, no solamente se están dando de esta manera, de una manera física, sino que el Señor está hablando a través de estas señales en los sueños.
Hay muchos de ustedes que están soñando con lunas rojas, lunas de sangre, que están soñando con soles negros, apagados, en tinieblas, que están soñando con dos o tres lunas, con que pasan cosas con la luna, con estrellas, con el sol, y con distintas cosas que pasan en la tierra.
Estos sueños son porque el Señor intenta hablarnos y mostrarnos que estamos en el principio de dolores de parto, que el fin se acerca, aunque todavía falta que sucedan muchas cosas, y que con esto también se acerca la venida del Señor Jesucristo. El Señor no las está haciendo solamente en la vida real a través de las cosas creadas, visibles, como son el sol, la luna, las estrellas y la tierra, sino que también Él te está dando sueños y visiones donde pasan estos sucesos, pero que hasta ahora quizás no entendías.
Entonces, fíjate cuáles son las señales que el Señor te está dando en tus sueños, y alinéalas con la Palabra, donde habla de las señales que provoca el Señor, y vas a entender más lo que está sucediendo a través de tus sueños. Dice también la Palabra:
[Lucas 21:11, RVR1960]: Y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
En realidad, este terror más que nada está decretado para los inicuos, para los hijos del diablo, para los que nieguen la fe del Señor Jesucristo, para los anticristos, para aquellos que decidan seguir a este inicuo que se va a manifestar. Todas estas señales también tienen que ver con la aparición del Anticristo. Pero, de eso vamos a hablar después. Dice la Biblia:
[Salmos 119:105, RVR1960] Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Si nosotros estamos en luz, entonces el Señor — a través no solo de la Palabra que nos dejó escrita, sino de lo que nos está confirmando a través de profecía, sueños, visiones y distintos tipos de manifestaciones del Espíritu Santo — está iluminando nuestro camino para que entendamos cuál es el tiempo que estamos viviendo y lo que vamos a vivir.
Cuando uno camina en falta de conocimiento, el miedo tiene más espacio para entrar y para manifestarse. Pero cuando uno tiene conocimiento y sabe lo que está pasando y sabe por qué está pasando, entonces el miedo tiene que huir, porque uno camina con una seguridad que, si uno no entiende lo que pasa, esa seguridad quizás no se puede manifestar de esa manera. Dice la Biblia:
[Hechos 2:19-20, RVR1960] Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto.
Entonces, las señales también sirven para avisarnos de lo que viene, de los juicios de Dios y de lo que se va a derramar sobre la tierra. Pero la Palabra del Señor dice:
[Mateo 24:33, RVR1960]: Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
Aquí está hablando de todo lo que está sucediendo en este tiempo de estos dolores de parto, no solamente estas señales en el cielo y en la tierra, sino también los terremotos, los huracanes, los tsunamis, los socavones, que también anuncié en el año 2017 o 2018 si no me equivoco, y que después empezaron a darse con mayor regularidad y a presentarse de forma más sorpresiva en distintos lugares del mundo, y aún con mayor profundidad que los socavones de antes.
Todas estas cosas y más—levantamiento del mar, tragedias humanitarias y demás—tienen que ver con que Él está cerca, a las puertas. Y el Señor nos manda y nos dice: Sepan que el tiempo está cerca cuando todas estas cosas empiecen a suceder.
También, estas señales que hace el Señor son para alertarnos, porque anuncian las catástrofes y las guerras que se vienen, para generar una alerta en nuestros espíritus, para atraer nuestra atención y generar preguntas en nuestros corazones para que tal vez busquemos más a Dios y nos acerquemos más a Él. Es decir, Él está utilizando todos los medios posibles para tratar de atraer a Sus hijos a Él aún más y para no encontrarnos desprevenidos, no preparados, tibios y fríos en medio de estas cosas que van a suceder, porque si no, no las vamos a poder resistir.
Entonces, el Señor realiza señales en el cielo y en la tierra. El Señor está realizando estas señales y nos está hablando a través de estas cosas, no solamente por estos motivos que estoy nombrando. Él debe tener aún más motivos, pero esto es lo que a mí se me ha revelado y lo que dice la Palabra del Señor. Pero, por otro lado, no todo lo que se ve es cierto. No todo lo que estamos viendo es real. No todo lo que estamos viendo es tangible.
Hay cosas que está haciendo el hombre y que el enemigo está utilizando al hombre para confundir a la población, porque hay una agenda secreta que se está llevando a cabo para controlar, para manipular y para tenernos en la mano de los líderes mundiales que llevan el control de todo el mundo para que, en última instancia, el enemigo pueda concretar su agenda en el mundo. Dice la Biblia:
[Mateo 24:24, RVR1960] Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Existen cosas que están provocadas a propósito por el hombre, y el Padre me decía hoy a través del Espíritu Santo que estas cosas están siendo provocadas por el hombre utilizando la tecnología, la medicina, la ciencia. Por eso dice el libro de Daniel que la ciencia aumentaría.
Estas cosas que está haciendo el hombre, me decía el Espíritu Santo en esta tarde, los hombres que están haciendo estas cosas para engañar a la población son como magos. Así como el mago Elimás engañaba a la gente en ese tiempo haciendo señales y prodigios mentirosos, hoy hay personas que engañan a la gente y a la población de manera individual y de manera masiva, a naciones completas y al mundo entero a través de señales mentirosas. Dice el libro de Daniel:
[Daniel 12:4, RVR1960] Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Y vuelvo a repetir: No toda la ciencia se está utilizando para el mal, pero hay una parte de la ciencia que el enemigo está utilizando para hacer cosas que van en contra de los mandamientos de Dios, para contaminar la creación del Señor, y para intentar manifestarse a través de esa utilización de la ciencia. Pero, como decía, hay cosas que están siendo provocadas a propósito por el hombre con la iniciativa de Satanás, porque él es el que les está dando estas ideas, esta inventiva a los hombres para manipular a la población.
Por ejemplo, en el último vivo, que hice hace unos días, que se llama «La copa del engaño: ET», el Señor me reveló o me confirmó que las manifestaciones de los OVNIs que estamos viendo cada vez más frecuentemente en el cielo son proyecciones humanas. El hombre está utilizando la tecnología avanzadísima que tiene y que ni siquiera aún han compartido con la población, sino que se están guardando lo mejor de lo mejor para utilizarlo en contra de los mismos hombres.
Hay proyecciones de OVNIs en el cielo que no son reales y no son espirituales. Son simplemente imágenes que ellos están proyectando para infundir miedo en la población para que después puedan controlarlos a través de esos miedos, dándoles soluciones que supuestamente van a beneficiar a los hombres, pero en realidad el objetivo final es esclavizarlos y convertirlos en presa del enemigo.
En este último vivo yo vi claramente la palabra «beam» y escuché la palabra «research» en inglés, y el Señor me decía que investiguemos nosotros mismos sobre estas cosas. También escuché la palabra «proyección», y el Señor me decía que es un plan en el que se proyectan cosas en el cielo de manera programada y estipulada con el año, el mes, el día y la hora, estratégicamente manifestadas.
Y también veía carpetas de proyectos con escritos secretos. El Señor me decía: Son planes ultrasecretos de los cuales poca gente tiene conocimiento. Pero hay información que ha sido robada de estas carpetas secretas y hay personas que tienen conocimiento de estos proyectos, que están avisando a la población pero que están siendo perseguidas.
Entonces, si pueden ver este video, que se llama «La copa del engaño: ET», en el minuto 33 y el segundo 26 más o menos, dije que vi claramente la palabra «beam» en inglés, pero no sabía lo que significaba en ese momento. También veía rayos en el cielo, y más tarde otros hermanos me comentaron que podría referirse a un proyecto llamado «blue beam project», que significa «proyecto rayo azul» en español. Y el Señor me confirmó que se trataba de eso, que Él me estaba hablando sobre eso.
Quiero darles una aclaración. En realidad, yo, Noelia, normalmente no suelo invertir tiempo en escuchar o investigar mucho acerca de teorías conspirativas, porque en mi caso soy un vaso profético y prefiero estar como una página en blanco para que, si el Señor quiere hablarme sobre algo o revelarme algo, venga directamente de Él, sin que mi mente esté previamente condicionada a ciertas cosas.
No quiere decir que no pueda leerse una teoría conspirativa y que no sea real por esto. Es decir, uno puede leerla y puede ser real lo que está pasando, y después el Señor lo puede confirmar o revelar. Tampoco estoy diciendo que ustedes no deben hacerlo, sino que en mi caso es poco lo que investigo o leo sobre esto y, normalmente, si lo hago, es porque el Espíritu Santo me empuja a hacerlo, me indica que lo haga o me revela cosas sobre este asunto, como lo hizo en este vivo anterior.
Después, entonces sí me meto en esas aguas e investigo, pero por la iniciativa del Señor, porque Él me está diciendo: «¡Hija, mira! Esto existe. Esto es lo que están haciendo. Esto es lo que está pasando». Y después me indica que investigue sobre eso para que yo entienda aún mejor lo que Él me está hablando y se confirme la revelación.
Entonces yo, como vaso profético llamado a las naciones, como atalaya de Dios para avisar desde lejos lo que se aproxima para que ustedes se preparen, prefiero no meterme continuamente en estas aguas, sino manejarme de esta manera.
Es distinto cuando alguien tiene un llamado a involucrarse con este tipo de información y el Señor te va dirigiendo de otra manera porque tu propósito es otro o porque quizás no eres un mensajero de este tipo, como yo. Pero esta es mi costumbre y la comparto para que ustedes también la sepan y la tengan en cuenta.
Hay muchas cosas que se están diciendo, pero uno no puede saber, si no es por revelación, si son reales o no, o si hay que prestarles atención o no. Pero en esa palabra profética en vivo, el Señor mismo nos dijo que investiguemos sobre este proyecto y, cuando vas a leer sobre este proyecto de hecho, puedes ver que tiene que ver con proyecciones de OVNIs y con una falsa venida del Señor Jesucristo que ellos van a proyectar y que con eso van a engañar a mucha parte de la población también. Pero no es mi deber hablarte sobre ese proyecto, sino que queda en ti, en oración con el Señor, decidir si lo investigas o no.
No solamente son estas cosas que se están proyectando en el cielo, sino que el hombre está metiendo su mano a través de las cosas carnales. Hace tiempo publiqué una palabra profética de la cual no me acuerdo exactamente del título, pero habla sobre los híbridos, sobre los experimentos entre distintas semillas, lo cual está prohibido de parte de Dios, sobre la fertilización asistida, sobre cosas que se están llevando a cabo en los laboratorios secretos que el Señor me revelaba, y sobre la vuelta de los nefilim. La pueden encontrar en mi canal.
También les recomiendo ver otro vídeo que se llama «Estos son los últimos tiempos, y lo que viene es tremendo». Hay varias profecías en las que el Señor ya me viene hablando sobre estas cosas, pero revelándolas de a partes, de a pedacitos, piezas de ese rompecabezas que ustedes pueden, a lo largo del canal, escuchar e ir entendiendo aún mejor lo que está pasando y cómo se va a dar todo, y cómo se va a manifestar.
El hombre no solamente está proyectando cosas que son falsas, sino que también están experimentando a través de ellas. Ahora son como ensayos que ellos están haciendo, haciendo proyecciones y viendo cómo reacciona la población y cómo salen esas proyecciones. Pero hay también cosas que se están haciendo en los laboratorios, mezclas de cuerpos humanos con cuerpos animales.
Hay cosas donde el enemigo también está metiendo su parte en lo que es la carne, la carne del hombre, la carne del animal, intentando mezclar lo que es sobrenatural con lo natural. Pero esto es muy profundo y se los voy a ir compartiendo con mayor claridad, porque tengo que tener cuidado de cómo les entrego este pan. Es decir, las tecnologías, los laboratorios, las proyecciones, la manipulación del clima. Hay cosas que el hombre está provocando y que no se están dando de forma natural, pero el Señor lo está permitiendo.
Hay muchas cosas que están pasando. Algunas vienen de Dios, otras son por la mano del hombre, inspiradas por el enemigo, pero algunas otras van a ser directamente manifestación demoníaca, que se van a empezar a ver aún con más cantidad. El diablo va a tener más presencia en la tierra y en el cielo. Pero déjame primero que te lea algunos versículos que hablan sobre eso. El enemigo hace señales:
[Apocalipsis 13:11-14, RVR1960] Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
Nosotros no solo vamos a ver fuego que desciende del cielo que viene de parte de Dios y que es un fuego real, así como descendió fuego a Sodoma y Gomorra. Nosotros no solo vamos a ver fuego en el cielo y en la tierra que no es real y que está proyectado o provocado por el hombre, sino que también vamos a ver fuego en el cielo que va a ser real, pero que va a descender delante de los hombres por la mano de Satanás.
No se olviden que cuando Satanás y sus secuaces—aquellos que decidieron seguirlo cuando se rebelaron contra el Señor—cayeron del cielo—porque, dice la Palabra, el Señor los vio caer como un rayo a Satanás cuando él cayó y los ángeles caídos cayeron junto con él—ellos no perdieron el poder que Dios les había dado, y ese poder que ellos aún tienen, que ellos aún guardan, lo utilizan en contra del hombre, para engañar al hombre, para mentir al hombre, porque, dice también la Biblia, que el diablo es el padre de la mentira y engaña al mundo entero. Y más lo está haciendo en este tiempo.
Van a ver tres formas de manifestaciones de señales en el cielo y en la tierra. Están ocurriendo, pero van a ser muy incrementadas, y vamos a tener que discernir de a dónde viene cada cosa. Voy a leer un versículo muy interesante:
[Isaías 14:12-15, RVR1960] ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Y es llamativo porque yo he tenido visiones a donde el Señor me ha revelado que los demonios subían a la tierra desde el Seol, desde el infierno, y van a haber manifestaciones demoníacas, presentaciones reales que vamos a poder ver con nuestra propia vista. La Palabra dice:
[Apocalipsis 16:14, RVR1960] Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
Estas señales el enemigo no solamente las está ya empezando a llevar a cabo para engañarnos, para que creamos la mentira, para que creamos en esos poderes engañosos y caigamos en su trampa, terminando esclavizados y dominados, sino también para confundirnos, para que no sepamos si lo que vemos viene del Señor o no viene del Señor, para que creamos que todo es del diablo, como decía antes, y así no le prestemos atención a las señales que vienen del Señor, para llamarnos la atención también a él, atraernos hacia el enemigo para que la gente lo adore como si fuera Dios, porque el que ama las manifestaciones del poder pero las busca de una manera ilegítima termina cayendo en la trampa del enemigo, y el enemigo es el que le concede esa manifestación de poder, pero en realidad no viene de Dios, sino del enemigo, para infundirnos miedo, para poder paralizarnos, para provocar problemas y enfermedades mentales a través de lo que vemos, y para controlarnos.
Hay muchos motivos por los cuales el enemigo está realizando también estas señales en el cielo y en la tierra, pero también estas señales anuncian la cercanía de la manifestación del Anticristo. Dice la Palabra:
[2 Tesalonicenses 2:9-10, RVR1960] Cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Todas estas cosas—señales demoníacas, manifestaciones del poder del diablo que sí, se están dando sobre la tierra y sobre el cielo y que van a ir en aumento, así como las señales del Señor—sirven además para engañar, atraer, controlar a la población, llenarla de miedo para que después se manifieste con facilidad la agenda del nuevo orden mundial, sirven para preparar el camino para la venida también del Anticristo, porque el enemigo, como decía antes, intenta siempre copiar lo que hace Dios y el modelo de su creación y el modelo de la redención. Pero él lo hace para atrapar a las almas y llevárselas a la perdición eterna.
Mientras el Señor está haciendo señales en el cielo y en la tierra, anunciando la venida del Señor Jesucristo, el enemigo también está haciendo señales en el cielo y en la tierra, anunciando la venida del Anticristo para confundir al pueblo de Dios y para engañar a la mayor cantidad de personas posibles y llevarlas al infierno, para ganar almas. Tenés que entender que hay dos cosas que se están dando al mismo tiempo, y en el medio está el hombre, que está para un lado o que está para otro lado, y que está trabajando en pos de Dios o en pos del diablo, y que tu tarea es discernir primero lo que está pasando, y en segundo lugar participar de una forma que favorezca a lo que el Señor está haciendo.
Así que el poder del enemigo se está manifestando sobre la tierra y se va a manifestar en un nivel mayor, y están sucediendo cosas en los laboratorios, donde la carne y lo natural se está mezclando con lo sobrenatural, con lo caído, y el diablo está ganando poder a través de los sacrificios que los hombres les están ofreciendo para poder manifestarse en la carne del hombre. Dice Génesis:
[Génesis 6:4, RVR1960] Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
La palabra «gigantes» en hebreo es «nefilim». Estas manifestaciones diabólicas, esta mezcla entre el hombre y el enemigo se va a volver a repetir en este tiempo, y esto ya se está trabajando en los laboratorios. Se está intentando, a través del poder sobrenatural que tiene Satanás, meter semillas demoníacas en fetos. «Como en los días de Noé, así será la venida del hijo del hombre», dice Mateo 24:37.
No te sorprendas, porque vas a ver cosas impensables caminando sobre la tierra, esos seres mitológicos famosos que nos vendieron en las películas, que nos enseñaron en los libros, en la cultura griega y en otras civilizaciones, sirenas que se están viendo alrededor del mundo. Hay gente que da testimonios de que las están viendo con sus ojos carnales. Duendes que se manifiestan en distintos lugares, en los bosques, seres raros, mezclas de hombres con lobos, extrañas criaturas que están emergiendo en el mar, que están saliendo a la superficie, que se están mostrando. Hay cosas que se están dando que vienen a manifestarse a través del poder del enemigo, a través del poder demoníaco.
La Biblia dice que Dios iba a enviar un poder engañoso para engañar a los que se pierden, para los que no quieren creer en la verdad, para los que no tienen la fe del Señor Jesucristo, y ese poder engañoso es el que se va a manifestar aún con más fuerza y regularidad en distintos lugares de la tierra.
Hasta el hombre, aquellos que estén alejados del Señor, van a querer formar amistad con estos seres extraños que se están manifestando, pero que van a ser más regulares en los días que vienen. El hombre va a formar pacto con estas bestias. El hombre va a admirar, los que no tengan conocimiento de lo que está pasando, a estos seres extraños, a estos demonios que se van a manifestar en distintas formas, y a esta mezcla de razas que se va a dar sobre la tierra.
El Señor nos dice en este tiempo que nos preparemos, que estemos alerta, que estudiemos las Escrituras, que no perdamos tiempo, que dediquemos tiempo en la oración, buscando al Espíritu Santo para que tal vez el Señor nos abra los ojos y podamos ver qué es lo que está pasando, cuál es la fuente de todo lo que se presenta ante nuestros ojos. Porque la gente que no tenga de estas cosas, que no conozca a Dios y que no crea que el diablo exista, esos van a ser los que van a caer primeramente en este engaño. Y entonces van a querer llevar a los demás a esta trampa, a esta perdición, cayendo en un pozo de donde después no van a poder salir.
El poder del enemigo también se está manifestando y también se va a manifestar aún más en la tierra y en el cielo. Se van a ver figuras de demonios en el cielo, ídolos que se están proyectando en el cielo, animales que se vuelven locos, que tienen comportamientos totalmente extraños, inusuales, pero también violentos, porque los demonios están entrando y utilizando cada vez más los animales, cuando Dios lo permite, no solo para atacar al hombre y para darle muerte a los hombres que no buscan a Dios, sino para confundir a los hijos de Dios.
Los tatuajes, las marcas en la piel, la homosexualidad, la costumbre de acostarse con niños, con máquinas, con robots, los abortos que están siendo cada vez más legalizados alrededor de todo el mundo—todos estos pecados que antes eran una aberración para los humanos y ahora se están volviendo cada vez más normales—son los que les están dando derecho legal al enemigo a que entre cada vez más rápido, más fácil, y en legiones de demonios a los cuerpos, y después moverse a través de ellos. Enfermedades mentales que van a venir con más regularidad por esta causa.
Entonces, nosotros, los hijos de Dios, ¿qué tenemos que hacer con todas estas cosas? Primeramente, no temer. Dice la Palabra:
[Jeremías 10:2, RVR1960] Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
Debemos estar avisados, estar alertados, pero no temer sobre estas cosas, porque el Señor va a cuidar a los suyos. Y me viene a la mente con relación a lo que estaba hablando anteriormente, de que los dos reinos se van a manifestar a través de las señales. Cuando el Señor sacó a los hebreos de la tierra de Egipto, estaban las señales que hacían los brujos del faraón, pero también estaban las señales y prodigios que hacían Moisés y Aarón.
De la misma manera, en este tiempo, mientras nosotros pasamos por este simbólico mar rojo hasta que encontremos y lleguemos a la Nueva Jerusalén, a esa tierra prometida, a ese nuevo cielo y nueva tierra, se van a manifestar las señales de los brujos y hechiceros, y también las señales de Dios, no solamente directamente a través de Él, sino también a través de los suyos. El poder de los elegidos va a crecer y la luz que vamos a emanar va a ser cada vez mayor, mientras el enemigo también manifiesta sus señales a través de sus brujos, así como sucedió en el tiempo de Moisés.
¿Pero qué debemos hacer? No tener temor. En segundo lugar, discernir—así como dijo el Señor en Mateo 24:4: «Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe»—caminar en santidad para ser guardados de todo engaño, cumplir con toda justicia que ordenó el Señor, cumplir con el bautismo del agua, pedir el bautismo del Espíritu Santo, pedir los dones del Espíritu Santo para nosotros, caminar en poder, y poder así derribar y destruir las obras del diablo, velar y orar.
Cuántas veces el Señor Jesucristo dijo, y quedó escrito en el Nuevo Testamento, «Velen y oren, velen y oren». No se duerman. No dejen minar su casa. Otra cosa que el Señor me decía: querer saber, querer ver, no hacerse los ciegos, no hacerse los sordos, no darle la espalda a estas cosas cuando se presentan en el cielo y en la tierra, porque la ignorancia no te va a guardar de lo que viene, porque va a venir igual. Mantener el control de las emociones cuando veamos estas proyecciones en el cielo y estas manifestaciones demoníacas físicas o presenciales, y también, cuando el Espíritu Santo te dé discernimiento para saber lo que viene del hombre y lo que es un engaño, no creer en eso, rechazar y reprender todo poder del enemigo.
[Lucas 10:19, RVR1960] He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Cuando el enemigo vaya aumentando la manifestación de su poder en la tierra y en el cielo, también nosotros tenemos que utilizar la autoridad, la potestad que el Señor nos da en contra de sus obras. Otro punto es alertar a otros sobre estas cosas, abrirles los ojos, rescatarlos de estas mentiras; además interceder por los que están divulgando esta información oculta de estos proyectos secretos, de estos planes secretos, y por los atalayas de Dios que estamos avisando y revelando lo que está oculto, y también por todas las personas que están trabajando en contra de este engaño que se está manifestando sobre el mundo a través de los hombres; instruir a nuestros hijos y familia sobre esto para que lo sepan y no tengan miedo, y los pastores a sus congregaciones; ungirnos con aceite cuando despertemos de un ataque demoníaco o de un sueño que viene de Satanás; discernir también lo que pasan los sueños, porque así como la realidad, también en los sueños muchos van a venir de Dios aumentados, revelaciones a través de sueños y visiones, aún en más cantidad y en más potencia. Éxtasis y este tipo de cosas, que ahora no son tan regulares, van a empezar a darse con más regularidad, traslados, y este tipo de cosas espirituales provocadas por el Espíritu Santo de Dios y no buscadas por nosotros.
Vamos a tener que discernir–porque por un lado Dios va a estar trabajando a través de estos medios, pero el diablo también–e investigar sobre las cosas que hemos hablado en estas profecías. Dijo Jesús en Mateo 24:25, «Ya os lo he dicho antes». No van a tener excusa, los hijos de Dios, de decir, «Dios no me avisó, Dios no me dijo, Dios no me alertó, no sabía que esto iba a pasar», porque Dios lo viene avisando desde hace miles de años atrás, y lo sigue haciendo hoy.
Así que Padre, Te damos gracias, Señor. Por todo lo que nos has revelado, Te pedimos Señor que abras los ojos de todo el pueblo que aún está en ceguera espiritual, de todos aquellos que aún no entienden lo que está sucediendo sobre la tierra y en el cielo. Te pido Padre especialmente que abras los ojos de aquellos que estén cegados y que no pueden ver; que quites vendas espirituales de aquellos que no pueden distinguir, que ven con neblina, que están ciegos; que unjas los ojos con colirio de aquellos que están enfermos de la vista, ya sea física o espiritualmente.
Oh, Padre santo, coloca ahora una piedra, un tesoro en nuestros corazones, una piedra del don de discernimiento de espíritus, una piedra preciosa que venga de Ti, para que a partir de ahora podamos discernir cuál es la fuente de todas las cosas. Oh Señor, imparte denuedo, poder, valentía sobre tus hijos, y no permitas que nuestras rodillas tiemblen cuando el diablo se manifieste en frente de nosotros, o en nuestros sueños, o en nuestros hijos, o en nuestros nietos, en nuestros niños, en nuestras congregaciones.
El Señor me dice que a medida que estas cosas sucedan, Él va a otorgar varas, como la vara que tenía Moisés, para hacer señales y milagros a Sus hijos y para que su poder siempre siga superior al del enemigo, así como fue en la tierra de Egipto cuando Moisés y Aarón superaron a través del poder de Dios a Janes y Jambres.
El Padre te dice hoy: No tengas miedo; no tengas miedo, hijito, porque estas cosas tienen que manifestarse sobre el mundo. Aún falta que se sacudan las estrellas, falta que la luna y el sol ya no den su resplandor, que la luna se tiña de sangre antes de que venga el día terrible del Señor en la manera que va a suceder. Aún falta una oscuridad total que se va a dar sobre la tierra antes de que los hijos de Dios sean levantados en el arrebatamiento.
Abre tus ojos, me dice el Señor, porque yo (Noelia) estoy viendo ahora dos arrebatamientos, pero uno es verdadero y el otro es falso. Viene un engaño sobre eso, dice el Señor, porque hasta los malos estudian las Escrituras, las conocen y las saben, y están dándole vuelta a la cosa por medio del consejo satánico para saber cómo engañar a los hijos de Dios, especialmente con respecto a la venida del Señor. Cuidado, me dice Dios, porque viene un falso arrebatamiento de la iglesia. Abre tus ojos y espéralo, dice el Señor, porque lo vas a ver como ellos intentan engañar, si fuera posible, hasta los escogidos.
Oh, hijitos, me dice el Padre, ¡cuánto discernimiento van a tener que tener! Prepárense como las vírgenes prudentes. No sean insensatos. Llenen sus vasos del agua del Espíritu Santo. Enciendan sus espíritus como una vela que camina como llama encendida, rescatando a las almas que se van perdiendo.
Yo (Noelia) veo atrocidades, así como ahora hay manifestaciones como fiestas de homosexualidad y manifestaciones en forma del LGBTQ y todo esto. Veo gente que tiene partes raras en el cuerpo, como partes agregadas. Veo gente que no solamente están vestidos de travestis y llenos de tatuajes y de otras cosas, sino que tienen partes de cuerpos agregadas a sus propios cuerpos.
Las cosas que van a ver, muchos de ustedes no se las imaginan, dice el Señor, porque esas cosas solamente las puede tramar un corazón pervertido. Solamente las puede tramar un corazón que está tan sucio y contaminado y lleno de tinieblas, que de esta manera es como recibe estas ideas demoníacas para después querer concretarlas en la realidad, en la carne y en el mundo.
Hijitos, vuélvanse inocentes como niños en el sentido de la maldad, pero astutos, perspicaces, inteligentes, observativos, me dice el Señor, en lo que sucede a su alrededor, y sepan y aprendan a resguardarse, porque también hay virus que se están preparando en los laboratorios para ser lanzados sobre la población.
Así como el virus del COVID-19, que fue creado por el hombre a propósito, por el consejo satánico, y enviado y derramado sobre el mundo para traer mortandad, pero también para engañar a los pueblos a través de esa pandemia, hay otras pandemias planeadas, aún mayores, me dice el Señor. El encierro anterior fue solamente un ensayo del encierro real y total que se viene sobre el mundo.
Yo (Noelia) he tenido algunas visiones anteriores de gente que se encerraba aún peor, con una cuarentena mucho más estricta, incluso hasta ponían maderas en las ventanas y en las puertas. Veía cómo sellaban todas las entradas de la casa para encerrarse, para tal vez resguardarse de lo que andaba por afuera, porque era tan terrible lo que se estaba manifestando afuera y la muerte que había, que ya no sabía la gente cómo cuidarse de estas cosas.
Esto te lo comparto no para que caigas en miedo, sino para que sepas que esto solamente fue un paso de la agenda de ellos y que va a seguir avanzando. Esto no se va a detener, pero los hijos de Dios sabemos que contamos con un poder mayor y que Él guarda a los suyos y los protege. Nosotros solo tenemos que hacer nuestra parte y acercarnos más a Dios, mientras los hijos del diablo se acercan más a él.
Espero que esta transmisión haya sido de aún mayor claridad para ti. Investiga por tu cuenta, primeramente en la palabra, y en segunda instancia en los lugares a donde el Señor te indique que investigues, a los predicadores que el Señor, por su Espíritu Santo, te impulsa a que escuches. Pero no comas de todo pan que se presenta delante de ti, porque entonces vas a terminar perdido, confundido y lleno de basura, y te vas a tener que limpiar con la ayuda de Dios.