[Daniel 2:21, RVR1960] Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
Yo soy Elohim. Yo soy el Dios supremo, el único que está sentado sobre el más alto trono, el único que lidera entre las naciones, el que da las órdenes a sus ejércitos. Yo soy el grande entre los grandes. Yo soy el Señor. Yo soy el Dios de las alturas, el Majestuoso, el Poderoso. Y Yo estoy dividiendo las aguas en Latinoamérica. Yo estoy separando los que son míos de los que no lo son. Yo estoy demarcando límites, dice el Señor. Yo estoy provocando que las cosas se manifiesten, quitando caretas para que ustedes puedan ver quién es quién.
Estoy sacudiendo la política. Estoy generando revueltas en el poder. Estoy destronando reyes. Estoy sacudiendo los gobiernos. Estoy quitando coronas a unos y entregándoselas a otros. Es mi mano la que se está moviendo en los países de Latinoamérica, cortando cabezas repentinamente. Estoy sorprendiendo a muchos. Estoy cortando ataduras que ligaban a reyes a los gobiernos por muchos años. Estoy librando reinos de reyes antiguos.
Todas las cosas se van a ir a los extremos, dice el Señor, y los distintos bandos políticos también lo van a hacer: se van a ir a los extremos, van a manifestar lo que sucede en el hombre, van a reflejar lo que pasa en el pueblo, y el mar se va a abrir como el Mar Rojo, quedando unos de un lado y los otros del otro lado, porque estoy enfureciendo la izquierda contra la derecha y la derecha contra la izquierda, dice el Señor. Estoy agitando los poderes políticos. Estoy llamando al hombre a que tome una posición. Estoy llevando a los hombres a que tomen una postura para que se manifieste quién es quién y de qué lado están.
Muchas decisiones deben ser tomadas en estos últimos días en todos los aspectos de la vida del hombre, porque todas las cosas se van a ir a dos extremos bien diferenciados, y cada vez que el hombre decide, sabiéndolo o sin saberlo, elige solo entre dos caminos. Todas las cosas se van a polarizar. Lo que es blanco va a ser más blanco todavía, y lo que es negro va a negrecerse más. Porque hay diferentes grados de bondad y diferentes grados de maldad, y todos deben elegir un camino.
Estoy moviendo mi mano sobre Latinoamérica. Estoy cortando lazos que ataban a un país con otro. Estoy desestabilizando las cosas. Estoy provocando tormentas en las economías. Las cosas van a cambiar. Soy Yo el que lo está haciendo, el Elohim creador. Por eso, no se sorprendan, hijitos, cuando vean agitaciones sociales, disturbios, protestas, divisiones, situaciones extremas, confrontaciones políticas, peleas por el poder, maquinaciones, trampas, complots; porque estoy cortando árboles de raíz. Repentinamente van a caer, porque es mi hacha la que los está cortando.
Hay tiempos que se están cumpliendo, dice el Señor. Hay ciclos que se van cerrando. Todo esto tiene que suceder para que se manifieste mi plan sobre la tierra. Yo tengo un plan. Mi plan está escondido, y muchos de ustedes aún no lo pueden ver ni entender. Las aguas de Argentina aún no están calmas, aún van a agitarse, porque este es un tiempo de definiciones y todos quieren llevarse el trofeo, todos quieren obtener el premio.
Ustedes no teman, hijitos, porque Yo voy a sostener a los míos, pero también voy a probarlos para ver hasta dónde creen en mí, para ver hasta cuándo se sostienen de mi mano, hasta dónde siguen mis pisadas; para ver si están dispuestos a levantarse cuando todas las cosas se tambalean a su alrededor.
Soy Yo el que está agitando todas las cosas, pero también soy Yo quien está alertando a los míos, y soy Yo el que los está guiando. Sean justos. Resplandezcan en medio de la oscuridad que viene avanzando, como cuando viene una tormenta y se ven nubes espesas y oscuras aparecer en el cielo. Así viene la tempestad sobre los moradores de la tierra.
Crean en mí. Entréguense más. Ayunen. Oren. Levanten sus armas espirituales constantemente. Prepárense para la guerra que arrecia, porque el enemigo no descansa y toma ventaja de estos momentos donde las naciones tiemblan y se desestabilizan. Búsquenme en la intimidad y Yo voy a protegerlos, dice el Señor, porque Yo ciertamente estoy con los míos, con los que me buscan, con los que perseveran hasta el final. Amén.
[Salmos 37:25, RVR1960] Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.