Hola hermanos, ¿cómo están? Acá hasta Noelia en mi canal. Noelia ama a Jesús. Les cuento que cuando yo, antes de convertirme, yo era profesora de danzas y llevaba a mis grupos de baile a diferentes competencias, no solamente en la ciudad donde yo vivía, sino alrededor del país y también fuera del país. Y lo que hacía antes de ir a estas competencias, era estudiar a todos mis posibles contrincantes. O miraba cuáles eran los grupos que se habían anotado en las mismas categorías que ibamos a competir nosotras, y buscaba toda la información acerca de esos grupos. Estudiaba cuáles eran los fuertes de esos grupos, cuáles eran las debilidades, qué estilo tenían. Todo me estudiaba, todo me pasaba días y días mirando vídeos de los grupos que iban a competir con nosotras, y después de eso, hacía mis coreografías.
Como coreógrafa, creaba mis coreografías y le colocaba todo lo que ellos no tenían, agregaba, resaltaba nuestros fuertes, nuestro propio estilo, y además de eso, intentaba aprender sobre todos los estilos que a ellos les faltaban, que no tenían. O me estudiaba perfectamente el reglamento de pe-a-pa para saber lo que los jueces me iban a pedir, para que no me falte nada de lo que los jueces me pedían. Pero lo que quería remarcar era que yo estudiaba, conocía, me informaba y miraba los comentarios y las opiniones que la gente ponía en los vídeos que los otros grupos de competencia presentaban de competencias anteriores. Y así, yo me armaba de acuerdo a lo que a ellos les faltaba y reforzaba lo que nosotras teníamos de distinto a ellos y demás.
Y esto lo cuento porque me parece una comparación bastante interesante cuando viene a nosotros conociendo al enemigo. Pablo dijo en su palabra que nosotros no tenemos lucha ni contra sangre ni contra carne, sino contra principados, contra huestes, contra gobernantes de este siglo. Entonces, cuanto más nosotros perteneciendo al equipo de Dios, por decirlo de alguna manera, perteneciendo a la compañía de danza, en este caso por la comparación que hago del Señor, no tenemos que aprender sobre nuestro contrincante, contra nuestro enemigo.
Y veo, vemos con mi esposo que hay muchísimas carencia. Mi pueblo perece por falta de conocimiento, dice la palabra, y lamentablemente ese versículo sigue estando activo aún miles de años después que fue escrito. Nosotros tenemos que aprender, los exhorto, y siento que El Señor me pide que hable sobre este tema y que les diga los motive, los exhorte a que se levanten y aprendan contra quién, contra qué, contra quién nos estamos enfrentando.
¿Cómo podemos luchar contra algo o alguien que no conocemos? ¿Cómo sabemos cuáles son las armas que tenemos que emplear si ni siquiera sabemos con qué nos estamos enfrentando? Y ahora mismo escucho al Señor hablando, y El Señor dice: Yo mismo estoy levantando en estos días siervos y siervas que están revelando los misterios escondidos, no solo de arriba, sino también de abajo, dice El Señor. Ahora mismo ustedes, dice El Señor, no sean ignorantes, sepan contra qué se están enfrentando en esta guerra, en esta batalla espiritual. Escucho que dice El Señor: Yo estoy abriendo las puertas del infierno, dice El Señor, y estoy llevando a muchos de los míos a que miren lo que acontece allí, para que vean lo que pasa, para que conozcan las artimañas del diablo para que se enteren de los planes de los concilios que se llevan a cabo en el infierno. El Señor ahora mismo mientras estoy profetizando, El Señor me muestra una visión a donde yo veo que en el mismo infierno se llevan a cabo concilios, reuniones donde él diablo hace planes contra nosotros, que él no es alguien que improvisa, él arma todo y tiene su gente, y trabaja con su gente y hace planes.
Y El señor ahora mismo me muestra concilios, reuniones abajo en el infierno, y El Señor dice: Prepárense, amigos míos, porque la lucha que viene ahora, que es que no es ni contra carne ni contra sangre, va a ser una lucha nunca vista antes, y los míos, me dice El Señor, tienen que enfrentarse a estos males con la espada del espíritu, con las armaduras que les he dado. ¿Cómo podemos defendernos de alguien que no conocemos? ¿Cómo podemos defendernos si no sabemos de qué manera el maligno nos tira los dardos, como él utiliza a su gente, porque así Dios tiene su gente y tiene sus cristianos, y tiene sus guerreros, que somos todos nosotros, que deberíamos ser todos nosotros, él diablo también tiene sus brujas y brujos, tiene sus gentes, sus hijos, que trabajan para él y son dedicados, muy dedicados, ¿cuánto más tenemos que ser nosotros? ¿Cuánto más tenemos que dedicarnos para combatir las obras de las tinieblas? Y sigo escuchando al Señor que dice: Hijos míos, levántense y aprendan, infórmense. Yo he mandado a mis hijos para darles testimonio de lo que acontece en el mundo espiritual. No sean ignorantes, dice El Señor.
Ahora mismo, mientras estoy grabando este vídeo, conozcan lo que acontece, lo que hace el diablo, las obras de las tinieblas. No para adorarlo, no para hablar de eso todo el día, no para hacer un altar en sus casas sobre eso, un ídolo sobre lo que él hace, no para hablar del enemigo y sus demonios todo el día, y su reino todo el día. No, dice El Señor no para eso, pero para saber cuáles son las operaciones, las diferentes operaciones que él realiza a cabo contra mi iglesia y contra el mundo, no esten ignorantes, dice El Señor. Aprendan, miren los testimonios que yo mando. Yo estoy mandando ahora mismo, dice El Señor, y voy a mandar más gente a que testifique de las cosas que yo les estoy revelando, de las cosas que acontecen en el mundo, en el reino del enemigo y en el infierno.
Amigos míos, coman de este nuevo pan, dice El Señor, que les doy. Aliméntense con alimentos sólidos y no con leche espiritual. Sean maduros, estén alertas, escucho que dice El Señor, abran sus oídos a las palabras que provienen del enemigo y cancelenlas, abran sus ojos a las visiones que les doy, dice El Señor, no se hagan los tontos, no quieran mirar para otro lado, yo les estoy revelando muchas cosas a muchos de ustedes, y muchos no las quieren ver, dice El Señor, porque se asustan, porque tienen miedo, porque no quieren saber, porque prefieren estar cómodos, no quieren salir de la zona de confort, dice El Señor. Yo estoy abriendo las escrituras, dice Sl señor, a ustedes, miren las y estudien en la biblia todo lo que les he dejado, todas las enseñanzas que les he dejado sobre el reino de la oscuridad y aprendanlo, para saber cómo defenderse, y no solo cómo defenderse, sino cómo atacar, porque quiero que ustedes estén activos en mi reino, dice El Señor. Quiero que derroten las obras de las tinieblas. Quiero que batallen para mí, que formen parte de este ejército, pero ¿cómo pueden unirse a este ejército sin estar armados, sin estar entrenados, sin conocer a su enemigo? ¿O acaso ustedes conocen alguna batalla donde los generales van sin saber a qué se van, contra qué se van a encontrar?
Y veo ahora a David, cuando estaba a punto de luchar contra el gigante, y dice El Señor: No hay ningún gigante que pueda ser derrotado sin mí, yo soy el que gana las batallas, dice El Señor. Y sepan que ustedes están en una guerra, quieran o no, aquellos que están convertidos ya entraron en una guerra, no pueden escapar de eso, dice El Señor. No se dejen engañar, no sean ingenuos, se está levantando una batalla campal en el espíritu, dice El Señor, y si ustedes no están preparados y no saben contra qué se están enfrentando y contra qué se van a enfrentar, se van a caer, ciertamente van a caer, dice El Señor. Así que aprendan, oración, aprendan, reprensión, aprendan, intercesión, dice El Señor, pidanme que les dé más armas espirituales, pídanme que les dé más dones para que puedan batallar contra los dones que el diablo les da a sus siervos, dice El Señor. Yo voy a dar poderes en este siglo, a mi gente, mucho más superiores a los poderes anteriores, ustedes lo creen?, pregunta Jesucristo. Entonces, aduéñense de las cosas que les doy, dice El Señor, de las cosas que necesitan para hacerle frente a este enemigo, a este gigante.
Aménme más dice El Señor Jesús, Ahora y entiendan que no deben ser ignorantes, que deben informarse, que deben aprender de aquellos a los que yo he mandado para que les enseñen, y que deben aprender de mis maestros, de mis apóstoles, de mis profetas, que deben aprender de los testimonios que les doy a mis evangelistas, dice El Señor. Yo hablo a la iglesia, dice El Señor, para que mi iglesia no camine en tinieblas. Sean ustedes astutos, dice El Señor, y abran los ojos y manténganse alerta con la espada en la mano todo el tiempo, aún cuando duermen, y van a tener la victoria en esta guerra, en esta batalla espiritual.
Gracias, Señor, por esta palabra. Los bendigo hermanos y los insto, les imploro, a que aprendan, a que lean las escrituras, a que miren los testimonios de los hermanos a los cuales El Señor les ha mostrado cómo opera el enemigo, cómo utiliza las brujas y brujos, cómo utiliza, inclusive, a la gente que no sabe que están siendo utilizados por él. Que nosotros tenemos batalla no contra carne ni sangre, sino contra los demonios que habitan en otras personas, contra los demonios que habitan en el aire y más.
Así que los bendigo hermanos en el nombre de Jesús y nos vemos en algún otro vídeo, y Dios mediante si El Señor quiere. Amén.