Hola, amigos, ¿cómo están? Soy Noelia. Bendiciones en el nombre de Jesús. El Señor habla hoy a las naciones, en particular a su pueblo, a su iglesia, y dice así:
Yo he creado cada alma en particular y en detalle, con mi propia mano, y los he equipado a cada uno de ustedes con diferentes herramientas, con diferentes características, y la constitución de cada uno de ustedes varía entre una persona y otra. Y de la misma manera que un carpintero en su taller consta de muchas y diferentes herramientas para trabajar sobre la madera, Yo también, dice Jesús, que soy el buen carpintero, dispongo en mi reino de diferentes tipos de personas que trabajan sobre mis ovejas.
Yo he llamado en particular a cada uno de ustedes para una tarea específica. Así como el carpintero dispone de herramientas de medición, de ensamble, de unión, de corte, de acabado, etc., Yo también dispongo en mi reino de diferentes tipos de personas que trabajan para mí en mis ovejas, y cada uno de ustedes tiene una tarea diferente.
Así, todos han sido llamados a la salvación y a la vida eterna, pero no todos realizan el ministerio de la misma manera, y hay diferentes tipos de ministerios, así como hay diferentes tipos de personalidades. Cada uno de ustedes tiene una personalidad de acuerdo con el ministerio al cual ha sido llamado, y consta de las herramientas necesarias para poder cumplir con este llamado que Yo les he dado.
Pero resulta que, en estos días, por falta de entendimiento, el martillo se levanta y golpea el destornillador, y el serrucho corta la lija, y así cada herramienta de mi taller, dice Jesús, se está levantando una contra la otra, sin entender que todos trabajan para mi reino de una manera distinta. Y también está sucediendo que el martillo quiere ser destornillador, y el serrucho quiere ser la lija, y por causa de la envidia se generan contiendas y discusiones, que solamente ocasionan una pérdida de tiempo en el trabajo para mi reino.
De esta misma forma también está sucediendo en mi iglesia hoy en día, dice Jesús, que lo único que hace el martillo es fijarse si la lija hace bien su trabajo, y mientras tanto, el martillo hace cualquier cosa con los clavos. Y así, la escuadra quiere ser destornillador y cada uno quiere ser lo que no es, en vez de ocuparse de su propia tarea a la cual ha sido llamado, en vez de ocuparse en desarrollar sus virtudes mejores.
En vez de ocuparse en desarrollar cada vez mejor su tarea a la cual ha sido llamado, su atención está puesta en otra herramienta de mi reino. Pero Yo los estoy llamando ahora, dice Jesús, a que empiecen a entender cómo trabaja mi Padre, y que a mi Padre le gusta la diversidad, y Él mismo creó estas diferencias entre las personas, para poder realizar una tarea completa sobre la madera, porque la madera no puede quedar sin ensamblar, no puede quedar sin refinar. Para realizar una silla o una mesa se necesita del martillo, del serrucho, de los clavos, de las escuadras, de las reglas. Se necesita de cada herramienta para poder realizar una sola pieza.
Entonces, ustedes, hermanos míos, dice Jesús, unifíquense con un solo propósito, y dejen de pelear entre ustedes con envidias, tratando de debatir quién hace mejor su tarea, y comiencen a unificarse, a alentarse entre ustedes y a entender que Yo los he llamado para una tarea distinta y particular a cada uno de ustedes, y que Yo los necesito más atentos que nunca y más juntos que nunca, porque vienen tiempos difíciles, donde las herramientas tienen que unificarse para poder realizar una misma pieza, para trabajar sobre la madera, la cual es mi gente.
No se distraigan, y pongan su atención en mi reino. Atiendan a mis ovejas. Respétense entre sí y aprendan que en la casa de mi Padre existe la diversidad y las diferencias, y estas existen para generar frutos, para llegar a mi reino con la canasta llena de frutos, dice Jesús. Y si ustedes no saben aún cómo utilizar la herramienta que Yo les di, o más aún, si ustedes no saben todavía cuál es la herramienta que Yo les he dado, para qué han sido llamados, entonces pregúntenme, dice Jesús. Busquen y van a encontrar, golpeen y Yo les voy a abrir, porque Yo estoy esperando que me hablen, estoy esperando que me pregunten, estoy esperando que busquen, y Yo les voy a decir para qué han sido llamados, por qué tienen la personalidad que tienen, las características que tienen.
Yo les voy a enseñar cómo utilizar de forma eficiente cada herramienta que Yo les he entregado a cada uno de ustedes. Les voy a enseñar cómo trabajar de forma comunitaria con cada herramienta que está en el reino de mi Padre, cómo unificarse para realizar la pieza de la mejor manera posible, para trabajar sobre mi madera, para sanar a mi gente, para liberarla, para darle una palabra de consuelo, para ayudar a los necesitados, para administrar mis bienes, etc.
Y recuerden que el Espíritu Santo está con ustedes hasta el fin de sus días.