Traducciónes: inglés
[Mateo 24:3-14] Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Una de las tareas de un verdadero profeta es mencionar las Escrituras y profetizar sobre lo que ya está escrito, no para cambiarlo, sino para traer claridad y recordar lo que Dios advirtió desde hace tiempo, para que su pueblo sepa en qué tiempo camina y se prepare.
Hijos míos, dice el Señor, en esta oportunidad vengo con dolor a hablar a un pueblo que se tapa los oídos para no escuchar las advertencias que vengo dejando desde hace siglos y siglos atrás para los que me siguen.
Yo nunca dije que el camino de la fe iba a ser fácil. Al contrario, dejé escrito que iba a ser difícil, que iba a ser un camino lleno de aflicciones, de duras pruebas, de maltratos, de vituperios y de asesinatos en contra de aquellos que verdaderamente se decidan por mí. Pero muchos de ustedes no han entendido que este camino, si bien está lleno de gracia, no siempre será fácil.
Muchos de ustedes se imaginan que el camino de la fe es un camino verde, lleno de flores, un camino apacible y fácil de recorrer, sin piedras en el medio y sin obstáculos, un camino lleno de paz y de amor. Y si bien todo eso es posible por medio de la llenura del Espíritu Santo en ustedes, eso no garantiza que no van a tener obstáculos y problemas, que no van a recibir ataques, que no van a ser vituperados, burlados, castigados, maltratados e incluso matados por causa de mi nombre.
Ustedes tienen que entender que lo que está escrito se va a cumplir, y se está cumpliendo cabalmente, desde el principio hasta el final. La persecución está garantizada para los que me pertenecen. No es una posibilidad lejana, sino cercana, presente, tangible, que tienen que tomar en cuenta en estos últimos días, más que en otros tiempos pasados.
Pero muchos de ustedes saltan este tema, dice el Señor, porque no quieren enfrentarse con la realidad del precio que tienen que pagar si realmente quieren ser encontrados dignos de llevar su cruz.
Amados míos, dice Dios, hay muchas cosas que les esperan una vez terminada esta carrera. Hay cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, que tengo preparadas para aquellos que verdaderamente resistan hasta el fin. Tienen que mantener el foco en esas cosas que tengo reservadas para aquellos que estén dispuestos a pasar por lo que sea necesario, con tal de serme fiel hasta la muerte.
Pero muchos de ustedes no lo están teniendo en cuenta, porque sus ojos no lo ven delante de ustedes. Muchos de sus hermanos ya están siendo asesinados en distintos lugares alrededor del mundo y sus nombres no son mencionados públicamente. Los nombres de la mayoría de mis hijos que mueren como mártires no se conocen, porque nunca les entregué esos nombres para que fuesen conocidos.
Sin embargo, cuando el nombre de alguno de mis hijos se hace conocido por haber sido ejecutado en mi nombre, ustedes se sorprenden y piensan: «¿Cómo puede ser que en estos tiempos modernos, donde el hombre tiene tanto conocimiento y la ciencia ha evolucionado tanto, sigan matándose unos a otros como si nada?»
Ustedes piensan: «¿Cómo puede ser que una persona todavía pueda ser ejecutada por causa de la fe que profesa?» Pero no entienden que la ciencia, el conocimiento y el entendimiento de los hombres no garantizan que lo que está escrito deje de cumplirse. Al contrario, cuanto más sabio sea el hombre en los últimos días, peor va a ser su corazón.
Noelia: El Señor está hablando de una sabiduría terrenal, de una ciencia de los hombres, no de una sabiduría celestial y perfecta. Cuanto más alto llegue la ciencia, más bajo va a ir el hombre. Cuanto más inteligentes sean los científicos, más frío va a ser su corazón.
Cuantos más avances haya en la medicina, la ciencia y la tecnología, más duro se va a volver el corazón de los hombres, porque mientras más avanza el hombre en estas cosas, más grande cree que es. Y cuanto más sabe, cuanto más posibilidades obtiene a través de la ciencia, más se enaltece.
Ustedes no entienden que la evolución del hombre a nivel científico no garantiza que el hombre deje de matarse; al contrario, garantiza que el hombre se mate más que antes, que los hombres se eliminen entre sí de manera más rápida, más eficiente y a mayor escala. Es decir, cuanto más avanza la ciencia, más bajo cae el hombre, más se enaltece y más parecido a Dios se cree.
El Señor está trayendo claridad en esto porque quiere que sus hijos se preparen para la persecución que viene al mundo entero en estos últimos tiempos. Ustedes se maravillan cuando una persona que profesa fe en Jesucristo es ejecutada de forma pública, pero no tienen en cuenta la cantidad de personas que son asesinadas por su fe sin que nadie lo sepa.
El Señor me revela que muchas veces la iglesia no conoce los nombres de los que son asesinados por causa de su fe, pero ellos son muy conocidos entre los habitantes del cielo. Los nombres de los que son borrados de la tierra por profesar la fe en el Hijo de Dios se transforman en nombres conocidos en el cielo. Aunque no sean famosos en la tierra, son los nombres que más se nombran en el cielo.
Ahora veo a Charlie Kirk, el activista que fue asesinado hace unos días en Estados Unidos, y el Señor me revela que él está en su presencia en este momento. El Señor me muestra que, mientras lo lloran en la tierra, él está en el gozo del Señor en el cielo.
El Señor me revela que si le preguntaran si querría volver a la tierra, él respondería que solo lo haría si aún le queda propósito divino por cumplir, porque el gozo que está experimentando ahora es tan grande que cualquiera preferiría quedarse en la presencia de Dios, donde todo es perfecto, donde ya no hay dolor, ni frío, ni calor, ni hambre, ni sed; donde lo único que se siente es felicidad, gozo, plenitud, restauración y alegría. Morir en Cristo Jesús y irse con él es como entrar a una fiesta permanente.
Sin embargo, si aún no hubiera cumplido su propósito y el Señor se lo pidiera, él habría aceptado volver, aunque le resultaría muy difícil dejar el gozo y la plenitud de estar con Cristo Jesús en ese lugar perfecto.
El Señor nos habla de esto porque muchos cristianos están compungidos y afligidos por este suceso, y algunos incluso se sienten amargados y se preguntan: «Señor, ¿cómo puede ser que permitiste esta ejecución pública de uno de los nuestros?»
Es porque ustedes están pensando de manera terrenal y no celestial, dice el Señor. Es porque están demasiado identificados con la carne, con lo corporal, con lo terrenal, y no tienen su foco en lo más importante: en lo que no es pasajero, en lo que es eterno, en lo que perdura para siempre. Ustedes están poniendo su atención en cosas efímeras y no están entendiendo que el grano tiene que morir para llevar mucho fruto.
Esto no fue un fin, sino un comienzo, dice el Señor. A veces, para que algo comience, algo tiene que morir. Y para que el grano de trigo lleve mucho fruto, primero tiene que caer en la tierra y morir, para después crecer como una planta y llevar mucho fruto.
Hijitos, dice el Señor, muchos de ustedes no entienden por qué Yo a veces doy un fin a la vida de las personas de una manera tan drástica. Ustedes se concentran en el dolor por esa pérdida, y hasta cierto punto es lícito y necesario pasar por ese duelo, pero tienen que aprender a mirar más arriba y entender que hay un propósito para todo.
A veces, dice el Señor, si las vidas de algunas personas no tuvieran este fin tan drástico, tan sorpresivo, tan controversial, no se generaría la revolución espiritual que tiene que generarse. A veces es necesario golpear el martillo y ejecutar ciertas sentencias para provocar revuelo y movilizar a multitudes.
Noelia: Vuelvo a ver a Charlie Kirk en la presencia del Señor, sonriendo, completamente pleno. Y el Señor me revela que, si a Charlie le hubieran explicado que iba a morir de esta manera para luego dar inicio a lo que este suceso va a desencadenar, él habría respondido sin dudar que sí, porque habría entendido al instante el fruto que iba a dar una muerte como la suya: una muerte violenta y pública, en frente de todo el mundo.
Si Yo le hubiera preguntado si estaba dispuesto a pasar por lo que pasó, dice el Señor, él me habría dicho que sí, porque era de los que se entregan hasta la muerte, sin vacilar. Era uno de los que no solo estaban dispuestos a ir hasta el final por mí, sino gozosos de hacerlo, porque tenía sus ojos puestos en el premio y no en el dolor.
Él entendía lo que significa la fe verdadera y no ficticia. Había contado el costo de caminar este camino y estaba más que dispuesto a atravesar lo que atravesó, a pesar del sufrimiento que esto significaría.
Hijitos, dice Dios, ustedes tienen que tomar este suceso como ejemplo para sus propias vidas. Tienen que disponerse y entregarse más a mí, incluso para morir, de la forma en que tengan que morir, en el área que les pido que mueran, entendiendo que a veces morir es la única forma de nacer, entendiendo que a veces es a través de la muerte de ciertas cosas que la vida real comienza.
Muchos de ustedes no han entendido lo que significa verdaderamente cargar con su propia cruz, dice Dios, y otros quieren hacerlo, pero solo hasta un punto, hasta donde puedan soportar las aflicciones de este camino. Pero Yo sé hasta dónde llevarlos. Yo sé hasta dónde probarlos. Yo sé hasta dónde pueden aguantar y resistir para poder llevar todo ese fruto.
Aprendan de este siervo mío que se entregó hasta la muerte, dice el Señor. Aprendan de este ejemplo, porque estas cosas que han visto se van a repetir cada vez más.
Ustedes van a ver cómo, cada vez que se ejecuta a uno de los míos de esta manera, de forma pública, los reyes van a enviarse regalos entre ellos y habrá fiesta entre los inicuos, que celebrarán que una de mis cabezas ha sido ejecutada.
Antes, muchos creyentes eran ejecutados con la guillotina, y en estos días han visto una ejecución al estilo moderno, con un arma de fuego. Pero es la misma situación repitiéndose una y otra vez desde el nacimiento de la iglesia cristiana, solo que usando medios modernos.
Noelia: El Señor me muestra que cuando Charlie Kirk fue ejecutado —esa es la palabra que escucho—, fue como cuando una piedra grande cae en una reserva de agua y genera olas expansivas. Cuanto más grande es la piedra, más lejos llegan las ondas, y esta ejecución pública ha provocado olas expansivas que han llegado muy lejos en las aguas de las naciones.
El Señor me dice que Charlie fue creado para eso, como una piedra arrojada al agua que provoca repercusiones a nivel mundial. Muchos tienen que entender que el propósito de su vida, en parte, fue morir de esta manera.
Hijitos, tengan paz, dice el Señor. Tengan paz, porque todo ha sucedido como tenía que suceder.
Noelia: El Señor me revela que algunos de ustedes no esperaban que Él hable sobre este tema a través mío hoy. Pero lo que pasó con este hombre es un ejemplo para nosotros de lo que viene en estos últimos tiempos. Este tipo de situaciones se va a repetir cada vez más.
El Señor me revela que Él ha hablado a su iglesia a través de este suceso y decretó que se vea en los medios tal como se vio, como una muestra de la persecución que se avecina para los cristianos.
Ustedes tienen que entender que están entrando en la etapa final, dice Dios, donde todas las cosas se van a seguir agitando más y más. Ya no va a haber paz en las naciones, porque todo seguirá yéndose a los dos extremos: hacia lo bueno y hacia lo malo.
Amados, dice el Señor, comprendan que ya no pueden seguir en la tibieza en la que están. Aprendan de lo que está pasando en Estados Unidos con respecto a esto y prepárense para cualquier tipo de situación, porque lo estoy avisando desde la creación de la iglesia de Jesucristo, y aún antes de que Jesús venga: que los míos iban a ser pisoteados, que los míos iban a ser vendidos, que los míos irían al matadero para ser degollados, igual que el Cordero Santo que fue entregado por ellos en primer lugar.
Hijitos, dice el Señor, en vez de llorar deberían celebrar que mi nombre es glorificado en las naciones a través de esto que pasó, que la cruz de Cristo Jesús, que ha sido levantada en el Espíritu de una manera altísima en Estados Unidos de América a través de este mártir de la fe, está siendo observada en todas las naciones.
Entiendan que mi nombre es glorificado a partir de esta muerte, que mi nombre es glorificado en este cordero que ha sido inmolado, y aprendan lo que significa resistir hasta el final y estar dispuestos a todo, dejándolo todo atrás.
Ámenme más y prepárense, amados míos, dice el Señor, porque la persecución final contra los míos se desata en toda nación y en toda lengua. Los van a perseguir como cuando un animal es perseguido y enlazado con una soga. Les pondrán trampas en los pies, cavarán pozos en su contra y crearán horcas, como la de Amán, para tal vez poder ejecutarlos en ellas.
No es broma la persecución que viene contra los cristianos en estos últimos tiempos, dice el Señor, y que ustedes no quieran saber o escuchar lo que les estoy avisando no los va a guardar y no los va a prevenir de caer en esas trampas que ya se están armando. Tomen en serio estas advertencias y mediten en su corazón si están preparados y cómo sería si Yo demandara sus vidas para glorificar mi nombre en ellas.
Hijitos, dice Dios, tienen que cambiar la manera en la que están pensando. No es una deshonra morir por causa de mí, al contrario. Piensen en esa corona y decídanse a pagar ese precio si fuera necesario. Y recuerden cuánto los amo y que Yo los amé primero, haciendo pasar a mi propio hijo por esa muerte, por esa entrega primero.
Noelia: Veo que, así como Jesús fue ejecutado en la cruz, hay muchos más, simbólicamente hablando. Veo muchas cruces que se levantan alrededor del mundo, con cristianos colgados en ellas, y esto representa que muchos van a ser ejecutados en el nombre de Jesús. Es como si el Señor fuera ejecutado en lugar de ellos.
El Señor quiere que recordemos que cuando un cristiano es ejecutado, está imitando a Jesús y cumpliendo la Palabra. Así como Jesús fue glorificado, resucitó y fue a la presencia del Padre, y así como sus enemigos van a ser puestos por estrado de sus pies, lo mismo va a suceder, en distintos niveles, con aquellos que son ejecutados en su nombre. Seremos resucitados y glorificados, y nuestros enemigos también van a ser puestos por estrado de nuestros pies.
El Señor dice que es necesario evangelizar ahora, que no nos quedemos callados, que compartamos el Evangelio a toda criatura en este tiempo, porque viene el momento en el que ya no se podrá hablar con la libertad que ahora tenemos.
El Señor quiere que hablemos a tiempo y fuera de tiempo, y que no dejemos de compartir las buenas nuevas del Evangelio. Quiere que entendamos que es ahora y no mañana, que hoy es el tiempo de hablar en su nombre y no mañana. Hoy la puerta todavía está abierta y mañana no va a estarlo como ahora. Mañana se va a complicar poder evangelizar como lo podemos hacer ahora.
El Señor dice que lo que estamos viendo que está pasando a nivel mundial con los que creen en su nombre tiene que activarnos para que salgamos a las calles, para que hablemos en su nombre, para que muchos más puedan ser salvos y el Evangelio sea predicado hasta los confines de la tierra antes de que venga el fin de todas las cosas.
El Señor dice que muchos de ustedes están cómodos y callados y tienen la boca cerrada, pero tienen que abrirla y hablar con denuedo y valentía, como lo hacían Pablo y Pedro.
La mayoría de los apóstoles fueron ejecutados por causa de su nombre, y eso también es un ejemplo para la iglesia actual de los últimos días. Sin embargo, nunca dejaron de hablar. No se callaron y celebraban cada vez que eran maltratados, porque sabían lo que les esperaba.
Tengan esperanza y crean en mi nombre, dice el Señor. No retrocedan. No miren atrás. Sigan adelante en fe. Mediten en esto, porque viene la hecatombe mundial, y mientras se desata lo que debe desatarse para que todo lo que está escrito se cumpla, a los míos los verán caer como nunca antes los vieron caer.
[Apocalipsis 13:7] Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Abran la boca mientras puedan y cumplan el propósito para el cual los he levantado, dice Dios, estando conscientes y decididos a pagar cualquier precio que sea necesario, porque ninguno de esos precios es mayor que el precio de sangre que Jesús pagó primero por ustedes en la cruz.
Sacrifíquenlo todo, entréguense más y oren para que muchos más se conviertan en estos últimos tiempos, donde la maldad se desata y los perros son soltados para morder y, si es posible, quitar la vida a los que hablan en mi nombre.
Yo les voy a dar la fe que necesitan y los voy a llenar de poder para que resistan. Voy a poner en ustedes el deseo de morir por mi nombre, así como la fuerza para hacerlo, si han sido marcados para esta tarea, porque los mártires son llamados a morir por mí, y los que son llamados son equipados para cumplir ese propósito con valentía, fuerza y denuedo, pero también con mansedumbre, así como el Hijo de Dios murió primero.
Noelia: Veo cómo el Espíritu de Dios llena a muchos de ustedes con una valentía que antes no tenían y unge sus bocas para hablar en el nombre del Señor Jesús, aprovechando más que nunca la muerte de Charlie Kirk, que es de inspiración para muchos.
El Señor dice que en este momento sus ángeles están ungiendo a muchos de ustedes para enviarlos a las calles, a las sinagogas de los judíos y a las iglesias católicas, para enviarlos a hablar a los mormones, para hablar del Señor Jesús a los hindúes, los islámicos y todos los que están engañados y tienen vendas mágicas en los ojos.
Adelante, dice Dios. Vayan, porque hoy los envío como envié a mis discípulos que están mencionados en el Nuevo Testamento. Hablen sin miedo y prediquen sobre la venida del Hijo de Dios, que se acerca cada vez más en este último tiempo, para que muchos reciban la corona de la vida, para que muchos sean salvos y se complete el número que debe completarse antes de que venga el Deseado de las naciones.
[Marcos 16:15] Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.