Bendiciones amados hermanos. Estamos juntos una vez más en este 27 de mayo del año 2024, transmitiendo nuevamente a las naciones lo que el Padre quiera decir, lo que el Padre quiera hablar. Porque dice la Biblia que la profecía es para exhortación, para consolación y para edificación. Y para eso estamos aquí hoy, para edificar a un pueblo que necesita ser construido, para consolar a un pueblo que necesita ser consolado, pero también para exhortar a aquellos que necesitan ser exhortados.
La gloria sea para Dios por darnos tiempo todavía, para bendecir a los pueblos de la tierra que quieran escuchar su voz, para ser un canal de comunicación entre sus hijos y su Dios. La gloria sea para el Señor, porque yo ya estoy viendo agua que baja del torrente celestial como una cascada y se derrama en muchos de ustedes que ya tienen preparado un vaso en la mano para recibir ese agua para tomar. Que hermosa esta visión para comenzar esta transmisión profética del día de hoy. Gracias Señor, gracias Padre Celestial.
Y yo Noelia, ya estoy escuchando al Señor que dice, hijitos estoy aquí, abrazándolos a través de la Palabra, dándoles claridad a través de la Palabra, reconfortándolos a través de la Palabra, edificándolos, levantándolos como torre fuerte. No se duerman, dice el Señor, manténganse despiertos, porque el tiempo apremia y los míos necesitan estar preparados para ser fuertes en estos últimos tiempos.
Hijitos, se viene un aceleramiento de todas las cosas, se viene una escalada, escucho que dice el Señor. No hay paz, y aunque se firmen acuerdos de paz, lo que dice en los papeles no es la realidad, dice el Señor. Por lo cual ustedes, cuando ellos digan que se levantan banderas de la paz, ármense igual. Cuando ellos digan que la guerra se termina, ustedes sigan como si la guerra continuara, porque lo que los líderes mundiales están mostrando, dice el Señor, lo que se ve en las naciones no es lo que realmente está sucediendo. Ellos hablan lo que la gente quiere escuchar, pero no lo que es verdad. Ellos hablan de paz pero en sus corazones tienen guerra.
Yo Noelia, estoy sabiendo, que van a querer darle pausa a algunas guerras que hoy, 27 de mayo del 2024, se están llevando a cabo. Van a decir hagamos una tregua, hagamos una pausa, y van a levantar una bandera de la paz. Esto es como cuando uno aprieta el botón de pausa y la música deja de sonar por un tiempo, pero no es lo mismo que un stop, dice el Señor.
Y me parece entender, por lo que me habla el Espíritu Santo a mi espíritu, que algunos líderes mundiales que hoy están en guerra con otros países van a proponer una pausa, una tregua, un camino o un supuesto camino de paz con las naciones con las cuales están teniendo conflictos militares. Pero esto es solamente para calmar a las aguas de las gentes, me dice el Señor. Para repensar los planes que ellos ya tienen creados desde hace muchos años, para bajarle la intensidad del fuego a la olla que está ardiendo.
Pero esto no es lo mismo, me dice el Señor, que detener una guerra, que ponerle realmente un stop a algo, que parar algo para siempre. Ellos no quieren apagar ese fuego, me dice el Señor, sino que solamente lo ponen en mínimo por un ratito para que las naciones dejen de armarse, para que las naciones dejen de prepararse, para que las noticias bajen el caudal de la información sobre estas guerras por un tiempito, para dejar de hacer sonar la alarma por un tiempo.
Pero no es que se apaga el fuego, dice el Señor, sino que simplemente ellos quieren, por un tiempo, minimizar los impactos que están teniendo estas guerras, hacer callar un poquito las voces que están hablando continuamente sobre estas guerras, para que la población se enfoque en otras cosas por un rato y ellos puedan reacomodar algunos asuntos detrás de lo que se ve. Hijitos no crean a nada de lo que ellos dicen, porque una cosa es la diplomacia con la cual ellos hablan, me dice el Señor, y otra cosa es la realidad de lo que se está moviendo detrás de lo que ellos hablan a las masas.
Una cosa es lo que presentan al público, dice el Señor, y otra cosa totalmente distinta es lo que ellos están haciendo. Y vuelve a repetirme el Señor, para que estemos al tanto, de que estos líderes mundiales que hoy están en guerra con otros países hablan de paz, hablan de que buscan la paz, hablan como presentándose como pacificadores, como diciendo: no es esto lo que queremos, no es esto lo que quisiéramos pero no nos queda otra. Eso dicen ellos, pero no es lo que están haciendo cuando se bajan y terminan de dar esos discursos, dice el Señor.
Y ustedes hijitos, no están en tinieblas para dejarse engañar así, por palabras engañosas, por palabras mentirosas. No les crean, dice el Señor. Y no duerman, me repite el Espíritu Santo, porque estos últimos tiempos recuerden que son como dolores de parto. Será contracción tras contracción, golpe tras golpe, guerra tras guerra. Y cuando se descuiden, vendrán las bombas nucleares.
Por lo tanto, mi pueblo está avisado de que lo que está viendo en las noticias, lo que oyen que dicen los magnates del mundo en los noticieros, en las ruedas de prensa, en los discursos, en las reuniones de las distintas organizaciones mundiales y demás, todo esto es como un teatro muy bien armado que ellos están actuando. Y de hecho, yo estoy sabiendo ahora, que la mayoría de los políticos y presidentes del mundo, entre todos ellos los que más influencia tienen, son mejores actores que los actores de las novelas y de las películas.
El Señor me dice, ellos han aprendido a actuar tan bien y a presentarse exactamente como la gente los quiere ver, que es muy difícil discernir que no es cierto lo que están mostrando. Actúan mejor que un actor entrenado, que un actor profesional que pasó por una escuela de actuación. Porque el maestro de ellos es el diablo y les ha enseñado cómo actuar y mentir como él miente. Por eso dice la Biblia, que el diablo es el padre de la mentira.
Por lo tanto, el padre de la mentira es el entrenador de estos actores políticos mundiales. No estoy diciendo que todos o el 100% de ellos, pero muchos de ellos, especialmente los que más dominan al mundo en este tiempo, los que más influencia tienen sobre el ajedrez geopolítico en este tiempo. Ellos son buenos actores, saben mentir mejor que un actor preparado, saben engañar mejor en el sentido de la actuación. En el sentido de que cuando ellos se muestran a las naciones, tienen una fachada y tienen una cara que en realidad es un personaje, pero nada tiene que ver con la persona que ellos en realidad son, cuando no se están mostrando a las gentes.
[Juan 8:44, RVR1960] Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Y dice el Señor, que muchos hijos de Dios están creyendo lo que ven en las noticias, están tomando lo que ellos hablan como una verdad, como una realidad, como un hecho. Están siendo engañados y no están discerniendo si lo que ven es verdad o no. Simplemente y únicamente, porque lo están diciendo en las noticias, porque lo están comunicando, porque escuchan lo que estos presidentes y líderes mundiales están hablando al mundo entero. Entonces lo dan por hecho como si así fuese.
Y por eso es este mensaje que el Señor hoy les está diciendo. No crean todo lo que escuchan, no crean todo lo que ven, porque ellos mienten y están habituados a mentir. Y es más, yo estoy sabiendo ahora que ellos sondean a la población, analizan a la población. Qué es lo que piensa, qué es lo que quiere escuchar a través de las redes sociales. Y acorde a lo que la mayoría comenta en las redes sociales, cuál es el deseo o lo que les gustaría a las personas que ellos están estudiando en las redes sociales, esa es la base sobre la cual ellos arman los discursos.
Es decir, ellos hacen estudios a través de investigar a la gente, por lo que se comenta en las redes sociales y por lo que se comunican entre unos y otros. Y en base a eso ellos dicen, bueno, la gente quiere escuchar que va a haber una tregua en tal lugar de la tierra, la gente quiere escuchar que tal líder retrocede de lo que tenía planeado.
Y entonces ellos arman sus discursos en base a lo que la gente quiere escuchar, porque ya estudiaron lo que ellos quieren escuchar. No es que lo supusieron nada más. No es que hicieron suposiciones sobre lo que la gente quiere escuchar, sino que hicieron sondeos a través de lo que uno escribe en sus redes sociales, a través de los mensajes que uno envía, a través de los deseos que uno coloca, a través de las opiniones.
Y ellos ahora quieren calmar a los grupos que se levantan en contra de Rusia que está atacando a Ucrania, en contra de Israel que está atacando al grupo terrorista Hamas, y en contra de líderes que están quitando la paz a la vista de las personas de estos grupos que ellos quieren calmar. Entonces, lo que ellos quieren hacer ahora es hacer una pausa para calmar a estas agrupaciones sociales, para calmar a ciertas naciones que están pensando si van a salir al ataque o no. Para calmar las medidas que se están tomando en contra de las naciones que se están levantando contra otras naciones.
No crean todo lo que escuchan, dice el Señor, no crean todo lo que ven, no crean lo que ellos dicen, porque es una trampa. La mayoría de las cosas que ellos hablan no son ciertas. Detrás de lo que se presenta al mundo, ellos siguen comprando armas, ellos siguen llenando sus fábricas de municiones, ellos siguen estudiando para crear nuevos tipos de armas. No hay nada que se haya detenido.
Estos tratados de paz para no seguir evolucionando en el armamento nuclear, no tienen ningún tipo de peso, dice el Señor, porque las naciones igualmente están haciendo lo que quieren, en su mayoría. Y cuando ellos hayan dicho: bueno está bien, detenemos la fábrica de armas nucleares o vamos a parar en la investigación de nuevas armas muy controversiales, en realidad lo han dicho al mundo de esta manera. Han firmado estos papeles quizás entre las naciones, pero una vez firmado ese papel, ellos dan vuelta la espalda, se vuelven a la casa y siguen de forma escondida desarrollando lo que venían desarrollando.
Porque en sus mentes todos ellos piensan, a nosotros nadie nos va a borrar del mapa, a nosotros nadie nos va a quitar territorio, a nosotros nadie nos va a quitar la hegemonía mundial, escucho. Y es más, en realidad, (yo Noelia) estoy sabiendo ahora, que entre ellos mismos, entre los mismos presidentes y líderes que están en estas cosas, ellos saben que el otro también está mintiendo, pero simplemente saben también que tienen que presentarse al mundo de una manera diplomática, para que las cosas no se agiten más de lo que están.
Entonces hasta mienten de acuerdo muchas veces, para manipular a la población, para controlar a la gente y firman estos acuerdos solamente como una obra teatral estoy viendo yo ahora, como si fuera una obra teatral en la que todos actúan. Nos damos la mano, nos llevamos bien, queremos crecer juntos, queremos la paz, dejamos de construir armas peligrosas para el mundo, dejamos de desarrollarnos en ciertas áreas para no afectar a los países vecinos y todas estas cosas. Y firman papeles y hacen reuniones entre las Naciones Unidas y todas estas agrupaciones entre países, pero en realidad es todo un teatro, me dice el Señor. Porque ellos mismos saben que están actuando entre ellos. No crean dice el Señor.
[Ezequiel 13:10, RVR1960] Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y aquí que los otros la recubrían con lodo suelto,
Tal como este versículo, es lo que está sucediendo hoy en día y lo que el Señor te está avisando ahora para que en lo espiritual no dejes de armarte, para que en lo espiritual no dejes de defenderte, para que no bajes la defensa, para que no dejes de prepararte para lo que va a venir. Porque no hay paz, no es tiempo de paz y por más que ellos salgan a decir que están buscando la paz, por más que firmen acuerdos de paz, por más que hablen de treguas, de pausas humanitarias y todo este tipo de cosas, es todo una gran mentira.
Ellos quieren ir por más, ellos quieren conquistarme, dice el Señor, ellos se quieren enseñorear de todo lo que puedan. Y todo esto, es una gran lucha por el poder mundial, por ser la cabeza, por dominar a los más débiles, por ganar terrenos, territorios que antes estos países perdieron.
Dice el Señor, no hay paz. Y ustedes tienen que orar, dice el Padre, para que los ojos de los hijos que están creyendo o que van a creer estas mentiras cuando sean publicadas, sean abiertos, para que los que no pueden discernir que les están mintiendo en la cara, sean capaces de hacerlo.
Hijitos intercedan, dice el Señor, oren por aquellos que ahora escuchan y toman, por aquellos que ahora están comiendo lo que ellos están diciendo, comida mentirosa, comida venenosa, comida leudada, dice el Señor, comida superficial que desaparece luego de un tiempo. Estoy llamando a un pueblo, dice el Señor, a que sea despierto, a que aprenda a discernir y a no comer todo pan que le ponen sobre la mesa.
Estoy llamando a un pueblo, dice el Señor, que no sea fácil de engañar. Les estoy indicando que abran grandes sus ojos. Hijitos, les están mintiendo, ustedes realmente no saben lo que se está forjando detrás de lo que ven y de lo que ellos dicen, dice el Señor, hay planes aún mayores de lo que ahora se está viendo, esto no es nada a comparación de lo que viene.
Y me viene Mateo 24. Cuando escuchen de guerras y rumores de guerras, erguíos vuestras cabezas porque vuestra redención está cerca. Y eso es lo que estamos viviendo. No solamente hay guerras, hay rumores de guerras. Rumores de lo que se está forjando detrás de lo que se ve, detrás de lo que se publica, detrás de lo que se habla. Y también hay mentiras de guerra, de las noticias que ustedes están leyendo, dice el Señor, de lo que se publica sobre la guerra de Israel contra los terroristas de Hamas, y de la guerra de Rusia contra Ucrania. Almenos gran porcentaje de eso no es verdad, simplemente no es verdad.
[Lucas 21:9-11, RVR1960] Cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino.
[Lucas 21:28, RVR1960] Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
Es necesario que estas cosas acontezcan primero, y el fin no será inmediatamente, dijo el Señor. Gloria a Dios. Ciertamente serán difíciles de soportar los dolores de parto por donde estamos pasando y vamos a pasar. Y el Señor quiere que mientras el pueblo camina sobre la tierra y estas cosas se desencadenan, sea un pueblo que tenga los ojos abiertos, que sepa discernir entre la verdad de la mentira, y que le crea más a lo que Dios habla que a lo que ellos están hablando.
Y ellos están diciendo que buscan la paz, que prefieren la paz, que trabajan para la paz. Mas el Señor está diciendo que no la hay. ¿A quién le vas a creer pregunta el Señor? ¿Al príncipe de este mundo que te quiere hacer creer lo que quieres creer, o al Señor, que aunque a veces habla cosas tan duras y difíciles de tomar, te está diciendo la verdad?
Porque Él quiere que te prepares, porque Él quiere que no te confíes. Ellos se siguen armando me dice el Señor. Y este ministerio profético viene anunciando desde hace años que el mundo iba a entrar en guerra y la iglesia no creía, la iglesia se confiaba. Y este ministerio profético viene anunciando desde hace años que las naciones se estaban armando como nunca antes para las guerras que se vienen, mientras el mundo decía otra cosa.
Hoy estamos viendo parte de cumplimiento de esas palabras dadas. Estos líderes quieren apretar esos botones rojos. Hay líderes, presidentes macabros, que quieren enviar bombas tremendamente destructivas y si fuera posible, eliminar un país completo de la mañana a la noche. Existen este tipo de presidentes sin misericordia, sin piedad, a los cuales no les importan los niños, las mujeres ni los viejos.
Presidentes que tienen un corazón duro como tenía el Faraón. Presidentes como el de Corea del Norte que prefiere que su país sea autodestruido antes de que su dinastía lo deje de gobernar, porque eso es lo que me está diciendo ahora el Espíritu Santo. Este gobernador de Corea del Norte, que hoy en día está en el trono de Corea del Norte, piensa en su corazón que antes de entregar el gobierno que hoy tiene en su mano autoritariamente, que antes de que su país deje de estar controlado por su dinastía prefiere autodestruirlo con esas bombas nucleares y demás que él tiene.
Imagínense el nivel de maldad que se maneja en algunas de estas cabezas mundiales. Él dice, antes de que haya intervención militar extranjera para sacarme del trono y liberar a mi pueblo que hoy tengo cautivo bajo mi mano, prefiero destruirlo. Como cuando una persona sabe que emitieron una orden de arresto y que ya no puede escapar más y prefiere suicidarse antes de que lo lleven a la cárcel.
Kim piensa de esta manera. ¿Y si piensa de esta manera sobre su propio pueblo, cómo pensará sobre los demás? Este es como un perro que simplemente quiere devorar, me dice el Señor, y que no hace diferencia con la carne que tiene delante para comer, porque lo único que le importa es permanecer en el poder, en el trono de Corea del Norte. Y está dispuesto a hacer lo que sea, aun si es necesario marcar historia en lo que tiene que ver con el uso de las nuevas armas que todavía ni son conocidas por el mundo, porque nunca se utilizaron para atacar a un enemigo.
Por eso el pueblo de Dios no puede dormir, no puede confiarse. No puede ni debe creer las mentiras que nos están presentando, para que no seamos como niños inocentes que las crean. Y el Señor dice, sean maduros, sean astutos en este aspecto, inocentes en la maldad, pero maduros, dice el Señor, en el sentido de que cuando tengan distintos alimentos enfrente de sus mesas que les quieran dar para comer, primero miren lo que tienen enfrente, evalúenlo.
Si es bueno para comer o no, si lo tienen que comer o no, o si cuando lo coman los va a llenar de engaño, y de error, y de falsificación. Porque ellos son maestros del error, de la mentira y de la falsificación, y los medios por donde se distribuyen las noticias están comprados, están pagados por ellos mismos. Muchos medios a través de los cuales se reciben las noticias en todo el mundo, y entre toda esa gente estamos nosotros los hijos de Dios, la mayoría de esos medios están comprados.
Mienten sobre lo que ellos les dicen que mientan, distribuyen los papeles que ellos les dan para que distribuyan. Porque es todo un gran teatro, me dice el Señor, solamente que la mayoría de ustedes que están mirando esa obra sentados en las butacas, no se están dando cuenta que es una obra. Y por eso estoy aquí, dice el Señor, haciéndoselos saber que les están mintiendo en la cara.
Por eso también dice la Biblia, que cuando ellos digan paz y seguridad vendrá destrucción repentina, justamente porque lo que ellos dicen no es verdad, no es lo que van a hacer, no es lo que tienen planeado. Justamente por eso lo dice la Biblia, cuando digan paz y seguridad vendrá destrucción repentina. Pero ustedes, vuelve a repetir el Señor, no son de la noche sino que son del día. Y ustedes están avisados, dice el Señor.
[1 Tesalonicenses 5:3, RVR1960] Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Ustedes no caminan en tinieblas, dice el Señor. No están llamados a estar engañados sino a caminar en la luz de la Revelación, de la Palabra. Hijitos, dice el Señor, disciernan lo que escuchan, oren sobre eso, búsquenme en la intimidad para preguntarme si es así como se los presentaron en esas noticias. Y me viene otro saber ahora, en el espíritu, que voy a tratar de transmitirles lo más claro que pueda.
Cuando (yo Noelia) estuve en Israel hace un año en distintas ciudades y lugares de ese país, me di cuenta de que muchas cosas que en Occidente se hablan sobre Israel, no tienen nada que ver con lo que Israel es en realidad. Porque cuando uno está tan lejos de un lugar y nunca estuvo ahí y no lo conoce personalmente, es fácil que se hagan conjeturas sobre ese lugar.
Que se entiendan las cosas o la cultura de ese lugar de una manera tergiversada por causa de la distancia. Otra cosa distinta es estar ahí mismo y ver las cosas como son, y vivirlas en la carne. Con esto, el Espíritu Santo me indica que les comparta esta experiencia porque ahí me di cuenta que la iglesia de Occidente, en especial latinoamericana, tiene ciertas doctrinas o habla ciertas cosas sobre Israel, sobre el país de Israel, sobre la historia de Israel, sobre la cultura de Israel, sobre las personas en Israel, sobre los judíos que viven en Israel, que no son como lo son en realidad. Y esto por distintas cosas.
Pero el Espíritu Santo me hace contarles esto porque lo mismo está pasando ahora. Es decir, hay ciertas cosas que se hablan hoy sobre Israel que no son ciertas y que es muy fácil creerlas estando del otro lado de la tierra, porque ellos están en Oriente y nosotros en Occidente. Y ahora más que nada le estoy hablando a la iglesia latinoamericana. Pero es muy fácil creer esas noticias que llegan desde Oriente cuando en realidad no son como se cuentan, si uno está tan lejos del lugar ¿se entiende lo que digo?
Es muy fácil creer lo que se cuenta de Rusia y que no es cierto, cuando nosotros estamos tan lejos de Rusia y en realidad no sabemos cual es la realidad de lo que está pasando ahí en la tierra, ¿qué piensa la gente en Rusia sobre esa guerra?, y muchas cosas más. Entonces, esto no lo estoy diciendo yo. Me lo está hablando el Espíritu Santo ahora para transmitírselo a ustedes. Porque es fácil desinformar a un pueblo, engañar a un pueblo que no está en los pies del que está viviendo la situación.
No digo que esto siempre sea así ni que sea todo el tiempo así, pero es algo que el Espíritu quiere hablar ahora para que ustedes lo tengan en cuenta. Y Occidente está siendo engañado acerca de lo que ciertos líderes que ahora están en guerra, están haciendo. Y hay mentiras que se hablan sobre estas naciones que Occidente está creyendo, y hay muchas cosas que nosotros no estamos sabiendo, que no estamos viendo y que no estamos entendiendo por causa de esa distancia.
Y por causa de que nos han indoctrinado acerca del pueblo judío, de su cultura, de la creación del Estado de Israel, y demás, pero no hemos estado ahí la mayoría de nosotros, ni tampoco vivimos ahí, entonces es más fácil que uno crea las cosas como nos las venden en vez de saberlas como de verdad son. Y el Señor me dice, tengan cuidado hijitos en este área porque ustedes están suponiendo cosas que no son como las están pensando.
Porque a ustedes les falta conocimiento, dice el Señor, de muchas cosas de las que ustedes están hablando, y ustedes no están viviendo ni han vivido lo que esos pueblos han vivido y están viviendo. Por lo tanto, hay cosas que no son tan fáciles de entender si uno no ha pasado por ellas. Tengan cuidado, dice el Señor, de cómo hablan, de qué es lo que predican sobre estos asuntos, de qué publicitan sobre estos asuntos.
Y en especial, me está viniendo a mi espíritu, lo que tiene que ver con Israel. Tengan cuidado porque pueden estar hablando de asuntos que no saben, que no entienden, que no han vivido. Tengan cuidado de opinar, dice el Señor, de situaciones por donde ustedes no han caminado. Hijitos, los estoy llamando dice el Señor, a que cuando escuchen noticias, a que cuando lean los periódicos en papel o digital, a que cuando escuchen sabios hablar también por medios de comunicación ya sea radio, televisión, dice el Señor, miren dos veces, escuchen dos veces, piensen y mediten dos veces sobre lo que se está poniendo sobre la mesa.
Porque hay mucha gente, dice el Señor, que opina sobre lo que está pasando en el mundo hoy con respecto a las guerras, y que se hacen llamar sabios solamente porque son historiadores o son gente entrenada en geopolítica, en economía y en distintas áreas de la vida del hombre. Pero eso no quiere decir que estén hablando con la verdad, dice el Señor. Sino que a veces hasta ellos mismos, gente entrenada para hablar sobre estas cosas, están siendo primeramente engañados.
Y están compartiendo ese pan de engaño con ustedes dice el Señor. Y que el mundo o los incrédulos tomen estas cosas y las crean es entendible, pero que los hijos de Dios lo hagan, no. Porque para eso tenemos al Espíritu Santo de Dios que desenmascara todas las cosas, y no hay nada oculto para el Señor. No hay nada que Él quiera ocultar a sus hijos. Él quiere que sus hijos sepan lo que está pasando detrás del velo de lo que se ve, porque Él revela misterios, dice la Biblia en el libro de Daniel.
Él revela misterios y no hay nada oculto para Él. Pero además, no solamente esto, sino que Él quiere revelar las cosas que ellos ocultan a los suyos. Él quiere compartir los misterios con sus hijos. Él quiere que sus hijos caminen en todo tipo de verdad inclusive en lo que realmente está aconteciendo a nivel mundial. Él quiere que sus hijos no estén engañados porque para eso caminan en verdad.
[Daniel 2:22, RVR1960] Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Gloria al Señor. Así que este es un aviso de parte de Dios de que lo que se viene no es lo que se va a presentar ante el mundo, en relación a las decisiones que tienen que ver con las guerras que hoy están activas en la tierra, hablando de la guerra y la paz, hablando de la conquista de territorios que muchas naciones están planeando. Yo veo que algunos de ellos van a levantar banderas de la paz pero va a ser como una presentación ficticia, y muchas partes del mundo van a festejar por esta bandera de la paz que se va a levantar con respecto a estos conflictos que hoy se están dando, sin saber que solamente es para calmar las aguas por un tiempo, para después continuar con el plan.
Y el mensaje principal para los hijos de Dios es que sigamos preparandonos igual aunque digan que hay paz, aunque digan que se hizo la paz, aunque levanten estas banderas blancas de la paz que representen el cese de los conflictos o treguas humanitarias o pausas en los ataques y todas estas cosas.
Hijitos hoy pongo luz, dice el Señor, hoy traigo verdad, hoy pongo las cartas sobre la mesa, las cartas que ellos no ponen sobre la mesa, porque (yo Noelia) estoy viendo que inclusive cuando hacen reuniones en la ONU y en todas estas organizaciones mundiales entre distintos países, tienen mesas grandes y sentados hablan cosas en esas mesas e inclusive se comparten papeles por encima de esas mesas. Pero por debajo mueven cartas que no las ponen sobre las mesas, tienen Ases bajo la manga, dice el Señor.
Así que este es un llamado a despertar. Aunque se hable de paz, aunque se hable de soluciones, ustedes sigan armandose igual, dice el Señor, sigan preparandose igual, y sigan desconfiando igual en el sentido de no creer todo lo que se escucha, sino llevarlo en oración y preguntarle al Señor si es cierto. Pedir sueños sobre la verdad. Pedirle al Señor que nos muestre cuál es la realidad de todas las cosas, si es cierto como se dice o no.
Porque cuando digan paz y seguridad va a venir la destrucción repentina. El hombre es un mentiroso, dice el Señor. Miente y miente descaradamente. Inclusive hay muchos hijos de Dios que son mentirosos, me dice el Señor, y mienten descaradamente. Cuánto más no lo van a hacer estas cabezas de las naciones que son como cabezas de dragones, que lo único que quieren es comer a los más débiles para crecer ellos mismos.
Hijitos, lleven todas estas cosas en oración, dice el Señor y no dejen de interceder por la situación geopolítica mundial, no dejen de interceder por la situación económica mundial, no dejen de interceder por los engañados y por los inocentes en el medio de estos conflictos, que también van a creer lo que ellos digan, y confiándose posiblemente sufran más. Porque el avisado ve el mal y se prepara, pero el que no hace caso al aviso sufre el daño.
Me parece que hay un Proverbio que dice así, que el avisado ve el mal y se prepara o escapa, se guarda. Pero los simples reciben el daño. Quiere decir que, el que escucha el aviso y no hace nada con eso entonces es dañado, puede recibir ese daño. Ustedes hoy quedan avisados, dice el Señor.
No bajen la guardia, no bajen la protección, sigan pidiendo guía al Espíritu Santo sobre lo que tienen que hacer, dónde tienen que ir, si tienen que mudarse de país, si algunos de ustedes tienen que guardar alimentos. Y otros no, porque se van a mover de lugar, porque el Señor lo va a arreglar de otra manera en su caso. Ustedes tienen que seguir la guía del Espíritu Santo.
[Proverbios 22:3, RVR1960] El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.
Y por eso es este mensaje de hoy. La gloria sea para Dios, gracias Señor. Y no se olviden, me dice el Señor, que estamos en tiempo de cumplimiento de lo que está escrito en Mateo capítulo 24. Nada ha cambiado, ténganlo en cuenta. No le hagan caso a lo que ven, a lo que escuchan, sino a lo que está escrito, dice el Señor. Gracias Padre, gracias Señor te alabamos. Señor bendito, gracias Señor, Santo eres Padre.
Gracias por avisarnos Señor, concede discernimiento ahora a todos los que les cuesta desconfiar de estos líderes o de las noticias Padre. Te pido Señor que que pongas anteojos espirituales en todos aquellos que necesiten desarrollar el discernimiento sobre lo que se está poniendo sobre la mesa, sobre lo que se está hablando, sobre lo que se está compartiendo, sobre lo que nos quieren hacer creer.
Señor, te pido también cautela para opinar en las redes sociales, te pido sabiduría Señor para saber cuándo hablar sobre estas cosas y cuándo no. Perdónanos si hemos hablado mal contra Israel en una manera que te ofendimos Padre, o si hemos hablado de estas cosas sin saber, sin haberlas vivido, sin estar ahí Señor. Porque igualmente se puede decir una verdad estando de lejos sobre esa situación. Y no digo que no sea el caso, pero muchas veces no lo es.
Tú me lo has revelado hoy Señor. Perdónanos, perdona a tu pueblo que no entiende la importancia de Israel en este tiempo, perdona a un pueblo que no intercede por Israel, que no ora por él, que cree todo lo que se dice sobre Israel, cuando muchas de esas cosas, si no la mayoría, no son ciertas simplemente. Oren por Israel, me dice el Señor. Hijitos, hay muchas cosas que ustedes no entienden y hay muchas cosas en las que ellos están mal, pero eso no quiere decir que tengan que dejar de orar por Israel.
Porque Israel es el centro del mundo. De ahí se desencadenan todas las cosas, las más importantes de la historia de la vida del hombre. La historia de ustedes depende de la historia de Israel, dice el Señor, y con esto Dios no está diciendo que Israel sea perfecto o que no se esté equivocando en ciertas áreas, repito, sino que es nuestro deber por más que Israel se equivoque o se deje de equivocar, interceder por él.
Porque así lo dice la Palabra. Que oremos por la paz de Jerusalén y que los que le bendigan serán bendecidos y los que le maldigan serán maldecidos. Amén, aleluya. Gracias Padre. Yo Noelia, los unjo a todos ustedes ahora, con un aceite de discernimiento para distinguir a partir de ahora, cuándo estén enfrente de una mentira y cuándo estén enfrente de una verdad, con respecto a las noticias que están leyendo, escuchando o recibiendo.
Y me viene una advertencia pienso yo, de parte del Espíritu Santo, de que especialmente tengan muchísimo cuidado con lo que leen en Facebook. Porque es una de las redes sociales que está más plagada que otras de muchas cosas que no son ciertas, y además por causa de que la inteligencia artificial está creciendo en su uso, cada vez va a ser más difícil discernir si lo que uno está viendo es real o está creado por la inteligencia artificial y por distintos programas.
Es decir, hoy en día se puede tomar la imagen de cualquier persona, si tengo bien entendido, y hacer un vídeo con esa persona hablando algo cuando en realidad nunca lo dijo. O sea, vídeos falsos o audios con la voz falsa de esas personas, audios falsos. Por eso el Espíritu insiste en todas estas cosas. Derramo esta unción de discernimiento sobre todos ustedes en el nombre poderoso de Cristo Jesús.
Y cuanto más coman la Biblia, dice el Señor, cuanto más lean la Palabra, más aptos van a estar para discernir las noticias falsas de las verdaderas. Cuanto más aferrados estén a las Escrituras, más rápido se van a dar cuenta si lo que ellos están diciendo es verdad o mentira. Hablando de los noticieros y de los presidentes, los líderes, las cabezas del mundo, en cualquier área de la vida del hombre.
No solo presidentes sino banqueros, gente que está en la bolsa. En las áreas económica, política, financiera. Pero si ustedes dejan de leer la Biblia entonces van a estar cada vez más cerca del error, porque no van a estar llenos de la verdad. Tienen que llenarse más de la verdad leyendo las Escrituras permanentemente, todos los días, constantemente, porque esto va a ser arma poderosa para poder discernir lo que es cierto de lo que es mentira.
Esto y la oración entre otras cosas. Gracias Señor, gracias Padre amado, gracias. Así que nuevamente he sonado la alerta, he sonado la trompeta, he sonado la alarma, para que se despierten y no se duerman en este área. Te damos la gloria y la honra Señor. Gracias amado mío. Yo estoy viendo que ya en los tiempos de Jesús mentían a la gente. Ya en los tiempos cuando Jesús caminaba sobre la tierra, el Espíritu me está diciendo, ya era posible engañar a la gente.
Y los gobernantes romanos e inclusive los mismos gobernantes judíos, ya engañaban a la gente. Ya habían aprendido ciertas técnicas de control, de engaño, de manipulación, para manipular a los pueblos y a las masas. Y Jesús sabía, me está diciendo ahora el Espíritu Santo, cuáles de las cosas que se hablaban eran verdaderas y cuáles eran mentiras, sobre los reyes y los gobernadores.
Jesús sabía cuáles eran las intenciones de los gobernantes de ese tiempo y ese mismo discernimiento, me dice el Señor, es el que quiere darnos a nosotros hoy. Porque hoy se cuenta con muchas más formas de manipular, de engañar, de controlar a las masas, que en ese tiempo. Y el mismo discernimiento bajo el cual Él se manejó, es el que Él quiere darnos hoy, para poder discernir cuándo ellos están mintiendo. Pidan ese discernimiento, dice el Señor.
Ahora mismo sobre el que cree esta Palabra, lo está derramando el Señor. Porque hoy es como si se hubieran despertado algunos de ustedes, que estaban confiando en lo que escuchaban. Pero a partir de esta Palabra están diciendo: me parece que tengo que ser más precavido y no creer todo lo que escucho. Gloria a Dios, aleluya, gracias Señor. He entregado este mensaje. Oren sobre esto como siempre y mantengan el escudo de la fe levantado. Muy bien, los abrazamos hermanos, les mandamos saludos desde Argentina y estén atentos. No se dejen engañar, insistan en pedir más discernimiento porque va a ser clave en este tiempo. La gloria sea para Dios.