Muchos esperan que en 2025 bajen las olas y se calme la tempestad. Sin embargo, el mensaje principal para este año es:
[Apocalipsis 3:10-11 LBLA] Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
De este pasaje me hablaba el Espíritu Santo continuamente en los días anteriores, mientras meditaba en oración buscando al Señor. No solamente veía el número 3 seguido del número 10 durante las oraciones, sino que en otros momentos del día también veía los números de este pasaje.
En intimidad con el Señor, entendí que Él quería hablarme sobre este tema porque va a ser necesario resistir en este 2025, así como fue necesario resistir en 2024, cuando el Señor decía que las cosas se agitaban, que estábamos en tiempos de dolores de parto y que, aunque habría momentos de descanso, las cosas no se iban a calmar.
«No hay paz», me dijo el Señor. Habrá tratados de paz, habrá palabras de paz, pero la paz no se manifestará en el mundo. Así como dice Mateo 24, que vendrían distintos tipos de tragedias como consecuencia de esas contracciones en las que está el mundo, de la misma manera, en 2025 se agitan todas las cosas.
[Mateo 24:6-8 RVR1960] Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.
Estando en intimidad buscando al Señor, Él me decía: «Hijita, entrega mensaje a los míos. Necesitan mi pan. Es caos, caos que viene al mundo». Por eso dice el Señor que debes estar preparado para poder resistir a lo que viene.
Al mundo se va a mostrar una cara de la carta, pero eso no va a ser la realidad. El reverso, lo que no se puede ver, eso va a ser la verdadera realidad de todas las cosas.
Los magnates de la tierra, de las naciones y los imperios modernos están tratando de engañar al hombre, haciéndole creer que ellos tienen todo bajo control y que las cosas se van a arreglar y calmar. Pero, en realidad, por debajo de lo que se ve, se siguen forjando tratos escondidos que tienen que ver con guerra y no con paz, que tienen que ver con destrucción y no con construcción, que tienen que ver con engaño y no con verdad.
Este es un año de imperialismo, donde las naciones se pelean para recuperar territorios que ellas creen que les pertenecen y que hoy no tienen en la mano. 2025 es un año imperialista, un año de conquista.
Por un lado, los hijos de Dios van por la conquista de una tierra prometida en distintas áreas de sus vidas, en un sentido bueno. Por otro lado, las naciones, los imperios y las agrupaciones de países también van por otro tipo de conquistas: conquista de poder, conquista de territorios.
Como les decía durante el año 2024, el mapa del mundo iba a cambiar por causa de lo que estoy diciendo, y esa palabra ya empezó a cumplirse. Sin embargo, aún falta que el mapa del mundo siga cambiando: que algunos países se achiquen y otros se agranden, que los nombres de ciertos territorios dejen de ser los mismos que han sido hasta ahora, que islas se anexen a países a los que antes no pertenecían y que, al mismo tiempo, otras islas traten de independizarse de los países a los que actualmente pertenecen.
Es un año de división, es un año de contiendas, es un año de conflictos y de tratados que no van a resolver los problemas de fondo. Los gobernantes que tienen el poder mundial extienden sus tentáculos para poseer lo que hoy no poseen, me dice el Señor, porque saben que se está forjando la tercera guerra mundial.
Entonces, para cuando esto se muestre al mundo abiertamente, para cuando esta bomba —que representa la tercera guerra mundial— explote verdaderamente y ya nadie se guarde nada, y ya nadie retenga las armas que tienen preparadas para dispararse unos a otros, ellos quieren tener el mayor respaldo posible, la mayor cantidad de territorio posible, la mayor cantidad de armas y fábricas de armas, la mayor cantidad de apoyo.
La única manera de lograrlo es que las naciones se unan, porque cada una de esas naciones sabe que sola no puede ganar esta tercera guerra mundial. La solución, entonces, es la supuesta alianza entre ellas. Una vez que estos bloques de naciones se consoliden y crean tener la fuerza suficiente para imponerse sobre sus adversarios, allí es donde se dará luz verde al estallido de la tercera guerra mundial. Es nación contra nación y conquista de territorios.
Ahora vuelvo a escuchar la palabra «imperialismo». Se trata de imperios y de conquistas. En el caso de algunas naciones, se trata de recuperar tierras que antes les pertenecían. En el caso de otras naciones, se trata de robar tierras que nunca formaron parte de esas naciones.
Los gobernantes y los magnates del mundo están peleando ahora por el trono del mundo y van a hacer cualquier cosa; algunos, para retener sus coronas, que representan la posición de influencia que hoy tienen en el mundo; otros, para quitar a los que hoy están en ese trono mundial y sentarse allí. Hay sed de poder, hay sed de dominio, hay sed de control, y no hay misericordia en estos corazones que quieren obtenerlo todo.
«No se dejen engañar» es el mensaje del Señor para este año.
El Espíritu Santo me mostraba que muchos de ustedes estaban esperando una palabra de paz, una palabra de consuelo, una palabra que les haga entender que todo iba a frenar, que todo iba a mejorar, pero no será así. El Señor hoy te quiere hablar de esto y de esta manera para que no seas engañado, para que no caigas en el engaño cuando ellos dicen que va a haber paz, porque paz no va a llegar a la tierra.
Las naciones se van a seguir agitando, la tierra se va a seguir estremeciendo, los mares van a seguir avanzando sobre las costas, y los volcanes van a seguir manifestando los juicios de Dios en este tiempo, arrasando con territorios enteros. Las tormentas van a seguir aumentando de nivel, y el cambio climático va a seguir empeorando. Esto está escrito, y no podemos esperar algo contrario a lo que está escrito para estos últimos días.
Se prepara el escenario mundial para la manifestación del hijo de perdición, el anti-mesías, el imitador de Jesucristo. Por lo tanto, no queda otra que las fichas de este tablero se muevan para que él pueda moverse libremente y hacer lo que está determinado que haga en estos últimos días.
Hijitos, dice el Señor, no se dejen engañar, porque este es un año donde la olla se destapa y el agua, que estaba hirviendo y levantando cada vez más la temperatura, y que ahora ya está en ebullición, va a salpicar todo lo que rodea a esa olla. Ustedes tienen que estar preparados y no ignorar lo que se viene al mundo, dice el Señor.
Quiero encontrarlos prevenidos y no desprevenidos, dice el Señor, porque quiero guardarlos, hijitos. Ustedes son míos.
El Espíritu Santo me hace saber que tenemos que entender lo que dice este pasaje:
[Apocalipsis 3:10 LBLA] Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.
[Apocalipsis 3:10 RVR1960] Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
El Espíritu Santo me insiste en este pasaje para que ustedes entiendan que este pasaje no significa que el Señor nos va a quitar antes de la prueba que viene sobre el mundo entero, sino que va a guardar a los que realmente sean fieles, a los que realmente se mantengan parados sobre la roca que es Jesucristo, a los que realmente se preparen y velen para que, cuando venga —y ya está viniendo— todo lo que va a venir para probar a los que moren sobre la tierra, sean capaces de resistir de pie y tengan la victoria en Cristo Jesús.
Este pasaje quiere decir que la prueba viene sobre todos: sobre los buenos y sobre los malos, sobre los que son hijos de Dios y sobre los que no lo son, sobre los limpios y sobre los impíos. Pero si nosotros permanecemos en Él, Él nos va a guardar, no a sacar de esa prueba que viene sobre el mundo entero.
El Espíritu Santo me insiste en eso para que entiendas que guardarte de la prueba no es quitarte de ella, porque, si no, esa prueba no va a llevar el fruto de refinamiento en ti que el Señor quiere hacer. Guardarte de esa prueba es ayudarte para que resistas de pie, para que no tires la toalla y renuncies a la fe de Jesús, para que seas capaz de no negarlo mientras pasas por esa prueba.
Hijitos, dice el Señor, no se dejen engañar con palabras de paz cuando paz no viene al mundo. No crean mensajes superficiales, dice Dios, porque la violencia sigue incrementándose.
[Jeremías 6:14 RVR1960] Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
Yo (Noelia) estoy sabiendo ahora que el terrorismo se incrementa. Apenas estalló la guerra en Israel el 7 de octubre de 2023, dije que el antisemitismo iba a crecer como un cáncer en un cuerpo, sin dar descanso y sin poder ser curado. Y así fue. Ahora anuncio que el terrorismo va a crecer de la misma manera en el mundo, y no va a bajar ni se va a calmar.
También estoy viendo por el Espíritu Santo que la gente comienza a armarse: la gente común, los que no son soldados, que no forman parte del ejército, que no son policías, que no son militares, que no pertenecen a ninguna fuerza de defensa ni de ataque. Los ciudadanos de los países de todo el mundo comienzan a armarse en sus casas. La gente va a empezar a comprar armas porque ya no va a ser suficiente contar con los grupos que los países tienen para defender a sus ciudadanos.
Los ataques van a ser por las ventanas, por las puertas, por los techos, por cualquier tipo de hendidura por donde los terroristas puedan entrar. Las bombas van a explotar como nunca antes. No solamente van a explotar bombas que sean colocadas en las casas, en los negocios, en los gobiernos, en las instituciones, en las sinagogas judías, en los edificios que tienen que ver con los judíos alrededor de todo el mundo, sino también personas que se explotan a sí mismas. Este tipo de situaciones va a aumentar. Existen los coches bomba y existen también las personas kamikaze.
El Espíritu Santo me muestra que este tipo de atentados, donde las personas se convierten en bombas, se va a multiplicar alrededor de todo el mundo, y los ciudadanos van a tomar armas para defenderse. A medida que las guerras incrementen, la civilización ya no va a ser civilizada, porque la guerra lleva al hambre, al desorden, al caos, a la confusión, a la escasez.
Estas personas que se inmolan, que se suicidan, que entregan su cuerpo al diablo para explotar un lugar o para matar a alguien, se van a ver por doquier, como moneda corriente, en todos lados. Los ciudadanos van a sentirse sin protección y van a empezar a armar sus casas, incluso en lugares donde esto no era normal. Porque sabemos que en algunos países tener un arma en la casa es permitido y normal, pero en otros no.
Lo que está diciendo el Señor es que gente que antes no tenía esta costumbre va a empezar a tenerla por causa de la inseguridad creciente y de la necesidad de protección que los gobiernos ya no podrán otorgar.
Veo bombas explotando en distintos lugares de la tierra: algunas por causa de coches bomba, otras por ataques suicidas, algunas por atentados y otras por guerras.
Tienen que estar preparados para ver cómo la violencia incrementa alrededor del mundo aún más y cómo los terroristas se multiplican y se reproducen como hormigas, dice el Señor, no solamente en el Medio Oriente, sino alrededor de todo el mundo, en países donde no se esperaba. Esto es como una nueva forma de religión, me dice el Espíritu Santo.
El terrorismo se va a tomar como una nueva forma de religión, a la cual mucha gente se va a sumar, porque el terrorismo es un estilo de vida, no una actividad apartada o aislada en la vida de una persona. El Espíritu Santo me hace saber que el terrorismo crece a niveles descomunales en todo el mundo; por lo tanto, también la defensa. A la gente no le va a quedar otra que protegerse a cualquier costo de esta especie de religión que se va a multiplicar alrededor de todo el mundo.
Escucho la frase «terrorismo sin fronteras».
Hijitos, prepárense, dice el Señor, porque el caos viene al mundo. Yo (Noelia) sigo viendo estadios, iglesias, sinagogas y edificios gubernamentales ser atacados por terroristas. Veo ataques por doquier.
Hijitos, dice el Señor, ustedes prepárense para ser capaces de resistir a lo que sus ojos van a ver. Las cosas no se van a calmar, van a ir de mal en peor, pero ustedes están hechos para vivir en este tiempo, dice Dios. Yo voy a tomar ventaja y voy a tomar partido de esto para sacarles a ustedes el mayor brillo posible.
Al mismo tiempo, mientras vean que esto se desarrolla, no deben preocuparse, no deben temblar, no deben dudar de la fe, sino que tienen que afianzarse en mí y en la autoridad que les he dado, llevando la Palabra a los confines de la tierra, mientras la gente se desespera porque no sabe qué hacer. Amados míos, no esperen la paz en un mundo agitado.
Yo (Noelia) estoy viendo una visión bastante impactante. Veo la cabeza de una persona tan llena de piojos que los piojos se ven como una masa compacta. En Argentina se dice que «le hierve la cabeza de piojos». Cuando uno mira esa cabeza, es como una masa llena de esos bichos que se mueven. Son tantos que ya no se pueden distinguir individualmente, y hasta a veces se puede escuchar su bullicio.
El Espíritu Santo dice que la maldad se multiplica de la misma manera en que se multiplican los piojos en la cabeza de una persona que los deja crecer y reproducirse. El mundo hierve, del mismo modo en que lo hace una cabeza infestada de piojos, simbólicamente hablando.
Así como los piojos chupan la sangre de la cabeza de las personas, alimentándose y creciendo, como pequeños monstruos que representan la peste, la mugre, la contaminación y el mal, de la misma manera el mundo se debilita porque la superficie de la tierra está llena de esa misma maldad.
Yo estoy sabiendo ahora que muchos de ustedes están impactados por lo que estoy diciendo, pero el Señor utiliza estas imágenes como una cachetada para las personas, para que tal vez reaccionen y entiendan que tienen que velar y prepararse.
El Señor me sigue hablando sobre el terrorismo, asemejando a los terroristas a parásitos que chupan la sangre. Veo a un terrorista con una ametralladora en la mano y con la cara cubierta parcialmente, listo para matar. Su cabeza está llena de enseñanzas diabólicas, porque ha sido programada para eliminar a un sector de la población marcada.
El terrorista, que ha sido enseñado desde pequeño, empieza a perder su propia personalidad y se convierte en un robot que solamente obedece las instrucciones de la programación que le han hecho. Cuando mata, no siente nada. Cuando dispara, no tiene misericordia. Está tan endemoniado, me revela el Señor, que el corazón ya no es más un corazón de carne, sino de piedra.
Son debilitadores del alma, me dice el Señor, trastornadores del ánimo de las personas que caen en sus manos. A veces, la gente habla sin saber qué es un terrorista ni de lo que estas personas son capaces de hacer.
Yo (Noelia) estoy sabiendo ahora que la mayor parte de los países del mundo que hablaron mal contra Israel por causa de su respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 van a sufrir cosas parecidas a lo que Israel sufrió a manos de Hamás y de otros grupos terroristas respaldados por Irán.
Estos mismos piojos que invadieron esta cabeza, que simboliza a Israel, también van a entrar en otras cabezas que representan a otras naciones, debilitándolas. Entonces, esas naciones van a entender lo que Israel intentaba explicar cuando se defendía de las acusaciones en su contra por haber iniciado una guerra contra los terroristas, especialmente en la Franja de Gaza.
Muchos países de la Tierra van a empezar a sufrir de manera similar a como Israel está sufriendo hoy por causa de los ataques constantes de los terroristas, prácticamente desde la fundación del Estado de Israel.
El Espíritu me revela ahora que lo que sucedió en Israel en 2023 es un modelo de lo que va a suceder en otras partes del mundo. Por esta razón, en parte, Israel es el reloj profético del Señor y de su Iglesia. Todo lo que acontezca allí es un ejemplo de lo que se va a dar en otros lugares de la Tierra.
Por eso es tan importante que nosotros, los entendidos de los tiempos, los entendidos de lo que significa Israel para la Iglesia y para el mundo, miremos hacia allá, veamos lo que sucede y sigamos de cerca cómo se van desarrollando las cosas en esa tierra.
El Señor me está diciendo ahora que muchas de las cosas que están pasando y que van a pasar en Israel son como punta de lanza, son un modelo, son el inicio de lo que luego se va a repetir alrededor de todo el mundo. Primero sucede en Israel y luego en las otras partes de la Tierra.
Estén preparados, dice el Señor, porque es como un dominó. El primer movimiento cae en Israel y después las otras fichas caen en las otras naciones del mundo. No es solamente contra los judíos por sangre, sino contra los judíos en el espíritu, los cuales somos todos los que hemos nacido de nuevo en Cristo Jesús y estamos bautizados en su nombre.
El ataque viene contra el pueblo de Israel a nivel físico y también a nivel espiritual. Estas dos dimensiones están profundamente entrelazadas, ya que lo que ocurre en el plano físico refleja, de alguna manera, lo que sucede en el ámbito espiritual. Este vínculo subraya la importancia de estar atentos a ambas realidades.
Tomen conciencia, dice el Señor, y prepárense para defenderse. Es necesario estar equipados con las armas adecuadas, tanto físicas como espirituales, para enfrentar los desafíos que se presentan.
Distintos tipos de potestades han salido al mundo, incluyendo potestades que operan a través del terrorismo y otras fuerzas diabólicas específicas que se posicionan en regiones concretas. Su objetivo es replicar ataques similares al ocurrido el 7 de octubre en Israel, extendiendo el caos y el sufrimiento a otros lugares.
Son potestades que agitan a las gentes y que hacen volar cosas y personas. Son espíritus que están especializados en terrorismo. Estas potestades han salido por distintos lugares de la Tierra, colocándose como una sombra sobre diversas naciones o regiones para generar caos y traer miedo y destrucción en esos lugares.
Yo sé que muchos de ustedes piensan en este momento: «A mi país no le va a pasar eso», pero se van a sorprender. Hay cosas que antes siempre pasaban en regiones específicas de la tierra, como el Medio Oriente, pero que en estos últimos días van a comenzar a suceder en lugares donde nunca ocurrían, por ejemplo, en distintos lugares de Latinoamérica. No se confíen, porque ya no habrá excepciones y el mundo se está dando vuelta.
Recuerden también que el Señor había dicho a través mío el año pasado que los poderes del mundo cambiaban, que las cosas se daban vuelta y que el poder se les quitaba a ciertas naciones y se les daba a otras. Ya estamos viendo cómo eso está sucediendo en este tiempo. Las cosas se dan vuelta y uno no puede seguir moviéndose igual, porque el mundo no se sigue moviendo igual.
No hay que aplicar las mismas estrategias que se aplicaban antes, ni para la guerra física ni para la guerra espiritual. El Señor está diciendo que pidamos nuevas estrategias para esta nueva era, porque las que aplicábamos antes no van a funcionar, ya que los ataques del enemigo son distintos en este tiempo.
El mensaje del Señor en este punto es que vayas a tu cuarto secreto y busques en oración cuál es la estrategia a aplicar para tu propia vida, para tu casa, para tu negocio, para tu iglesia, grupo casero o lo que sea que se te haya entregado para administrar con respecto a lo que viene. Hay un cambio que es necesario, me dice el Espíritu Santo.
Algunos de ustedes se vienen moviendo igual desde hace mucho tiempo y por eso no ven respuestas, porque el diablo no utiliza siempre las mismas estrategias para vencernos, sino que las va cambiando. Por lo tanto, la defensa tiene que ir cambiando. No es lo mismo que una nación sea atacada por mar, por tierra o por aire. El modo de defenderse tiene que responder acorde al ataque que recibe esa nación.
El pueblo de Dios tiene que despertar en esta área y buscar a Dios de verdad, porque se van a ver cosas inusuales que nunca se vieron. Se termina la paciencia, no solamente de los gobernantes, sino de los ciudadanos, y ya no van a esperar recibir protección, viendo que la gente cae sin que los puedan defender, sin que nadie haga nada.
Hijitos, dice el Señor, ustedes no tengan miedo en medio de todo esto, pero sí sean inteligentes. Muévanse y avancen. No se queden quietos en las cosas espirituales, porque si no avanzan, el enemigo los va a alcanzar. Tienen que moverse en la dirección que les estoy marcando para ser capaces de escapar de estas cosas que van a venir.
El que no se mueva se va a estancar, y el que se estanca empieza a hundirse, como si se metiera en arenas movedizas, y de ahí después es muy difícil salir. Un soldado no puede quedarse quieto cuando le disparan; tiene que correr o contraatacar. Pero el que se queda quieto en medio de la batalla, mientras la guerra continúa, indefectiblemente va a morir.
Muévanse, dice el Señor, avancen y salgan del letargo donde están, amados míos.
Por otro lado, viene bendición para muchos de ustedes. Muchos de ustedes esperaron esa tierra prometida, que representa distintas cosas, por mucho tiempo, y este es el año en el que la van a conquistar.
Yo (Noelia) vuelvo a repetir que 2025 es un año de imperialismo y de conquistas, no solamente en lo físico, hablando de naciones, gobiernos y reyes, sino también a nivel personal para la Iglesia de Dios. Este es el año en el que muchos de ustedes van a recibir el trofeo que les corresponde y que el Señor les había anunciado.
Pero van a tener que ser fuertes y valientes, como dice Josué 1:9, y conquistar esos trofeos, tomar esos territorios y no darle lugar al miedo. Este es un año de conquistas, una temporada de conquistas para la Iglesia de Dios y para las naciones.
[Josué 1:9 RVR1960] Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
En el caso de las naciones, algunas conquistas son lícitas y otras son ilícitas. Pero en el caso de los hijos de Dios, hay una valentía que tienen que desarrollar para poder conquistar lo que ya pueden ver y que está a poca distancia de ser alcanzado.
Por lo tanto, este es también un mensaje de esperanza, donde el Señor nos va a otorgar a los hijos de Dios que seamos valientes y que intercedamos para hacer nacer lo que Dios puso en nuestros vientres. El Señor nos va a armar aún más y nos va a dar lo que necesitemos para obtener la victoria en medio de estos tiempos difíciles de soportar.
Yo veo a muchos de ustedes que tenían una corona sobre sus cabezas, pero el Señor la cambia por otra corona, que en esta visión representa otro nivel de autoridad. Ustedes van a poder resistir si se determinan, si se esfuerzan y son valientes.
A otros se les otorgarán cetros espirituales que, además de dirección y liderazgo, también representan determinación. En este año vamos a tener que estar determinados para conquistar esas tierras.
Esto también tiene que ver con el pasaje que el Espíritu Santo me dio para este 2025:
[Apocalipsis 3:11 RVR1960] He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Hay una tierra prometida que representa distintas cosas en sus vidas, y este es el año de conquistarlas.
Entiendan que 2025 es un año de conquistas, pero a veces las conquistas no se logran sino a través de las guerras. Lo mismo que está sucediendo y que va a seguir desarrollándose entre las naciones del mundo —el tratar de conquistar territorios a través de guerras— va a pasar y ya está pasando en las vidas de los hijos de Dios. Ellos van a tener que conquistar lo que Dios les anunció para sus vidas, sus casas o sus ministerios, y esto no va a ser tan fácil, sino a través de una guerra en el espíritu, a través de una cierta violencia en términos espirituales, de una determinación más marcada que antes y de una valentía que algunos de ustedes ni siquiera sabían que tenían.
Este es un año de conquistas territoriales, tanto a nivel físico como espiritual, y ustedes van a ver que, mientras en las noticias distintos gobernantes anuncian que van por distintas tierras, lo mismo sucede a nivel espiritual en los hijos de Dios. Dios va a hablar continuamente sobre tomar territorios y conquistar nuevos montes. Pero hay una parte que vamos a tener que hacer nosotros: ser valientes, esforzarnos, velar, guardar y cuidar lo que el Señor nos quiere dar.
Este es un año donde se abren grandes puertas para los hijos de Dios, pero no van a poder entrar si realmente no se determinan a pasar lo que sea necesario para poder ingresar por esas puertas. Los cobardes no van a poder conquistar esos territorios que Dios está entregando en este 2025, porque la consigna para este año es lo que Dios le dijo a Josué: «Solamente esfuérzate y sé muy valiente».
Son dos formas en que la violencia se va a manifestar en este 2025. Por un lado, se va a manifestar no solamente a través de los ataques y las guerras, sino también a través del terrorismo, como el Señor dijo antes. La palabra «terrorismo» será tendencia en las redes sociales, será la palabra más usada en 2025. Pero, por otro lado, también va a haber una violencia que los buenos van a tener que aplicar para conquistar lo que Dios quiere que conquisten.
Hijitos, dice el Señor, tengan esperanza, porque no hay nada malo ante sus ojos que Yo no pueda usar para su bien. Los estoy refinando, los estoy transformando y los estoy entrenando para que, cuando la presión de esta olla vaya subiendo cada vez más mientras ustedes están dentro de ella, al mismo tiempo sean capaces de resistir. Los estoy preparando, y no están solos.
Soy Yo el que los sostiene de pie, el que los toma de la mano, el que los levanta cada vez que se caen. No escuchen al diablo cuando les habla al oído, haciéndoles creer que no van a poder llegar hasta el final de la prueba.
Yo (Noelia) escucho: «caos, agitación social». Pero en medio de esas cosas, estén determinados, dice el Señor. Uno de los pasajes que también deberán tener muy presente en este 2025 es que tu sí sea sí y tu no sea no.
[Mateo 5:37 RVR1960] Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Realmente van a tener que elegir, guiados por el Espíritu Santo, lo que tienen que hacer y lo que no. Pero también van a tener que mantenerse determinados en ese sí o en ese no. Este versículo es clave para obtener la victoria en este 2025 y poder conquistar esos territorios prometidos de los cuales el Señor ya les habló. Los tibios, los mediocres y los cobardes se van a ver complicados en este 2025 si no son radicales.
Afiáncense en mí y plántense en la identidad que tienen en mi Reino para poder resistir todo lo que viene durante esta temporada, dice el Señor.
[Santiago 5:12 RVR1960] Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
Muchas veces van a tener que decir que no en este año, y no se sientan culpables por eso si es el Señor el que les está marcando ese no. También van a tener que defender sus casas, sus territorios y lo que Dios les ha dado, porque este año 2025 será de prueba para los hijos de Dios. Será un tiempo para ver quiénes son capaces de retener sus coronas, como dice Apocalipsis 3:11, y para discernir quiénes verdaderamente valoran lo que Dios les ha dado y quiénes no. A los que no lo valoren, se les quitará lo que se les ha dado.
Esto que estoy diciendo es muy importante y es clave para que lo tengas en cuenta durante este año. Se ha terminado la gracia para muchos hijos de Dios, me dice el Señor. Dios ha esperado a muchos de nosotros para que tomemos en serio lo que Él nos ha dado, para que lo valoremos, lo cuidemos, lo respetemos, lo hagamos crecer y lo defendamos. Las piedras preciosas que hemos recibido de su parte son extremadamente valiosas, y los que no han querido entender su valor van a perderlas.
Los años anteriores fueron de prueba para ti. Dios tuvo paciencia contigo cuando renegabas sobre lo que Él te había dado. Te explicaba y hacía todo lo posible para que entendieras que estabas hecho para cumplir con aquello a lo que Él te llamó. Dios te perdonó muchas cosas, te enseñó pacientemente, te instruyó y te equipó con todo lo necesario para responder a tu llamado, por ejemplo, al ministerio que Él te había confiado.
Pero en este 2025 se termina la gracia para muchos hijos de Dios que no valoraron lo que Él les había dado. Aquellos que no multiplicaron los talentos que recibieron, que fueron negligentes con su vida espiritual y con el llamado de Dios, enfrentarán consecuencias. Lamentablemente, se cierra la puerta para muchos que no fueron serios con las cosas de Dios. Algunos perderán sus coronas porque, habiéndoles dado Dios mucho tiempo para valorarlas y cuidarlas, no lo hicieron.
Este es un tiempo donde Dios les quita piedras preciosas a algunos y se las da a otros que sí están dispuestos a valorarlas. Verán ministerios que antes funcionaban de una manera, pero que después dejan de hacerlo, mientras otros se levantan. Verán a hermanos que antes se movían poderosamente y ya no lo harán más. Verán hijos de Dios menguar en la manifestación del poder del Espíritu Santo y ministros que antes estaban en el fuego de Dios apagarse porque despreciaron lo que Él les había dado.
Quizás algunos respondieron al llamado, pero no con ganas, no con agradecimiento, no de todo corazón, sino con quejas y reproches hacia el Señor. El Señor tuvo gracia por mucho tiempo con estas personas, pero, debido a los tiempos que vienen, no hay más tiempo que perder. Dios necesita obreros fieles para cumplir sus propósitos, y por eso se les quitará a unos lo que no valoraron y se les dará a otros que sí quieren servir con ganas y con honra.
El Señor dice que tengan cuidado de no ser ustedes esas personas. Si encuentran que están en este estado, arrepiéntanse y clamen en el cuarto secreto. Postrados en el piso, pidan misericordia para sus vidas, porque se cortan cabezas, representando que se les quitan ministerios a algunos hijos de Dios. Hay quienes fueron llamados por mucho tiempo a servir y nunca respondieron. Este es un año donde se termina el tiempo de espera de Dios para ellos y serán descartados.
No seas encontrado en ese estado, dice el Señor. Arrepiéntete, clama, llora, búscame y arregla tu corazón delante de mí. Tal vez así no te quite lo que te había dado, tal vez no pierdas la tierra que te otorgué ni la influencia en la que te coloqué.
Humíllate delante de mí, dice el Señor, para que tal vez este juicio sobre tu vida sea revocado. Porque 2025 es un tiempo donde Dios no te va a seguir esperando más.
Yo (Noelia) veo el número 2025. Este es un año de determinación, no solo para ustedes, sino también para Dios. Dios se determina a cortar cosas que ya no llevan fruto y a plantar cosas nuevas que sí van a llevar fruto.
Dios también se determina en este 2025 a dejar de esperar pacientemente a los que nunca quisieron responder. Dios deja de llamar y llamar y llamar en este 2025 a algunos que, habiendo escuchado claramente ese llamado, habiéndoseles dado muchas oportunidades, muchísimas oportunidades, no quisieron tomarlas.
Además, Dios se determina en este 2025 a dejar de invertir su tiempo en personas que no lo honraron. Es un año de determinación, no solo para la Iglesia del Señor Jesucristo y para los gobernantes del mundo, quienes van a determinarse con ciertas cosas en las que antes estaban dudosos, sino también para Dios.
Así que escudríñense cada uno de ustedes, dice el Señor.
Si el Espíritu Santo los redarguye, clamen para que tal vez aún puedan encontrar misericordia y esas piedras preciosas que se les habían dado no les sean quitadas de las manos y esas coronas que llevaban no sean robadas. Amén.