En este mensaje, Dios Padre habla de los diferentes tipos de dones, a los cuales Él llama «piedras preciosas». A algunos de nosotros se nos entregan piedras preciosas de las más grandes, a otros más pequeñas, de acuerdo a nuestra constitución y capacidad. Pero cualquiera sea la ocasión, debemos cuidar de nuestros dones, desarrollarlos e impartirlos, siendo generosos con ellos. Que este mensaje sea de bendición para tu vida.
Interpretación de lenguas cantadas
Tú estás sentado en tu trono, manejando todo desde allí. No hay nada que se escape de tu conocimiento. Desde allí envías ángeles a ministrar al hombre. Entonces, ellos van y trabajan con los hombres. Luego, ellos vuelven a tu trono a reportar lo que hicieron y vieron. Entonces Tú les dices: «Denles a los hombres lo que necesitan. Entreguen a los hombres piedras preciosas.»
Me gusta ser generoso con mis hijos. Soy un Dios vasto. Todo es mío. Pídanme, hijos. Yo quiero darles. Tengo muchas piedras preciosas de diferentes tipos para darles. Yo les daré las piedras que mejor vayan con ustedes, pero luego ustedes deberán cuidar de este tesoro, deberán conocerlo, estudiarlo y meditar en este tesoro. Deberán preocuparse de que esa piedra se mantenga brillante, deberán preocuparse de que esa piedra se mantenga viva para que puedan compartir esa piedra preciosa con los demás. Y así esa piedra preciosa se vaya multiplicando y vaya generando una cadena de impartición. Deben ser generosos con los dones que les he dado, porque se presentarán en mi trono y les preguntaré cómo los administraron, y les daré la recompensa que le corresponda a cada uno.
Y Dios dice: Existen cinco tipos de piedras preciosas de las más grandes. Estas están distribuidas por toda la tierra. Los pastores tienen una de ellas, los apóstoles otra; otra los maestros, otra los profetas, otra los evangelistas, y con estas piedras preciosas ellos edifican al resto. Y ellos también imparten dones; les dan piedras preciosas más pequeñas a los demás.
Los que tienen de estas cinco piedras preciosas de las más grandes tienen una relación muy cercana a Dios porque ellos tienen como responsabilidad la sustentación de los santos. Ellos también darán cuentas enfrente de mi trono de lo que hicieron con la piedra preciosa que les entregué. Algunos de ellos le habrán dado más uso que otros. Otros habrán sido negligentes con lo que les di, y estos entonces se quedarán pobres y descalzos y no recibirán lo mismo que los que trabajaron con sus dones. Amén.
[Mateo 25:21, RVR1960] Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.