Bendiciones, amado pueblo del Señor. En este miércoles 9 de junio del 2021, ministramos al pueblo del Señor Jesucristo por el Espíritu Santo, según lo que Dios tenga preparado para cada uno de sus hijos.
Es un gusto poder estar nuevamente con ustedes, saber de las ovejas del Señor que anhelan reunirse para amar, alabar y bendecir a Jesucristo, para escuchar lo que Él tiene para decir, para darle gracias, beber de sus aguas que calman nuestra sed, comer de ese pan y recibir lo que Él nos quiera regalar, obtener la sanidad que tanto necesitamos, esa ministración de parte del Espíritu Santo y recibir la liberación que nuestro amado Hijo de Dios tiene preparada para todo aquel que se arrepiente, hermanos que verdaderamente quieren cambiar su vida y rendirse a los pies de un Señor Todopoderoso. Nuestro Dios es capaz de cortar toda cadena, quebrar todo yugo, liberar a todo cautivo o a quien esté dispuesto a reconocer que es el Hijo de Dios, quien se entregó por todo el que quiera recibir la bendición de la salvación por gracia. Estamos hablando de Jesús, del que murió en una cruz tremenda en un sacrificio único y poderoso, el último cordero, el perfecto, que fue entregado por nosotros para que recibamos el perdón no porque lo merecíamos, sino porque Dios nos amó primero.
Estamos hablando del que después de muerto en esa cruz, resucitó al tercer día por el poder del Espíritu Santo de Dios y ahora está sentado en ese Trono Eterno, bajo cuyos pies están todas las naciones. Te agradecemos, Señor, en esta hora por los recursos que nos das para ministrar al pueblo de Dios de una manera más efectiva. Gracias porque nos das todo lo que necesitamos para expandir este ministerio a las naciones, estás proveyendo para que nos ampliemos y lleguemos a todos los rincones de la Tierra para que el mundo pueda escuchar Tu voz. Gracias, Señor, por haberte entregado por nosotros en ese sacrificio inigualable, por haber decidido entregar Tu vida para después volver a tomarla. Te damos gracias por salvarnos y rescatarnos de la mugre donde estábamos. Gracias porque hoy tenemos una nueva oportunidad para amarte, adorarte y servirte, Señor, para aprender sobre Ti.
Te damos gracias, Señor, por todo lo que nos das, por las cosas materiales y las espirituales. Hoy te pido, Padre de la Gloria, que ministres poderosamente, que sea tu Espíritu Santo glorioso y puro moviéndose entre las multitudes que están sedientas de ti. Padre Santo, Eterno, Grandioso, Dios de Majestad, toda gloria y honra te pertenecen, al Padre de las Luces, ante quien nos rendimos. Sopla, Espíritu Santo, sobre todo hermano que está apagado. El Espíritu empieza a revelarme que algunos de ustedes se sienten como una llama que se está apagando, se sienten aplastados, deprimidos, sienten pesadez, les cuesta salir adelante espiritualmente. Y en este momento, Señor, yo te pido que a través de esta oración levantes a todo aquel que se sienta de esta manera, que despiertes al que está dormido y renueves al que sienta que le faltan las fuerzas.
Te pido, Dios mío, que quites todo hechizo, que rompas toda pesadez sobre mis hermanos. Yo te invito ahora a que, si ese es tu caso, renuncies a toda pesadez, a todo espíritu que sientas que te aplaca, que te aplasta, que no te quiere dejar levantarte, que no te deja avanzar, sea en tu vida normal o en las cosas de Dios. Renuncia a todo espíritu de cansancio, depresión o frustración en el nombre poderoso de Jesús, porque esto provoca que el Espíritu Santo se contriste dentro nuestro, que se haga a un lado, porque si vos le das lugar a estas cosas en tu vida por tu propia decisión, la manifestación del Espíritu Santo disminuye.
Si no te diste cuenta y sin querer recibiste y le diste lugar a estas cosas que el enemigo quería hacerte sentir, entonces le creíste a los espíritus que te quieren aplastar, que te quieren estancar, que te retrasan, que provocan cansancio injustificado, que te frustran constantemente, que te tiran a la cama, que no te dan ganas de levantarte, y aunque desees ir a la reunión de la iglesia o de los hermanos, de congregarte en la casa de alguien, al mismo tiempo te sientes agotado física y espiritualmente, inclusive cansado de la vida; si le diste lugar a estas cosas, te invito a que te arrepientas ahora en el nombre de Jesús, de esa pesadez y pereza. En este momento hay que renunciarla y cerrarle la puerta.
Y el Espíritu Santo me está mostrando que son muchos los hermanos que se sienten de esta manera, y me dice que nos arrepintamos de haberles creído, de no hacerles la guerra y darles lugar para que se manifiesten cada vez con más fuerza. Así que, si es tu caso, renunciá a todo espíritu de pesadez, cansancio, frustración o aplacamiento y cortamos ahora, en el nombre poderoso de Cristo Jesús, todo hechizo de enfriamiento en tu vida, todo hechizo para hacerte sentir atado, pesado, distraído o cansado.
Veo vendas que algunos de ustedes tenían en sus ojos espirituales y que provocaban ceguera sobre lo que el Señor quería mostrar. Esas vendas producían un enfoque negativo, te quitan la fe y eso es lo que nos aplasta y frena. En otros casos, por causa de hechizos, se instalan vendas en tus ojos para que no puedas reconocer lo bueno sino lo malo, y así se atraen espíritus de negatividad que trabajan en tu mente. Al concentrarte solo en las cosas malas y en los problemas que tienes, tu fe disminuye y así el enemigo te va robando poco a poco lo que Dios te da. Y cuando uno entra en este círculo vicioso, no se da cuenta de que le va dando más lugar a estas cosas, pero hoy el Espíritu Santo de Dios quiere que veas la raíz de lo que estaba pasando, que lo reconozcas y que lo cortes ahora mismo, que renuncies a estar de acuerdo con esto que el enemigo estaba haciendo en vos.
Padre Santo, yo te pido que toda venda que les habían colocado a mis hermanos sea quitada en este mismo momento. Yo corto todo tipo de hechicería sobre ellos y todo yugo de pesadez que los demonios y las brujas les habían puesto en la espalda. Muchos de ustedes sentían este peso, inclusive no solo espiritual sino también en lo físico, más que nada en los hombros y la espalda. Estoy viendo como si tuvieran algo pesado en el cuerpo que los empujaba hacia abajo. En esta hora te invito a renunciar a todo yugo del enemigo, a toda pesadez que el diablo haya puesto sobre tu espalda y hombros. A veces, si no renunciamos y no atacamos esto a tiempo, esto puede derivar en enfermedades y en deformidad de la columna.
El enemigo coloca en el espíritu cosas que son reales, que son espirituales pero existen, como por ejemplo, pesos que son como de cemento y, si el enemigo encuentra alguna puerta abierta, si llegase a tener algún derecho legal o simplemente cuando le creemos, es entonces cuando pone estos pesos que literalmente son como cemento en tu espalda, hombros o brazos y uno termina sintiéndose fatigado. Esto a la larga empieza a provocar dolor en el cuerpo, porque lo que está en lo espiritual se empieza a manifestar en lo material y el cuerpo empieza a sufrir. Sentimos como si algo nos aplastara y la columna se va encorvando y torciendo. Surgen contracturas en el cuerpo, en la espalda, en el cuello y así es como empieza a sufrir nuestro cuerpo físico por causas espirituales. Así que ahora renuncien a todas estas cosas, porque el Espíritu Santo sabe lo que te pasa, el Señor lo sabe y para eso me ha enviado hoy, para hacerte consciente de esto y que el Señor te pueda limpiar.
Así que, Señor, nos arrepentimos de haberle dado lugar a la depresión, la pesadez, al aplastamiento, al congelamiento. Nos arrepentimos de haber decidido enfocarnos en las cosas malas, negativas, en problemas, en vez de arraigarnos en tu fe, Señor, en la fe que nos das, en vez de tener esperanza y de ser agradecidos con las cosas que tenemos, por más que no todo sea perfecto ante nuestros ojos. Perdónanos, Señor. En este momento renunciamos a toda carga, a todo yugo, a todo peso espiritual que nos haya sido colocado en nuestros hombros, cuello o espalda, en el nombre de Jesús. Y ahora veo ángeles que están yendo hasta donde estás y empiezan a quitar todas estas cargas.
Padre, te pido que todos estos ángeles ministradores que están trabajando sobre mis hermanos no solamente quiten estas cargas espirituales que me mostraste, sino que lo reemplacen por un bálsamo de relajación para la espalda, hombros y cuello. Señor, que estos mismos ángeles que quitan estos pesos que los estaban haciendo sentir aplastados, cansados y frustrados, derramen aceite sanador en el nombre poderoso de Cristo Jesús. Muchos de ustedes van a comenzar a sentir calor en estos lugares del cuerpo que estoy nombrando, sentirán que este aceite literalmente se empieza a derramar sobre su cuerpo o van a sentir un calor que es provocado por este aceite que corre. Reciban esta sanidad ahora en el nombre de nuestro Señor.
Yo quiebro ahora, en el nombre que es sobre todo nombre y en el poder del Espíritu Santo, todo yugo de opresión sobre tus hombros. Te pido que sanes ahora todo dolor de espalda o de cabeza que provoca esta pesadez, porque esto también causa que el sistema nervioso se sobrecargue, sufra y se altere, dando dolores de cabeza como una señal de que algo no estaba bien. Yo corto toda atadura en tu cuerpo, quito todo peso colocado en tus brazos pues veo gente que incluso le costaba levantar los brazos, sentían dolor y se les dificultaba aún moverlos. El Espíritu está soplando sobre ti, quitando todo esto y te vas a sentir mucho más libre y liviano, así que alabá a Dios porque ahora se está moviendo entre ustedes.
Ahora veo a una mujer que está llorando. Hay alguien que está siendo muy ministrada en este momento por causa de esta oración. El Espíritu Santo escuchó lo que le decías al Señor; Él oyó lo que pediste. Le dijiste al Señor que estabas triste, que te sentías sola, que necesitabas una ministración, una caricia de parte del Espíritu para poder levantarte y seguir adelante, y el Señor dice que te escuchó. Él dice que ahora mismo ha mandado ángeles a tu casa para sanar tu corazón, y veo que estos ángeles lo tocan y toda tristeza y soledad se va en el nombre poderoso de Jesús. Tenías falta de autoestima, necesidad de cariño y un abrazo, pero el Espíritu Santo te está consolando en este momento, te está recordando el amor que Dios tiene hacia ti. Jesús te dice: aunque no me puedas ver, Yo soy tu mejor amigo, soy tu compañero fiel, el que no te abandona. Yo estoy ahí contigo hasta el fin de los días, y cuando sientas que todos te abandonan, Yo aún estoy aquí contigo, no te he dejado, dice el Señor para aquella persona que estaba pidiendo esta confirmación.
Veo a alguien que está muy emocionada y las lágrimas comienzan a correr por sus mejillas, pero ya no son de dolor, de soledad ni sufrimiento, sino que es un llanto provocado por la presencia del Espíritu Santo en tu vida. Dios me dice que aprendas a relacionarte de tal manera con Él que ya no dependas del amor del hombre, para que ya no condiciones el estar bien si recibes un abrazo o no, si están contigo como a ti te gustaría o no. Sino que, cuando aprendas a relacionarte con el Espíritu Santo, entiendas que es tu amigo, tu consuelo, tu alegría, el que te levanta y te guía, ya no vas a necesitar ni depender como antes del afecto de los hombres.
Gracias, Señor, por consolar a estas personas que tanto te necesitan. Hay muchos de ustedes que están sintiendo que requieren de liberación, sienten que los espíritus demoníacos los están oprimiendo. Ellos están luchando más que nunca en contra de ustedes y esa falta de liberación se está haciendo evidente en sus vidas. Están sintiendo necesidad de oración por liberación y el Señor dice que llega el momento de recibirla. Saben que la necesitan, lo pueden sentir, y a medida que se acerca el tiempo, pareciera que las fuerzas de las tinieblas se movieran con más insistencia, que la oposición crece. Pero me dice el Espíritu Santo que esto es porque el enemigo no quiere irse de sus vidas y está jugando sus últimas fichas para tratar de zafar de alguna manera de esa liberación. Estos espíritus pueden sentir que les llega el momento de abandonar esa casa que son ustedes, se oponen y duplican la opresión para que piensen que están haciendo algo mal, para que renuncien y dejen de pedir ayuda a Dios o no llamen a algún hermano o ministro para que les libere. Pero esto es un engaño del enemigo.
Para quienes sea esta palabra, el Señor me dice que resistan, resistan, hijitos, porque están saliendo de la Tierra de Egipto. Los estoy sacando, en este momento están pasando por el Mar Rojo y el faraón los viene persiguiendo, tratando de que vuelvan a la esclavitud, pero ya están en mi mano. Sigan rogando que los liberte, que corte esas ataduras y que los saque de esa cárcel espiritual donde están. Sigan insistiendo y Yo, por medio del vaso que quiera usar en el tiempo perfecto, cuando estén listos para ser liberados de esta opresión, ahí colocaré mi dedo redentor. No abandonen el esfuerzo que están haciendo para resistir las tentaciones que sienten. Muchos de ustedes han venido peleando y resistiendo a la tentación. El enemigo intenta colocar antiguos pecados que ya han abandonado, pero aún los tienta para que vuelvan a lo mismo, que regresen a su mugre, como dice la Biblia, para que vuelvan a comer de lo vomitado. Pero el Señor les dice que resistan, por más que todavía no sientan que salieron completamente de la Tierra de Egipto, ya están en camino. El Señor a veces permite que pasemos por un proceso de resistencia a lo malo que está adentro nuestro.
[Santiago 4:7, RVR1960] Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Muchos de ustedes están en este proceso de resistir a lo malo que habita dentro de ustedes, pero les está costando mucho y, a medida que la liberación se acerca, a medida que se van acercando a la Tierra Prometida, la resistencia se va a incrementar. Pero no es porque estén haciendo algo mal, sino porque así debe ser el proceso, para que aprendan a ser fuertes y porque el Señor los está probando para ver hasta dónde resisten al diablo, hasta dónde son capaces de dominar los deseos de su carne, hasta dónde están decididos a seguir el camino para salir de la Tierra de Egipto, sin abandonar, sin tirar la toalla y sin volver a las inmundicias pasadas.
Así que viene libertad, me dice el Señor, viene liberación, las cadenas van a caer, los yugos se van a quebrar, las ataduras de manos y pies se van a soltar. Hay cosas que ustedes ahora están pasando por esta prueba, deben renunciar, arrepentirse y negarlo, pero este proceso va a tener un final en los tiempos de Dios, y hoy el Señor te alienta a que sigas adelante, que vas bien y que le sigas pidiendo que te liberte de la manera que Él quiera, ya sea que Él mismo lo haga o que mande un Ministro que ore por ti para liberación.
Para todo aquel que ya se haya arrepentido y que esté luchando contra estas cosas de las que el Señor me estaba hablando, rompemos todo derecho legal que el enemigo tenía sobre estas vidas, por los Hermanos ya arrepentidos de corazón y que le están dando lucha a las concupiscencias de la carne. Por todos aquellos que vienen resistiendo, Padre, te pido que quemes todo papel que estaba escrito en su contra, quema todo derecho legal que el enemigo tenía contra ellos por causa de su arrepentimiento, por causa de buscar la santidad en el poderoso nombre de Cristo Jesús.
Yo en este momento los unjo a todos ustedes con aceite del Espíritu Santo en el nombre del Señor Jesús. Te pido que renueves sus fuerzas para batallar contra todas estas cosas que mis Hermanos están peleando, Señor, que les des la victoria contra el enemigo, que los ayudes a resistir al diablo y obedecerte, que les des el pan de los Hijos, que es la liberación.
Me dice el Señor que hay algunas cosas que no salen sino con oración y ayuno. Esto muchas veces es el caso de los pecados sexuales: pornografía, homosexualidad, masturbación y cualquier tipo de perversión sexual. El Señor me ha mostrado que para ser libres de ellas es necesario lo que dice la Biblia: ayuno y oración. Así que muchos de ustedes van a sentir ahora la convicción de lo que estoy hablando. Padre, te pido que derribes todo hechizo contra esta ministración en el nombre de Jesús; cancelo toda misión del enemigo para distraer a todos los hermanos. Le cierro la puerta a Satanás, le prohíbo ingresar y meter sus cuernos en esta oración; corto toda hechicería, reprendo todo demonio que se opone a esta ministración, porque naturalmente el Señor está hablando de liberación y el enemigo manda a sus obreros a interferir en ella. Así que no se distraigan y concéntrense en recibir y escuchar las claves que el Padre les está dando para su libertad.
Señor amado, sigue moviéndote en el nombre de Jesús, y lo que acabo de decir sobre oración y ayuno no aplica solamente a los hombres sino también para las mujeres, porque hay muchas que aún están luchando y resistiendo a la tentación de antiguos pecados sexuales que tenían en sus vidas. Así que el Señor me dice que esta Palabra también va para ellas. Él está viendo tu esfuerzo para santificarte y, cuando menos lo esperes, cuando sientas que ya no podés resistir más a estos males, a estas tentaciones y pecados de antes, en ese momento el Señor te va a levantar, te va a ayudar a resistir, hasta que recibas la liberación que necesitás. Pero no te rindas y creé lo que dice la Palabra. También te recomiendo tomar los versículos que hablan sobre liberación y libertad, proclamarlos en voz alta para resistir y pelear al enemigo, como cuando Jesús ayunó 40 días en el desierto. Jesús le refutaba al diablo cuando lo quería tentar y empleaba las mismas Escrituras.
Otra de las cosas que el Señor me hace saber es que las personas que están sintiendo la necesidad de liberación, el enemigo les quiere hacer pensar que no la van a recibir, porque como no la recibieron hasta ahora, les quiere hacer creer que no la van a obtener nunca, que los esfuerzos que hacen son en vano, que Dios no los escucha, que lo malo que está en ustedes es más fuerte que lo que el Señor puede hacer. Pero es mentira, no le creas porque son estrategias del enemigo para que pienses que el Señor no te quiere libertar. Así que cuando estos pensamientos mentirosos vengan a tu mente te invito a renunciarlos, a no dejar que crezcan en tu cabeza y a proclamar los versículos bíblicos que prometen libertad a los Hijos de Dios. Si obedecemos a Dios y resistimos al diablo, caminaremos en toda justicia.
La Palabra dice: buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas os serán añadidas. Así que, en tanto seas obediente, te limpies, te santifiques y cumplas con todo lo que Él manda, el Señor se va a encargar de tu liberación, santidad, sanidad, provisión y de todo lo que necesites. Pero primero lo primero, que es arrepentirse, abandonar todo pecado y renunciar. Ayunar es clave para la liberación; orar y alabar son nuestras armas para pelear contra esto, y facilitan el proceso y nos acercan a nuestra liberación.
Hay alguien de ustedes, me muestra el Señor, que está necesitando confirmación si entrar o no a un ministerio de alabanzas. Estoy aquí hoy para confirmarte que sí. Me parece ver un teclado, no sé si es el único instrumento que podés tocar, pero es el instrumento que el Espíritu Santo me está mostrando. El Señor te dice adelante, porque a través de la alabanza, inclusive tus dones proféticos van a fluir más libremente.
Hay alguien que está pidiendo oración por un bebé en este momento. Padre Santo, te pido por este bebé que está enfermo, lo presentamos delante de Tu Trono para que lo sanes ahora mismo por el poder de Tu gloria. Extiende Tu brazo sobre este bebé para que se sane total y completamente. Corto toda brujería, desactivo todo hechizo y coloco un cerco de protección alrededor de este bebito. A partir de ahora, todo lo que se está levantando en contra de su vida queda desactivado. Este bebé no podía descansar bien, pero a partir de ahora va a empezar a dormir mejor. Y el Espíritu me está indicando que lo unjan con aceite en el nombre del Señor Jesús, para que sane completamente. Gracias, Señor, por sanarlo.
Veo que muchos de ustedes necesitan ser ungidos ahora, están sedientos de la unción de lo alto, sienten que la necesitan en sus vidas. Yo dejo correr de este aceite sobre todo hermano que está oyendo esta oración en el poderoso nombre de Jesús; algunos de ustedes van a sentir calor en sus manos, porque están siendo ungidas en este mismo momento. Se derrama desde la cabeza hasta los pies en el nombre de Jesús, y las lenguas están siendo soltadas. Si sentís ganas de hablar en lenguas ahora, si te vienen palabras extrañas, soltá esas lenguas y dejá hablar al Espíritu Santo. Veo personas que empiezan a hablar en lenguas por primera vez. Todo bloqueo se rompe en este momento, toda represa espiritual cae. Sigue colocando ungüento, Padre de la gloria, sigue derramando sobre todos aquellos que habías preparado para ser ungidos con tu aceite de poder, en el nombre de Jesús.
Muchos de ustedes aman a Dios y creen en el Señor Jesús, pero el poder de Dios no se manifestaba a través de ustedes. Sin embargo, a partir de ahora me dice el Señor que a través de esta unción el poder se va a empezar a manifestar. Padre, te pido que bautices con Espíritu Santo y fuego a todo aquel que no lo haya recibido hasta ahora. Veo que este aceite cae sobre muchos de ustedes, gloria a Dios. Sigue rompiendo todo lo que no tiene que estar en mis hermanos, sigue ungiéndolos con este aceite poderoso, mandándolos a hacer la obra para la cual los llamaste.
El Señor me dice que algunos de ustedes no están fuertes en la Palabra, quieren sentir el poder de Dios, quieren caminar en sus dones, inclusive le están preguntando a Dios qué tienen que hacer para Él, pero no están leyendo las Escrituras, no están edificando sus espíritus, siempre están en el mismo lugar y no crecen porque no están comiendo la Palabra de Dios, no están afilando sus espadas y no conocen la Biblia. Quieren servir a Dios y ni siquiera conocen las Escrituras para saber lo básico sobre Él, para estar fundados sobre la roca. Muchos de ustedes quieren poder de lo alto, pero no quieren estudiar las Escrituras y el Espíritu ahora me dice que empiecen por allí, que comiencen a levantar el edificio para después poder servir al Señor. Coman de su alimento espiritual primeramente para edificarse y así conocer al Señor a través de la Biblia, para comer de la verdad y luego puedan reconocer una mentira, pues ya estarán empapados en la Palabra de verdad que el Señor nos dejó. Así que empiecen por lo primero y luego el Señor los va a ir llevando a más.
Hay alguien que estaba pidiendo por soluciones económicas y en este momento está recibiendo provisión de lo alto en sus manos. El Señor ahora está abriendo los cielos sobre muchos de ustedes que sentían que estaban cerrados. A partir de hoy van a ver cómo las puertas laborales se abren en sus vidas y el pan que viene de arriba se va a manifestar en sus casas. Porque veo que algunos de ustedes reciben provisión espiritualmente y eso se va a empezar a manifestar próximamente en sus vidas, a través de un trabajo, de su economía o como el Señor lo tenga planeado. Para el que cree todo es posible, dice la Palabra del Señor.
El Espíritu Santo me muestra personas que tienen problemas de pareja, conflictos constantes, que sienten que siempre hay un obstáculo entre ellos, que no tienen éxito en la relación conyugal, que la amenaza de la separación y el divorcio está presente. El espíritu me muestra contienda en sus casas y maldiciones de divorcios, discusiones, palabras de maldición que salen de sus bocas para con sus parejas. Yo rompo ahora en toda persona que está escuchando esta Palabra, toda maldición de separación y divorcios en el poderoso nombre de Jesús. Yo quiebro toda maldición de soledad y fracaso en la relación matrimonial. Reprendemos juntos todo espíritu de contienda y lo echamos de nuestras casas. Para esto, obviamente, tienen que arrepentirse de haberse dejado usar por estos espíritus, por discutir con sus cónyuges y renunciar a este pecado, perdonar y aprender a tener dominio sobre su lengua, a ser mansos para no responder al mal con mal, sino con bien. Porque muchos de ustedes se dejan llevar por espíritus de contienda y por eso el mal tiene éxito en sus vidas, tienen que reconocer que esto está pasando, arrepentirse, renunciar, cambiar de actitud y moverse como un hombre o mujer bíblicos. Corto todo hechizo de divorcio en el nombre de Jesús. Hay brujas que estaban trabajando en contra de varios de ustedes para que se separen, para que no tengan éxito en su matrimonio, pero todo esto lo cortamos, le quitamos el poder y lo destruimos en el nombre poderoso de Cristo Jesús.
Padre, te pido que trabajes en el carácter de mis hermanos, porque muchos de ustedes son bravos de carácter. El enemigo puede utilizarlos para destruir su propio matrimonio y algunos se dejan usar. Veo personas tan orgullosas que prefieren pelear con sus parejas, inclusive insultarlos, hacerlos sentir mal, provocándolos inclusive en vez de callarse, hablar con un espíritu calmo y apacible y llevar las cosas a los pies del Señor Jesús, para que Él sea obrando a través del Espíritu Santo en su pareja. Tenemos que reconocer que a veces nosotros mismos le damos lugar al diablo en nuestra casa y en nuestras vidas, debemos estar atentos a la estrategia del enemigo y poner orden en estas cosas con dominio propio. Si no, nos convertimos como el mismo martillo que el enemigo utiliza para desarmar a nuestra pareja, entonces nos convertimos en instrumento del maligno para destrucción. Si este es tu caso, te invito a que te arrepientas para quitarle los derechos legales al enemigo y a partir de ahora empieces a trabajar en tu carácter y lo dejes al Señor reformarte, siempre intercediendo, orando por tu pareja para que sea Dios tocándolo, sanando, liberándolo de toda opresión. Te invito a pedirle al Señor un corazón perdonador, que te ayude a salir del rencor, del enojo y de la ira rápidamente.
La Biblia dice: «Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo». Cuando tengas un problema con tu pareja, te invito a escudriñar estas cosas que te estoy hablando en la Palabra del Señor, para que veas que estoy utilizando principios bíblicos para ministrarte por el Espíritu Santo. Muchas de ustedes, en vez de orar por sus parejas para pedir restauración y bendición en sus matrimonios, pedir sanidad en ambos, están pidiendo a veces castigo por las cosas que su pareja hace y que a ustedes les duele. Esto no está bien visto delante de los ojos de Dios, porque en vez de trabajar por la paz y la restauración del matrimonio, ustedes están colocando su granito de arena para su propia destrucción. Espero ser clara en lo que estoy diciendo. Si este es tu caso, te invito a que escudriñes tu corazón, que pongas atención, incluyendo a tus oraciones, para ver qué es lo que le estás pidiendo al Señor sobre tu pareja.
Lo mismo que me dijo hace un rato el Espíritu sobre el tema de la liberación, me lo está diciendo ahora sobre esto. Muchas de ustedes, más que nada las mujeres, han perdido las esperanzas de que su matrimonio pueda cambiar. El diablo les ha hecho creer con éxito que ya no oren por su esposo, porque nada va a cambiar; que ya no intercedan por él porque todo va a seguir de mal en peor; que ya no ayunen para pedir restauración en sus matrimonios porque no sirve de nada. Y ese tipo de pensamientos es lo que el enemigo les ha hecho creer sobre su matrimonio. Pero el Espíritu me trae a la memoria ese pasaje bíblico que dice que la viuda fue tan insistente que se le fue concedida su petición, porque por su perseverancia finalmente fue escuchada.
Esto es lo que el Señor te está diciendo hoy nuevamente: que no te rindas, no dejes de orar por tu matrimonio, ayuna, preséntalo a los pies del Señor, no dejes de interceder, pero también hacé tu parte, mejora lo que tengas que mejorar, tratá de comportarte como una mujer u hombre bíblicos, no eches las culpas completamente al otro por lo mal que les está yendo a ambos. Yo te pido en este momento, Señor, restauración para todos aquellos que están pidiendo por sus parejas en el poderoso nombre de Cristo Jesús. Todo lazo matrimonial que el enemigo estaba queriendo cortar en mis hermanos, ahora le quito las tijeras al maligno y cancelo esa misión en la vida de ellos. Padre, te pido que ese lazo matrimonial que estaba perdiendo fuerza sea reforzado. Que hoy, a través de recibir esta oración, los fortalezcas, Padre, y que les ayudes a entender que ese cordón que antes era de dos dobleces tiene que ser de tres dobleces, Padre Santo, porque allí tienes que estar Tú en el medio de ellos para que ese matrimonio tenga éxito, porque si no es así hay pocas posibilidades.
Te pido, Dios mío, que ayudes a todo hermano a reconciliarse con su cónyuge. Que coloques convicción en sus corazones con respecto a lo que han hecho mal de su parte en sus matrimonios, para que lo puedan reconocer, abandonar y así cambiar esa actitud que está alimentando estos espíritus de contienda. En el nombre poderoso de Cristo Jesús te pido por todo yugo desigual, que arregles esta situación en cada uno de los que se sienten así. Quito toda nube y toda palabra de maldición que haya sido hablada contra estos matrimonios que escuchan mi voz ahora; yo la quiebro, la desactivo, la dejo sin poder, la hago caer en el piso y muere ahora en el nombre de Jesús.
Y el Señor me está dando un consejo para ustedes, para los que tienen problemas matrimoniales: cuiden sus amistades, cuiden lo que reciben de parte de otros que se hacen llamar amigos y que en realidad, cuando están cerca, los maldicen o colocan piedras de tropiezo entre ambos. El Señor me dice que cuiden mucho el ambiente de sus casas para que nada ni nadie pueda entrometerse en la relación de pareja. Estén atentos de quién entra a sus casas, qué es lo que hablan, cuiden mucho qué tipo de amigo les habla mal de sus parejas. No permitan que ninguna boca maliciosa se abra en contra de tu matrimonio. El Espíritu Santo me ha enseñado a cuidar de las cosas íntimas de una pareja para no abrir puertas al enemigo. Tienen que ser muy cuidadosos de sus cosas, porque el enemigo es astuto y puede entrar aún por palabras de terceras personas, pero somos nosotros los que tenemos que defender nuestro pacto matrimonial, tenemos que levantarnos y callar esas bocas y no permitirles que hablen en contra de nuestra pareja.
El diablo mete su cola aún a través de supuestos amigos, pero en realidad, la mayoría de las veces, sin darse cuenta, están siendo utilizados por el enemigo y le llenan la cabeza a una esposa o a un esposo en contra de sus parejas. Hay que cuidar mucho la intimidad, la relación, las cosas privadas de una casa y de un matrimonio, para que el enemigo no tenga oportunidad de ingresar. Presten atención, esto muchas veces pasa en el caso de las amigas de la esposa. Amigas que a veces hablan mal de los hombres y esto interfiere en la relación.
Voy a hacer una oración final. Ustedes pídanle al Señor lo que necesitan y que el Espíritu Santo los ministre como Él lo tenga pensado. Padre Santo, en esta hora yo te pido por sanidad del alma para mis hermanos, que todo corazón traicionado, roto, quebrado en este momento sea sano en el poderoso nombre de Cristo Jesús. Oro por todo corazón que está llorando, que ese lloro se corte y cambie por la alegría en el Espíritu de Dios. Te pido por todo aquel que está indeciso, que le muestres el camino, que todo aquel que tiene dos caminos enfrente de él y no sabe cuál elegir, seas Tú, Espíritu Santo, confirmándoles por dónde tienen que ir.
Yo te pido, Dios mío, sanidad del cuerpo también, para todo aquel que está enfermo, por todos los enfermos de COVID que oyen esta oración. Te pido que todo demonio de COVID sea echado fuera en este momento en el nombre de Jesús, te pido sanidad para los pulmones, garganta, para todo el sistema respiratorio de mis hermanos.
Que todo lo que tenga que salir, salga por la boca en este momento en el nombre de Cristo Jesús. Te pido por todos los que tengan dolores en las manos por artritis, por problemas en el sistema reproductivo de las mujeres, por enfermedades en el vientre, que sea sano en esta hora todo el sistema reproductivo en mis hermanas. Oro por todo aquel que se esté recuperando de algún problema en los brazos, que esa recuperación se acelere ahora mismo en el nombre poderoso de Jesús y que los tiempos que los médicos hablaron se acorten.
Dios mío, que todo aquel que tenga confusión cuando lee la Biblia, que esa nube espesa en frente de sus ojos sea quitada en esta hora, para que cuando lea la Palabra, Padre Santo de la Gloria, la pueda entender. Quita, Señor, toda confusión de sus mentes.
Te pido en este momento que toda bruja que está tratando de intervenir en esta ministración venga al arrepentimiento y se rinda ante tus pies. En el nombre de Jesucristo, corto toda brujería que están haciendo ahora a mí y a mis hermanos. Y a esta bruja que me está escuchando, a ti te digo en este momento: «El Señor tiene preparadas cosas hermosas para vos. Si venís al reino del Señor Jesucristo y le creés, Él va a sanar todas tus dolencias, va a perdonar las iniquidades que cometiste, va a cambiar tu vida de una manera que nunca lo imaginaste, y todo el amor que nunca recibiste de parte de Satanás lo vas a recibir de parte de nuestro Dios, que es puro amor. Te bendigo en el nombre de Jesús y rechazo todo puñal que nos envían.»
Padre de la gloria, que tu Espíritu Santo ahora mismo toque a esta persona que está trabajando en nuestra contra. Tócala de manera que caiga a tus pies, a los pies de la cruz en este momento. Hazle sentir el poder de tu Espíritu, que no se compara con el del diablo. Revélate a ella, Señor; hazle ver que eres un poder superior, inigualable, que reinas sobre toda potestad de la Tierra. Padre de la Gloria, te pedimos que le reveles la cruz del Calvario a esta persona. Ella ha sido entregada al reino de las tinieblas desde antes de nacer, pero en este momento corto ese pacto en el nombre de Jesucristo. Le quito el poder al enemigo y corto toda brujería, porque mayor es el que está en mí que el que está en el mundo, dice la Palabra de Dios.
Yo ahora voy en el Espíritu y apoyo mis manos sobre su espalda para que pueda sentir el poder del Señor, algo que nunca antes sintió en el nombre de Cristo Jesús. Quebrántala, Señor, para que pueda entender quién es el Hijo de Dios. La sangre de Jesucristo tiene poder y toda maldad retrocede. Yo levanto una bandera de paz en la casa de esa persona que estaba sirviendo a Satanás y, a partir de hoy, yo cancelo todo propósito del enemigo en esa vida. Alabado sea el Señor. Cristo vive y reina por los siglos de los siglos.
Padre, te pido que sigas trabajando sobre todos mis hermanos, respondiendo sus preguntas, obrando en sus mentes y en sus corazones, en sus espíritus y en sus cuerpos, para que se sigan santificando y conociéndote aún más. Te pido que te reveles a nosotros en un nivel mayor al anterior. Manda ángeles ministradores a trabajar con poder y fuerza, derribando barreras, destruyendo altares de Satanás en sus casas y trabajos. Cambia todo corazón duro por uno de carne en este momento en el poderoso nombre de Cristo Jesús.
Yo imparto dones del Espíritu Santo en este momento, todos los dones que Tú quieras impartir, Señor, a quienes Tú quieras. Imparto estas piedras preciosas en el poderoso nombre de Jesús, Padre de la Gloria. En este momento avivo todo fuego apagado.
Todo niño que el Señor esté utilizando para profetizar o que recibe sueños, te pido, Dios mío, que envíes respuestas, que le des interpretación, para que pueda entender el lenguaje celestial de los sueños en el poderoso nombre de Jesús. Ministra a los padres de estos niños que estás usando en estos últimos días. Levanta el fuego en mis hermanos, enciéndelos en la llama del Espíritu Santo. Toda incredulidad, toda duda, en este momento sea reprendida. Liberta ahora de estos demonios inmundos que se oponen a la ministración del Espíritu Santo. Paso escoba espiritual por toda casa, mis hermanos. Padre Santo, imparte sabiduría, conocimiento de lo alto, entendimiento, revelación pura y clara. Que sea Tu Espíritu trabajando sobre todo aquel que escucha esta Palabra y que sigan en Tu presencia a partir de ahora, alabándose e invocando Tu Santo nombre.
Toda infertilidad en este momento es quitada, Padre Santo de la Gloria. Ese bebé por el que alguien está implorando, te pido que se lo concedas. Si hay alguien que estaba pidiendo un bebé, a partir de ahora me dice el Señor, esta persona va a encontrar respuesta a su petición. Veo a alguien que era infértil, pero hoy ha sido sanado por el poder del Espíritu Santo, porque Dios te ha escuchado. Veo ese bebé muy claro.
Todo aquel que tenga los oídos cerrados para escuchar la voz de Dios, en este momento los abro y los limpio en el nombre de mi Señor Jesús. Sana ahora de todo problema neurológico a mis hermanos, que les haga sentir tu amor a todo aquel que nunca lo haya experimentado. Los bendigo material y espiritualmente.
Te pido que generes conexiones santas entre mis hermanos y toda persona que deban ministrar o que vaya a ser de bendición para sus vidas, en el nombre de Jesús. El enemigo había provocado en algunos de ustedes imposibilidad de relacionarse con otros hermanos; siempre había barreras para que no puedan juntarse con otros, siempre terminaban solos. Cada vez que se iban a congregar, algo se presentaba, pero hoy todo eso cae por tierra en el poderoso nombre de Jesús. El Señor va a empezar a formar conexiones santas con otros hermanos en tu vida a partir de ahora, que van a ser de bendición y de edificación para ti. Toda maldición de soledad, de rechazo, aun rechazo desde el vientre, la corto ahora en el nombre de Jesucristo. Padre, te pido que libertes a mis hermanos de todo espíritu de timidez y vergüenza que les impide relacionarse con otras personas.
Para todos aquellos que hayan sufrido de bullying a lo largo de sus vidas, te pido sanidad en este mismo momento; todo trauma y todo recuerdo, sana ahora su corazón y mente en el nombre de Jesús. Quita todas estas barreras que el enemigo había colocado para que no puedan conectarse con otras personas. Muchos de ustedes van a recibir poder cuando hablen y prediquen, van a sentir que lo hacen con una fluidez y con una inspiración que antes no tenían, porque sentían que algo les bloqueaba, pero a partir de ahora, por esta oración, esto va a empezar a cambiar. Yo quiebro y rompo todo bloqueo en la boca de mis hermanos, en sus gargantas, remuevo toda piedra de tropiezo que no les permitía expresarse de la mejor manera posible por el Espíritu Santo. Te pido que corra esa inspiración como río que fluye sin barreras.
Bueno, hermanos, lean la Biblia, oren, ayunen, sigan las instrucciones que el Señor nos dejó en su Palabra. No dejen de juntarse con otros hermanos que son de edificación para alabar al Señor y hacer obras para el Reino de Dios, para inspirarnos los unos a los otros. Les mando un abrazo desde Argentina y los bendigo en el nombre de Jesús.