En este tiempo estamos viendo cosas sorprendentes, llamativas, extrañas e inusuales, tanto en el cielo como en la tierra. Aparecen fenómenos que nunca antes habíamos visto y otros que, aunque ya existían, ahora se manifiestan con más frecuencia.
Entre estas manifestaciones están las auroras boreales en lugares donde normalmente no se veían, figuras geométricas y luces en el cielo, nubes con formas y colores poco comunes, objetos que caen del cielo, comportamientos extraños en los animales, OVNIs y supuestos extraterrestres, imágenes de ídolos o santos católicos que aparecen en el cielo, y criaturas mitológicas que están siendo avistadas en distintos lugares.
También se escuchan ruidos y sonidos extraños, e incluso aparecen cosas que se pueden tocar.
Estas señales se presentan cada vez más seguido y se vuelven más impactantes. Por ejemplo, las auroras boreales están comenzando a verse en lugares donde antes no se veían, y hasta los científicos se preguntan qué está pasando, sin encontrar una explicación clara.
La pregunta que nosotros, los hijos de Dios, debemos hacernos en este tiempo es: «¿De dónde vienen estas cosas? ¿Cuál es la fuente de estas señales?»
Es llamativo que hasta los incrédulos las llaman «señales en los cielos», sin saber realmente lo que sucede. Ellos también sienten una especie de alerta, un impulso de prestar atención a estas cosas, y una curiosidad que no viene de Dios, sino que el enemigo utiliza como herramienta para atrapar a las almas.
También se observan comportamientos extraños en los animales, como bandadas de pájaros que forman figuras geométricas en el cielo o animales que caminan en círculos. Incluso, hace poco vi una noticia que contaba cómo habían caído del cielo muchísimas plumas sin explicación alguna.
Estas cosas están despertando curiosidad, incluso en aquellos que no son hijos de Dios. Creo que hasta ellos sienten que algo está pasando. Hay una sensación general de alerta, y no solo entre los hijos de Dios.
En este tiempo, Dios está usando distintos vasos para instruir a su pueblo y responder muchas preguntas. También Él mismo está hablando de manera personal a los que lo buscan, revelándose a su pueblo a través de sueños, visiones, profecías y otras manifestaciones del Espíritu Santo, para advertirnos, despertar el discernimiento y ayudarnos a entender lo que está sucediendo.
Hay señales y prodigios que el Señor mismo despliega en los cielos y en la tierra, pero también el enemigo realiza sus propias señales. Además, está el hombre, inspirado por el enemigo, que busca confundir y engañar a las personas.
La clave está en el discernimiento y en nuestra cercanía con Dios, para distinguir lo que sucede y saber si esas cosas vienen del reino de la luz o del reino de las tinieblas.
Ahora veo un par de anteojos.
Cuidado, hijos, dice el Señor. ¡Alerta, alerta, alerta! Pónganse los anteojos para ver de cerca y discernir lo que está pasando, para saber con certeza cuál es la fuente y la procedencia de estas cosas.
Noelia: Los anteojos representan visión, discernimiento, la capacidad de ver con claridad y detalle. Ese es el llamado que el Señor está haciendo a su pueblo en estos días.
Dios está haciendo señales en el cielo y en la tierra en este tiempo. Lo ha hecho siempre y lo sigue haciendo, cada vez más.
Ahora estamos en un tiempo en que la olla ya está hirviendo, pero todavía no ha llegado al punto de ebullición donde todo explota. El Señor está subiendo la hornalla poco a poco, haciendo que la temperatura del agua aumente más y más, hasta que la tapa salte y las aguas se desborden.
Tienes que entenderlo y aceptarlo. Tienes que sumergirte en la Palabra de Dios y conocerla. Debes orar para saber cómo reaccionar en este tiempo y prepararte para lo que viene, porque el engaño que se acerca sobre la tierra va a superar cualquier película de ciencia ficción con la que te han estado programando y preparando.
La Biblia dice:
[Daniel 4:3] ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.
[Daniel 6:27] Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.
En estos versículos podemos ver que el Señor hace señales y maravillas. El cielo fue formado por Dios, y Él mismo lo utiliza para hablarnos a través de señales.
Con esto quiero derribar una mentira que muchos cristianos han creído, dejándose llevar por un espíritu de falsa religiosidad: la idea de que todas las señales que estamos viendo provienen del enemigo o del hombre. Pero esto no es cierto.
El Señor utiliza el firmamento para hablarnos y anunciarnos lo que Él está haciendo en el presente y lo que hará en el futuro. El firmamento anuncia su obra.
[Salmos 19:1-4] Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
Además, el firmamento sirve para marcar las estaciones y los tiempos. Podemos saber en qué año, día y hora estamos gracias al sol, la luna y las estrellas que el Señor creó en la expansión de los cielos, como dice este versículo:
[Génesis 1:14] Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años.
Pero la iglesia moderna insiste en no darle importancia a lo que sucede en los cielos, porque el enemigo siempre intenta tomar la creación de Dios, tergiversarla, usarla para sus propósitos y contaminarla. Sin embargo, eso no significa que el Señor no esté obrando en los cielos, sino que el enemigo copia e intenta meter su cola.
[Mateo 16:2-3] Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!
Si no te dedicas a estudiar para entender más sobre este tema, no vas a poder distinguir las señales de los tiempos ni entender lo que está pasando. Estas cosas no van a dejar de suceder solo porque creas que vienen del diablo. El Señor va a seguir hablando de esta manera, y si no prestas atención y entiendes que Él está llamando a su pueblo a enfocar la mirada en las señales que están aconteciendo, no te vas a dar cuenta de la era en la que estamos viviendo.
También hay señales de los últimos tiempos, a través de las cuales Dios nos avisa que estamos en los tiempos finales y que la venida de Cristo se acerca.
[Mateo 24:3] Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
[Lucas 21:25] Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.
Aún no es el fin, pero estamos en el comienzo del fin, en los días finales.
Nosotros, los hijos de Dios, estamos llamados a no vivir en confusión, porque el Señor nos está hablando de distintas maneras. Las señales en el cielo y en la tierra no solo se manifiestan de forma física, sino que el Señor también está hablando a través de ellas en los sueños.
Muchos están soñando con lunas de sangre, con soles apagados, con dos o tres lunas, y esto sucede porque el Señor está intentando mostrarnos que estamos en el principio de los dolores de parto y que el fin se acerca, aunque todavía falten muchas cosas por suceder.
Por eso, presta atención a las señales que el Señor te está mostrando en tus sueños. Compáralas con los pasajes bíblicos que hablan de las señales que Él provoca, y así vas a entender entender mejor lo que está sucediendo.
[Lucas 21:11] Habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
Este terror está decretado principalmente para los inicuos, para los hijos del diablo, para los que niegan la fe del Señor Jesucristo, para aquellos que decidan seguir al Anticristo.
Pero si nosotros estamos en luz, el Señor ilumina nuestro camino para que entendamos en qué tiempo estamos viviendo.
[Salmos 119:105] Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Cuando uno camina en ignorancia, el miedo tiene más espacio para entrar y manifestarse, pero cuando uno tiene conocimiento y sabe lo que pasa y por qué pasa, el miedo tiene que huir.
Las señales también sirven para avisarnos de lo que viene, de los juicios que Dios va a derramar sobre la tierra.
[Hechos 2:19-20] Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto.
Hablando de todo lo que está sucediendo en este tiempo de dolores de parto, no solo las señales en el cielo y en la tierra, sino también las catástrofes naturales y las guerras que vienen, la Biblia dice:
[Mateo 24:33] Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
Las señales anuncian las catástrofes y las guerras que se avecinan, y a través de ellas el Señor quiere atraer nuestra atención y despertar una alerta en nuestros espíritus, para que lo busquemos más y nos acerquemos más a Él.
Dios utiliza todos los medios posibles para atraer a sus hijos hacia Él y para que no nos encuentre desprevenidos, no preparados, tibios o fríos en medio de lo que va a suceder, porque de otra manera no podremos resistirlo.
Sin embargo, no todo lo que se ve viene de Dios. No todo lo que se ve es real. Hay cosas que hace el hombre, y el enemigo se vale de él para confundir a la gente.
Existe una agenda secreta que se está llevando a cabo para controlarnos, manipularnos y mantenernos bajo el dominio de los líderes mundiales que dirigen los destinos del mundo, con el fin de que, en última instancia, el enemigo pueda concretar su plan en la tierra. La Biblia dice:
[Mateo 24:24] Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Hay cosas que son provocadas a propósito por el hombre para engañar a la población. El Señor me decía hoy que muchas de ellas se están realizando mediante la tecnología, la ciencia y la medicina, y que los que las llevan a cabo son como magos.
Así como el mago Elimás engañaba a la gente con señales y prodigios falsos, hoy también hay personas que engañan a naciones y al mundo entero a través de señales mentirosas.
[Daniel 12:4] Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
No toda la ciencia está siendo utilizada para el mal, pero hay una parte que el enemigo usa para hacer cosas que van en contra de los mandamientos de Dios, para contaminar la creación de Dios y para intentar manifestarse a través de la ciencia. Es el enemigo quien les da ideas a los hombres para manipular a la población.
Por ejemplo, en el último mensaje el Señor me reveló que las manifestaciones de OVNIs que estamos viendo cada vez más seguido en el cielo son proyecciones humanas, imágenes que ellos están proyectando para infundir miedo en la población y después poder controlarla y esclavizarla.
Mientras entregaba el mensaje, escuché las palabras «beam» y «research» en inglés, y el Señor me decía que investiguemos nosotros mismos sobre estas cosas. También escuché la palabra «proyección», y el Señor me decía que hay un plan para proyectar cosas en el cielo de manera estratégica, en momentos y lugares específicos.
También veía carpetas de proyectos, y el Señor me decía que son planes ultrasecretos de los cuales pocos tienen conocimiento, y que hay información que ha sido robada y se está dando a conocer a la población.
Más tarde, otros hermanos me comentaron que eso podría referirse a un proyecto llamado «Blue Beam», y el Señor me confirmó que de eso se trata.
Quiero aclarar que no suelo invertir tiempo en escuchar ni investigar teorías conspirativas, porque soy un vaso profético y prefiero mantenerme como una página en blanco, para que, si el Señor quiere revelarme algo, mi mente no esté condicionada de antemano.
Pero esto no significa que toda teoría conspirativa sea falsa ni que ustedes no deban investigar. Puede que lo que se diga sea real, y luego el Señor mismo lo confirme.
En mi caso, investigo muy poco sobre estos temas, y cuando lo hago es porque el Espíritu Santo me impulsa para comprender mejor lo que Él me revela. Como vaso profético llamado a las naciones, prefiero no sumergirme continuamente en estos asuntos, sino moverme solo bajo la dirección del Señor.
Hay muchas cosas que se están diciendo, pero uno no puede saber si son reales o no, o si hay que prestarles atención, si no es por revelación. Sin embargo, en el mensaje profético anterior el Señor mismo nos dijo que investiguemos sobre este proyecto.
Si decides investigar, vas a ver que se trata de proyecciones de OVNIs y de una falsa venida del Señor Jesucristo, con el fin de engañar a gran parte de la población. Pero no es mi deber hablarte en detalle sobre este proyecto. Tú eres quien tiene que decidir si investigarlo o no.
El hombre no solamente está proyectando cosas que no son reales, sino que también está experimentando a través de ellas, haciendo ensayos para ver cómo resultan las proyecciones y cómo reacciona la población.
También hay cosas que se están haciendo en los laboratorios, como, por ejemplo, mezclas de cuerpos humanos con cuerpos de animales. El enemigo está metiendo su parte en la carne del hombre y del animal, intentando mezclar lo sobrenatural con lo natural. Hay cosas que el hombre está provocando y que no se están dando de forma natural, pero el Señor lo permite.
Están pasando muchas cosas. Algunas vienen de Dios, otras son provocadas por el hombre e inspiradas por el enemigo. Pero también hay manifestaciones demoníacas, y van a empezar a verse mucho más seguido, tanto en la tierra como en el cielo. La Biblia dice:
[Apocalipsis 13:11-14] Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
Vamos a ver tres tipos de fuego: fuego que cae del cielo, que viene de Dios y es real, como el que cayó sobre Sodoma y Gomorra; fuego proyectado por el hombre, que no es real; y fuego que cae del cielo delante de los hombres por mano de Satanás.
No se olviden que cuando Satanás y sus secuaces cayeron del cielo, no perdieron el poder que Dios les había dado, y todavía usan ese poder para engañar y mentir al hombre. Como dice la Biblia, el diablo es el padre de la mentira y engaña al mundo entero, y en este tiempo lo está haciendo más que nunca.
[Isaías 14:12-15] ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Yo he tenido visiones donde el Señor me mostraba demonios que subían a la tierra desde el infierno, y que va a haber manifestaciones demoníacas reales que vamos a ver con nuestros propios ojos. La Biblia dice:
[Apocalipsis 16:14] Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
Por un lado, el enemigo realiza estas señales para engañarnos y hacernos creer la mentira, para que caigamos en su trampa y terminemos esclavizados y dominados; y por otro lado, para confundirnos, para que pensemos que todo viene del diablo y dejemos de prestar atención a las señales que vienen del Señor.
El enemigo quiere atraer la mirada hacia sí mismo, para que la gente lo adore como si fuera Dios. Y los que aman las manifestaciones de poder, pero las buscan de manera ilegítima, terminan cayendo en su trampa.
Las señales que el enemigo hace en el cielo y en la tierra también anuncian la cercanía de la manifestación del Anticristo.
[2 Tesalonicenses 2:9-10] Cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Estas señales demoníacas sirven para engañar, atraer y controlar a la población y llenarla de miedo, para que después se manifieste con facilidad la agenda del nuevo orden mundial.
Estas señales demoníacas también preparan el camino para la venida del Anticristo, porque el enemigo siempre intenta copiar lo que hace Dios, el modelo de su creación y el modelo de la redención, pero lo hace para atrapar a las almas y llevárselas a la perdición eterna.
Mientras el Señor está haciendo señales en el cielo y en la tierra, anunciando la venida del Señor Jesucristo, el enemigo también está haciendo señales en el cielo y en la tierra, anunciando la venida del Anticristo para confundir al pueblo de Dios y para engañar a la mayor cantidad de personas posible y llevarlas al infierno.
Tienes que entender que hay dos cosas que se están dando al mismo tiempo, y en el medio está el hombre, que está para un lado o para el otro, trabajando en pos de Dios o en pos del diablo. Tu tarea es primero discernir lo que está pasando y luego participar de una forma que favorezca lo que el Señor está haciendo.
El poder del enemigo se está manifestando sobre la tierra en un nivel cada vez mayor. Están pasando cosas en los laboratorios, donde la carne natural se está mezclando con lo sobrenatural, con lo caído. Además, a través de los sacrificios que los hombres le están ofreciendo, el diablo está ganando poder para manifestarse en la carne del hombre.
La Biblia dice:
[Génesis 6:4] Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
La palabra «gigantes» en hebreo es «nefilim». Esta mezcla entre el hombre y el enemigo se va a repetir en este tiempo, y esto ya se está trabajando en los laboratorios. A través del poder sobrenatural de Satanás, se está intentando meter semillas demoníacas en fetos.
[Mateo 24:37] Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
No te sorprendas, porque vas a ver cosas impensables caminando sobre la tierra: esos seres mitológicos que nos mostraron en las películas, que nos enseñaron en los libros y que aparecen en la mitología griega y en otras civilizaciones.
Hay personas que testifican haber visto sirenas con sus propios ojos, duendes que se manifiestan en distintos lugares, seres extraños como mezclas de hombres y lobos, criaturas misteriosas que emergen del mar y se dejan ver. Estas manifestaciones provienen del poder del enemigo.
La Biblia dice que Dios iba a enviar un poder engañoso para engañar a los que no quieren creer en la verdad, a los que no tienen la fe del Señor Jesucristo, y ese poder se va a manifestar con más fuerza y frecuencia en distintos lugares de la tierra.
[2 Tesalonicenses 2:11-12] Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Los que estén alejados del Señor van a buscar amistad con estos seres extraños. El hombre va a pactar con estas bestias y a admirar a estos seres demoníacos que se van a mostrar de diferentes formas.
El Señor dice que en este tiempo debemos prepararnos, mantenernos alerta, estudiar las Escrituras y dedicar tiempo a la oración, para que tal vez el Señor nos abra los ojos y podamos entender qué es lo que está sucediendo, de dónde proviene todo lo que se presenta ante nuestros ojos.
Los que no conocen a Dios y no creen que el diablo existe van a ser los primeros en caer en este engaño, y van a querer arrastrar a otros a esta trampa, a este pozo del que no van a poder salir.
El poder del enemigo se va a manifestar con más intensidad tanto en la tierra como en el cielo. Se van a ver figuras de demonios y de ídolos en el cielo. Los animales se van a volver locos, con comportamientos extraños y violentos, porque los demonios cada vez entran más en animales y los usan no solo para atacar y matar a los que no buscan a Dios, sino también para confundir a los hijos de Dios.
Los tatuajes, la homosexualidad, el acostarse con niños o con robots, los abortos, todos estos pecados que antes eran una aberración son lo que le da derecho legal al enemigo a entrar cada vez más rápido, más fácil y en mayor cantidad en cuerpos humanos, y después moverse a través de ellos.
Cuando todas estas cosas sucedan, nosotros no debemos temer. Tenemos que estar avisados y alerta, pero no tener miedo, porque el Señor va a cuidar a los suyos.
[Jeremías 10:2] Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
Tanto el reino de la luz como el reino de las tinieblas se van a manifestar a través de señales.
Cuando el Señor sacó a los hebreos de Egipto, no solo Moisés y Aarón hacían señales y prodigios, sino también los hechiceros del faraón, imitando lo que Dios hacía.
De la misma manera, en este tiempo, mientras atravesamos este simbólico Mar Rojo hasta llegar a la Nueva Jerusalén, al nuevo cielo y a la nueva tierra, se van a manifestar tanto las señales de los hechiceros y brujos como las señales de Dios.
El poder de los elegidos va a crecer y la luz que vamos a emanar será cada vez mayor, mientras el enemigo también manifiesta sus señales a través de sus brujos, igual que en los días de Moisés.
Además de no tener miedo, necesitamos discernimiento para no ser engañados. Para ser guardados de todo engaño, tenemos que caminar en santidad y cumplir con toda la justicia que ordenó el Señor: recibir el bautismo en agua, pedir el bautismo y los dones del Espíritu Santo, y caminar en poder para destruir las obras del diablo.
También tenemos que velar y orar, como dijo el Señor Jesucristo. No se duerman. No dejen que su casa sea minada.
[Mateo 26:41] Velad y orad, para que no entréis en tentación.
El Señor también me decía que es importante querer saber, querer ver, no hacerse los ciegos, no hacerse los sordos, no darle la espalda a estas cosas cuando se presentan en el cielo y en la tierra, porque la ignorancia no te va a guardar de lo que viene.
Tenemos que mantener el control sobre nuestras emociones cuando veamos proyecciones en el cielo y manifestaciones demoníacas físicas. Y cuando el Espíritu Santo nos dé discernimiento para saber que algo es un engaño, debemos rechazarlo y reprender todo poder del enemigo, usando la autoridad que el Señor nos ha dado.
[Lucas 10:19] He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Otro punto importante es alertar a otros, abrirles los ojos y rescatarlos del engaño. Instruyan a sus familias para que estén informadas y no tengan miedo, y los pastores deben hacer lo mismo con sus congregaciones.
También debemos interceder por los que están divulgando información sobre estos proyectos secretos, por todos los que trabajan en contra de este engaño, y por los atalayas de Dios que están avisando y revelando lo que está escondido.
Cuando despertemos de un ataque demoníaco o de un sueño que viene del enemigo, debemos ungirnos con aceite. Además, tenemos que discernir lo que sucede en los sueños, porque las revelaciones de parte de Dios a través de sueños y visiones van a aumentar en cantidad y en intensidad.
Jesús dijo:
[Mateo 24:25] Ya os lo he dicho antes.
Así que los hijos de Dios no van a tener excusa para decir: «Dios no me dijo. Dios no me alertó. No sabía que esto iba a pasar». Dios lo viene avisando desde hace miles de años, y lo sigue haciendo hoy.
El Señor me dice ahora que, a medida que estas cosas sucedan, Él va a otorgar varas a sus hijos, como la vara que tenía Moisés, para hacer señales y milagros, y para que su poder siempre siga siendo superior al del enemigo, así como fue en la tierra de Egipto cuando Moisés y Aarón superaron a los hechiceros del faraón.
No tengas miedo, dice el Padre. No tengas miedo, hijito, porque estas cosas tienen que manifestarse sobre el mundo. Todavía falta que se sacudan las estrellas, que la luna y el sol dejen de dar su resplandor, que la luna se tiña de sangre antes de que venga el día terrible del Señor. Aún falta una oscuridad total que se va a dar sobre la tierra antes de que los hijos de Dios sean levantados en el arrebatamiento.
Noelia: Veo ahora dos arrebatamientos: uno verdadero y otro falso.
Abre tus ojos, dice el Señor, porque viene un engaño sobre eso.
Noelia: Hasta los malos estudian las Escrituras y están dándole vueltas a la cosa por medio del consejo satánico para saber cómo engañar a los hijos de Dios, especialmente con respecto a la venida del Señor.
Cuidado, dice Dios, porque viene un falso arrebatamiento de la iglesia. Abre tus ojos y espéralo, porque vas a ver cómo intentan engañar hasta a los escogidos, si fuera posible.
Oh, hijitos, dice el Padre, ¡cuánto discernimiento tendrán que tener! Prepárense como las vírgenes prudentes. No sean insensatos. Llenen sus vasos con el agua del Espíritu Santo. Enciendan sus espíritus como una vela que camina como llama encendida, rescatando a las almas que se están perdiendo.
Noelia: Veo gente que no solo está vestida de travestis y llena de tatuajes, sino que tiene partes agregadas a sus propios cuerpos.
Muchos de ustedes no se imaginan las cosas que van a ver, dice el Señor, porque esas cosas solo las puede tramar un corazón pervertido, un corazón tan sucio, contaminado y lleno de tinieblas que puede recibir estas ideas demoníacas para después concretarlas en la carne.
Hijitos, dice el Señor, vuélvanse inocentes como niños en lo que respecta a la maldad, pero astutos, perspicaces, inteligentes y observadores de lo que sucede a su alrededor. Sepan y aprendan a resguardarse, porque hay virus que se están preparando en los laboratorios para ser lanzados sobre la población.
Así como el virus del COVID-19, creado por el hombre bajo consejo satánico y esparcido por el mundo para causar mortandad y engañar a las naciones, también hay otras pandemias aún mayores que ya están planeadas, dice el Señor.
El encierro anterior fue solo un ensayo del encierro real y total que se viene sobre el mundo.
Noelia: He tenido visiones de personas que se encerraban en una cuarentena mucho más estricta, hasta el punto de clavar maderas en las ventanas y en las puertas. Veía cómo sellaban todas las entradas de sus casas para protegerse de lo que sucedía afuera, porque era tan terrible lo que se manifestaba y la muerte era tanta que la gente ya no sabía cómo resguardarse.
Comparto esto no para que caigas en el miedo, sino para que sepas que esto solo fue un paso dentro de la agenda de ellos, y que esa agenda va a seguir avanzando. Pero nosotros sabemos que contamos con un poder mayor y que Dios guarda y protege a los suyos. Solo tenemos que hacer nuestra parte y acercarnos más a Dios, mientras los hijos del diablo se acercan más a él.
Espero que este mensaje te haya dado más claridad.
