El Señor bendiga a un pueblo que abre sus oídos para escuchar lo que Dios quiere hablar en este 28 de marzo del 2024. Aquí estamos de nuevo; Mi nombre es Noelia Fernández, soy argentina y soy una voz profética enviada a las naciones para hablar todo aquello que el Señor quiera decir a su pueblo en estos últimos días cuando más es necesario que lo escuchemos y que lo entendamos, cuando más luz el Señor quiere arrojar sobre las Escrituras, sobre aquellas cosas que Él ya nos dejó avisadas, sobre aquellas cosas que Él ya nos advirtió desde hace miles de años, pero que aún hoy hay una porción de la Iglesia que todavía no entiende y no sabe qué hacer con eso, que todavía necesita entendimiento sobre esos pasajes que estaban escritos para ser revelados en este tiempo. La gloria es para el Señor, porque dice el libro de Daniel que en los últimos días la ciencia aumentaría, pero que los entendidos iban a entender. Gloria al Señor. Gracias Padre Celestial por este entendimiento que le estás regalando a tu pueblo como un don preciado, un don que viene de lo alto y que sólo tú puedes entregar.
Porque yo veo que el Señor, a través de este ministerio y de otros que tienen un llamado quizás similar, el de ayudar a su pueblo a entender cuáles son los tiempos en donde está caminando, qué es lo que se viene. Pero en una escala más detallista, por decirlo de alguna manera, porque veo que Dios otorga una lupa a los atalayas actuales para que sus hijos entiendan más lo que ya él dejó escrito, gracias Señor. Yo veo que él ilumina las mentes a través de ministerios como este en áreas donde quizás hay oscuridad todavía, porque tal vez seas un hijo del Señor, ames verdaderamente a Dios y estés nacido de nuevo, pero eso no quiere decir que no te falte entendimiento en algunas áreas, que comprendas algunas cosas, pero quizás otras no, que ya hayas crecido hasta cierto nivel pero que aún te falte más. El Señor quiere que su pueblo sea como una manzana madura y que siga en un estado de inmadurez, en un estado donde le falta recibir de esa luz, de esa revelación para poder crecer y por eso el Señor trae luz en estos últimos días a través de su revelación, porque una de las cosas que trae la revelación cuando viene de arriba es luz y entendimiento de lo que antes no se entendía.
La revelación cuando viene del Señor lo que hace es desbloquear partes bloqueadas en la mente de las personas y que por causa de esos bloqueos mentales no se podía entender las cosas como como Dios lo quiere, es decir, una de las cosas que hace el enemigo es enviar bloqueos a las mentes para que las personas no puedan entender lo que se habla, lo que está escrito, la Biblia, al Espíritu Santo, ni una prédica, a veces hay palabras que como que entran por un oído y te salen por el otro, no se quedan en tu espíritu trabajando y llevando el fruto que deberían llevar porque tenés algunos bloqueos por distintas causas. Quizás no es un bloqueo que el enemigo colocó en ti, sino que quizás no era el tiempo de que entiendas ciertas cosas pero que más adelante sí el Señor te otorgara el entendimiento porque ya estás preparado y listo para entenderlas, es decir, hay distintas razones por las cuales a alguien le puede faltar entendimiento en ciertas áreas y en otras quizás les resulte fácil entender y no siempre es por causa del pecado que no entiendas ciertas cosas, ni porque te falte comunión con Dios o porque te falte lectura de la palabra, ni porque el diablo te hizo una brujería para que no puedas entenderlas como deberías, porque ésta también puede ser una de las causas por las cuales te falte entendimiento; a veces hay otras cosas, a veces hay un tiempo para todo como dice Eclesiastés y hace tres años no era el tiempo para que entiendas cosas que hoy sí es tiempo, a veces el Señor no revela sino en sus tiempos e inclusive a veces el Señor entrega una palabra, un sueño, una visión, una profecía, pero eso no quiere decir que sea el tiempo de entenderla o de recibir la interpretación sino que quizás era más adelante. Entonces, ¿por qué el Espíritu comienza hablando de esto? Porque el Señor quiere que entiendan, valga la redundancia, que quizás antes no estaban listos de escuchar cosas que Él está hablando a través de sus siervos los profetas en el día de hoy. Quizás hace unos años atrás no entendías nada de lo que hablaba el Señor a través de ciertas bocas proféticas, pero hoy sí, porque hoy estás listo, porque hoy ya tu corazón ha sido arado y preparado para recibir esas semillas que son su palabra. Entonces, quizás hay puntos que cambien en tu manera de entender las cosas del Señor, porque hoy estás listo y ayer no lo estabas, porque hay un crecimiento que se da en nosotros a nivel espiritual si estamos y nos mantenemos en la vida verdadera que es Jesús.
Lo normal es que vayamos en crecimiento y no en retroceso, que avancemos, no que vayamos hacia atrás. Entonces, yo estoy viendo un camino, el camino espiritual de una persona, estoy viendo que cuando alguien camina su camino espiritual aparecen paredes enfrente, como puertas que están cerradas, como trabas para que la persona no pueda avanzar. Son distintos estadios en la vida espiritual de la persona, es decir, hay ciertas cosas que representan estas paredes que yo veo en ese camino espiritual de un hijo de Dios y no todas vienen del diablo, no son todas trabas del enemigo para que no puedas avanzar o entender, sino que es el mismo Señor quien a veces nos pone un freno, porque no estamos listos para avanzar sin recibir daño. Repito: a veces no estamos listos para avanzar sin recibir daño. Necesitamos digerir ciertas cosas, necesitamos frenar, quedarnos un momento en el mismo lugar, entender lo que estamos viviendo, recibirlo, cerrar ese ciclo de entendimiento, de digestión y después poder avanzar. Y entonces, el Señor quita esa pared que nos frenaba, quizás. Dice Daniel 12.4, pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá y la ciencia se aumentará. Entonces, hay ciertas cosas que quizás antes no estabas listo para recibirlas, aunque quizás ya las habías escuchado. Pero hoy tu corazón está abierto, como el Señor abrió el corazón de Lidia para que ella pueda recibir la palabra que los apóstoles fueron a hablarle para que se convierta. Así quizás el Señor antes no abrió tu corazón por distintas causas y más que nada quizás para cuidarte, o porque no estabas listo, ni maduro, o preparado para recibir ciertas verdades. Pero hoy, en este día, en este momento, sí el Señor ya abrió tu corazón para recibirlas esas verdades que antes no recibiste, ni entendiste, que antes pensabas que eran mentiras. Por qué el Señor habla esto en este tiempo, Porque el Señor está hablando ciertas verdades, a través de mí en estos últimos días que muchos de ustedes antes no las tomaban como tal, que quizás otros predicadores ya lo han predicado, ya han hablado estas verdades, pero ustedes no estaban listos para recibirlas, no podían digerir, eran como niños espirituales a los cuales se les quiere dar de comer alimento sólido, cuando quizás todavía no está preparado su sistema digestivo para digerir algo así, sino que solamente estaban listos para tomar leche espiritual y no carne y por eso el Señor ahora está diciéndote las mismas cosas que ya habías escuchado alguna vez en tu caminar espiritual, pero ahora sí las entiendes, sí las recibes, sí las comes, las digieres y te nutren.
Este es tu tiempo, te dice el Señor. Dice Juan 16:12, Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar, les dijo Jesús a sus discípulos, porque Jesús sabía discernir en qué tiempo estaban ellos, cuál era el estado de sus corazones, si eran capaces de digerir las revelaciones que él tenía para hablarles y hasta qué punto. Entonces hay ciertas cosas que él no les decía, no les hablaba, no se las revelaba porque todavía no estaban listos, pero quizás 30 años después de que Jesús resucitó y fue elevado en las nubes, el Espíritu de Dios les reveló, Jesús les dijo aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Entonces ésto el Espíritu de Dios se los habla a varios de ustedes que están teniendo una lucha interna, algo adentro de ustedes se quiere resistir para no recibir la palabra que el Señor está hablando y que es más cortante que arma de doble filo, es decir, en su espíritu, en sus corazones inclusive, saben que estoy hablando verdades que vienen de Dios, pero al mismo tiempo sienten como si algo se les resistiera adentro de ustedes para no seguir escuchando, para no recibir esas verdades. Dice 1 Corintios 3:1-2 de manera que yo hermanos no pude hablaros como a espirituales sino como a carnales, como a niños en Cristo, os di de beber leche, no alimento sólido porque aún no erais capaces ni sois capaces todavía. Y sobre este pasaje, gloria a Dios, por estas escrituras, es que está hablando el Señor en este momento. Algunos de ustedes lo que yo estoy hablando en estos días, yo Noelia, por el Espíritu Santo, no lo van a entender, lo van a entender después, pero eso no quiere decir que lo que yo hable ahora no venga de arriba del reino de los cielos. La Biblia dice que María guardó lo que el ángel le dijo sobre Jesús en su corazón. ¿Saben por qué lo guardó en su corazón cuando se le dijo que el Mesías iba a nacer a través de ella y que ella iba a concebir por el Espíritu Santo y demás? Porque en el momento no comprendió totalmente lo que el ángel le dijo y fíjense que el ángel se lo dijo cara a cara, o sea, se lo dijo directamente, no le dio ningún simbolismo, no había nada que interpretar prácticamente. El ángel le dijo, mira María, te va a pasar esto y esto, y las cosas son así y así, y el santo ser que nacerá será hijo del Espíritu del Padre y será fruto del Espíritu Santo. Pero ella creyó lo que el ángel le dijo, más sin embargo no lo terminó de comprender y dice la Biblia que ella guardó, iba como guardando esas palabras en su corazón. Esta es la invitación que el Espíritu Santo te hace hoy. Las cosas que hoy yo hable por el Espíritu Santo y todavía no las entiendas, no las descartes así nomás. A menos que, pesándolas a través de las escrituras, encuentras que algo está fuera de la palabra o algo de lo cual acusarme y si además de eso el Espíritu de Dios te esté invitando a seguir escuchando, no endurezcas tu corazón contra esa inspiración. Quizás hoy no entiendas, pero igualmente guarda esas palabras en tu corazón. Y mientras tanto, seguí orando por eso, seguí buscando al Señor, seguí pidiéndole revelación, espera en el Señor, como hizo María, hasta que vio que lo que ella guardó en su corazón se empezó a cumplir y entendió lo que el ángel le había hablado. ¡Gloria al Señor! ¡Gloria al Señor!
Y estaba diciendo que muchos de ustedes están sintiendo como una batalla interna, como decir, wow, esto que está diciendo Noelia es muy delicado, es muy fuerte y va en contra de lo que me han enseñado hace muchos años. Desde que tengo memoria me predicaron otra cosa, me enseñaron otra cosa, inclusive a través de la escritura, tratando de demostrarme que eso que me enseñaron por años era así como ellos me lo enseñaban y ahora viene esta sierva y me dice que no, que eso no era así y eso te va a generar un conflicto interno en muchas ocasiones, porque estas doctrinas contra las cuales está viniendo el Señor a través de mí y de otros ministros apocalípticos, que somos como los Nehemías de este tiempo, generan oposición y resistencia, porque al diablo le llevó mucho trabajo implantar estas falsas doctrinas adentro de la congregación de los justos. El diablo tuvo que trabajar mucho tiempo para plantar esos árboles que no dan buen fruto y para cuando viene gente como yo, que estoy enviada por el Espíritu de Dios con un martillo santo para destruir esos árboles petrificados que solamente traen muerte, duda, confusión, que atan a los hijos de Dios y no los libertan, los enferman más no los sanan, los oprimen, los manipulan, los controlan y muchas cosas más que no son frutos que vienen del reino de los cielos, entonces el diablo no va a permitir tan fácil y va a tratar de resistir para que esas doctrinas sigan vivas adentro de ti, para seguir trayendo muerte, opresión en tu vida, para seguir teniéndote atado como estabas, porque allí donde está el Espíritu de Dios hay libertad. Dice la Biblia en Lucas 2:19, pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Así que el Señor te dice en esta noche, hijitos, estoy levantando martillos y estoy viendo mazos, es otra arma lo que estoy viendo, como un martillo, pero es más grande, no es como un martillo común, es una herramienta súper grande y pesada que realmente destruye cosas, que cuando se utiliza rompe de verdad, desmenuza, es algo mucho más poderoso que un martillo. Y el Señor dice, hijitos, ustedes tienen que abrir los ojos y entender que estos árboles podridos, petrificados, muertos, que representan estas falsas doctrinas, que han sido implantadas en la iglesia y han crecido tanto, durante tanto tiempo, durante tantos años, pasándose inclusive de generación en generación, no pueden ser destruidos de otra manera que con mazos espirituales potentes. Tengo que destruir estos becerros de oro que representan estas doctrinas demoníacas que se mueven en la iglesia con violencia, dice el Señor, porque de otra manera no se podría. Y yo estoy sabiendo ahora que a veces las palabras que yo hablo a ustedes les duelen, la verdad duele, la verdad confronta, la verdad a veces te provoca que te encuentres en una encrucijada y no tengas más remedio que tomar una decisión. Y es justamente lo que el Señor quiere hacer a través de estas palabras proféticas que me estás dando en estos días, confrontarte, provocarte a que pienses, a que reacciones, a que escudriñes la Biblia como los Bereanos, para ver si lo que te están predicando en tu congregación realmente es así. Te duele, te confronta, a veces hasta te paraliza, porque el Señor va a pesar qué haces con estas palabras de confrontación, qué decisiones vas a tomar y cómo vas a reaccionar, es decir, yo veo a alguien que escucha las cosas que yo estoy hablando, que son muy fuertes en general y a veces se queda paralizado, es como si le hubieran echado un baldazo de agua fría a través de lo que escuchó y la persona queda sorprendida, como guau, es fuerte lo que estoy escuchando, la Biblia dice, creo que en hebreo, que la palabra como que cala profundo y divide los pensamientos, discierne las intenciones de los corazones, así se sienten muchos de ustedes los que vienen escuchando estas transmisiones proféticas, inclusive a veces como si les clavaran una daga en sus espíritus de tanto que les duele la verdad que se les está tirando en la cara. Eso es lo que está sucediendo en estos días en muchos de ustedes, a los cuales el Espíritu de Dios los ha sorprendido con las cosas que ha hablado anteriormente sobre el viejo pacto y el nuevo pacto, sobre que hay un pueblo que tiene que volver a la gracia, están divididos, pensaban que estaban seguros donde estaban antes de haber escuchado estas palabras, pero ahora están confundido y dicen, ¿cómo puede ser? Porque si fuera la palabra de Dios en vez de sentirme confundida tendría que tener más claridad. Si fuera el Espíritu de Dios que le está hablando a Noelia tendría que tener paz y no sentirme confundida como estoy ahora y que no estaba antes de escucharla. Pero el Señor lo que está haciendo es golpearlos con esta masa espiritual, mover estructuras en sus vidas que eran como edificios viejos, que parecían inamovibles, que parecía que nunca iban a caer pero que se sostenían en doctrinas de hombres y no de Dios. Y al venir esta palabra y ser como un martillo que quebranta la piedra, como dice la Biblia, ustedes están sintiéndose inseguros, es como si en donde ustedes se apoyaban hace tantos años se está derrumbando.
La seguridad que ustedes habían puesto en ciertas doctrinas que estaban cerradas y contra las cuales el Señor está viniendo en este tiempo y de eso se trata la restauración de todas las cosas. Esas columnas las cuales ustedes han abrazado durante tantos años el Señor las está destruyendo y por eso se sienten inseguros, se sienten confundidos, por eso están dudosos, están pensando ¿será? ¿no será? Esto que habló Noelia me suena extraño ¿será así? ¿no será así?, porque en el fondo de sus corazones sienten que el piso donde pisaban se está moviendo, están pasando como un terremoto espiritual. Dice Jeremías 23:29, no es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra. Esta piedra que yo estoy viendo en esta visión es un piso en el cual ustedes estaban parados, que parecía firme, que su estructura parecía sana, parecía resistente, sin embargo, cuando el Señor aplicó el martillo de la verdad de su palabra a través de mí, sus pies comenzaron a temblar, ese piso, el cual ustedes pisaban se comenzó a romper y ustedes se incomodaron, pensaron que se iban a caer. Pero el Señor dice en este momento, hijito, hijita, no te preocupes, porque en realidad estoy viendo que ese piso en el cual pisabas era como una ilusión, que en realidad el Señor está sacando a la luz que no era lo que parecía, no te otorgaba la seguridad que vos sentías. Cuando el Señor quite ese piso falso debajo de tus pies completamente, realmente vas a pisar sobre la roca, vas a entender de qué se trata estar parado sobre una roca real, sobre una roca resistente que nada puede destruir, bajo la cual, realmente vas a estar asegurado, roca eterna que nunca va a ser conmovida debajo de tus pies, si decidís creer y pisar sobre ella. Dice Hebreos 12:26-27, cuya voz conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido diciendo aún una vez más, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta palabra aún una vez indica la remoción de las cosas movibles como cosas hechas para que queden las inconmovibles. Es asombroso porque, ustedes pueden creerme o no, pero mi manera de operar normalmente es por mandato del Señor, hijita, confía en mí, encendé la cámara, abrí tu boca y yo te voy a dar lo que tenés que hablar en el mismo momento y ya les he dicho muchas veces que no sé sobre qué va a hablar el Señor, o si sé el tema, igualmente no sé qué es lo que va a enseñar el Señor a través de mí, pero lo asombroso es que, mientras yo estoy hablando, el Espíritu Santo me trae los versículos que tienen que ver con eso, los pasajes de la Biblia a mi mente, pero no se los digo a mi esposo que está acá al lado sentado, sino que por el mismo Espíritu, Él recibe cuáles son los versículos que tiene que colocar en la pantalla y que tienen que ver con lo que el Espíritu me está hablando a mí. Gloria al Señor por eso.
Voy con esto a que justamente el Espíritu Santo me hablaba de Hebreos 12 mientras estaba diciéndoles lo del piso. Y el Espíritu me decía que todo lo que es conmovible, es decir, todo lo que es movible en este tiempo va a ser quitado, va a ser roto, va a ser destrozado, derribado, desarraigado, para que solamente queden las cosas inconmovibles. Pero esto no es un proceso cómodo, no es un proceso fácil. Date tiempo, ten paciencia, espera en el Señor mientras oras para que Él haga clic en tu corazón y te dé el entendimiento de las cosas que ahora no estás entendiendo. Pide fe al Señor, primeramente, porque sin fe es imposible agradar a Dios y, en segundo lugar, porque a través de estas enseñanzas proféticas de estos últimos días que les vengo diciendo sobre la diferencia entre el viejo pacto versus el nuevo pacto, no se pueden entender completamente si uno no camina verdaderamente en fe, porque la fe es la clave para entender lo que Dios está hablando en estas enseñanzas sobre ese tema. Así que el Señor en este momento te sigue hablando y te dice, hijito, ten paciencia, porque estoy rompiendo con este martillo de la verdad estructuras de piedra en vos, en tu vida, en tu corazón, que funcionaban de barrera espiritual para que no puedas avanzar como yo ya lo determiné desde antes de la fundación del mundo. Porque quiero que camines, dice el Señor, en esas obras que yo creé, pero tiene que ser por fe y no por vista. Tiene que ser bajo la gracia y no bajo las ataduras y la esclavitud de la ley de Moisés.
Hijito, estoy rompiendo ataduras en tu vida, te dice el Señor. Vas a despertar y vas a entender por qué siendo un hijo de Dios te seguís sintiendo atado. Por qué siendo un hijo de Dios te seguís sintiendo esclavizado y no libre. Por qué siendo un hijo de Dios te seguís sintiendo controlado, te seguís sintiendo manipulado. Muchos de ustedes piensan, ¿Cómo puede ser, si estoy yendo a una congregación y estoy cumpliendo con mis deberes cristianos, que todavía me sienta como si estuviera en una cárcel? Son falsas doctrinas que venís creyendo, tomando, comiendo y aplicando desde hace tanto tiempo porque así te las enseñaron, no lo hiciste a propósito, no conociste otra cosa, otro tipo de pan. Y el Señor dice, las falsas doctrinas atan, encadenan, estancan. Hijitos, muchos de ustedes me han preguntado hace mucho tiempo en su cuarto secreto, Señor, si yo estoy buscándote en mi intimidad, si yo estoy leyendo la palabra, si yo estoy ayunando, estoy sirviendo, soy un buen cristiano, soy un buen samaritano. ¿Por qué me siento estancado? ¿Por qué veo que algunos hermanos avanzan y yo no? ¿Por qué el poder de Dios no se manifiesta en mi vida como en otros? Inclusive algunos de ustedes tienen celos en el sentido de ver a alguien moverse en la libertad del espíritu y lo envidian, inconscientemente lo envidian. Porque algunos de ustedes conocen a hermanos que son libres en el espíritu de Dios, porque están, caminan y viven por fe bajo la ley de la libertad y no bajo la ley de las obras. Envidian a esos hermanos, pero no lo hacen conscientemente ni a propósito, pero es así, dicen: yo quisiera ser como esa hermana que se ve libre, gozosa, alegre, que tiene mucha fe, pero no puedo y no sé qué es lo que me está atando. Y el Señor te dice hoy que en muchas ocasiones son las falsas doctrinas que te han enseñado, has creído y has aplicado que, en vez de traerte fruto de gozo, paz, libertad, avance y de identidad en Cristo Jesús trajeron todo lo contrario a tu vida, opresión, angustia, tristeza, estancamiento, frustración, aburrimiento, sensación de atadura, de freno y todo tipo fruto que viene de abajo, que provocan las tinieblas, todo lo que viene de abajo y no lo de arriba. Así que el Señor dice, pero, hijitos, tengan esperanza, porque los principios a veces son los más difíciles, cuando uno planta un negocio nuevo, normalmente no es al primer día que ya logra grandes ganancias, sino que plantar un negocio nuevo es parecido a la agricultura, primero hay que trabajar mucho y después con el tiempo se ven los frutos y cuando esos frutos crecen y están maduros, se puede comer de ellos; No es que uno planta un negocio nuevo y normalmente ya genera tantas ganancias de un día para el otro, los comienzos muchas veces son difíciles, dice el Señor, pero cuando uno comienza plantando algo o a trabajar en algo, tiene que ser paciente y tiene que entender en el tiempo dónde está.
Este es un tiempo donde la Iglesia de Dios, que no son las congregaciones, sino los miembros del Cuerpo de Cristo, la Iglesia de Él, verdadera y viva, está pasando por un proceso de transición, por un proceso de cambios, por un proceso a donde cosas establecidas viejas están siendo quitadas para poder plantar las nuevas y verdaderas. El Señor está arrancando árboles erróneos de raíz para despejar el terreno de la Iglesia, para plantar árboles que verdaderamente den fruto para el reino de los cielos. Entonces tenemos que entender cuál es el tiempo en donde estamos, no solo personal, sino como Iglesia. Dice Santiago 5:7 Sed, pues, hermanos, pacientes hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Pero lo que yo estoy sabiendo ahora, que ya he hablado un poquito antes, que el Señor viene arrojando más luz, es que tenemos que entender que hay dos escenarios que se están llevando a cabo al mismo tiempo en estos días. Por un lado, todas las cosas se están preparando para la aparición del Anticristo y, por otro lado, la Iglesia se está preparando para la venida del Señor más el Señor no va a aparecer sin antes confrontar a cada uno de los miembros de su cuerpo para que tome una decisión, para ver si va a caminar en la verdad verdadera y no esa verdad errónea que se ha venido predicando durante tanto tiempo, o si va a seguir el rumbo del error hasta que caiga en la trampa del anticristo, es decir, las aguas se están separando en este tiempo, la verdad del error se está separando aún más, por eso estamos en el tiempo de la separación del trigo y la cizaña y una de las maneras en las que el Señor está evidenciando quién formaba parte del trigo y quién formaba parte de la cizaña, es a través de confrontar a los miembros de Cristo, a los hijos de Dios, con verdades que nunca se hablaron o que no se hablaban hace mucho tiempo como por ejemplo la predicación del diezmo bajo el nuevo pacto.
El Señor está sacudiendo el avispero, porque yo estoy viendo a alguien que golpea un panal y las abejas salen enfurecidas a picar a esa persona. Y eso es lo que está sucediendo y lo que va a suceder con todos los ministros apocalípticos, los Nehemías de este tiempo, que estamos llamados a destruir, como dice Jeremías 1, doctrinas erróneas que tienen raíces tan profundas y tan largas que cuando uno toca esos temas es como si se sacudiera un avispero. Esas avispas van a salir a picar, se van a defender, se van a resistir y así son los comienzos. Uno tiene que entender que cuando uno viene con una verdad que confronta a una mentira antigua se va a encontrar con este tipo de oposición, como este avispero. Y yo estoy viendo ahora cocodrilos, de estos animales que son más ancestrales, más grandes y viven más tiempo, como un cocodrilo, pero enorme, tiene muchos años este animal, es muy viejo, o sea, viejo no alcanza, es como un caimán, los caimanes son más grandes y más viejos. Estoy viendo un caimán grande, gordo, enorme, que parece casi imposible de mover, que no se muere fácilmente, que ha pasado generaciones y sigue vivo. Y esta visión que estoy viendo representan estas doctrinas, doctrinas erróneas que han sido implantadas en la mente de los hijos de Dios para obtener, por ejemplo, ganancias en una manera incorrecta, en una manera que no viene del Señor, malinterpretando las escrituras y usándolas en contra de los congregantes. Este tipo de doctrinas que el Señor está matando en este tiempo, pero recién comienza este trabajo, son como estos caimanes que viven décadas. Sobreviven a temporadas difíciles, a tormentas, a tornados, a todo tipo de embestida. Tienen una fuerza descomunal y tienen una boca que mata, que come, que devora y, de hecho, fíjense que estoy viendo esto y estoy sabiendo que muchos de ustedes están soñando con estos animales. Muchas veces representan maldiciones generacionales, justamente porque son animales antiguos, animales que viven muchos años. Cuando vos ves uno de estos, un cocodrilo, un caimán, algún reptil de estos que viven mucho tiempo, que son muy viejos, puede estar hablando, por ejemplo, de alguna maldición generacional. Pero también puede estar hablando de murmuración, porque la boca que tienen estos animales provocan mucho daño, así como la murmuración, espíritus demoníacos de murmuración, ataques verbales. Pero en esta visión que yo estoy viendo ahora, estoy sabiendo que muchos de ustedes están soñando con estos animales, que los están atacando o que están siendo mordidos por este tipo de animales porque el Señor les está mostrando que hay falsas doctrinas, muy antiguas y resistentes, alrededor de ustedes. Pero el Espíritu de Dios viene y viene como un estruendo del cielo, como cuando los discípulos estaban reunidos esperando el bautismo del Espíritu Santo y cayó un viento recio y los llenó del Espíritu Santo y empezaron a hablar en nuevas lenguas y a profetizar ¡Gloria a Dios! El Espíritu viene como viento recio a matar lo que trajo muerte durante tanto tiempo y a traer vida en su reemplazo. ¡Gloria al Señor! Así que el Espíritu de Dios te dice hoy, hijitos, tengan fe y resistan este proceso.
Y yo estoy sabiendo ahora que, la peor persecución que viene contra los cristianos no es de los incrédulos a nosotros, es entre nosotros mismos, adentro de la misma iglesia. Y una vez más se va a cumplir lo mismo que le sucedió a Jesús, que no lo mataron los incrédulos, los de afuera, sino sus propios hermanos. Por eso dice la Biblia en Mateo que el hijo se levantará contra el padre y la nuera contra la suegra, y los enemigos serán los de su propia casa. Pero también dice que el amor de muchos se enfriará, que vendría gran persecución y que el hermano entregaría al hermano. Entonces todos los que no entiendan que Dios está desarraigando estas falsas doctrinas actuales, ya se están levantando, pero se van a levantar aún peor, al punto de la muerte, contra los que estén enviados de parte de Dios para restaurar las cosas que ahora están caídas, reemplazando las mentiras por la verdad. Y es que la palabra de Dios confronta. La palabra de Dios trae vida a lo que tiene que revivir, pero también mata lo que no tiene que estar y lo que no viene de él. Por eso la palabra de Dios es como martillo que quebranta la piedra, no solamente que edifica, sino también que destruye lo que no tiene que existir, lo que no viene de él, por eso a Jeremías se le dijo te he puesto sobre naciones, sobre pueblos, para arrancar, para destruir, pero también para edificar, para plantar, porque eso hace la palabra de Dios y eso es lo que hizo el Señor a través del profeta. Amén. La gloria eterna sea para el Señor. Aleluya.
Dice Mateo 13:12 y el hermano entregará la muerte al hermano y el padre al hijo y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. Pero esto no se refiere únicamente a la familia de sangre, sino a la familia en el espíritu. Los mismos hermanos se van a levantar contra los otros hermanos y en una transmisión dije una vez que van a haber como dos iglesias, una falsa y una verdadera. Esto en realidad siempre fue así, pero en estos últimos días esto se va a acrecentar, esta diferencia, estos dos polos, como siempre les vengo diciendo hace años, que lo blanco va a ser más blanco y se va a ir más al extremo de lo blanco y lo negro más negro y los grises van desapareciendo. Entonces los tiempos se van transformando cada vez más peligrosos, extremos es la palabra, cada vez más violentos, tanto para lo bueno como para lo malo. Pero el punto que el espíritu quiere hablar hoy es que los que van a estar en el lado oscuro se van a levantar contra los que estén en el lado claro pensando que hacen bien y pensando que tienen la verdad van a atacar y a volverse en contra de los hermanos que realmente están haciendo el bien y que están hablando la verdad. Dice Juan 16:2, os expulsarán de las sinagogas y aún viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que rinde servicio a Dios. No se sorprendan si los expulsan de las congregaciones.
Hijitos, tienen que entender, dice el Señor, que vengo por una iglesia verdadera, no vengo por una novia falsa y de hecho veo también que alguien soñó con dos novias, una era como la verdadera y otra era una falsa. Y esto representa la manifestación de la apostasía en una iglesia que en realidad es falsa, que se va a polarizar aún más, moviéndose en fuego extraño, en doctrinas demoníacas, mitad verdad, mitad mentira. Y la manifestación de una iglesia verdadera, que el Señor está limpiando sus vestiduras, a la cual el Señor le está abriendo los ojos, el Señor está corrigiendo, el Señor está disciplinando, el Señor está preparando a esa iglesia verdadera. Es la manifestación de dos novias distintas, la falsa y la verdadera. Y ustedes tienen que decidir en este tiempo, a cuál de las dos van a pertenecer. Y les decía que hay dos cosas que están sucediendo en este tiempo, una, la preparación para la manifestación del anticristo, y otra, la preparación para la venida de Jesús. Lo más doloroso es que la iglesia que forme parte de la novia falsa se va a encandilar cuando se manifieste el anticristo, se va a fascinar cuando vea a este hechicero. Muchos de los que ahora están formando parte de esa novia falsa, el Señor los va a rescatar, gloria a Dios. Y eso de hecho está pasando ahora, el Señor lo está haciendo todo lo que está a su alcance para rescatar a los que forman parte de ella, para quitarle el velo a esa novia falsa, pero no un velo bonito de novia, sino las vendas mágicas que tienen en los ojos. El Señor está cacheteando a esa novia falsa en el sentido simbólico de que la está sacudiendo para que tal vez se despierte de su sueño y muchos van a salir de esa Babilonia entendiendo que están en una religión vana, en una religión falsa, pero los que se queden formando parte de esa novia no van a estar siempre igual, van a estar cada vez peor, porque el que no junta conmigo desparrama, dice la Biblia.
Por eso es urgente que tomes una decisión a favor de la verdad y no de la mentira. Que por más que te dé miedo cambiar ciertas cosas en tu vida espiritual, costumbres y demás que vienen desde hace tanto tiempo y que están arraigadas en tu vida, que te daban una falsa seguridad, es importante que aunque te cueste este proceso decidas pasar por él, que resistas mientras el Señor te limpia las vestiduras, mientras el Señor te quita las vendas mágicas de los ojos que te pusieron estas doctrinas, que resistas este sacudón que el Señor está haciendo en ti para que tal vez despiertes porque es necesario y estamos siendo zarandeados para que el trigo se separe de la cizaña. Es un zarandeo que viene de Dios, pero cada uno tiene que decidir a cuál iglesia va a pertenecer. Porque estaba diciendo que los que permanezcan en esa iglesia falsa, errónea, van a ir de mal en peor ya que el corazón se va endureciendo cuando no está en la verdad y al endurecerse el corazón y la conciencia e irse cauterizando por causa de no hacer caso al redargüir del Espíritu Santo y de ir blasfemando contra su Espíritu hasta un punto, porque eso pasa hasta una medida cuando uno no cree a una palabra que viene de Dios, cuando uno no cree a una manifestación que viene del Espíritu Santo como dijo el Señor, toda blasfemia se le será perdonada contra el Hijo, pero no contra el Espíritu Santo de Dios. Entonces estas personas que sigan arraigados a esas falsas doctrinas, a esa falsa iglesia, a esas doctrinas de hombres, a esas columnas de hombres, a esas edificaciones humanas, a ese humanismo que hay en la iglesia y todas estas cosas, no van a estar siempre igual si no se deciden por la verdad van a estar cada vez peor y entonces el diablo va a aprovechar esto para preparar sus corazones para que cuando se manifieste el anticristo se identifiquen con él, porque él va a ser el rey de la apostasía, el rey del engaño, el rey de la mentira y se le va a conceder poder que viene de abajo para hacer señales, prodigios y milagros engañosos.
Así que, hijitos, comprendan, dice el Señor, que tengo que hablar palabra que es dura como el martillo que quebranta la piedra, porque de otra manera no puedo llamarles la atención, de otra manera no me escucharían si yo sonara la trompeta, de una manera suave. Mi pueblo no se daría vuelta para escuchar la alerta y ver qué está pasando. Tengo que sonarles el shofar de una manera multiplicada, para que realmente me presten atención. El sonido tiene que ser fuerte, tiene que retumbar adentro de ustedes, confrontarlos y provocarles ruido internamente, para que tal vez de esta manera entiendan que tienen que prestar atención. Reaccionen, dice el Señor otra vez, les estoy hablando, están ciegos. Hay ciegos que los están guiando y ustedes los siguen, acostumbrados a seguirlos, ciegos guías de ciegos, porque yo estoy viendo un ciego que le pone las manos en la espalda a otro ciego que lo va guiando al abismo y al lado, el Señor manda todo tipo de ministros y señales para que se den cuenta que van caminando los dos al barranco.
Ustedes saben que el Señor les está hablando, pero no quieren escuchar porque tienen miedo. Tienen miedo de oír la verdad, porque si realmente oyen la verdad, la toman, la practican, la creen y cambian ciertas cosas en sus vidas, eso implicaría pagar un precio que no quieren pagar. Ustedes quieren seguir estando cómodos. Quieren seguir practicando doctrinas falsas. ¿Por qué no quieren enfrentarse a lo que tienen que enfrentarse si realmente toman lo que el Señor les está diciendo? La cobardía lleva al infierno, me dice el Señor. Los cobardes no entran en el reino de los cielos y esto está escrito, que los cobardes, los hechiceros no entraran en el reino de los cielos. Los fornicarios, los homicidas, los matricidas, los parricidas y demás. El Señor les ha dado un pan y ahora ustedes no saben qué hacer con él, me dice el Espíritu de Dios. Es como cuando a alguien le regalan algo que es tan bueno, tan grande, tan inesperado, que la persona queda como estupefacta y no sabe qué hacer con eso y dice esto es mucho para mí, no sé qué hacer con esto. Así están después de haber escuchado las palabras que transmití los días anteriores. Dice Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Y el Señor les pregunta, hijitos, ¿qué van a hacer ahora con este pan que tienen sobre sus mesas? ¿Lo van a dejar arriba de la mesa hasta que se pudra? ¿Van a hacer como si nunca lo hubieran recibido? ¿Se van a lavar las manos como el que se las lavó para no entregar a Jesús, para que lo mataran? Pilato, dice el Señor, ¿se van a lavar las manos como Pilato, que sabiendo hacer lo bueno no lo hizo? ¿O van a decidir comerlo y aún repartirlo? para ser libres, para crecer, para avanzar y para traer libertad a otros ustedes mismos, porque yo estoy viendo a muchos Moisés de estos días, gloria a Dios, el Señor los está llamando a muchos de ustedes a ser como Moisés, para liberar a un pueblo cautivo, muchos de ustedes hablan de Babilonia, pero no saben realmente lo que significa, y algunos sí lo saben, pero igualmente no salen de Babilonia y el Espíritu les dice tanto que hablan de salir de Babilonia, pero ustedes no quieren salir, sin embargo, estoy llamando a los Moisés de estos días, que una vez sus ojos siendo abiertos, así como fue con Moisés, que primero no solamente estaba en Egipto, sino que era el hijo del faraón adoptado, le fueron abiertos sus ojos primero, conoció la verdad, pagó un precio, para después ser enviado a Egipto nuevamente, de donde él salió, para rescatar a otros. Porque este pan que les estoy dando, dice el Señor, pan controversial, que agita las aguas, no se los estoy dando para que tal vez solamente los coman ustedes, sino también para dar de comer a otros y que de esta manera se conviertan en los Moisés que estoy llamando en estos últimos días. ¡Gloria a Dios! Pero, dice el Señor, imagínense, hijitos, si Moisés no hubiera recibido el llamado de libertar a sus hermanos hebreos, si Moisés hubiera dicho, no Señor, yo estoy cómodo, ni loco, me enfrento a que todo Egipto se me ponga en contra. No, no, Señor, yo no quiero ser maltratado por mis propios hermanos egipcios. Déjame así nomás. Imagínense si Moisés hubiera sido cobarde, si no hubiera querido pagar ese precio, ¿dónde estaríamos hoy nosotros? Por eso el Señor te confronta hoy con esta palabra para que ahora tomes una decisión, ¿vas a comer este pan o no lo vas a comer? Y una vez que lo comas, cuidado, porque va a venir el diablo para provocarte que lo vomites. Pero si haces esto, vas a estar siendo como el perro que vuelve a su vómito, me dice el Señor.
¿Saben qué es lo que pasa muchas veces? Que el Señor responde las oraciones de ustedes, que les están pidiendo que los haga libres. El Señor los rescata de ciertas esclavitudes en sus vidas que tienen que ver con estas falsas doctrinas que estoy hablando y con el tiempo lo que hacen ustedes es volver atrás, igual que como los hebreos una vez que el Señor los quitó con maravillas, señales y prodigios, querían volver atrás a esa comodidad, o sea, no están dispuestos a pagar el precio por esa transición.
Desde el año pasado que el Señor me puso de orar por libertad, por libertad en mi vida, debido a ciertas cosas que todavía me retienen de poder estar presente aún más en este ministerio como me gustaría, aunque sé que todavía no es el tiempo, libertad en mi vida espiritual, libertad de mi alma, libertad en mi casa, pero también libertad en mi país, en Argentina. Y el Señor me decía, hijita, ora por libertad, pedí libertad y en ese momento no entendía realmente, hace meses atrás, el Espíritu me llevaba a interceder tanto y a pedir libertad, libertad, libertad. ¿Qué tanta libertad, Señor? Y ahora entiendo, no solamente que mi país necesitaba libertad, que yo misma necesitaba libertad de ciertos conceptos que estaban errados y de los cuales necesitaba revelación, sino también que esa libertad que el Señor me iba a otorgar a mí por causa de esas oraciones, la iba a impartir a otros que la necesitan y con esto te imparto este testimonio, te comparto esto para que ores por libertad, intercedan por libertad de un pueblo cautivo en falsas doctrinas, intercedan por libertad en las congregaciones, en sus pastores, porque muchos de ellos, la mayoría no hacen estas cosas a propósito cuando los están manipulando, controlando con doctrinas falsas y demás. No, la mayoría no lo hace a propósito, pero eso no quiere decir que igualmente no esté mal, sino que así fueron a su vez enseñados. Son como los hebreos que estuvieron 400 años en Egipto. Creo que fueron 400 años, imagínense, no sabían vivir de otra manera, no conocían la libertad, de generación en generación nunca saborearon lo que era la libertad. ¿Cómo podían desearla si ni siquiera la conocían? Y lo mismo pasa hoy adentro de las congregaciones.
Oren, pidan, intercedan, clamen, ayunen por libertad, por libertad de los hijos de Dios, para que el Señor liberte a muchos de estas falsas doctrinas que esclavizan, que atan, que frenan, que a veces hasta llevan a la muerte espiritual. Dice Éxodo 12:40, el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue de 430 años. Y aconteció que, al cabo de 430 años, en el mismo día, todas las huestes de Jehová salieron de tierra de Egipto. ¡Guau! Dice el Señor, intercedan por libertad, giman por libertad, ayunen por libertad, hijitos, para poder resistir lo que viene hasta la venida de Jesucristo, es necesario que mi pueblo camine en la libertad del Espíritu, que mi pueblo sea liberado de ataduras, de malinterpretaciones bíblicas, de pensamientos erróneos, incorrectas maneras de pensar.
Hijos, es mi Espíritu el que los está llamando a ser libres. Pero muchos aman sus cárceles, al igual que los hebreos amaban la cárcel de Egipto. Muchos aman los latigazos, al igual que los hebreos aprendieron a amar de cierta manera esos castigos. Reconozcan, escudriñen sus corazones, dice el Señor, para ver si este es el caso de ustedes, para arrepentirse y pedirme que les revele cómo es vivir en la libertad del Espíritu, como es vivir obedeciendo los mandamientos bajo la ley de Cristo, porque la ley de Cristo representa la tierra prometida y la ley de Moisés, en mi visión, representa la tierra de Egipto y ahora el Señor nos tiene a muchos en una transición entre una cosa y la otra porque, si bien ustedes no guardaban la ley completa de Moisés, tomaron una parte para guardarla y entonces el diablo trajo esclavitud en esas áreas en las que ustedes la tomaron y la practicaron, la que intentaron practicar. Pero el Señor los está llamando a pasar por una transición para ser libres en esas partes en las cuales ustedes estaban tratando de caminar por obras en esas áreas, que son cosas puntuales que se predican ahora en las congregaciones del viejo pacto como si estuvieran vigentes para hoy, en esa manera, no entendiendo que la ley se elevó al Espíritu y está escrita en nuestros corazones y el que nos guía en esta transición hacia la tierra prometida es el Espíritu de Dios y no la ley escrita en las tablas. No es Moisés el que nos está sacando hoy de esa tierra de Egipto, gloria a Dios. Es Cristo Jesús, el mediador de un nuevo pacto mejor que el anterior, el que derramó la sangre en ese madero para hacernos libres.
Honren ese sacrificio, dice Jesús, solamente los que caminen bajo la ley de la libertad, como dice la Biblia, van a poder ser usados como instrumentos poderosos de los últimos días, porque uno tiene que moverse por el Espíritu para hacer sanidades, milagros, prodigios, señales y no por una ley carnal. No es una libertad que nos da permiso para pecar, es una libertad que nos da permiso para buenas obras que traen el fruto del Espíritu Santo en nosotros. Dice Santiago 1.25, porque el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, que era lo que el Señor estaba hablando recién, éste será bienaventurado en lo que hace.
El Señor quiere usarte tremendamente en los últimos días, donde mientras todo se viene abajo, vos seas la sal de la tierra, la luz del mundo, pero si no aprendes a caminar bajo esa perfecta ley, la de la libertad, bajo la guía del Espíritu Santo, no vas a ser hacedor de la obra, como dice este versículo, y bienaventurado en lo que hagas, porque sólo el Espíritu Santo puede guiarte a llevar los frutos que Dios quiere que lleves, sólo a través de seguir la guía del Espíritu Santo bajo este nuevo pacto donde estás, vas a ver las obras de Dios en tu vida tremendamente. Los presos no pueden ser usados para hacer muchas cosas porque están presos, pero el que está libre puede, porque tiene libertad para hacerlo. Dios quiere usar a muchas personas que hoy en día están presos por causa de manejarse dominados por falsas doctrinas, pero el Señor tiene misericordia de ellos y los llama a salir de las cárceles porque para eso él vino.
Hijito, quiero usarte, te dice el Señor, pero en vez de estar en las calles predicando por el Espíritu Santo, rescatando almas perdidas, estás cada día agregando nuevas reglas religiosas a tu vida, a tu día. ¿Cómo puedo llamarte al servicio de la obra, dice el Señor, si estás ocupado guardando preceptos que no te estoy llamando a guardar en este tiempo? Tenés que estar libre primero, para que yo pueda usarte con grandeza. Aleluya. Aleluya. No tengan miedo, dice el Señor, operen guiados por mi espíritu, hagan obras que provienen de la fe y no de las obras del viejo pacto, hijitos, séanme fieles, dice el Señor, porque yo ya me entregué por ustedes y los quiero usar poderosamente. Sean libres en el nombre de Jesús y no sean como los fariseos que se levantaban para defender lo indefendible, para defender lo que estaba destinado a desaparecer. Decidan, dice el Señor, decidan por mí, colóquense bajo el techo del nuevo pacto y no del viejo, pero cien por ciento y no parcialmente, porque yo no derramé mi sangre para comprarlos al ochenta por ciento, sino completamente, porque yo no derramé mi sangre para liberarlos la mitad sí y la mitad no, sino completamente. Dejen atrás cualquier cosa que los frene para poner sus manos en la obra, en la mies, como un trabajador que se pone a disposición de esa obra porque está libre para hacerlo.
Hijitos, entiendan, dice el Señor, que los estoy preparando para un nuevo tiempo glorioso donde se van a manifestar obras mayores que las que yo hacía, pero esto solamente se va a ver en aquellos de los míos que caminen por fe, bajo la gracia que Dios les otorga. Si ustedes quieren ver mi gloria y la manifestación del poder del Espíritu de Dios en sus vidas, tienen que renunciar a cargas que yo nunca les llamé a que lleven y que inclusive ni los que se las están imponiendo son capaces de llevarlas. Recapaciten, piensen, dice el Señor, y activen, tomen decisiones y pónganse a cuentas. Gloria a Dios, gloria a Dios, aleluya, gracias Señor, alabado sea Señor, bendito sea tu nombre, gloria a ti mi Rey, qué hubiera sido de nosotros si no te hubieras entregado en ese sacrificio Señor. Seguiríamos esclavos, Padre, gracias, gracias Jesús, gracias Señor, te pido que des luz, revelación, entendimiento, que desbloquees toda mente Señor que hoy no esté capacitada para entender lo que estoy diciendo por tu Espíritu, que reprendas y eches afuera todo espíritu de incredulidad, que no les permite a los hermanos que escuchan ser verdaderamente libres. Desata Señor toda soga en ellos, toda cadena, en el nombre de Jesús, libértalos Padre, porque Él os hará verdaderamente libres, dice la palabra, a aquel al que el Señor Jesús libertare, hará verdaderamente libre, no dice la Biblia parcialmente libre, verdaderamente libres. No sean libres hasta un nivel, sean completamente libres, dice el Señor. Amén. Gracias Señor, yo bendigo a todo corazón deseoso de beber de tu palabra, de comer de este pan. Señor, reemplaza toda cobardía por denuedo en este momento, en el nombre de Jesús, para que tomen decisiones a tu favor, Padre, y a su favor, y a favor de los hermanos. Señor, reparte ahora unción de Moisés sobre ellos, en el nombre de Jesús, para ser rescatadores de los hermanos que están en esclavitud. Otorga varas de autoridad en este momento, Padre, a todo aquel que te diga, acá estoy Señor, envíame a mí. Aleluya. Manifiéstate, Señor, como te manifestaste en la llama ardiente, en la zarza ardiente. Señor, manifiéstate a ellos, llámalos Padre, como me llamaste a mí, a esta libertad, en el nombre de Jesús, y a libertar a los que aún se quedaron atrás, Padre. Unge de la cabeza a los pies, con unción de libertad. Oh Padre Santo, quema toda mentira, todo error, toda falsa doctrina en sus mentes, en sus corazones. Señor mata todo caimán, todo cocodrilo, todo animal antiguo, Padre, en el nombre de Jesús. Restaura todo lo caído, Padre. Trae la verdad, ilumina con esa verdad. La verdad es Jesús. Él es la verdad, el camino y la vida. Oh Señor, revélate aún más a ellos, revélales el sacrificio, Padre, lo que significó un antes y un después, en la vida del hombre. Revélate Jesús, revela lo que significa tu gracia, la gracia, la fe, en el nombre de Jesús.
Yo ajusto ahora los cinturones de la verdad en los hermanos, porque eso es lo que veo que estoy haciendo cuando hablo estas cosas que vienen de arriba. El cinto de la verdad en ustedes se ajusta un poco más, porque no sé si lo sabían, pero creo que el cinto en los lomos, cuando uno tiene una armadura puesta, es lo que sostiene gran parte de la armadura. Sin el cinto, la armadura está como suelta. Y ahora sus cintos en sus lomos están siendo ajustados. Gloria al Señor. Gracias, Padre. Que los ojos sean abiertos en el nombre de Jesús y puedan entender. Señor, da sueños, visiones, profecías, palabras. Trae versículos a la mente de estos hermanos, a la memoria. Que respalden lo que estoy diciendo por tu espíritu, porque tú me enviaste, Padre. No voy sola, pero la gloria es para ti. Aleluya. Amén y amén. Ok, he cumplido nuevamente. He hecho rodar este pan. Hoy temprano veía el pan del sueño que tuvo el medianita, cuando estaban todos preparados para atacar a Israel, junto con los amalecitas, si no me equivoco. Y uno de ellos tuvo un sueño donde veía que un pan de cebada rodaba contra el campamento y los destruía, y el compañero le dijo, esto no es más que la espada de Gedeón. Esto quiere decir que Dios nos ha entregado para que él nos destruya. Y el Señor me decía, hijita, no te preocupes contra los que vienen contra esta palabra, porque cuando abras tu boca, mi palabra va a ser ese pan que ruede contra el campamento del enemigo y los destruya. Así que los que se levantan contra esta palabra, que no viene de mí, sino de parte del Señor, sepan que cuando escuchan la palabra de Dios, eso mismo es el arma contra esos ataques. Dice, y llegando Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, he aquí yo soñé un sueño, veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madian y llegó a la tienda y la golpeó de tal manera que cayó. Bueno, léanlo ustedes, ahí dice que ese pan representaba a Gedeón, pero este pan en mi visión representa la palabra de Dios que yo doy. Amén. Así sea, sea el nombre de Jesucristo glorificado. Aleluya. Bueno, los saludamos hermanos, gracias siempre por su apoyo, como les digo, y si Dios quiere nos conectamos mañana, más o menos a la misma hora. Aleluya, la gloria sea para Dios.