Comentario de la redacción: Hoy más temprano, en la Casa Blanca, se desató un enfrentamiento público y humillante para el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky durante una reunión con el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance. Lo que comenzó como una discusión sobre un acuerdo de minerales raros rápidamente se tornó hostil cuando Zelensky pidió garantías de seguridad contra Rusia. Vance lo acusó de ser desagradecido, mientras que Trump, visiblemente molesto, le gritó que Ucrania estaba perdiendo la guerra y no tenía ningún poder de negociación.
Todo esto ocurrió frente a la prensa y ante los ojos del mundo entero. La crítica abierta alcanzó un punto álgido cuando Trump lo interrumpió y exigió agradecimiento, recalcando su posición de debilidad. Como resultado, no solo se canceló la firma del acuerdo, sino también un almuerzo programado, lo que representó una dura pérdida de prestigio para Zelensky, quien dejó la Casa Blanca sin ceremonias.
Dios te bendiga en este 28 de febrero del año 2025. Como voz profética de las naciones, mi misión no es solo ver de lejos lo que viene y avisar al pueblo sobre ello, sino también ser una boca del Señor—escuchar y decir lo que Él quiera decir, hablar de su parte e informarles cómo Él ve las cosas y cómo Él piensa sobre ciertos asuntos, que muchas veces es muy distinto a cómo piensa el hombre. Porque el hombre ve lo de afuera, pero el Señor ve lo de adentro. El hombre mira lo que sus ojos alcanzan a ver, pero el Señor sabe todas las cosas.
[1 Samuel 16:7 RVR1960] Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
La misión de una voz profética como yo es ver lo que está escondido, a través de la revelación que concede el Espíritu Santo, y decírselo al pueblo del Señor para que no caminen en la oscuridad. La Biblia dice:
[Daniel 2:22 RVR1960] Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Una de mis tareas es revelarles a ustedes lo que no pueden ver—lo que está escondido y que el Señor me permite ver a través de la lupa santa del Espíritu Santo de Dios—y avisarles para que no caigan en el engaño de los tiempos finales.
Como ya lo he dicho una y mil veces, las cosas no son como se presentan en las noticias. Las cosas no son como se plantean en las mesas de los gobernantes. Hay mentiras, hay actuaciones que se están llevando a cabo, y si uno realmente no se coloca bajo la lámpara de Dios—que es su palabra, no solamente la escrita, sino también la palabra profética—, entonces puede ser presa de ese engaño, creyendo las mentiras que no solo los gobernantes, los reyes y la élite de este tiempo, sino también los medios y las redes sociales están queriendo hacerle creer a la gente.
Antes de comenzar a profetizar a las naciones, quiero recordarte un mensaje profético que recibí hace un mes, titulado 2025: Año imperialista, año de conquistas, porque justamente ahora se está cumpliendo todo lo que el Señor dijo que iba a suceder con el tema de Zelensky, Trump y Putin. En este mensaje, el Señor hablaba sobre cosas que no se ponen sobre las mesas de los noticieros en estos últimos días, para que ustedes sepan y estén avisados de los pecados de ciertos gobernantes, que, si Dios no los revela, no hay forma de conocerlos.
A veces, el mundo llama inocente a personas que no lo son, y una de las cosas que el Señor hace es pesar en la balanza de su justicia todas las cosas y realmente declarar juicio justo sobre cada persona.
En este momento escucho la voz de Dios hablándole a un pueblo que está confundido, a un pueblo que ve que los gobernantes de naciones importantes cambian sus actitudes 180 grados de un momento para otro, y ese pueblo del Señor se pregunta en su corazón: «¿Qué está pasando? ¿Qué está sucediendo?» Hay actitudes extrañas, y hay un pueblo que se está preguntando en su corazón qué es verdaderamente lo que se está forjando debajo de las mesas.
El pueblo del Señor ve que los ánimos de los gobernantes cambian rotundamente y que las relaciones entre los reyes más mencionados en estos días están transformándose por completo. «¿Qué pasa aquí?», se pregunta el pueblo de Dios. «¿Cómo puede ser que dos de estos gobernantes, que antes se daban la mano y decían estar de acuerdo en algunas cosas, de repente se dan la espalda y se acusan el uno al otro?»
Y el Señor responde a ese pueblo que se hace estas preguntas: Es que hay tratos escondidos de los cuales ustedes no están al tanto.
Yo (Noelia) vuelvo a ver al presidente Trump y al presidente Putin dándose la mano, pero por debajo de la mesa. Ellos han acordado mover ciertas fichas en el tablero mundial, y también han acordado no dar a conocer esos planes hasta que no sea el momento adecuado.
Ellos se han puesto de acuerdo, dice el Señor, y Yo lo he permitido, porque Zelensky no tiene las manos limpias. Sus manos están manchadas de sangre.
Yo (Noelia) veo a Zelensky que se mira las manos, que están llenas de sangre, y va al baño para lavárselas, intentando que nadie vea la sangre que lleva en ellas.
Él se ha lavado las manos, dice el Señor, y, metafóricamente hablando, ha jugado a la ruleta con el destino de Ucrania. Quiso hacer las cosas completamente solo, en el sentido de que no quiso escuchar a los sabios que le aconsejaban sobre las decisiones que debía tomar para lograr la paz en su momento. Se lavó las manos, dice Dios, y por eso es culpable.
Yo (Noelia) escucho la palabra «corrupción».
Él es un corrupto, dice el Señor, y por eso fue colocado como la cabeza en Ucrania, en la silla presidencial, porque representa la corrupción generalizada que se da en el país. Ucrania está sucia, dice el Señor, y por eso le vino el agua para lavarla.
Ustedes no entienden muchas cosas, dice el Señor —y yo (Noelia) veo una bandera de la paz colocada en Ucrania—, y ustedes solo piden por la paz en Ucrania, pero no saben todo lo que sucede. Tal vez sus ojos no lo ven, pero Yo sí lo veo, dice el Señor, y los crímenes que se cometen en ese país han llegado hasta mis narices.
Ucrania es culpable, y por eso le vino el agua, vuelve a repetir el Señor. Putin no tiene las manos limpias, pero Zelensky tampoco. No es que alguno de los dos sea inocente, dice el Señor, sino que estoy utilizando a Putin como un instrumento de juicio para cortar la cabeza de Zelensky, porque él ha sido negligente.
Amigos míos, dice el Señor, no crean todo lo que hablan los gobernantes de las naciones, porque ellos solamente cuentan lo que les conviene, lo que juega a su favor, lo que los ayuda a cumplir sus planes. Créanme a mí, porque Yo soy el que revela lo oculto, dice el Señor.
El mundo quiere dejar a Ucrania como la inocente, como la que no se merece lo que está pasando, como la maltratada, como la ultrajada, dice el Señor—y yo (Noelia) estoy viendo ahora a una mujer que es maltratada y ultrajada, y sus ropas están rotas y manchadas—pero lo que no saben es que esa mujer es una prostituta y está pagando por sus pecados.
Yo soy el que tiene la balanza de la justicia, dice el Señor. He pesado en mi balanza de la justicia el pecado de esta nación y de su presidente, y los he encontrado culpables, porque el olor de la corrupción de ese lugar ha subido a mis narices y ya no pude quedarme quieto sin responder al clamor de los ancianos en ese país, los que han sido dejados de lado, los que han sido secuestrados. Mis ojos no pueden hacerse los ciegos cuando miro la soledad que sienten mis niños en ese lugar, la frialdad con la que son tratados y cómo son vendidos.
Yo (Noelia) estoy sabiendo que hay mucho tráfico de niños allí, y se los prostituye desde que son pequeños.
Ucrania es un país como Sodoma y Gomorra, dice el Señor, que se ha prostituido en gran manera, y de esto nadie habla. Pero Yo vengo a decirles lo que ustedes no están acostumbrados a escuchar, dice el Señor.
Ucrania es culpable y es rea de juicio, y así como cuando Israel se apartaba de mis caminos para pecar sobremanera, para quebrantar mis mandamientos, escupiendo sobre la cruz, eligiendo la prostitución en vez de la fidelidad, entonces era vendido a otras naciones, lo mismo le ha sobrevenido a Ucrania.
Ustedes sí deben clamar, dice el Señor, pero por los inocentes, por los que sufren y no son culpables en ese lugar. Ustedes deben clamar para que mi justicia se derrame sobre esa tierra. Ustedes deben clamar para que ellos puedan hallar mi misericordia.
Yo (Noelia) estoy sabiendo que el nivel de abortos en ese país es muy elevado, y la sangre de esos bebés que nunca vieron la luz clama y gime en esa tierra. La prostitución es grande, y también el juego. Estoy viendo casinos y ese tipo de cosas.
El juego y el despilfarro del dinero y de los recursos naturales han llegado a niveles donde ya no se pueden perdonar fácilmente, dice el Señor. Clamen, pero clamen para que el ucraniano se alinee a mi voluntad, para que recuerde mi nombre, dice el Señor, para que vuelvan a la senda recta.
La cabeza de Ucrania está corrompida, sexualmente hablando, es perversa, dice Dios, refiriéndose a Zelensky. Él es un hombre corrupto, perverso y torcido en su corazón. Y yo (Noelia) veo su corazón retorcido, con raíces amargas. Ese barco está dirigido por un líder sin autoridad para llevarlo a buen puerto, dice Dios.
Amigos míos, dice el Señor, Yo sé que en este momento se están haciendo muchas preguntas en sus corazones, pero hay muchas cosas que ustedes no ven y que Yo sí estoy viendo.
Yo (Noelia) los vuelvo a ver al presidente Trump y al presidente Putin hablando sobre este tema. Putin le ha hecho saber a Trump algunos delitos que ha cometido Zelensky, cosas que Zelensky ha rechazado y que no debería haber rechazado. Zelensky está obstinado, me muestra el Señor. Su posición es como la de un burro que se queda quieto y nada ni nadie lo puede mover.
Trump y Putin han hablado, y Trump se ha enterado de cosas que Zelensky ha hecho, que son crímenes de guerra. Zelensky no ha cumplido su palabra cuando la ha dado. Es un hombre en el cual no se puede confiar y con el cual no se puede tratar, porque es traicionero. Putin ha puesto al tanto a Trump, y Trump ha averiguado si esas cosas son ciertas.
En este momento, Trump está preocupado por proteger a su país, tratando de lograr la paz en el Medio Oriente y en Ucrania para que Estados Unidos pueda fortalecerse, afianzarse y ocuparse más de reedificarse y de levantar sus propias murallas, porque sabe que Estados Unidos es un blanco predilecto de muchas naciones que hoy en día se están reuniendo, formando una especie de imperio para que, en el momento justo, aprieten el botón para atacarlo.
Trump quiere que se terminen esos conflictos para que Estados Unidos esté libre de asuntos exteriores. Él quiere dedicarse más a su país y seguir levantando esas murallas, porque sabe que un ataque desde afuera contra Estados Unidos es inminente y quiere que, cuando eso suceda, el país se encuentre fuerte para poder defenderse.
Hijitos, dice el Señor, hay muchas cosas que no entienden y hay muchos intereses que están en juego en medio de estas guerras. Claro que hay cosas que a cada uno le interesan, y no hay ninguno de ellos que sea santo. Lo que ellos hablan es mitad verdad, mitad mentira. Sin embargo, siguen siendo instrumentos de mi mano, que Yo utilizo como Yo quiero, dice el Señor.
Yo (Noelia) estoy sabiendo que Putin tiene el respaldo de Dios en lo que está haciendo en contra de Ucrania, porque Dios lo está utilizando como un instrumento de juicio en contra de ella, como cuando Dios utilizó a Nabucodonosor como instrumento de juicio en contra del pueblo de Israel por causa de su pecado. No es que alguno de estos gobernantes sea perfecto, sino que cada uno se mueve como Dios le dice que se mueva.
Estoy viendo a cada uno de los gobernantes de la tierra en este tiempo como fichas de ajedrez, y la mano que mueve esas fichas es el Señor. Sean buenos o sean malos, son instrumentos que Dios utiliza para que su plan profético se cumpla.
Oren, dice Dios, pero oren para que mi justicia sea derramada sobre la tierra. Oren para que los culpables se arrepientan. Oren para que las cosas salgan a la luz y la gente ya no esté engañada al nivel que hoy lo está. Oren para que mi Iglesia ore acorde a mi voluntad y no como cree que tiene que orar. Porque hay muchas oraciones que se están haciendo y que no están siendo respondidas porque están en contra de mí voluntad.
Oren por revelación, dice el Padre, porque a muchos de ustedes el Señor les está revelando la verdad de todas las cosas a través de sueños, a través de visiones, a través de palabras que están recibiendo, y muchos de ustedes están dudando porque lo que están recibiendo no concuerda con lo que se ve en los medios. Sin embargo, es el Señor quien revela lo escondido y lo secreto a los hijos que le preguntan, a los hijos que lo aman, a los hijos que buscan la verdad y no la mentira.
Estén alertas, dice el Señor, y pidan discernimiento, porque hay cosas que se están moviendo debajo de la mesa.
Trump y Putin han acordado que Zelensky tiene que salir del poder, y Dios lo ha permitido porque él es culpable y no se ha arrepentido.
Amigos míos, dice el Señor, confíen en mí. Todo tiene una razón de ser. No hay casualidades. Yo mando mis órdenes desde mi trono para que se cumpla lo que ya está decretado en cada nación de la tierra. En estos últimos días, dice el Señor, la olla está hirviendo, las naciones se agitan y el tablero se prepara para la aparición del hijo de perdición. Las cosas no pueden quedar como estaban, porque todo se está acomodando para que la tierra dé a luz a su hijo.
Están en dolores de parto, dice el Señor, y claramente van a doler. Van a suceder cosas extremas, peligrosas, asombrosas, que van a dejar a muchos asombrados, espantados, confundidos. Pero son cosas que tienen que pasar. Recuerden que la Palabra dice:
[Lucas 21:28 RVR1960] Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
No son cosas que nunca avisé, dice el Señor Jesús. Dije que nación se levantaría contra nación y reino contra reino. Lo cual yo (Noelia) estoy sabiendo que es equivalente a imperio contra imperio.
Hay uniones que se están forjando en la oscuridad desde hace tiempo y que aún no han salido a la luz. Hay naciones que otras naciones piensan que están solas, pero no lo están, nada más que no han declarado sus relaciones cercanas con otras naciones y sus pactos secretos.
No todo lo que se dice es verdad. Estoy viendo que Putin le miente a Trump, en parte, para manipularlo. Trump lo escucha y después evalúa qué es lo más conveniente para Estados Unidos. Consulta con su gabinete y sus consejeros, y juntos deciden cómo pueden hacer que estas guerras terminen a favor de su país. «Cada gallina cuida de su gallinero», me dice el Señor.
Oren, hijitos, dice el Señor, porque esto no se ha terminado. Pero tengan esperanza, porque Yo tengo un plan. Las naciones no están a la deriva. No es que no hay nadie en el timón de esas naciones.
Oren, dice el Señor. Sí, oren por Ucrania, pero oren por los indefensos, por los inocentes, por los que están pagando por el pecado de los demás. Intercedan por ellos—por los que están pasando hambre, frío, por los que están muriendo—porque muchas de esas cosas no se están mostrando en la pantalla.
Oren por ellos, por los que no se ven y por los que sí creen en mí en ese lugar, dice el Señor. Oren por protección, oren por resistencia, oren para que no se sigan suicidando los soldados que están siendo enviados a esa batalla, sabiendo que no se va a ganar. Sean misericordiosos, dice el Padre. Pónganse en el lugar de aquellos que sufren injustamente.
Porque yo (Noelia) estoy sabiendo que Zelensky pudo haber terminado con la guerra antes, y no lo hizo, porque él está obstinado. Es terco, como un burro que se planta. Él ya tuvo oportunidades que ha desestimado, me dice el Señor. Por lo tanto, hay gente que está pagando por sus decisiones erróneas. Y veo de nuevo que su cabeza es cortada.
El Señor dice que debemos orar por una aceleración de los tiempos en esta guerra. Lo que tiene que cumplirse se va a cumplir, pero, a través de las oraciones de los intercesores, se puede cumplir en menos tiempo.
Tengan esperanza, dice el Señor, porque muchos de ustedes se duelen por estas cosas, pero son cosas que tienen que pasar para que se acomode el tablero del escenario mundial final. Son cosas que tienen que pasar, porque antes de que venga el Deseado de las naciones, el mapa del mundo tiene que reacomodarse, tiene que cambiar y reestructurarse, para que las naciones que van a venir contra Israel, complotadas como un solo bloque, sean las que tengan que estar. Y ahora no está todo acomodado para que se cumpla la profecía de Gog y Magog, dice el Señor. No está todo acomodado.
Yo (Noelia) veo el mapa del mundo, y los límites de los países no están fijos y se mueven. Escucho que son como límites orgánicos, que aún tienen que moverse, cambiar y ajustarse. Algunos países van a desaparecer, otros van a surgir, otros van a cambiar de nombre y otros van a ser recuperados por naciones a las que pertenecieron antes.
Los límites de las naciones son orgánicos en este tiempo y tienen que cambiar para que el mapa quede dispuesto de manera que las naciones que van a venir contra Israel sean las que tienen que estar acorde a la profecía bíblica. Las cosas aún tienen que cambiar más, dice el Señor, y lo dice para que estemos preparados, para que estemos avisados y para que decidamos resistir hasta el final.
[Ezequiel 38:2-3 RVR1960] Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
[Ezequiel 38:14-16 RVR1960] Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
Para que esta palabra se cumpla, dice el Señor, el mapa mundial tiene que cambiar. Los países que van a venir contra Israel tienen que reestructurarse y reagruparse, y algunos de los reyes tienen que ser quitados y reemplazados por otros. Todavía no está listo el escenario final para que la profecía se cumpla.
Yo (Noelia) vuelvo a ver a Putin. Él observa en las noticias lo que pasó con Trump y Zelensky en la Casa Blanca el día de hoy y dice: «Ya casi está. Ya casi lo tengo».
El Espíritu Santo repite que pidan revelación y que no coman todo lo que las noticias ofrecen para consumir. Cuando escuchen a los reyes del mundo decir algo, pregúntenle a Dios cómo es, si es así como dicen o no. Pregúntenle cuál es la verdad, qué se está forjando en lo escondido, detrás del telón, y Él les va a revelar, porque no deja a sus hijos en la oscuridad.
Yo (Noelia) veo ahora el número 83, y sé que se refiere al Salmo 83, donde muchas naciones se unieron y vinieron contra Israel. Esta profecía no fue escrita solo para un evento en particular, sino que está destinada a repetirse varias veces contra Israel a lo largo de la historia.
El Espíritu Santo dice que la Iglesia tiene que orar con este Salmo, por este Salmo y utilizando este Salmo. Y el Espíritu Santo va a dar revelación a los intercesores para que sepan cómo orar sobre esto.
El Señor me dice que muchos de ustedes tienen preguntas. Pesan en su propia balanza de justicia lo que está sucediendo en algunas naciones y consideran injusto lo que está passando allí, donde muchas cosas están siendo sacudidas.
Recuerden que hay cosas que ustedes no ven, pero que Yo sí veo, repite el Señor. Hay cosas que no se muestran, que no se hablan y de las cuales ustedes no se enteran, pero que Yo sí las veo, dice el Señor.
[2 Reyes 6:12 RVR1960] Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.
En este pasaje, el rey de Siria planeaba atacar a Israel, pero Dios revelaba sus planes a Eliseo. De esta manera, el Señor revela hoy en día sus secretos a sus siervos, los profetas, para que, a su vez, estos los revelen a su pueblo y este no esté engañado ni en oscuridad, sino que, a través de la revelación que el Espíritu de Dios concede, sepa lo que se forja en lo escondido.
El Espíritu me vuelve a repetir que hay que orar por Ucrania. También escucho «tierra de nadie». Ucrania se ha dejado robar. Más allá de que lo que hace Putin esté bien o mal, el Señor lo ha permitido porque Zelensky se ha dejado robar, porque ha sido negligente con sus recursos, porque se ha prostituido, porque se ha vendido al mejor postor, porque ha jugado con sus recursos y no ha valorado lo que Dios le ha dado en su territorio.
Dios ha permitido las bombas, el fuego y la invasión no solamente por la injusticia de Ucrania y de su presidente actual, sino porque esta nación tiene que ser lavada. El agua entró en su territorio como inundación para que los ucranianos aprendan a valorar lo que tienen y no lo sigan descuidando, dice el Señor.
Oren por esto también, dice el Padre. Oren para que hallen perdón los que no quieren arrepentirse, para que verdaderamente reconozcan que necesitan un Dios y entonces sí encuentren el perdón. Porque Ucrania es un país corrupto, vendido, prostituido y contaminado. Ucrania está caído muy abajo espiritualmente y no es inocente como se dice regularmente.
Yo (Noelia) veo fuego sobre todo el país de Ucrania. Es un fuego de purificación que el Señor realiza a través del juicio que ha traído sobre ella.
Santo eres, Padre eterno, bendito Dios todopoderoso, que juzgas con justos juicios. Cuida de los inocentes, Padre. Sácalos de allí mientras tus juicios siguen cayendo sobre esa tierra. Rescata a los huérfanos, Señor. Dales refugio a los inocentes. Perdona a los que verdaderamente han clamado y dale sabiduría a tu pueblo, Padre, para discernir entre la verdad y la mentira, entre lo bueno y lo malo, entre lo real y lo mentiroso. En el nombre de Jesús, amén.
El Señor me dice que oremos por un fin de esta guerra, pero también que el fin no va a ser como ustedes piensan. El fin será cuando se termine de derramar esta copa de juicio que Dios mismo está derramando sobre Ucrania. El Señor me dice que sí oremos para que el tiempo de ese fin sea acelerado, aunque la parte final será la más intensa.
Para ir terminando, vuelvo a ver a Trump, y el Espíritu me dice que él está enojado porque ve que Zelensky no está manejando las cosas como debería y que está plantado en una posición donde no debería estar. Y el Señor dice que oremos por sabiduría para Trump, para que tome las decisiones de acuerdo con lo que Dios quiere que haga y no según lo que él piensa que tiene que hacer o según su enojo contra Zelensky.