El Señor quiere hablarle hoy a su pueblo sobre quién es Él y sobre acontecimientos mundiales.
Quién es Dios
Amados míos, amados de mi alma, dice el Señor, ustedes tienen que saber quién soy Yo, porque muchos de ustedes tienen un concepto equivocado de mí y de mi nombre, y se ha extendido una fama en las naciones sobre mí que es errónea.
Mucha gente habla de mí sin saber realmente quién soy, dice el Señor. Pero ustedes, los que verdaderamente son mis hijos, los que verdaderamente me conocen —o al menos deberían hacerlo— son los que tienen que corregir esa imagen errónea sobre mí que tiene gran parte del mundo.
Amados, dice el Señor, los estoy llamando a buscarme en la intimidad y a leer mi Palabra. Los estoy llamando a acercarse a mi trono celestial. Los estoy llamando a una intimidad conmigo y con mi Santo Espíritu, porque es a través de la revelación que concede el Espíritu Santo que ustedes realmente podrán conocerme, y sin Él no tendrán esa revelación de mi persona que están necesitando.
El Señor me revela en este momento que muchos de ustedes tienen una idea equivocada de quién es Dios. Piensan que nuestro Dios —el Dios de Israel, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob— es un Dios injusto, un Dios malo, un Dios que nunca va a juzgar a nuestros enemigos.
Sin embargo, el Señor se está revelando a través de distintas señales y acontecimientos, y también a través de mensajes proféticos como este, no solo por medio de su Palabra y de la revelación que concede el Espíritu Santo.
Hoy el Señor quiere corregir esa imagen errónea que ustedes tienen sobre Él, hablando de sí mismo en esta palabra profética.
Ahora lo estoy viendo a Dios sentado en su trono, en su rol de juez, y Él dice que juzga todo lo que sucede y todo lo que cada alma que pisa la tierra hace o deja de hacer. Él tiene una balanza donde son pesados todos los actos y dichos de los hombres, para luego dar a cada uno su pago, ya sea para bien o para mal.
El Señor me está revelando que muchos de ustedes ven injusticias sucediendo a su alrededor y piensan que Dios no va a hacer nada al respecto. Creen que Dios no está mirando lo malo que el hombre hace contra otros hombres. Pero están equivocados, porque piensan que Dios es malo, que es injusto y que se tarda en hacer justicia.
El Señor quiere que sepan que Él está viendo esas cosas y que, por más que los jueces de la tierra puedan estar fallando en las sentencias que dictan en contra de los culpables, Dios no va a dejar impune al que hizo lo malo.
Este mensaje es para varios de ustedes que están pasando por situaciones de injusticia, donde quizás han tenido que recurrir a jueces terrenales para que sean ellos quienes juzguen lo que están viviendo. Sin embargo, en algunas ocasiones no se está haciendo justicia en esas situaciones por las cuales están clamando.
El Señor quiere decirte hoy que, por más que los jueces terrenales puedan dictar en tu contra, Él no dejará impune al que te hizo lo malo o al que le hizo lo malo a los tuyos.
Ahora veo a muchos que están intercediendo por sus seres queridos en esta área, pero algunos se están cansando de orar porque piensan que Dios no escucha sus oraciones o que no quiere responderlas, y creen que los malos se van a salir con la suya y que nunca serán juzgados con justicia por lo que están haciendo en contra de los inocentes.
Pero el Señor quiere decirles a esos intercesores que no dejen de orar, que no dejen de doblar las rodillas, que no dejen de clamar al Señor por justicia. Y aunque sus ojos terrenales no estén viendo en este momento que esa justicia se esté ejecutando, no se olviden de que hay un Dios que no dejará impune a los culpables.
Yo soy un rey justo, dice el Señor. Mi justicia es completa, es eterna y es perfecta. No hay ni una sola cosa que los hombres hayan hecho o vayan a hacer que no esté siendo pesada en mi balanza y que no vaya a ser juzgada conforme a mi ciencia, a mi soberanía y a mi juicio justo. Nada quedará sin recibir el pago que le corresponde, sin dejar nada afuera ni meter nada en esa balanza que no tenga que estar ahí.
Lo que pasa, hijos, dice el Señor, es que ustedes están acostumbrados a ver reyes terrenales que no son justos como Yo.
El rey Carlos
Yo (Noelia) veo en este momento al rey Carlos del Reino Unido, y el Señor me hace entender que muchas personas que viven sobre la tierra en estos tiempos ven a los reyes de hoy y los asocian con la figura de Dios, pensando que el Señor también es un rey imperfecto como esos reyes terrenales.
Sin embargo, dice el Señor, Yo soy un rey superior a ellos. Yo soy el Rey de los reyes. Yo soy el Rey que está por encima de toda potestad, de todo gobernador, de todo principado, de toda persona que gobierna en la tierra y de todo poder y potestad que gobierna en lo espiritual.
Amados míos, dice el Señor, Yo no soy como aquel rey —hablando del rey Carlos— que comete injusticia. No soy como aquel rey que tiene sangre en sus manos. No soy como él, que tiene los ojos llenos de contaminación por observar actos crueles contra los inocentes y no actuar. No soy como él, que sabiendo que debe hacer el bien, no lo hace. No me comparen con ese hombre que tiene sus manos manchadas de sangre, dice el Señor.
Yo (Noelia) lo estoy viendo a este hombre, y sus manos están llenas de sangre. Y el Señor me revela que esta persona es culpable de homicidio.
Aunque no ha sido juzgado por los tribunales terrenales, dice el Señor, él ya ha sido juzgado por los tribunales celestiales y va a ser cortado, porque no hizo la justicia que debía hacerle a muchos.
El Señor me revela que hay ciertas cosas que han venido sobre el Reino Unido a causa de la injusticia de este hombre.
Nunca me comparen con un rey terrenal, dice el Señor, porque no me llegan ni a los pies. Ustedes no han visto a un rey reinar como debería. No han tenido el ejemplo de un rey perfecto, lleno de bondad y también de justicia, preparado y listo para corregir lo que está mal en su reino, dispuesto a hacerle justicia al desamparado, dispuesto a hacer lo que tenga que hacer para proteger las murallas de su reino, dispuesto y determinado a no vender a su patria, dice el Señor.
Ustedes no han visto esto en los reyes de la tierra al nivel al que deberían verlo, dice el Señor, y mucho menos lo han visto en este rey del Reino Unido, ni lo van a ver. Porque, en vez de ser justo, él es injusto, dice el Señor. En vez de corregir lo que había que corregir, lo ha torcido aún más. En vez de defender las fronteras de su reino, las ha debilitado y ha vendido a su patria, dice Dios.
Yo (Noelia) no sé exactamente a qué se refiere el Señor, porque no me he informado mucho sobre el Reino Unido. Pero el Señor me hace saber ahora que este personaje es un vendepatria. Esto es lo que escucho: él es un vendepatria.
Él ha entregado su patria, dice el Señor. Ha regalado su reinado a las potestades de las tinieblas. Y yo (Noelia) estoy viendo ahora una ruleta y otros juegos de casino. Él ha jugado con la estabilidad del Reino Unido, dice el Señor. No ha querido escuchar consejo sabio y, en vez de fortalecer al Reino Unido como una torre fuerte, lo ha estado derribando.
Este hombre no ha sido sabio, dice Dios. Más bien, es un necio. Muestra una cara al mundo, pero detrás de lo que se ve es otra persona, a quien ustedes no conocen ni se imaginan, dice el Señor. Amados míos, a este hombre lo voy a cortar, dice el Señor.
Yo (Noelia) veo que él está relacionándose con potestades enemigas del Señor. Está de acuerdo con otros dioses. Y ahora lo estoy viendo sirviendo a otros dioses y no al verdadero Dios, que es el Dios de Israel, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. En lo espiritual, él ha vendido su reino a estas potestades poderosas de las tinieblas.
Estoy viendo en el espíritu que son varias las potestades de las tinieblas a las cuales él sirve en la oscuridad. Y escucho la palabra «miserable». Es muy fuerte lo que Dios me está hablando sobre esta persona, pero tengo que decirlo sin pelos en la lengua.
Él es un miserable, dice el Señor, y por más que se vista de rey, por más que se ponga una corona y una capa real, por más que lo llamen «su majestad», de majestuoso no tiene nada. En vez de ser rico, como se lo ve en lo terrenal, es un pobre en lo espiritual, dice el Señor.
Yo (Noelia) veo que el agua le llega hasta el cuello, y el Señor dice que le queda poco tiempo, porque será cortado. Le he dado poco tiempo, dice el Señor. Él me ha servido como instrumento de juicio para el reino en el que reina. Pero el tiempo se le termina, y ha sido eficiente en traer este juicio que ha venido sobre el reino por causa de su injusticia, porque a cada reino le corresponde su rey.
No hay reyes que estén en los reinos por casualidad, sino que cada cabeza representa el estado del cuerpo. Y esta cabeza está podrida porque el cuerpo está podrido en primer lugar, porque el cuerpo —el pueblo del Reino Unido— ha dejado entrar lo que no debía dejar entrar, dice el Señor.
Yo (Noelia) escucho la palabra «invasión», y Dios me revela que el territorio del Reino Unido ha sido invadido, espiritualmente hablando, por potestades que sirven a Alá.
Hijitos, abran los ojos, dice el Señor. Ustedes prestan atención, por ejemplo, a lo que sucede en Bolivia, y saben que los gobernantes bolivianos suelen participar en rituales donde se adora a la Pachamama, provocando maldiciones sobre la tierra y trayendo desastres naturales y otras consecuencias. Sin embargo, lo que muchos no están teniendo en cuenta es que en naciones más desarrolladas los gobernantes y los reyes hacen lo mismo, pero con otro tipo de potestades.
En el Reino Unido, el rey Carlos ha hecho rituales y ha vendido su reino a esas potestades, de la misma manera que Evo Morales lo hizo con Bolivia, dice el Señor. El rey Carlos ha entregado al Reino Unido al enemigo. Ha entregado sin dudar el territorio en el que reina a sus dioses: a dioses falsos, a demonios, dice el Señor.
Oren por esto, dice el Señor, porque más juicio viene a esa región.
Yo (Noelia) estoy viendo hormigas que forman un tornado espiritual encima del Reino Unido. Este tornado de hormigas ya ha invadido ese territorio, pero ahora, por culpa del rey Carlos, está ganando fuerza. Antes, las puertas estaban un poco abiertas, pero desde que él está en el trono, ha abierto los portones del Reino Unido y ha llamado a esos enemigos a que vengan, llenando la tierra de invasores. Eso es lo que escucho.
En lo escondido, este hombre se ha lucrado y ha jugado con las finanzas del reino. Además, se mueve en ocultismo, hace rituales y ora a Alá, me dice el Señor. Lo veo en su palacio, y cuando está solo, extiende una alfombra en el piso, se arrodilla boca al suelo y ora a Alá. Eso me revela el Señor.
Él ha invocado a Alá, el dios de los musulmanes —que es una potestad demoníaca muy poderosa—, y lo ha llamado desde el oriente para que venga y se siente en el trono espiritual del Reino Unido y desde ahí legisle sobre el reino. Por culpa de este hombre, en ese trono está sentado Alá, espiritualmente hablando, me dice el Señor.
Una vez sentada en el trono, esta potestad de las tinieblas ha llamado a sus seguidores a establecer un reino en esta tierra y ha colocado a sus súbditos —a otras potestades demoníacas— para que gobiernen en distintas áreas de este reino, espiritualmente hablando. De modo que todo se impregne de estas hormigas y todas las áreas —economía, salud, educación— se llenen de esta religión. Los musulmanes están conquistando esta tierra.
Espiritualmente hablando, hoy en día el Reino Unido le pertenece a Alá, me dice el Señor, porque su propio rey lo ha invocado y le ha entregado las llaves del reino.
El rey Carlos es una persona totalmente rebelde, contraria a los valores que su madre le enseñó. Es alguien que estaba esperando que su madre salga del trono para sentarse él y dar vuelta la situación por completo. Esperaba recibir las llaves del reino para entregárselas a Alá como dios y establecerlo como el dios de ese lugar.
El rey Carlos es una persona perversa, llena de maldad, de falsedad, de egocentrismo y de necedad, me dice el Señor.
Esta es la situación actual del Reino Unido.
La situación es más grave de lo que ustedes piensan, dice el Señor, y estoy revelando estas cosas para que los intercesores dirijan sus oraciones hacia ese lugar. Estoy revelando lo que sucede a nivel espiritual, en primer lugar, para que ustedes clamen y, así, el juicio que viene a esa zona quizás sea menguado en parte.
Yo (Noelia) estoy viendo que, de la misma manera en que Israel ha sido invadido por las mismas potestades —porque Israel las ha dejado entrar—, lo mismo sucede con el Reino Unido. Las mismas hormigas que entraron en Israel para atacar son las que han entrado en el Reino Unido para hacer lo mismo. En este lugar se van a dar atentados terroristas y van a suceder cosas similares a las que ocurrieron y ocurren en Israel por haber dejado entrar a estos mismos enemigos.
Y ahora lo veo al rey Carlos dándose la mano con alguien que lleva un turbante en la cabeza.
Él ha hecho pacto con los árabes, dice el Señor, y tiene negocios ocultos con ellos, negocios que no ha declarado ante el mundo. Ha hecho pacto y ha vendido a su patria.
Hijitos, dice el Señor, Yo he dicho que muchas fichas del ajedrez mundial se iban a mover en este tiempo de cambios, y parte de lo que provocará ese movimiento de fichas será una explosión de violencia en la gente.
Violencia es lo que viene al Reino Unido, porque una de las cosas que traen las potestades de los musulmanes es violencia. Donde se adora a Alá, hay violencia. Donde se adora a Alá, hay restricciones y prohibiciones de cosas que Dios no prohíbe.
En esas tierras hay ira, porque estas prohibiciones y restricciones provocan ira. En esas tierras hay injusticia, me dice el Señor. Las libertades se van perdiendo, la gracia se esfuma, y la represión y la opresión gobiernan en esas tierras.
El rey Carlos ha abierto de par en par las puertas de su reino para que estas potestades de las tinieblas ingresen en ese lugar.
El Señor dice que oremos por los cristianos que habitan allí, porque viene gran persecución contra ellos. El Señor dice que intercedamos no solamente en contra de estas potestades que están adueñándose de ese territorio, sino también para que los evangelistas se multipliquen y la luz del Señor se extienda.
Viene caos y violencia en un nivel mayor al Reino Unido, porque el rey Carlos ha permitido que estas potestades demoníacas ingresen libremente, dándoles permiso total. Él les ha entregado la llave, y ahora este territorio está siendo invadido.
El Señor me muestra que el rey Carlos adora a Alá, ya sea en secreto o de forma expuesta, y estudia el Corán y las leyes del islam.
Pero no es solamente culpa del rey, que ha permitido que su reino sea invadido, sino también de gran parte del pueblo inglés, que ha abrazado esta religión. El Señor me dice que el cuerpo del Reino Unido está contaminado.
Hay un cáncer que está creciendo allí, y a veces el cáncer no se cura si no es extirpado. Esto es lo que escucho.
En el pasado, el Reino Unido pertenecía al cristianismo, pero ahora se está librando una guerra espiritual, y los cristianos se sienten más atacados que nunca, espiritualmente hablando.
Las potestades espirituales que están allí se mueven con mayor libertad, porque el rey les ha dado autoridad para hacerlo, y los cristianos están más batallados que nunca. El Señor revela esto para que intercedamos por ellos.
Israel y Palestina
Además de esto, el Señor me revela que el rey Carlos lanzaría con gusto un ataque contra Israel si pudiera. Si tuviera el consenso de los gobernantes y otros políticos, ya lo habría hecho. El rey Carlos quiere establecer un Estado de Palestina; desea que Palestina sea oficializada.
Pero yo veo caballos de parte del Señor que vienen contra él. Él es uno de los del ejército enemigo, dice el Señor. Inglaterra ha abandonado a Israel, me dice el Señor, y su rey quisiera verlo desaparecer si fuera posible.
Todo el Reino Unido es un enemigo de Israel, y el que es enemigo de Israel es mi enemigo, dice Dios. Por lo tanto, viene la espada a ese lugar. Y yo (Noelia) veo una espada clavada en ese territorio.
El Señor me dice que ellos están alineados con Francia y con otras naciones hoy en día. Están unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir en contra de Israel. No importa lo que se diga en público; esto es lo que sucede en el corazón de estas naciones.
Los musulmanes van colocando sus fichas en distintas naciones y reinos de la tierra, así como en diversas agrupaciones, como la ONU. Y ahora veo una ficha de juego muy grande en el Reino Unido. Es una ficha del reino de las tinieblas, me revela el Señor. No es una ficha que Dios ha puesto allí.
En el mapa hay lugares donde el diablo ha colocado sus fichas para usar a esas naciones en contra de Israel. En el Reino Unido está una de las más grandes, pero también veo fichas del reino de las tinieblas en otros países de Europa y Asia.
Todos ellos se van a unir para que un Estado palestino sea creado. De hecho, ya se están uniendo y ya lo están conversando. A quienes estaban dudosos, se los está convenciendo.
Israel está siendo despojado cada vez más y dejado aislado y solitario. Aun aquellos que antes lo respaldaban comienzan a darle la espalda cada vez más.
El Señor ya había hablado de esto, y hoy lo estamos viendo en parte, pero Dios dice que esto se va a agudizar.
Ahora veo hilos en todas las naciones, uniéndose cada vez más para levantar la bandera de Palestina en un territorio que Dios le entregó a Abraham y a su pueblo para siempre, como dice la Biblia. Veo la bandera de Palestina y una de estas fichas del reino de las tinieblas colocada en Gaza.
El Señor me dice que ellos van a presionar todo lo que puedan para que un Estado palestino sea formado, y el diablo va convenciendo uno por uno para que esto se concrete. El pueblo de Dios tiene que orar, inspirado por el Espíritu Santo, por lo que el Señor ha revelado hoy.
Nuevas alianzas
Amados míos, dice el Señor, agitación y descontrol vienen a las naciones. Nuevas alianzas y nuevas organizaciones mundiales van a surgir.
Hay países que hoy no forman alianzas porque antes no tenían nada en común, pero ahora sí, y van a unirse, porque el diablo ha ido colocando sus fichas en varias de ellas, donde antes no lo había logrado.
Por lo tanto, vienen nuevas organizaciones, me dice el Señor, porque las que existen hoy no funcionan y no tienen éxito. La ONU a veces declara que hay que hacer ciertas cosas, pero no las hace. La ONU dice que hay que atrapar a alguien porque es culpable, pero no se lo atrapa. Estas declaraciones son pura palabra.
Las naciones se están cansando de esas palabras vacías y van a formar nuevas coaliciones que sí funcionen; nuevas coaliciones que, cuando digan que van a ir a la guerra, realmente lo hagan; coaliciones que verdaderamente sean determinadas y destructivas. Cuando digan: «Vamos a hacer esto», lo van a hacer.
Recuerden que este es el tiempo imperialista del espíritu napoleónico, dice el Señor.
Éxodo a Sudamérica
El Señor revela estas cosas para que sus hijos las lleven en oración, para que su pueblo esté informado y para que su pueblo en Europa y también en Asia esté prevenido. Porque muchos de ellos van a venir a vivir a Sudamérica, como sucedió en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cuando algunos de los que habitaban en Europa tuvieron que venir a este lado del mundo.
Va a suceder un nuevo éxodo de Europa hacia Sudamérica. Mientras Europa y Asia explotan, la gente va a volver hacia este lado, y en parte el Señor lo va a permitir nuevamente para que sean humillados por haberse exaltado, por creer que, por ser europeos, eran mejores que los sudamericanos.
Dios va a humillar a Europa, así como va a humillar a América del Norte y a parte de Asia. Y América del Sur, que está siendo humillada ahora, se va a levantar. Los ciudadanos de los países en guerra van a tener que venir aquí a resguardarse, como sucedió anteriormente, y va a haber un nuevo movimiento migratorio de los últimos días hacia este lado antes del fin.
Voy a sorprender a muchos que no se esperaban este movimiento migratorio, dice el Señor.
Yo (Noelia) estoy viendo un círculo, y esto significa que algunas personas que están en Estados Unidos piensan que tienen que irse a Europa, pero desde Europa van a bajar y venir a América del Sur, mientras que algunos europeos van a pensar que deben irse a Estados Unidos, pero desde allí tendrán que bajar a América del Sur, formándose así un círculo.
América del Sur será refugio para las naciones.
El Señor dice que cada uno debe orar para preguntarle qué tiene que hacer, a dónde tiene que ir, a qué país tiene que emigrar, si es que tiene que emigrar. Porque el Señor va a usar a cada uno de manera distinta. A algunos los va a llamar a salir de donde están e ir a otro país o volver a sus patrias, mientras que a otros los va a llamar a quedarse, para ser luz en medio de la oscuridad. Pero no les va a faltar nada.
El Señor me dice que cada uno es una hormiga de distinto tipo y tiene una misión distinta. No será la misma directiva para todos. Pero la dirección personal deben encontrarla en oración, en intimidad con el Señor, con la guía del Espíritu Santo, prestando atención a los sueños, visiones y palabras proféticas que reciban.
Estén velando, preguntándole al Señor en todo tiempo: «¿Qué tengo que hacer si me quedo donde estoy? ¿Tengo que hacer algún cambio en mi casa? ¿Tengo que construir algún búnker? ¿Tengo que prepararme de alguna manera?» Dios va a usar a muchos de distintas maneras, incluso para darle de comer a otros. Sus casas se van a convertir en comedores, refugios o en lugares donde los soldados van a descansar, me muestra el Señor ahora.
Cada cual tendrá su porción, pero debe buscar al Señor de manera personal. Muchos de ustedes quieren todo cómodo. Quieren que los atalayas también les digan a cada uno exactamente lo que deben hacer.
El atalaya avisa lo que viene, pero la guía personal deben encontrarla ustedes, en intimidad con el Señor, en el cuarto secreto, prestando atención a la manera en que Dios les hable a cada uno.
Juicio sobre el rey Carlos
Ahora lo vuelvo a ver al rey Carlos, y el Señor me lo representa como el enemigo. Él se muestra bien vestido, pulcro, presentable. Está vestido de riquezas y de marcas caras, pero es como un sepulcro blanqueado, me revela el Señor. Por dentro está lleno de maldad, de injusticia, de avaricia, de codicia y de inmundicia.
Veo su tumba también, y el Señor dice que el juicio le ha llegado y que le queda poco tiempo. El Señor quiere que intercedamos por la cabeza que viene en su lugar y para que las cosas se acomoden en el Reino Unido. Pero, en primer lugar, quiere que oremos para que les sean quitadas las llaves del reino a las potestades superiores del enemigo, a las cuales el rey Carlos se las ha entregado anteriormente.
Ahora estoy viendo un tablero de ajedrez y, sobre él, un caballo como pieza, que en esta visión representa al caballo del imperialismo moviéndose sobre las naciones en este tiempo. Este caballo está a punto de moverse y va a generar un temblor en el tablero.
Francia va a hacer ruido. Francia sale a conquistar. Oren por esto y por todo lo que les he mostrado hoy, hijitos, dice el Señor. No tengan miedo, sino esperanza. Y si no entienden algo, vengan a mí para que les responda.
Los amo y estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos, dice Dios. Amén.