[1 Pedro 4:17, RVR1960] Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?
En este tiempo, dice El Señor, muchas cosas están pasando en la esfera espiritual. Este es un tiempo de limpieza y de purificación de mi casa. Estoy pasando la escoba, estoy limpiando mi santuario, estoy quitando el polvo de los utensilios. Este es un tiempo decisivo para muchos de mis hijos, porque los estoy confrontando con sus impurezas, para que aquellos que pensaban que estaban limpios pero en realidad no lo estaban lo puedan ver, y enfrenten esta realidad.
Muchos de ustedes sienten que están pasando por este proceso, pero solo algunos se dan cuenta de lo que en verdad estoy haciendo. Porque estoy preparando a los míos para lo que viene, y etapa por etapa, el que no se ajuste a los movimientos espirituales que estoy generando no podrá avanzar hacia el nuevo nivel que le sigue. Para llevarlos hacia una gloria mayor, primero he de refinarlos. Así como cuando alguien encuentra una gema pero, debe quitar la tierra que tiene adherida para después poder ver su esplendor, así yo quito la mugre de los míos para que brillen aún con más luz.
¡Hijitos, prepárense! Porque seguiré moviendo todas las cosas. Sentirán que la tierra se mueve debajo de sus pies y se sentirán tentados a dejarse caer. Probaré que tan fuerte y resistentes pueden ser. Observaré como reaccionan cuando se encuentran en situaciones de inestabilidad. Veré si saben aplicar la sabiduría impartida a través de mi palabra. Y luego elegiré, y luego separaré. Luego quedarán los que hayan sabido sufrir la transformación hasta que se conviertan desde un «antes» a un «después».
Yo les daré la fortaleza, mientras no se desprendan de mi vid. Yo les hablaré, mientras quieran prestar oído a mi voz. Pero las decisiones las deberán tomar ustedes, porque allí se mostrará realmente el núcleo de lo que son; en tiempos de prueba es dónde se rebela la verdadera identidad y lo que hay en el corazón de cada cual. Hijitos, no desmayen, estoy dividiendo las aguas, estoy haciendo una separación santa. Verán caer a muchos, y para todo hay una razón. No desconfíen de mí. No me desprecien por lo que hago, sino entiendan que mis pensamientos, mis caminos y mis maneras son superiores a lo que ustedes pueden entender. En este tiempo sentirán mucha oposición espiritual, sentirán que no pueden dejar la espada del espíritu ni por un momento, porque el enemigo andará al asecho. Será un tiempo intenso en cuanto a defenderse y a atacar.
Por lo cual indicaré sus puntos débiles, traeré a la luz lo escondido de sus corazones que no debe estar, para que siendo limpiados, Satanás pierda efectividad en sus vidas. Desarraigaré suciedad de las profundidades de sus almas, que hacía mucho tiempo que yacía allí. Iré más profundo, y hurgaré adonde nunca antes había hurgado, y sabrán que yo soy aquél que realmente escudriña la mente y las intensiones del corazón. No se asusten, confíen en mí, pues me he determinado a limpiar mi casa, y es una limpieza bien profunda la que hace un tiempo ya he comenzado a hacer.
No se comparen con el otro hermano, cada quien brilla distinto, cada cual emana una luz de diferente intensidad. Sean genuinos, operen acorde a lo que les he dado, y no acorde a lo que no les he dado falsificando así la unción. Busquen adentro de ustedes mismos, porque mientras voy realizando esta limpieza profunda también voy enfocando mi mirada en las fortalezas que tienen y que vienen de mí. A la medida que vaya sacando la tierra de adentro de ustedes podrán ver elementos que antes no se veían y que ahora podrán comenzar a utilizar para servirme. Y durante esta limpieza que estoy haciendo en mi casa estarán los que queden atrás, el brillo de estos no aumentará, sino que disminuirá por ser negligentes y no predisponerse a los cambios que vienen.
Otros seguirán en carrera, pero si no enfrentan los procesos internos por donde habrán entrado no lograrán avanzar, porque para abrir un nuevo ciclo primero debe cerrarse el anterior. Luego estarán los que avancen, estos suben un escalón, estos avanzan mejor preparados, estos son los que se fortalecen en mí. Estos son los que escuchan y están alertas a mis advertencias. Estos son los entendidos que saben que para continuar es necesaria una transformación del carácter y del entendimiento. Haré una diferencia entre los que se dejen limpiar y los que no. Sanaré a muchos. desataré a otros. Dotaré a muchos. Pero deberán tomar buenas elecciones, deberán soportar el tiempo de prueba. Deberán darme la gloria, la alabanza y la honra por lo que haré con aquellos que se acerquen aún más a mí.
Porque el que no me de la gloria caerá como Herodes cuando creyó que él mismo era Dios. Quebraré muchos vasos que se pervirtieron. Quitaré de mis altares a muchos malos ejemplos. Oren hijos, oren para que todo aquél que me sirve pueda escuchar con claridad mi voz. Oren para que tenga misericordia de los que no pecan deliberadamente pero están en error. Oren para que mientras limpio mi santuario todos puedan resistir y ser aprobados. Oren para que los que están ciegos en algunas áreas puedan ver. Oren para fortaleza porque voy a seguir sacudiendo a muchos ministerios con el objetivo de que quiten la mugre de sus casas. Busco arrepentimiento. Busco santidad. Busco consagración, y quiero que los míos, los fieles, se diferencien de los que están en el mundo.
Mi intención es que en todo esto, cuando pase el ángel de la muerte no pueda entrar, que cuando vengan los verdugos no puedan pasar, que cuando el juicio golpee tu puerta no tenga nada contra ti. Quiero salvarte, quiero prevenirte. Aviso, y doy alerta a un pueblo enceguecido por falsas doctrinas, a un pueblo que de labios me adora pero que está lejos de mí. Llamo a muchos que están en la superficie y que hasta ahora no habían conocido mis profundidades a que se metan de lleno en las aguas de mi Espíritu y allí se queden; sin esto serán como tamo que arrebata el viento. Mídanse hijos, escudriñen sus intenciones en cada movimiento que quieran dar. Estén a cuentas conmigo. No le den lugar al adversario. Porque pasa el ángel escribano, y pedirá cuentas, y el que no se halle en la lista de los justos recibirá su paga, mas el que se encuentre limpio y purificado recibirá su recompensa y aún hasta será ascendido y puesto en lo alto. Estoy limpiando mi casa, estoy preparando el terreno para lo que ha de venir. Yo soy Dios, y no hay otro como yo. Yo hago y yo deshago. Yo levanto y yo bajo. Yo elijo, yo determino. Yo dispongo lo que he de hacer, y no hay quien pueda reprocharme mis formas. Yo doy y yo quito. Yo hago vivir y yo hago morir. Yo estoy en la eternidad, y el tiempo está en mí ¿Quién puede decidir mejor que Yo?
Amén aleluya! esta es la palabra profética que recibí hace 2 días mediante el Espíritu Santo de Dios y qué me urgía a entregar al pueblo de Elohim en este tiempo, parte de esta palabra me ha sido hablada aún desde antes que venga esta pandemia, que está sumergiendo la tierra en una oscuridad profunda. Los que vienen siguiendo mi canal han escuchado que varias veces El Señor desde 2018, 2019 viene advirtiendo: «muchos morirán prepárense, muchos van a morir estoy dividiendo las aguas estoy separando todas las cosas muchas cosas van a ser manifestadas, estoy cortando árboles de raíz» y también por otro lado El Señor ha dicho: «este es tiempo donde voy a levantar muchos ministerios donde voy a humillar al que se exaltó, y voy a exaltar al que se humilló».
El Señor viene hablando de todo esto y vemos el cumplimiento de estas palabras proféticas, especialmente cuando El Señor nos hablaba, y lo pueden encontrar en las profecías anteriores de la división de las aguas, comenzando por su iglesia, comenzando por su casa, y hoy El Señor nos confirma a través de esta palabra lo que vemos que se está cumpliendo en lo físico, lo que él anunció primeramente para que su iglesia, para que sus hijos o los que dicen ser sus hijos, se preparen.
El señor, porque es bueno, porque nos ama, porque es misericordioso, viene anunciando esto desde hace varios años, y muchos se han burlado de nuestros anuncios, pero ahora vemos cómo muchos árboles que pensábamos que eran inamovibles, están siendo cortados de raíz. Estamos viendo cómo todas las cosas están siendo probadas, estamos viendo cómo tiembla el piso de muchos que pensábamos que estaban firmes, pero la palabra del Señor dice: «Mire que el que piense que está firme, que no caiga». Tengamos mucho cuidado hermanos, porque este es un tiempo muy delicado para la iglesia del Señor Jesucristo. Muchas cosas que El Señor hasta este momento dejó pasar o esperó que nosotros enfrentemos, él ya no va a esperar más, y estamos viendo, estamos viendo el cumplimiento de estas advertencias. alabado sea El Señor.
Entonces, repasando esta palabra profética, que yo les aconsejo que la escuchen y la mediten con detenimiento, orando en El Espíritu Santo y pidiendo consejo y guía en sus propias vidas. Vamos a repasar algunos puntos que están siendo marcados para que este mensaje quede impregnado en cada célula de sus cuerpos, quede instalado en sus mentes y cale en lo profundo de sus corazones, para que cuando El Señor siga pesando nos en la balanza, sean dignos de escapar de un juicio opuesto.
Amén. Entonces, dice El Señor en esta palabra profética que es lo que él está haciendo en este tiempo, y esto no es que ha comenzado desde que yo recibí esta palabra hace dos días, esto ha comenzado tiempo antes, ya esta limpieza de su casa, esta remoción de muchas cosas para instalar cosas nuevas, ya ha comenzado hace un tiempo, y lo venimos anunciando, vuelvo a repetir, pero esto aún no ha terminado, y esto es lo que El Señor está anunciando, que esto va a continuar, pero también él arroja luz en nuestros pies, nos indica, nos da instrucciones proféticas para que sepamos que tenemos que hacer para resistir de pie a esta tala de árboles que está sucediendo en este bosque del reino de nuestro Señor Jesucristo.
Dice que él está haciendo una limpieza profunda de su casa, y que esto ya ha comenzado, no es una limpieza superficial, no es como cuando alguien pasa el plumero y quita el polvo de los muebles y ahí queda todo, esto va más allá, esto va más profundo, por eso muchos de ustedes están sintiendo una oposición adentro de ustedes mismos, como una batalla espiritual dentro de ustedes mismos, porque? porque dice esta palabra profética que nos está confrontando con nuestras impurezas, está quitando la mugre de nosotros, no porque le gusta vernos sufrir o pasar por este proceso, sino para que brillamos aún más. El, en este proceso va a ir más profundo con cosas arraigadas desde hace mucho tiempo, por eso vas a sentir o estás sintiendo, o es venido sintiendo en estos meses que vienen, cosas a la superficie de tu mente, de tu vida, que vos pensabas que ya estaban cerradas, que vos pensabas que ya estaban sanas, algo de lo cual pensabas que ya había sido liberado. Sin embargo, Dios nos está llevando de gloria en gloria, amén.
Vas a sentir una batalla tremenda interna, pero aquí El Señor te está avisando cuál es la razón, para que cuando esto pase, si aún no te pasó, sepas por qué te está pasando y entiendas que El Señor está limpiandote con hisopos de una manera muy profunda. Aleluya, alabado sea El Señor. Dice esta palabra profética que mediante esto él está transformando nuestro carácter y nuestro entendimiento. Tenemos que entender, como ya he dicho muchas veces en varias palabras proféticas, que entramos en una nueva era en el nivel espiritual, es un nuevo tiempo, las cosas se están cambiando, y van a seguir cambiando, todo está siendo transformado, las cosas no van a ser iguales, y nosotros, los hijos de Dios, los que vamos quedando para entrar en esta nueva etapa, tenemos que ser transformados para estar alineados en el nuevo tiempo para las cosas que El Señor va a ser próximamente.
Las cosas no van a seguir igual, por lo tanto, nosotros no podemos seguir igual. Hay cosas que hasta aquí el Señor podía soportar de nuestro carácter, de nuestro comportamiento, pero que para enfrentar lo que viene, vamos a tener que ser despojados de esas cosas, que de otra manera van a ser de piedra de estorbo, de piedra de tropiezo, que para que podamos hacer lo que El Señor quiere hacer a través de nosotros en este tiempo glorioso a donde la iglesia está entrando.
Entonces, vamos a sentirnos, estoy viviendo en este una imagen de una oruga, creo que se llama, lo que es antes de que nazca la mariposa, este capullo a donde la mariposa se gesta, eso en este tiempo, representa a los hijos de Dios que están pasando por otro proceso de transformación hasta que nazca la mariposa, es un proceso doloroso, es un proceso de cambios, pero es para nuestro bien. El tema es como lo enfrentamos, el tema es como nos disponemos en esta metamorfosis espiritual a donde El Señor nos está pasando, amén, a donde él nos quiere llevar.
En este proceso el va a exponer nuestros puntos débiles, dice Dios en esta palabra profética, para que los tratemos, y que el enemigo no tenga de adónde agarrarse para trabajar contra nosotros, porque la batalla espiritual se va amplificando, las cosas en el espíritu, la batalla que se está dando en las esferas espirituales en este tiempo va en aumento, los poderes espirituales, tanto del reino de las tinieblas como el reino de la luz, y las potestades que se están moviendo en los aires en estos días, no son de la misma magnitud a los que se venían moviendo hasta este tiempo, amén, porque? porque todas las cosas están yendo a un extremo, y se van a ir aún más a un punto extremo, donde nunca antes se vio en la vida del hombre.
Y mientras esto pasa, como siempre digo, mientras lo blanco se va haciendo más blanco, y lo negro se va haciendo más negro, nosotros tenemos que ir quitando nuestros puntos débiles, tenemos que dejarnos sanar por la mano poderosa de nuestro sanador, de nuestro Dios, nuestro médico perfecto, tenemos que dejarnos, aceptar nuestros puntos débiles, arrepentirnos, dejarnos pasar por ese proceso de humillación, para que El Señor pueda quitar esos posibles ganchos por donde el enemigo pueda engancharse y tironear de allí, y hacernos caer.
Es muy importante, por lo tanto, que los hijos de Dios en este tiempo se dejen ser tratados por las manos poderosas del Dios altísimo, es clave en este tiempo que lo que no enfrentaste hasta ahora porque te dolía, que te entregues, así como cuando alguien entra en una sala de operaciones y se deja tratar por el médico, porque sabe que el médico está haciendo lo mejor para su salud, de la misma manera en este tiempo te invito a que no te resistas a este proceso de transformación por donde El Señor te quiere pasar, y es más, muchos de ustedes lo han venido sintiendo, y yo les advierto, no escapen, no escapen, enfrenten esos gigantes que El Señor les está mostrando en sus vidas, porque no van solos, van con El Todopoderoso, y quién puede, quién es mayor que el que está en nosotros, amén, aleluya!
Déjense pasar por ahí, confíen en El Señor, porque cuando llegue el momento de sacudir sus vidas, él diablo no tendrá de donde agarrarse, amén, pero si ustedes no quieren pasar por ahí, no dejan al Señor tocar esos puntos rojos a donde más les duele, entonces el enemigo tendrá excusa para entrar. El enemigo sabe adónde tambaleamos, y allí va para hacernos caer, déjense sanar, déjense liberar, dejense fortalecer por El Señor, hagan los ayunos que tengan que hacer, muchos de ustedes están llamados en este tiempo, El Espíritu lo sé está llamando fuertemente a hacer ayunos largos que antes no habían hecho, dependiendo de cada persona, algunos más días que otros, y así ustedes saben, cada cual como el Espíritu Santo los está llamando a pasar por este desierto espiritual pero no lo han hecho, yo les digo, hermanos, tienen que enfrentar estas cosas si quieren permanecer de pie mientras el hacha pasa por el bosque del Señor. Amén, aleluya, alabado sea El Señor.
Él dice que está llamando a los que están en la superficie para que se metan en las profundidades de Su Espíritu. Muchos de ustedes creen en Dios y piensan que con eso les alcanza, pero la palabra del Señor dice que los demonios también creen y tiemblan. Creer no alcanza en este tiempo, amados hermanos, tenemos que entregarnos y entrar de lleno como ciudadanos del reino de los cielos en cada área a donde El Señor nos está llamando a participar. Muchos de ustedes no han saboreado los poderes de este siglo, no han saboreado lo que es el poder del Espíritu Santo. Si están equipados, no saben cuáles son las herramientas que Dios les ha dado. ¿Cómo piensan que van a ganar la batalla de los últimos días, ni siquiera sabiendo quiénes son, nunca habiendo desarrollado una relación íntima personal con El Espíritu Santo de Dios, que es quien nos empodera, que es quien nos entrega los dones del Espíritu Santo para destruir las obras del diablo? ¿Cómo van a mantenerse en pie? Porque un soldado que se queda quieto en el medio de la batalla es una baja segura. Amén, aleluya, alabado sea El Señor, alabado sea El Señor.
Dice el señor, en esta palabra profética está separando las aguas, está siendo una separación santa por la cual este es un tiempo decisivo, es un tiempo decisivo para cada uno de nosotros y nuestra obediencia está siendo probada. A varios de nosotros se nos están pidiendo encomiendas que antes no se nos habían pedido. El Señor nos está probando, si vos sentís que El Señor te quiere mandar a hacer algo que nunca antes hiciste y te da temor y te da miedo a equivocarte, o no quieres enfrentar al hombre, o estás pensando en el qué dirán, o no entendiste todavía que si vas mandado por Dios no lo vas a hacer solo, sino que él lo va a hacer a través tuyo, o cualquiera que sea la razón, yo te digo, trabajá en obediencia, caminá en obediencia, porque en este tiempo el que no sea obediente va a ser descartado. Con esto no estoy diciendo que pierda su salvación, pero dice la palabra del Señor que al que más se le da, más se le exige.
Muchos piden cosas de parte de Dios, pero cuando yo se las da o cuando Dios los llama a hacer algo, no responden el teléfono porque no les gusta lo que El Señor quiere que vayan a hacer, o no son diligentes, o no son buenos administradores, mayordomos de lo que El Señor les dio. En este tiempo, El Señor va a tratar con aquellos que no han sido obedientes, con aquellos que no han administrado los talentos que se les han sido dados. El Señor va a tratar con aquellos que son rebeldes. Amén, aleluya, alabado sea El Señor.
Él está haciendo una separación santa, este es un tiempo decisivo, tenés que prestar atención a estas advertencias que Dios está dando en este tiempo. Pero ¿por qué? Porque El Señor está haciendo todo esto. Él dice en esta palabra, porque no se está preparando para lo que viene y para entrar en un nuevo nivel espiritual. Por eso no todos van a entrar en nuestro en este nuevo nivel espiritual, sino solamente los que tengan los oídos abiertos y los que respondan a la voz de Dios. Amén, aleluya, dice, porque quiere que se muestre lo que somos y lo que hay en nuestros corazones. Por eso El Señor está haciendo esta volada, esta movida, esta sacudida, este terremoto espiritual dentro de la iglesia del Señor Jesucristo.
Y el que no lo puede ver realmente se puede decir que no tiene ojos para ver, que no tiene oídos para escuchar, porque es tan evidente que no hace falta hablar de una profecía para darte cuenta que El Señor está sacudiendo todas las cosas, ¿verdad?, dice El Señor en esta palabra profética que recibí, dice, porque a la medida que nos dejemos limpiar, podremos descubrir cosas buenas que teníamos y que él nos había dado, que antes, por causa de la mugre que las cubría, no las podíamos ver. Y cuando El Señor me daba esta palabra, yo veía una imagen de una cueva que tenía piedras preciosas incrustadas en las paredes, pero que estas piedras preciosas estaban cubiertas de tierra, cubiertas de piedra, cubierta de otros materiales. Y venían las personas que estaban sacando estas piedras preciosas de adentro de estas paredes, y para ello primero tenían que limpiar, tenían que sacar la tierra, tenían que excavar, tenían que usar estas herramientas que se utilizan para quitar las piedras preciosas de adonde están incrustadas, y después esas piedras preciosas tienen que ser lavadas, tienen que ser tratadas y demás.
Y eso era lo que El Señor me hablaba sobre nosotros, él está quitando la mugre de nosotros y nos está llamando a pasar por este proceso para que él nos limpie, no solamente por las razones que dije anteriormente, sino que al ser limpiados, estas piedras preciosas que tenemos adentro nuestro y que no podíamos ver, no podíamos reconocer, ni siquiera usar, porque estaban tapadas por esta alfombra de mugre, digamos, en el espíritu. Ahora, finalmente, si nos dejamos pasar por este proceso, vamos a ver y reconocer esas cosas que Dios nos ha dado, pero que antes no podíamos ver por causa de esa mugre. Amén.
Por eso es importante pasar por este proceso, y ahí descubriremos que tenemos nuevas herramientas para trabajar para el reino de Dios. Muchos de ustedes tienen dones del Espíritu Santo, que El Espíritu les ha dado, pero que aún no pueden ver por falta de sanidad, por falta de liberación. Esos dones están ahí, pero no están activos, no los pueden usar, porque ni siquiera saben ustedes están esos dones ahí. Son como estas piedras preciosas que están incrustadas en la cueva, debajo de la mugre, y hasta que esa mugre no sea removida, no se pueden ver, no pueden brillar, no pueden emanar esa luz que cada una tiene, ese color, esa forma especial que cada uno tiene. Y así con esa imagen, El Señor me decía que por esto también nos tenemos que dejar pasar y entregar a este proceso. Sí, aleluya, gloria al Señor.
Además, en todo esto, dice El Señor que él está despejando el terreno para los que fueron fieles. Hay una palabra profética que está colgada en mi en mi canal, donde El Señor dice una palabra muy fuerte, pero es real, donde el Señor dijo que él iba a arrancar árboles de raíz para que despejar el terreno para que los árboles que se mantienen firmes, los árboles que supieron alimentarse de la savia del Dios vivo, los árboles que estaban llenos de vida y que están llevando frutos, para que esos árboles, sus raíces tengan más lugar para alimentarse en este terreno del Dios Santo. Quiere decir que él está limpiando el terreno para que los fieles, los que han sido fieles, los que han sabido soportar, los que han sabido resistir a la prueba, los que a pesar de que todo temblaba a su alrededor, han sabido mantenerse en pie, tomados de la mano del Señor Jesucristo, y haciendo igualmente, aunque les costaba, en el medio de toda esta transición, en el medio de todo este desbarajo, igualmente llevaban frutos y trabajaban para Dios, y seguían adelante con toda esta oposición que hemos sentido, para que esos árboles tengan más lugar para seguir creciendo sus raíces. Amén. Qué fuerte esta palabra, aleluya, gloria al Señor.
Él también dice que porque quiere que los suyos se diferencien de los que están en el mundo. El Señor hace diferencia entre los que son sus hijos y entre los que no son, y en toda esta movida, en toda esta limpieza de su casa, en toda esta sacudida que está sucediendo adentro de la iglesia, El Señor está mostrando quién es quién, El señor está mostrando cuál era la verdadera cara de cada uno, El Señor está revelando cuál era la verdadera intención de los corazones de cada uno, aleluya, alabado sea El Señor.
Entonces, El Señor, además de esto, quiere que sus hijos se diferencien de los del mundo, es decir, el Señor nos está llamando a más consagración, a más santidad, porque así como él quiere que entremos en un nivel más alto espiritualmente, caminando en un poder mayor, llevando más fruto que el que llevábamos antes, y muchas cosas más que esto conlleva, para eso nosotros tenemos que renunciar a ciertas cosas que antes no se nos había exigido, tal vez, vuelvo a repetir uno de los versículos claves de esta palabra profética es: aquel siervo que conociendo la voluntad de su Señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad. Esto es Lucas 12:48, recibirá muchos azotes. Más el que sin conocerla, hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, y esta es la parte clave para esta palabra profética. Porque todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. Lucas 12:48 es importantísima, es clave en este tiempo, este versículo, este pasaje de la biblia.
El Señor va a exigirnos, y ya lo está haciendo a muchos de nosotros, que nos concentremos aún más, que nuestro foco, que por ahí se estaba yendo un poquito para las cosas del mundo, volvamos a enfocarlo, o lo reenfoquemos aún más, que lo miremos aún más con una mirada más profunda, que nos acerquemos más a él. Muchos de ustedes están siendo llamados a orar en las madrugadas, cuando antes no sentían esta urgencia tan fuerte. Muchos de ustedes, como dije antes, están siendo llamados a ayunar con más regularidad que antes. Muchos de ustedes, se les están pidiendo cosas que antes no se les pedía, o tal vez no con la intensidad que El Señor lo está haciendo en este tiempo. Y hay una razón para eso, es clave obedecer en este tiempo, amados hijos del Dios altísimo, aleluya, alabado sea El Señor. Mediante esta renuncia, mediante esta purificación, mediante esta consagración, El Señor busca que nos diferenciemos de los que están en el mundo. El Señor quiere que resplandezcamos aún más de los que veníamos resplandeciendo en este tiempo, amén. Alabado sea El Señor, aleluya, gloria a tu nombre, Señor.
Dice que él está haciendo esta movida porque no quiere que perezcamos, mientras el ángel de la muerte sigue pasando, ¡qué fuerte! Pero según esta palabra profética, qué es lo que está pasando y qué es lo que va a seguir pasando. Si ustedes se ponen a escuchar detenidamente la palabra que di y toman notas, y saben administrar lo que Dios habla, El Señor ha dicho en esta palabra que vamos a sentir mucha oposición espiritual. Muchos de nosotros ya veníamos sintiendo esta oposición espiritual, pero acá El Señor está advirtiendo que esto va a seguir muy fuerte. Por causa de estas cosas, nos vamos a sentir tentados a dejarnos caer, y si no obedecemos el llamado del Espíritu Santo de ayuno, de oración, de vigilia, de vigilar,de velar, en este tiempo vamos a caer, nuestras fuerzas van a faltar. Si no obedecemos al llamado del Espíritu Santo de alerta que está dando a muchos de sus hijos, pero a los que se entreguen en sus manos, dice esta palabra, él los va a sanar, él los va a desatar, y él nos va a dotar. Durante este proceso, algunos quedarán atrás. Esto es una parte clave de esta palabra, escuchen esto, y esto ya ha comenzado, pero va a seguir en este tiempo. Dice esta palabra: durante este proceso, algunos quedarán atrás o son quitados. Esto ya lo he venido anunciando desde antes, dije: muchos morirán, muchos son quitados, árboles son talados, y estoy hablando de hijos de Dios, de miembros del cuerpo del Señor Jesucristo. Otros quedan, pero no podrán avanzar, y otros avanzan a un nuevo nivel, crecen o son ascendidos.
Muchos ministerios van a seguir siendo sacudidos en este tiempo. Estamos en tiempo de prueba, estamos en tiempo donde el Señor está pesando en su balanza todo lo que estamos haciendo, todos los hijos de Dios, pero especialmente los que han sido llamados al ministerio. Y en esto, en esta palabra, El Señor dice que va a seguir quebrando vasos que se han pervertido, y que no quieren arrepentirse, que no quieren ver las fallas, que no quieren limpiarse, que no quieren reconocer que se han equivocado en ciertas áreas, y que quitará de los altares a muchos malos ejemplos. Así que, este es un tiempo de juicios y de retribución. Cada cual recibirá su paga, o recibirá su recompensa. Cada cual será removido, o se estancará, o será promovido en el reino de Dios. Y además, mediante esta prueba, El Señor va a elegir, y ya lo está haciendo a muchos, para levantar nuevos ministerios, amén.
Que importante esta palabra que El Señor Dios Todopoderoso, nuestro padre celestial nos está dando hoy. Entonces, para cerrar, ¿qué tengo que hacer con esta palabra? ¿Cuáles son las instrucciones proféticas que El Padre nos da para poder resistir y ser aprobados en este tiempo de prueba, de sacudón, y para poder resistir la limpieza que muchas veces duele, que muchas veces cuesta, que demanda una humillación extra, que demanda arrepentimiento genuino y más profundo, que demanda cambios en nuestras vidas? Él dice en esta palabra profética que no nos asustemos, sino que confiemos en él. Hay una razón por la cual El Señor hace todas las cosas. Hay una razón por la cual todo lo que está pasando está pasando, y va a seguir pasando. Y debemos confiar que todas las cosas están en sus manos, y que hay una razón por la cual él las hace, y él dice que él nos dará la fortaleza. Si no nos desprendemos de la vid, si seguimos allí pegados, junto al Señor Jesucristo, alimentándonos de su palabra, al lado de él, siguiendo sus pisadas, pase lo que pase, venga lo que venga, se vaya quien se vaya, quede quien se quede, baje quien baje, suba quien suba, El Señor nos va a dar la fortaleza.
Acordate de esto, porque van a haber momentos que te vas a sentir muy débil, van a haber momentos donde vas a tener ganas de tirar la toalla, como se dice en Argentina, pero si vos seguís de la mano del Señor Jesucristo, él no te va a dejar caer, pero seguí edificándote en el espíritu, seguí fortaleciéndote en el poder de su gloria. Dice el que si queremos escuchar, él nos va a hablar. Él nos va a hablar en este tiempo, como lo viene haciendo, como lo viene advirtiendo, como nos viene avisando. Él nos va a instruir, nosotros tenemos el Espíritu Santo de Dios, que es nuestra guía. La palabra dice que aquellos que son hijos de Dios son los que son guiados por el Espíritu Santo de Dios. Es clave que aprendas, entiendas cómo habla el Espíritu Santo en tu vida, para que sepas lo que tienes que hacer particularmente en tu vida en este tiempo, amén. Dice El Señor también en esta palabra profética que no nos comparemos con los otros hermanos, y que seamos genuinos, en este tiempo Dios va a mostrarte cuál es tu estilo, cuál es tu forma de hacer las cosas dentro del reino. La palabra del Señor dice en Corintios que hay distintos ministerios, que hay distintos dones, que hay distintas operaciones, es decir, que a veces un mismo ministerio, por ejemplo, pastoral, puede operar de distinta manera que otro, tiene otro estilo, tiene un sello personal, tiene una marca. Al Señor le gusta la diversidad, y así lo mismo con los ministerios proféticos o con cualquier tipo de ministerio, cada cual dedíquese a encontrar su propia luz, su propia luz, dice El Señor, amén, alabado sea El Señor, Cristo vive y reina, gracias Señor.
Dice en esta palabra, que nos entreguemos a este proceso, porque Dios va a hacer una diferencia entre los que se dejen limpiar y los que no, y ustedes van a poder ver cuál es la diferencia entre los que se han dejado limpiar y lo que no. Esto va a ser evidente, y va a estar a la luz del público todas estas cosas, de hecho es lo que El Señor está haciendo en este tiempo, y lo que se va a seguir haciendo. Y dice también en estas instrucciones proféticas, que debemos orar, que debemos interceder por los ministros especialmente, y por los que están en puestos de autoridad o liderazgo dentro del cuerpo de Cristo. Escuchen esta palabra profética, la voy a dejar por escrito también para que la descarguen en las siguientes horas que vienen, y ahí El Señor da instrucciones específicas de cómo interceder por los que están guiando al cuerpo del Señor Jesucristo, y edificando al cuerpo del Señor Jesucristo, amén.
Dice que estemos a cuentas con Dios, que no le demos lugar al adversario. Vamos a ser tentados, vamos a ser probados de distintas maneras, pero El Señor nos va a dar la salida juntamente con la tentación, como dice la Palabra de Dios. Dice que nos midamos a nosotros mismos, esta es la parte difícil, que escudriñemos nuestros corazones y nuestras intenciones, y que nos dejemos corregir por El Señor. Y en la medida que nos vamos dando cuenta de las cosas que Dios va exponiendo en nosotros y que debemos corregir, debemos arrepentirnos y consagrarnos a él. En este tiempo El Señor nos está invitando a hacer un mea culpa, como se dice, nos está invitando a ponernos anteojos espirituales con más aumento y mirarnos de frente al espejo y escudriñar realmente por qué hacemos todo lo que hacemos, cuál es la intención escondida detrás de cada uno de nuestros movimientos, cuál es la razón por la cual movemos cada pieza en nuestras vidas.
Es un tiempo donde deberemos estar alertas a nosotros mismos y a nuestros propios corazones, y vamos a encontrar probablemente cosas que no nos gustan, cosas que están mal, cosas que no están alineadas con la palabra del Señor, cosas que pensábamos que estaban bien, pero en realidad, que el Espíritu Santo nos va a marcar que no estaban bien y que vamos a tener que cambiar. Así que aleluya, aleluya, entreguémonos a este escudriñarnos a nosotros mismos. La palabra del Señor dice que engañoso hacer el corazón más que todas las cosas, y ninguno de nosotros aún es perfecto, sino que está siendo perfeccionado. Por lo tanto, para pasar a una gloria mayor a donde El Señor nos quiere llevar, deberemos enfrentarnos a estas cosas que El Señor nos va a mostrar mirándonos en este espejo. Aleluya y alabado sea El Señor.
Así que hermanos, este es un tiempo de juicio y de retribución. Cada cual recibirá o seguirá recibiendo su paga o su recompensa, cada cual será removido o se estancará o será promovido en el reino de Dios. Y además, mediante esta prueba, El Señor va a elegir a muchos para levantar nuevos ministerios. Estemos alertas, escudriñemos nuestros corazones, dejemos que el dedo santo de nuestro Señor toque lo más profundo y escondido en nosotros para que cuando venga la prueba y el sacudón podamos ser hallados aprobados, y no sólo eso, sino que pasemos al siguiente nivel espiritual a donde El Señor nos está llamando.
Este es un tiempo peligroso, este es un tiempo delicado para la iglesia del Señor Jesucristo. El Señor está mirando en este tiempo con binoculares espirituales, mucho más de cerca nuestros pasos que hasta hace un tiempo atrás. Debemos ir con cuidado, como cuando uno va caminando en un tiempo en un campo minado, así debemos ir, porque el enemigo está muy activo también en este tiempo. Va a seguir habiendo mucha muerte, mucha enfermedad, mucha confusión, mucha apostasía, por lo cual, debemos velar mucho más que lo que veníamos haciendo. Debemos estar a la altura de lo que El Señor quiere hacer, porque uno de los propósitos de por qué El Señor está limpiando su casa es para que reluzca más, amén.
El Señor quiere usarnos en un nivel mayor de lo que venía haciendo, porque a mayor oposición, mayor luz. No es que el enemigo esté siendo en su poder mayor en este tiempo, o esté teniendo más éxito que El Señor, sino que las dos fuerzas se van levantando para que todas las cosas se manifiesten. Lo vuelvo a repetir, lo blanco será cada vez más blanco y lo negro cada vez más negro, a puntos alocados. Lo que nosotros estamos viendo ahora, lo que nosotros estamos siendo testigos ahora, no es nada, a comparación de lo que se viene. Esta pandemia es una cosquilla en la panza, a comparación del dolor, de la muerte, de la enfermedad, de la confusión, de la apostasía que se viene al mundo.
Y el señor está requiriendo en este tiempo que el que no tenga temor de Dios, que lo tenga, porque un paso en falso puede hacernos caer en este tiempo. Humillémonos delante de la poderosa mano de Dios y seremos exaltados a su tiempo. Me viene ese versículo, «humillaos en la poderosa mano de Dios y seréis exaltados a su tiempo». Los que se han dejado pasar por un proceso de humillación en este tiempo van a ver la retribución de sus actos. Es lo que no han escuchado y no han hecho caso, también van a ver la retribución de sus actos. Las cosas no van a seguir iguales, queridos hermanos. Lo vengo avisando hace años, hace meses, y ahora estamos viendo el cumplimiento de esta palabra, pero aún hay más.
Preparémonos, como cuando alguien tiene algo muy importante que hacer y no puede seguir con las mismas ropas. Cuando alguien está invitado a ir a un evento muy importante, no puede ir con las mismas ropas diarias con las que estaba vistiendo, necesita un cambio de vestiduras. Aleluya! Alabado sea El Señor! por esa palabra que acabo de recibir, respecto a este tiempo que estamos viviendo. El Señor quiere mejorar nuestras vestiduras. No podemos entrar en esta nueva era con las mismas vestiduras que estábamos vistiendo. Es un evento especial de los últimos días, y para eso tenemos que prepararnos especialmente para caminar en ese tiempo acorde a lo que está sucediendo. Amén, aleluya, alabado sea El Señor.
Gracias Señor amado, gloria a tu nombre Señor. Cuantos de ustedes quieren recibir una nuva vestidura spiritual acorde al tiempo que estamos entrando? Yo quiero Señor.Ayudanos Dios mio, a ser dignos de entrar en esta nueva etapa spiritual, donde la gloria de tu nombre se verá desparramada sobre todo el mundo. Vistiendo de la forma que temenos que vestir, no vistiendo de ropas andrajosas, no vistiendo vestiduras que eran para la temporada anterior. Sino que danos ese vestido Señor, ayudanos a alinearnos a ese tiempo glorioso que viene sobre ti iglesia Señor Jesucrsito, danos ese vestido glorioso para ingresar en esta nueva era, donde tu poder, tu gloria, tu majestad sera derramada sobre tus hijos. Y haremos cosas mayores a las que se hiciero en los tiempos antiguos. Gloria al Señor, Aleluya, alabado sea El Señor!
Los bendigo en el nombre de Jesus, los invito a volver a escuchar esta palabra profética tantas veces como les sea necesario, hasta que les entre por sus oídos, y si hay algo que no entienden, pregúntenselo a Dios, y si les falta sabiduría, pidanla al Señor, quien no la da por medida sino en abundancia, amén. Y si les falta fé para responder a lo que El Señor les está llamando a hacer, pidanle la vida una nueva medida de fé, si les falta valentía, pídanle al Señor, si les falta recursos, pidanselos al Señor, pero en este tiempo, la gloria de Dios, su mano extendida, será sobre los que han sido fieles durante todo este tiempo de prueba anterior, y sobre los que van a ser y van a ver la gloria de Dios en sus vidas como nunca antes las vieron, porque hay puertas que se van a abrir en este tiempo que estaban cerradas, amados hermanos, hay puertas de la vida de aquellos que venían resistiendo y sufriendo por causa del nombre del Señor Jesucristo, y siendo obedientes, igual, aunque sufrieron muerte de los suyos, aunque sufrieron vituperios, aunque se enfrentaron con gigantes y con toros adentro de la persecución, que adentro de la misma iglesia se está dando.
Todos estos fieles, todos estos fieles a los que se les ha dado, se les va a dar más, es un principio bíblico, y al que tenía, pero no fue fiel hasta lo que tenía, se le va a quitar, cuidado, estemos alertas, porque nadie está exento de esta prueba y este sacudón por donde El Señor está llevando a su iglesia. Oremos los unos por los otros para ser dignos de pasar por este sacudón, por este terremoto espiritual. Fortalezcámonos, corrijámonos, los unos a los otros, exhortémonos, afilémonos como espada con espada se afila, amén. Tomémonos fuerte de las manos en comunión, en unión, en gozo, en alabanza y en alegría, para poder resistir lo que viene. Alabado sea El Señor.
Así que hermanos, atentos, este es un tiempo de cuentas, y veo un aparatito de la antigüedad que no sé cómo se llama, que tenía como pelotitas, creo que servían para contar, era como un aparatito para contar, para hacer números matemáticos, y El Espíritu me dice en este tiempo que El Señor está sacando cuentas, y que de acuerdo a lo que cada uno ha cosechado hasta ahora, se le va a ser entregado o se le va a ser quitado. ¡Aleluya! Veo un ábaco, y dice Dios, estoy sacando cuentas, estoy haciendo matemáticas. Así que preguntémonos cada uno de nosotros si estamos a cuentas con Dios, si hemos hecho lo que El Señor nos ha pedido, y si no, hoy mismo te pido que te arrepientas y que te tires en el suelo en humillación, arrepiéntete y pedile perdón al Señor, antes de que El Señor ejecute su juicio. ¡Gloria al señor, aleluya, alabado sea El Señor por esta poderosa palabra profética! Y cuando estoy hablando de que muchos están siendo quitados y serán quitados del ministerio, estoy diciendo que algunos serán quitados del ministerio, otros serán reemplazados del ministerio y otros literalmente van a morir, y esto ya ha venido pasado. No es el caso de todos los ministros que han muerto, pero es una de las razones por qué algunos ministros han muerto en este tiempo, y ha sorprendido esto. Ha sorprendido a gran parte de la iglesia.
Así, esto no quiere decir que hayan perdido su salvación, sino que en este tiempo solo irán quedando los árboles más fuertes, los árboles que han sabido y que van a saber resistir lo que viene y que han sido llevar sabido llevar fruto. Y a la higuera que no lleve fruto, El Señor la va a maldecir, y el señor está maldiciendo a esas higueras que no están llevando frutos. Es un principio bíblico que suena muy fuerte a nuestros oídos, pero que podemos verlo en los hechos que El Señor lo está haciendo así. Así que, si hasta el día de hoy no te moviste, te invito a ponerte a cuentas con Dios. Si hasta el día de hoy no llevaste fruto, te invito a comenzar a llevar esos frutos gloriosos para el reino de Dios. Límpiate, corregite, escudriñate, entrégate a la mano del Señor, para que él te si es necesario, para que él a su tiempo te pueda exaltar y elevarte más alto y utilizar té con más gloria y más poder, más autoridad, porque esa es otra de las cosas que el señor está haciendo en este tiempo.
A muchos se les está siendo entregado más de lo que tenían, más autoridad, más poder, más experiencias espirituales que antes nunca habían experimentado, más palabra para el pueblo, más espíritu de consejo y así diferentes cosas están siendo derramadas sobre los que han sabido resistir este tiempo y han sido fieles. Amén, aleluya, alabado sea El Señor por eso, porque Dios es justo y él sabe por qué hace lo que hace.
Gloria al Señor. Todos los versículos bíblicos que acompañan esta profecía los pueden leer en la pantalla mientras escuchan este vídeo. Aleluya, alabado sea El Señor por eso, por su palabra, por su guía, por su luz, por sus advertencias, por su aviso, porque él nos ama y quiere extraer lo mejor de nosotros, por eso nos está pasando por esta limpieza espiritual y por esta prueba y por esta sacudón. Debemos entender que él es bueno y él no es nuestro enemigo. Nuestro enemigo de las almas es la serpiente antigua, no El Señor. Hay mucha gente que le echa las culpas a Dios de las cosas malas que suceden en sus vidas, de los ataques que están teniendo y demás, no entendiendo que El Señor es nuestro padre y nuestro señor, nuestro Adonay, nuestro Abba Padre. Engañándolos así para que quiten su foco y su confianza y su fé en este padre perfecto celestial, cambiar ese chip hoy, entendiendo que hay una razón para que todo lo que pase está pasando, que El Señor es bueno y justo y misericordioso, pero que hay un enemigo que lucha y combate en contra de nosotros constantemente. Amén, gloria al Señor.
Los bendigo, espero que esta palabra va a ser de inspiración para todos ustedes. Pónganse a cuentas con Dios como dije, oremos los unos por los otros y compartan esta palabra con los otros hermanos, porque creo que es una palabra clave que todo el mundo tiene que conocer y meditar. Amén, gloria al Señor. Fuerte abrazo para todos desde Argentina y nos vemos próximamente, Dios mediante.