Bendiciones, amado pueblo de Dios, en este 20 de febrero del año 2023.
Hoy vengo a entregarles un corto mensaje que recibí en estos días como confirmación de cosas que el Señor ya me había hablado anteriormente. ¡Gloria a su Nombre!
[Isaías 30:26, RVR1960] Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curaré la llaga que él causó.
Hace unos días tuve una visión de la cara de una mujer que se iba llenando de pecas grandes e importantes que empezaban a cubrirla. No quedaba espacio en su piel por causa de tantas pecas que esta mujer tenía, y entonces entendí que el Señor me estaba confirmando lo que ya había recibido hace un tiempo: que el sol quemará y provocará enfermedades de distintos tipos en la piel de las personas.
El 22 de febrero del año 2018 publiqué una palabra profética que recibí en ese año, que se llama «El sol quemará a los hombres». Así comienza el título de ese video que lo pueden encontrar en mi canal, y tiene que ver con esto que el Señor me sigue hablando en este tiempo, de la necesidad de proteger nuestra piel. Porque el sol se va a poner malo, porque la luz del sol ya no solamente brillará como lo hacía normalmente para darle vida a las cosas, para iluminar al mundo y demás, sino que, como dice Isaías 30:26, la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días. ¡Aleluya!
[Proverbios 22:3, RVR1960] El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.
El Señor está hablando sobre estas cosas para que los hijos de Dios no estemos ignorantes de lo que está haciendo sobre el mundo y de los juicios que están cayendo, sino también para que nos protejamos, para que nos guardemos, para que nos escondamos de estas cosas y tomemos los recaudos necesarios, como dice Proverbios 22.
Así que el mensaje corto de este video es: vendrán enfermedades mucho más regulares que ahora por causa del sol.
El sol va a quemar la piel de la gente, va a provocar llagas en la piel, los cánceres de piel serán mucho más regulares que ahora por causa de la luz del sol y otro tipo de enfermedades.
Yo veía como ampollas en la piel en estas visiones que recibí en el año 2018 y que publiqué en ese video que les conté, especialmente en las partes que normalmente están más expuestas a la luz del sol, como los brazos y la cara. Pero más que nada veía los brazos. Claro que, si el cuerpo completo se expone al sol, entonces el daño que va a sufrir será en más superficie corporal, pero lo que yo más recibía eran los brazos. Veía los hospitales llenos de gente con quemaduras a causa del sol, y no estoy hablando de una exposición normal en los días que estamos ahora, donde obviamente, si uno se expone a una temperatura alta durante mucho tiempo, por supuesto que vamos a tener quemaduras en el cuerpo. Yo estoy hablando de que el tiempo de exposición al sol para que se produzcan enfermedades en la piel cada vez se va a reducir más, y la gente no va a poder caminar a la luz del sol como lo hacemos ahora normalmente. Es decir, estoy hablando de algo que hoy no es normal; estoy hablando de que los tiempos se acortan, se aceleran, y las cosas van a ir cambiando cada vez más rápido.
Entonces, el mensaje de hoy de parte del Señor, que es muy conciso pero muy claro también, es que protejamos nuestra piel, no solamente evitando exponernos al sol como antes, sino que quizás utilicemos protectores para nuestra piel o todo lo que se pueda utilizar para estar protegidos. Porque no solamente van a salir pecas mucho más regulares que ahora, sino que en mucha cantidad y mucho más rápido. Manchas de distintos tipos van a aparecer en la piel por causa de la irradiación del sol.
Gloria a Dios. Lo que me viene ahora por el Espíritu Santo, para completar este mensaje, es que los rayos del sol no necesitan ser muchos para provocar enfermedades en la piel. No vamos a necesitar demasiada exposición, demasiado tiempo ni muchos grados de temperatura al estar afuera para que la piel se vea afectada, no sé si me explico. Estoy viendo ahora que los rayos del sol ingresan a la piel y son mucho más agresivos de lo que eran antes y de lo que son ahora. Porque el Espíritu me revela que, en los tiempos antiguos, el sol no provocaba el daño en la piel que provoca hoy. Pero, así mismo, el daño que hoy el sol provoca no será el mismo que va a provocar año a año, mientras los dolores de parto se van agudizando.
Esto no va a ser de un día para el otro. Esto ya está sucediendo, pero va a ser de manera progresiva, así como todas las cosas están siendo de manera progresiva en el mundo. Como ya vengo explicando, los terremotos van a aumentar su intensidad y su regularidad poco a poco. No es que de un día para el otro el mundo se va a volver loco, sino que es como la mujer que está de parto: las contracciones al principio no son seguidas y no son largas, sino que son espaciadas y duran poco. Pero después, esas contracciones se van dando cada vez más seguidas, son cada vez más fuertes y duran cada vez más tiempo hasta que se da el nacimiento. Lo mismo va a pasar y está pasando en la Tierra. Nosotros estamos en tiempos de los dolores de parto, como dice Mateo 24, por ejemplo. Deben leer e investigar para saber cómo acomodarse, comportarse y reaccionar acorde a los tiempos donde estamos. Entonces, así van a ser estas cosas: esto va a ir en incremento. Pero el mensaje del Señor es que no nos confiemos ahora y que cuidemos nuestra piel.
Dios mediante, voy a estar haciendo estos videos espaciados y más cortos, con mensajes directos y concisos sobre un solo tema, para que ustedes vayan teniendo estos bocados de revelación y de confirmación de lo que ya está escrito en la Palabra del Señor, para que su pueblo camine en luz y no en oscuridad, y sepan distinguir los tiempos. Es decir, no estoy diciendo nada nuevo, sino que los atalayas estamos avisando en qué momento y cómo se van a dar más concretamente, para que el pueblo entienda lo que el Señor ya dejó escrito en su Palabra. Porque Él nos ama y se ocupa de nosotros, entonces quiere que su pueblo entienda, comprenda y vea cómo son las cosas que se van a dar y que se están dando, y cómo deben reaccionar las almas que están hechas para vivir específicamente en este tiempo de los últimos días. Amén.
Así que, cuídense. Pregúntenle cada uno al Señor cómo cuidar su piel, no se expongan en demasía y pregúntenle al Espíritu Santo, que es nuestra guía, nuestra linterna para todas las cosas, cómo cada uno tiene que cuidarse de acuerdo con el lugar donde vive. Porque no es lo mismo vivir en la Antártida que vivir en el Caribe, en África o en los lugares más calientes de la Tierra. Entonces, el Señor, además de hablar de una manera general a todo su pueblo, también otorga guía exacta y particular a cada uno de ustedes, para que sepan cómo reaccionar ante estas cosas que estamos avisando.
Así que una parte la hace el Señor, pero la otra parte la tenés que hacer vos: pedir la guía al Espíritu Santo en oración y ayuno, pero particularmente en intimidad con el Señor; investigar la Palabra sobre qué dice acerca de estas cosas y pedirle al Señor que seamos dignos de escapar de todas ellas. Pero, como siempre digo, nunca dejar entrar al miedo, porque el Señor no está avisando estas cosas para que su pueblo tiemble de miedo y abra las puertas al enemigo, sino simplemente para que, teniendo esta información valiosa, esté alertado, sepa prepararse y sepa esconderse, como dice Proverbios 22:3. Entonces, su pueblo no sufrirá daño mientras pasamos por el medio de estos juicios que están cayendo sobre la Tierra. Amén, aleluya, gloria al Señor.