Traducciónes: inglés
En este mensaje el Señor va a hablar sobre este pasaje:
[2 Timoteo 3:1-5] También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.
Hijitos, dice el Señor, ustedes realmente no tienen la pintura completa de cómo va a ser el hombre a medida que los últimos días avanzan y se acerca el fin de todas las cosas. Ustedes leen este pasaje y lo pasan por alto, sin detenerse a estudiar lo que significa cada uno de estos adjetivos, sin detenerse a meditar en cómo sería un hombre que tiene estas cualidades.
Noelia: Me viene a la mente la palabra «monstruo», y el Señor me dice que la maldad del hombre va a llegar a un punto que nosotros no nos imaginamos.
Antes de caer, Adán y Eva eran irreprensibles. No tenían manchas en sus vestiduras espirituales y caminaban en un estado espiritual perfecto. Pero cuando pecaron por primera vez, se corrompieron y cayeron de ese estado espiritual alto, junto con la creación.
Pero la caída no terminó ahí. Los que no tienen a Dios continúan cayendo más y más abajo. Su pecado será cada vez más grave y su estado espiritual cada vez peor.
La Biblia también habla de la caída de Lúcifer:
[Isaías 14:12] ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Ahora veo la caída del hombre como una progresión de estados: desde los cielos, pasando por la tierra y hasta el infierno. Hay distintos estados espirituales, distintas alturas espirituales.
Cuando el hombre pecó en el huerto del Edén, todas las cosas decayeron, y a través del plan de restauración por el sacrificio de Jesús, el Señor las está levantando de nuevo.
[Efesios 4:9] Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
Cuando el hombre pecó por primera vez, cayó hasta un punto, y desde ese momento siguió cayendo. Y a medida que nos vamos acercando al final de todas las cosas, el hombre va a seguir decayendo aún más, volviéndose cada vez más maligno, hasta llegar a puntos inimaginables. Por eso dice la Biblia:
[Mateo 24:12] Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
A los distintos niveles espirituales les corresponden distintos niveles de calentamiento o de enfriamiento. Cuanto más caliente, más cerca de Dios, y cuanto más frío, más cerca del mal y de la condenación. Y los tibios, si no se calientan, van a estar cada vez peor y van a terminar como los fríos.
Hijitos, dice el Señor, ustedes no se están preparando para estos últimos tiempos. Amados míos, ustedes no entienden lo que se viene y que el estado postrero del hombre será peor que el primero. Ustedes no entienden que el que no se caliente por mí estará cada vez peor y no va a permanecer igual.
Ustedes están confundidos, dice el Señor, creyendo que cuando alguien está quieto se queda en el mismo lugar, que cuando alguien está estancado no avanza ni retrocede, no sube ni baja. Sin embargo, tienen que despertar a este saber y entender que el que no se caliente por mí estará cada vez más negro y no cada vez más blanco. Irá cada vez más abajo y no cada vez más arriba.
Ustedes tienen que entender y abrir los ojos, dice el Señor, porque hay una razón por la cual el estado del hombre será cada vez peor. Hay una razón por la cual los que no se decidan por mí no van a permanecer igual, sino que van a ser cada vez más malos, cada vez más crueles, cada vez más violentos.
Ustedes no están preparados para ver las cosas que se van a ver en estos últimos tiempos, dice el Señor, y esto no lo digo para que se asusten, sino para que lo crean, para que se preparen, para que se santifiquen y se limpien aún más de lo que lo han hecho hasta ahora.
Ustedes también tienen que ser extremistas, dice el Señor, aunque esta palabra les choque y les prediquen que está mal. Yo fui extremista hasta la cruz y no me guardé nada para salvarlos a ustedes. Si los malos son extremistas, queriendo ir cada vez más cerca del extremo negro, ustedes también tienen que ser extremistas, estando cada vez mejor espiritualmente: más preparados, más enfocados, más entregados, teniendo más fe y caminando en más justicia y bondad.
¿Entienden lo que se viene para estos últimos días?
El hombre estaba en un nivel espiritual altísimo, y cuando pecó por primera vez cayó de allí, semejante a la caída de Lucifer del cielo cuando se rebeló. Pero ustedes no entienden que esa caída aún continúa, y la maldad del hombre sigue en aumento. Y aquellos que ya avanzan hacia el extremo blanco tienen que decidirse a acercarse aún más.
Noelia: Veo una línea horizontal que va desde el blanco más blanco, a la derecha, hasta el negro más negro, a la izquierda. En el extremo blanco está Dios, sentado en su trono y habitando en una luz inaccesible, una luz que enceguece; y en el extremo negro está Satanás.
Nosotros, los que nos vamos santificando, podemos acercarnos a Dios acorde a la luz en la que caminamos, acorde a nuestro nivel espiritual. Pero los que no caminan hacia la derecha, acercándose a Dios, terminan caminando hacia la izquierda.
Y en el medio de esta línea están los grises. Allí están los tibios: los que dicen que creen y nada más, los que no están comprometidos con el Señor, los que no avanzan hacia el extremo blanco.
Los tibios piensan que están parados en el medio, pero es una sensación engañosa, porque en realidad nadie puede quedarse quieto en esta línea espiritual. El que no avanza, automáticamente retrocede. Es como una cinta automática que te va llevando para atrás. Cuando estás tibio, estás yendo hacia el extremo de la oscuridad.
El Señor dice que todos los que no elijan a Yeshua como su salvador en estos últimos días avanzan cada vez más hacia el extremo negro, y la oscuridad en la que caminan se vuelve cada vez más tenebrosa.
Las cosas van a seguir yéndose a los extremos. Los que aman la iniquidad van a seguir caminando hacia el extremo negro, buscando nuevas formas de pecar y creciendo en maldad. Pero los que busquen la santidad y quieran caminar en rectitud ganarán más luz y se acercarán más al extremo blanco, donde está el Señor. Serán como un foco que va aumentando los voltios, pudiendo iluminar lugares más grandes.
Los que hagan lo bueno serán cada vez más blancos y más semejantes al Dios de las alturas. Los que caminen en bondad, aprendiendo nuevas formas de amar, practicando nuevas formas de ayudar, reflejando el amor de Dios en la tierra, no se van a quedar en el lugar donde están. Ellos serán cada vez más resplandecientes, más poderosos, más llenos del Espíritu de Dios. Habitarán en lugares más altos en el Espíritu. Tendrán una conciencia mayor que la anterior.
¿Cuál de los dos extremos vas a elegir?, dice el Señor.
[Daniel 12:3] Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
Noelia: Tengan en cuenta que este pasaje habla de los días postreros.
Y ahora veo de nuevo esa línea horizontal, y veo que la luz de los que se van acercando al extremo blanco aumenta a medida que se acercan.
No todos los hijos de Dios tienen la misma luz en su ser espiritual. No todos están iluminados de la misma manera ni caminan en la misma luz. Algunos caminan en una luz mayor que otros, porque andan en mayor justicia, porque practican una mayor bondad, porque reflejan más fielmente el carácter de Jesús.
El Señor dice que muchos de ustedes están asombrados por los asesinatos que están aconteciendo en estos tiempos. Se sorprenden por la frialdad de muchas personas, que simplemente toman un arma y matan a otros por no compartir los mismos ideales.
El Señor me muestra que en estos días muchos de ustedes están sorprendidos por el asesinato del activista estadounidense Charlie Kirk. Muchos no podían creer lo que pasó y cómo pasó. Pero el Señor dice que no se sorprendan, porque esto es lo que viene en los últimos días.
El Señor me dice que los hombres llegarán a un extremo de violencia, asesinato y tortura aun mayor que las atrocidades que Hitler cometió contra los judíos. Hitler va a ser pequeño en comparación con los personajes que se van a levantar en estos últimos días. Ellos van a estar mucho más cerca del punto negro absoluto de lo que estuvo Hitler.
Hijitos, ustedes no saben lo que se avecina, dice el Señor. Tienen que arrepentirse de no querer saber y entender lo que está escrito, de ser negligentes y de negar lo que ya avisé en la Biblia, y preparar sus corazones, fortalecerse espiritualmente y mentalmente, proteger sus mentes y caminar en un nivel de justicia mayor, para que las cosas que vienen y que se van a ver no les afecten como al diablo le gustaría.
Ustedes van a tener que avanzar hacia el extremo de la justicia, del amor y de la verdad, porque el que se quede quieto va a ir retrocediendo y le va a costar mucho resistir lo que se va a revelar en estos últimos tiempos.
La revelación del Anticristo se avecina, dice el Señor, pero antes, varios prototipos de él se van a ver alrededor del mundo, como ensayos de la idea final, como cuando alguien primero dibuja un bosquejo de lo que quiere hacer. Todavía van a surgir muchos anticristos más, que son prototipos del hombre de pecado en su máxima expresión, y ustedes no están listos para ver lo que se va a revelar.
[2 Tesalonicenses 2:3-4] Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
[1 Juan 2:18] Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
Noelia: La aparición de estos bosquejos del anticristo final es una señal de que estamos en el último tiempo. A medida que se acerque el fin de los tiempos, van a ir surgiendo aún más anticristos, y aún más extremos, hasta que el diablo deje de ensayar y manifieste en toda su expresión la máxima maldad posible en un hombre.
La iglesia no está preparada, dice el Señor. La iglesia no quiere saber lo que va a pasar porque no sabe luchar. La iglesia no sabe defenderse ni atacar, y se deja dominar y manipular por los miedos. La iglesia no levanta el escudo de la fe para defenderse de los dardos del enemigo. La iglesia es como un árbol que, cuando sopla el mínimo viento, se le caen todas las hojas y queda pelado.
Tienen que cambiar, hijitos. Tienen que calentarse más por mí, elevarse en las cosas espirituales y ya no quedarse igual. Siempre hay un nivel mayor de la manifestación de mi poder, de mi amor, de mi luz en mis hijos. Anhélenlo, dice el Señor. Búsquenme más. Pídanme que les revele lo que estoy hablando, para que entiendan que tienen que creer y prepararse para lo que viene.
Noelia: Muchos de ustedes no creen lo que estoy diciendo por el Espíritu Santo. Se tapan los oídos para no escuchar, pero Dios está advirtiendo por amor y por misericordia, porque quiere que nadie se pierda.
Abran sus oídos y acepten las cosas como son, dice el Señor, porque lo que ya está escrito se va a seguir cumpliendo de la A a la Z y no falta mucho para que se revele ese hombre de pecado en su mayor expresión. ¿No están viendo lo que está pasando en el mundo, cómo el hombre mata al hombre y cómo el hombre aniquila a los bebés en las panzas? ¿No están viendo que las mujeres ahora no piensan dos veces para abortar? No sienten nada por el nivel de frialdad en el que caminan.
Las mujeres serán cada vez más perversas, manipuladoras, frías, contenciosas, controladoras. Será terrible el estado del corazón del hombre y la mujer en estos últimos días, a medida que el fin se acerca.
Hijitos, dice el Señor, hoy están shockeados por los asesinatos públicos que ven en las redes, donde las personas simplemente toman un cuchillo o una pistola y matan al que tienen al lado a sangre fría, y no están entendiendo que ese es el tipo de persecución que viene también en contra de ustedes, porque no lo están creyendo.
Preparen sus corazones, dice el Señor. Prepárense para ser mártires, algunos de ustedes. Prepárense para entregarme sus corazones por completo y ya no a medias. Prepárense, dice el Señor, porque será muy difícil convivir con este hombre de pecado en los últimos tiempos: hombres sin amor, hombres sin misericordia y sin perdón, hombres que no se les mueve ni una ceja cuando tienen que aniquilar a un niño que tienen sentado al lado, simplemente por el color de piel.
La maldad será tan grande que el hombre será como un monstruo, dice el Señor. Ahora no han visto la manifestación total de la maldad de los últimos días, a la que va a llegar el hombre antes de que venga el Señor. Ahora no han visto lo peor de lo peor, pero lo van a ver.
A muchos de ustedes les han mentido, diciéndoles que no lo verían, dice el Señor. Sin embargo, van a estar aquí. Ustedes van a ser testigos y van a iluminar más que nunca la tierra mientras más oscura se encuentre.
En ese timpo, ustedes realmente van a ser la luz del mundo, dice el Señor, porque el mundo va cada vez más abajo, junto con el hombre de maldad. Y mientras la creación se sigue corrompiendo junto con los hombres malos, cayendo en un nivel más bajo de oscuridad y de negrura, la luz de los que caminen en justicia, en amor y en verdad será más notable, porque la oscuridad será más grande.
Las tinieblas que se van a mover en la tierra a medida que el fin se acerque son de otro nivel, dice el Señor. Por lo tanto, los que caminen en luz van a resaltar más. Por eso dice el libro de Daniel que los entendidos van a resplandecer como las estrellas del cielo.
Noelia: El Señor me muestra que cuando uno mira al cielo, cuanto menos luz artificial hay alrededor, cuanto más oscura está la tierra, tanto más brillan las estrellas.
A medida que la tierra esté más oscura por causa del pecado del hombre, dice el Señor, ustedes van a ser más notorios y van a impactar aún más en medio de esa oscuridad.
Noelia: El Señor me revela que la maldad va a llegar a un punto donde lo que se ha visto en el pasado no parecerá más que pequeñas muestras de lo que será. Y me viene a la mente el ejemplo de cuando la Biblia dice que, por causa de la hambruna extrema, las mujeres hasta se comían a sus propios hijos.
[2 Reyes 6:28] Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
Pero este ejemplo quedará como algo pequeño en comparación con el canibalismo que el hombre va a practicar en estos últimos días. Será como una carnicería donde los hombres van a ser como animales que asesinan a otros. Habrá cosas muy impactantes, como de película, cosas muy perversas, retorcidas, impensadas.
Estos ejemplos en la Biblia son apenas atisbos de la manifestación de la maldad del hombre en los últimos tiempos. Las guerras, la escasez de recursos, la falta de alimentos, la contaminación del agua, la contaminación por las bombas y los desastres naturales van a empeorar la situación del hombre, llevándolo a hacer cosas extremas con tal de sobrevivir.
Mientras la ley de Dios va quedando cada vez más relegada en la ley del hombre, los científicos van a tratar a la gente simplemente como ratas de laboratorio, así como lo hizo Hitler con los judíos, sin pensar en el dolor que ellos sufrían. Así será en estos últimos días, en nombre de la ciencia. Se van a ver cosas terribles, impactantes, horrorosas, donde los que no tengan sus mentes llenas de luz no van a poder resistir, y la locura va a entrar en ellos.
Por eso no podemos estar débiles. No podemos dejar de leer ciertas partes de la Escritura que avisan sobre los últimos tiempos. No podemos seguir ignorantes.
El Señor dice que los cristianos nunca pensamos en estas cosas. Leemos sobre el canibalismo en la Biblia, pero no creemos que esto vaya a repetirse con la magnitud en que se va a repetir.
El Señor dice que usemos el shock en el que estamos algunos al ver lo que está pasando en el mundo para activarnos, para salir de nuestra comodidad, para prepararnos, para armarnos, para aprender a ayunar y a resistir el hambre, para edificar a nuestro espíritu, para hacer el bien, para aprender nuevas formas de caminar en la bondad de Dios.
El Señor dice que las palabras proféticas duras que a veces escuchamos deben servirnos para despertar las partes de nuestro corazón que están dormidas. Y dice que cuando recibamos este tipo de palabras proféticas, que entran en nuestro corazón como cuchillos y a veces duelen, aprendamos a sacarles provecho. Dios no habla de estas cosas para destruirnos, sino para que construyamos nuestra fortaleza y podamos resistir en estos tiempos finales tomados de su mano.
Hijitos, dice el Señor, tengan fe y esperanza, y revisen lo que ha dicho mi sierva hoy con lo que está escrito, para entender de qué se tratan los últimos tiempos. Estoy poniendo las cosas sobre la mesa, dice el Señor, porque no quiero que mi pueblo se sorprenda cuando vea lo que va a ver. No quiero que a mi pueblo lo tomen por sorpresa las cosas que van a suceder.
Vendrán cosas extremadamente trágicas, dice el Señor. La tierra se va a sacudir como un borracho, mientras ustedes todavía estén en ella.
[Isaías 24:20] Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.
Sin embargo, cuanto más ustedes pongan de sí para acercarse más a mí, más voy a llenar sus vasos con todo lo que necesiten para resistir en estos últimos días. Y no solo eso, sino que se van a convertir en mis instrumentos útiles, a través de los cuales muchos puedan ser salvos y sanos.
Este es un mensaje de amor, dice Dios, porque la verdad ama y la mentira odia. Recíbanlo o no lo reciban, pero recuerden que según la decisión que tomen van a acercarse más al extremo blanco o al extremo negro.
Investiguen sobre esto y oren para que les sea revelada más información, dice el Señor.
Hijitos, los amo, los abrazo, los contengo, los sostengo y les enseño. Sigan buscándome, porque no todos quieren oír, aprender o entender. Yo sé quiénes son los que realmente abren la puerta de su corazón para recibirme. Porque cuando ustedes reciben estas palabras que salen de mi boca, es a mí a quien reciben, dice Jesús, y cuando cierran la puerta de su corazón para no recibir estas palabras que salen de mi boca, es a mí a quien no reciben.
Los bendigo, dice Dios. Prepárense como un soldado para la batalla y perseveren hasta el fin, porque los voy a ayudar y voy a estar con ustedes hasta el último día.
Noelia: La Biblia dice que después de que el Señor habló algunas cosas, muchos de sus discípulos se dieron la vuelta y ya no lo siguieron. Y lo mismo va a pasar en este último tiempo, a medida que Dios siga levantando atalayas para alertar y avisar sobre cosas que están escritas pero que estaban tapadas porque muchos predicadores no quisieron mencionarlas.
Sin embargo, dice el Señor, los valientes vendrán a comer de esta mesa y harán la diferencia con los que no quisieron escuchar. No retrocedan, sino síganme igual, porque tengo muchas cosas más para contarles: algunas muy impactantes, como esta palabra profética, y otras muy consoladoras y alentadoras.
Recuerden que mientras el negro se va haciendo cada vez más negro y todas las cosas se van a los extremos, dice el Señor, también hay un blanco que se va a manifestar en un nivel mayor y del cual ustedes tienen que formar parte. Sean valientes para escuchar y no cobardes, y no retrocedan.
Y quítense los tapones de los oídos, dice el Señor, porque las cosas fuertes e impactantes que vienen las van a ver igual, solo que no van a estar avisados y no van a tener claridad sobre lo que ya está escrito, pero que Dios está aclarando en estos últimos tiempos.
Lo que viene va a venir igual, dice el Señor, lo crean o no, lo quieran escuchar o no. La diferencia es que el que escucha va a tener un corazón más preparado y va a sufrir menos trauma que el otro, porque ya va a estar avisado de lo que va a pasar. El que escucha va a saber que tiene que prepararse, va a hacer algo al respecto y no va a ser sorprendido por lo que va a venir de golpe.
Pero al que no quiera escuchar, le va a costar mucho más, dice el Señor. Se va a sentir debilitado, retrasado, estafado. Va a pensar que le mintieron, que le suavizaron las cosas, que le vendieron algo que no era. Va a caer en el engaño y hasta puede llegar a caer en el engaño final.
[Hebreos 10:38-39] Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.