Traducciónes: inglés
El Señor te bendiga, pueblo de Dios. Estoy aquí por mandato del Señor para profetizar a las naciones, para que la iglesia del Señor sea edificada, exhortada y consolada.
Amados míos, dice el Señor, ustedes tienen que entender muchas cosas. Tienen que entender cómo funcionan las cosas en el Espíritu, cosas de las cuales hoy todavía son ignorantes.
Mi pueblo perece por falta de conocimiento, dice el Señor, y cuando escuchan ese pasaje, muchos de ustedes piensan que se refiere a otros y no a ustedes mismos; pero en realidad concierne a muchos y tiene que ver con una ignorancia que muchos de ustedes todavía tienen.
[Oseas 4:6] Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.
Hijitos, dice el Señor, estoy hablando a través de muchas bocas proféticas en estos últimos tiempos, para que no caminen en oscuridad sino en luz, para alumbrarles el camino a aquellos que están ignorantes de las maquinaciones del enemigo, para encender el foco y que haya luz en esos corazones que están en tinieblas por falta de conocimiento sobre cómo son las cosas espirituales.
Si ustedes siguen siendo ignorantes de cosas que tienen que ver con lo espiritual, dice el Señor, de cosas que, aunque no las puedan ver con sus ojos carnales, igualmente existen y afectan lo material, sus vidas diarias, si deciden seguir caminando en esa ignorancia de lo espiritual y del impacto que tiene en sus vidas materiales, van a quedar en parte desprotegidos ante lo que va a suceder en los últimos tiempos.
Tienen que aceptar que hay un conocimiento celestial y divino que procede de la fuente de la sabiduría de todas las cosas, dice el Señor, conocimiento que deben adquirir en estos últimos días para saber cómo abrir el paraguas y que la tormenta que viene sobre los míos no les impacte.
Hijitos, dice el Señor, ya no sean ignorantes de lo que pasa detrás del telón de lo que se ve. No sigan ignorando que hay todo un mundo espiritual que sus ojos carnales no pueden percibir. Hay todo un mundo que no pueden ver con los ojos del cuerpo, pero el hecho de que no lo vean no significa que no esté ahí y que no impacte sus vidas.
Ver con los ojos carnales no lo es todo, dice el Señor. Ustedes sólo están tomando en cuenta una parte de la realidad: la que se manifiesta a través de sus ojos físicos. Lo que conocen cuando miran con sus ojos físicos es apenas una porción de la torta.
Pero la mayor parte de esa torta es justamente la que no pueden ver con sus ojos de carne, dice el Señor. La mayor parte es la espiritual y no la física, y muchos de ustedes se están manejando por vista y no por fe. Muchos aún no creen que existe la parte espiritual; no creen que hay un mundo más allá de lo material, más allá de lo que sus ojos pueden ver.
Pero esa ignorancia los va a mantener limitados, los va a mantener frustrados, los va a mantener estancados y hasta desprotegidos de ciertas cosas que vienen contra ustedes primero en lo espiritual y que, si no saben cómo lidiar con ellas, también los van a afectar en lo material.
[2 Corintios 5:7] Porque por fe andamos, no por vista
Hijitos, dice el Señor, en este tiempo estoy llamando a la parte de mi pueblo que camina en ignorancia sobre las cosas espirituales a que se quite el velo de los ojos y aprenda que hay un mundo invisible que transforma todo y que tiene el poder de impactar profundamente sus vidas. Estoy llamando a los ignorantes a que sepan. Les estoy pidiendo a los que no entienden sobre las cosas espirituales que ganen entendimiento sobre ellas.
Es importante que mi iglesia deje de ser carnal y se vuelva una iglesia espiritual. Es importante que mi cuerpo deje de manejarse por vista y comience a manejarse realmente por fe, sabiendo que hay cosas que no puede ver, pero que existen de igual manera.
Oh, amados míos, dice el Señor, mi pueblo perece por falta de conocimiento y el enemigo se aprovecha de esa ignorancia de las cosas espirituales. Muchos de ustedes se mueven en un terreno que llaman «seguro» y no quieren adentrarse en las profundidades espirituales, porque tienen miedo, porque son cómodos, perezosos, o porque no quieren pagar el precio para adquirir conocimiento sobre estas cosas, entre otras razones.
Pero no están entendiendo y no quieren aceptar que, si siguen moviéndose en esa zona que llaman «segura», no solo se van a quedar atrás en el propósito que tengo para sus vidas, sino que tampoco van a ser de impacto para las almas que tengo preparadas para que ustedes impacten.
Además, están en peligro de caer en el engaño final de los últimos días, porque los ignorantes son fáciles de convencer con mentiras. Los ignorantes son como vasos vacíos, fáciles de llenar con cualquier engaño.
Tienen que ser entendidos de las cosas espirituales, dice el Señor, ahondar en ellas y no quedarse solo en lo que se ve, en lo que se toca, en lo que se palpa, en lo que se siente, en lo que se huele o en lo que se saborea.
Hay mucho más que el mundo físico, mucho más que lo material, y los siervos del enemigo lo saben bien. Ellos no están ignorantes de que existe un mundo espiritual que es necesario conocer, entender cómo se mueve, aprender sus leyes y cómo puede impactar en el mundo material.
Pero los míos, en su mayoría, se mantienen en la superficie de las aguas y no van a lo profundo. Por lo tanto, son un blanco fácil de derribar para estos siervos del mal, porque ellos sí saben cómo usar a su favor y en contra de los cristianos estas leyes espirituales. Ellos sí saben cómo moverse para impactar de mala manera en contra de ustedes, pero ustedes siguen ignorantes, sin saber cómo defenderse de lo que está pasando en lo espiritual.
Esto es un llamado a despertar, dice el Señor. Esto es un llamado a entender que existe todo un mundo que ustedes no pueden ver, donde se mueven ángeles, demonios e incluso espíritus de brujos, de hechiceros, de personas que pactan con el diablo para ganar acceso a la parte espiritual.
Tienen que entender que, así como existen alimentos físicos, también existen alimentos espirituales, dice el Señor. Tienen que entender que, así como hay armas físicas que pueden ver con sus ojos, también existen armas espirituales, que son invisibles para sus ojos carnales pero existen en el mundo espiritual.
En ese mundo espiritual, las cosas tienen también una sustancia espiritual. Los elementos que existen allí están constituidos por sustancias distintas a las del mundo material. Hay cuerpos celestiales y hay cuerpos terrenales, como dice la Palabra. Y hay muchas cosas en el mundo espiritual que ustedes ignoran, que muchos piensan que son fábulas y que no existen, y hasta algunos de ustedes dicen que son herejías.
Sin embargo, el enemigo avanza y utiliza el conocimiento de las cosas espirituales para ir en contra de mi pueblo.
[2 Corintios 10:4] Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
Existen cuerpos materiales, terrenales, naturales, repite el Señor, y existen cuerpos espirituales, constituidos de sustancias espirituales.
[1 Corintios 15:44] Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
Existen cosas, elementos, ítems en el mundo espiritual que están formados por sustancias propias de ese mundo. Existen poderes que se mueven en el mundo espiritual y que impactan sobre el mundo material. Hay muchas cosas que suceden en ese mundo espiritual, de las cuales ustedes son ignorantes, y quiero que aprendan y estudien sobre ellas, primeramente en la Biblia.
Noelia: Veo la imagen de Dios Padre sentado en su trono. Él tiene un cuerpo espiritual con una forma determinada, con una imagen según la cual Elohim creó al hombre. Es una imagen real, con una forma específica, con límites, con demarcaciones, con medidas concretas. El cuerpo espiritual del Padre se compone de todas estas características según las cuales Elohim creó al hombre.
[Isaías 6:1] En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Esta imagen que vio Isaías es el cuerpo espiritual del Padre. En el espíritu existe ropa formada por sustancias espirituales, que no son iguales a las materiales. En el mundo espiritual, los ángeles tienen armas hechas de sustancias diferentes a las que existen en el mundo terrenal.
Ya no quiero que ignoren lo que sucede detrás del velo de lo que se puede ver, dice el Señor. Ya no quiero que simplemente fijen sus ojos en lo que ven con sus ojos carnales día tras día. Quiero que vayan más allá.
¿Saben por qué quiero que se enfoquen en el mundo espiritual? Porque en los últimos días la manifestación del mundo espiritual en el terrenal se va a ver incrementada cada vez más, dice el Señor. La manifestación de mi poder y del poder del diablo en la tierra se va a ver cada vez más, y los que se mantengan ignorantes de que existe esa parte espiritual van a estar en desventaja en comparación con los que ya no estén ignorantes de las cosas espirituales.
Noelia: El Señor me revela ahora que, así como en la tierra existen piedras preciosas de distintos tamaños, formas y colores, en el mundo espiritual también existen piedras preciosas, pero hechas de sustancias espirituales.
[Ezequiel 1:26] Sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.
El tiempo no funciona igual en el mundo terrenal que en el mundo espiritual. En el mundo terrenal, las cosas son más lentas y el tiempo es conectado con el espacio. Si una persona tiene que ir de una ciudad a otra, el tiempo que le va a llevar depende de la distancia que tiene que recorrer. Pero en el mundo espiritual las cosas no funcionan de la misma manera.
El Espíritu Santo me trae a la mente el pasaje donde, después de bautizar al eunuco, Felipe fue arrebatado por el Espíritu y trasladado a otro lugar en un abrir y cerrar de ojos.
[Hechos 8:39-40] Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.
El Espíritu me revela ahora que ese es un ejemplo del poder de lo espiritual manifestado en lo terrenal, sobrepasando las leyes físicas. Es como si lo espiritual estuviera por encima de lo terrenal, o como si se amalgamara con lo terrenal.
En el espíritu, las cosas no funcionan como en lo terrenal. En el espíritu no hace falta caminar para ir de un lugar a otro, dice el Señor. Uno simplemente piensa en un lugar y ya puede trasladarse allí. En el espíritu no hace falta mover la boca para hablar, aunque se puede hacer. Uno simplemente piensa lo que quiere decir. Las cosas se mueven de manera distinta, porque las leyes de lo espiritual son distintas a las leyes de lo terrenal.
Noelia: El Señor nos da estos ejemplos porque es importante entender que, a medida que los últimos días se vayan acelerando y la venida del Señor se vaya acercando, este tipo de manifestaciones se va a dar en un nivel mayor y con más regularidad. El poder del Espíritu Santo, así como los poderes de las tinieblas, va a provocar que estas manifestaciones sean más seguidas y más poderosas.
Los hijos de Dios que sigan ignorando las cosas espirituales van a tener miedo de estas manifestaciones y no las van a entender. Muchos van a retroceder porque lo que van a ver con sus ojos carnales no va a coincidir con las leyes terrenales, y porque no van a entender las cosas que el Señor va a hacer por el Espíritu: arrebatamientos, traslados, apariciones y distintas experiencias espirituales.
Los que no entiendan lo que está pasando y lo que va a pasar en esta área van a menguar en la fe y retroceder, porque van a creer que es el diablo quien está haciendo estas manifestaciones y no el Señor. Y así, van a quedarse siendo carnales y no espirituales.
El Señor me revela ahora que los que sigan ignorantes de las cosas espirituales y de la manifestación del poder del Espíritu Santo en lo físico no van a saber cómo acomodarse a estos tiempos ni cómo manejar estas situaciones, que van a ser cada vez más normales.
El Señor me hace saber que la fe tiene mucho que ver con lo que estoy hablando. La fe es lo que hace que las cosas se mueven en lo espiritual. Hay milagros que no suceden porque las personas no tienen fe. Hay sanidades que no se concretan por falta de fe. Hay oraciones que no se responden porque la gente no tiene fe.
La fe es un activador de movimientos espirituales. El Señor me dice que el que no tiene fe no tiene la capacidad de impactar en lo espiritual, para que después lo espiritual impacte en lo material. La fe es necesaria para hacernos acreedores de la manifestación de lo sobrenatural de Dios en estos últimos tiempos.
Si bien los dones espirituales son dados por gracia, según el Espíritu Santo quiera repartirlos, esos dones operan por fe. Por eso dice la Biblia que el que profetiza, profetice conforme a la medida de fe que se le ha dado.
[Romanos 12:6] Teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe.
Es la fe la que activa lo sobrenatural de Dios. La fe es como el combustible en el auto de los dones espirituales. Si una persona tiene poca fe, la manifestación de esos dones no va a llegar muy lejos.
El Señor quiere que su pueblo ya no sea ignorante de este mundo espiritual y de las leyes espirituales. Hay un mundo invisible, pero no por eso menos real, al que tenemos que abrir los ojos y preguntarle al Señor cómo usar este conocimiento a nuestro favor y para destruir las obras de las tinieblas.
Debemos guardar la fe que ya nos ha sido concedida y trabajar para aumentarla. Debemos cuidar la sustancia de fe que el Señor ha dado a cada uno en distintas proporciones, para que el diablo no la robe. Porque es a través de esa fe que vamos a ver milagros tremendos e incluso cosas que no están escritas en la Biblia.
[Hageo 2:9] La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.
[Juan 14:12] El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
La fe que Dios va a impartir en estos últimos días será mayor, porque vamos a necesitar más fe para resistir lo que viene y para mantenernos firmes hasta el final.
Las obras que harán los que creen en el Señor Jesús serán aún mayores, y los que harán estas obras tendrán una fe más grande y serán entendidos de las cosas espirituales, no solo de los tiempos proféticos en los que están caminando.
El Señor te llama hoy a salir de la ignorancia de las cosas espirituales. El Señor te llama a estudiar en la Palabra todo lo que tenga que ver con ese mundo espiritual que tus ojos carnales no ven, pero que existe igual. El Señor te llama hoy a dejar la comodidad y pedirle revelación sobre las cosas espirituales. El Señor te llama a no ser más un ignorante en lo espiritual, sino a ser un entendido de ese mundo espiritual que impacta en el mundo material.
Hijitos, tengan fe, dice el Señor. Tengan fe y no sigan caminando por vista, porque ustedes están en el mundo pero no son de este mundo. Ustedes están puestos en el mundo para manifestar lo sobrenatural. Tienen los pies sobre la tierra, pero sus espíritus deben experimentar lo sobrenatural de Dios.
Ustedes son la sal, son la luz, dice el Señor, y están llamados a iluminar donde hay oscuridad. Pero si siguen en la ignorancia, van a permanecer en la misma oscuridad en la que está el mundo, sin entender cómo funciona lo espiritual y cómo impacta en lo físico.
Amigos míos, dice el Señor, este es el tiempo en el que estoy revelando muchas cosas del mundo espiritual, porque ahora es cuando muchos de los míos están listos para digerir lo que tengo para decir.
[Juan 3:12] Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Noelia: Este es el tiempo en el que la iglesia de Jesucristo está preparada. Este es el tiempo en el que los que tengan un corazón abierto para ver cosas que ojo no vio, escuchar cosas que oído no oyó y conocer cosas que no han subido al corazón del hombre, estén maduros para recibir revelación sobre ellas.
Antes, el hombre no estaba listo para recibir ciertas cosas celestiales que estaban preparadas para ser reveladas en los últimos días, pero ahora sí lo está. Este es el tiempo en el que Dios va a entregar esos tesoros escondidos al hombre, pero solo los que estén dispuestos a dar ese paso de fe y dejar la ignorancia atrás van a ver lo que no veían y entender lo que no entendían.
Tengan fe, dice el Señor. Tengan fe y escudriñen en primer lugar en la Escritura todo lo que está escrito sobre ese mundo espiritual que no es efímero como el terrenal, y donde las cosas son más impactantes, más fuertes, más reales, porque el mundo espiritual es total y no parcial.
Las experiencias en el espíritu son más intensas que las experiencias en el cuerpo físico, dice el Señor. Hay tantas cosas para saber, tantas cosas para conocer, tantas cosas de las cuales ustedes están ignorantes todavía, y Yo quiero darles la llave de la revelación de lo que está más allá de lo que ustedes pueden ver. Clamen a mí, porque quiero responder.
[Jeremías 33:3] Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Clamen a mí, los que quieran armarse para lo que se avecina en los últimos tiempos, dice el Señor. Clamen a mí, los que estén hambrientos de saborear los poderes de los últimos días. Los llamo hoy a clamar para que Yo les responda y les enseñe esas cosas grandes y ocultas que ustedes no conocen.
Hay poderes celestiales que ustedes todavía no han saboreado, que no han experimentado, dice el Señor. Hay experiencias espirituales de las cuales ustedes nunca formaron parte, pero que tengo preparadas para que las experimenten aquellos que realmente clamen, aquellos que realmente crean, aquellos que realmente se entreguen a mí, aquellos que estén dispuestos a servirme.
Noelia: Esas cosas están preparadas para los que aman a Dios y quieren servir y edificar a los demás a través de lo que aprenden en esas experiencias. Esto no es por entretenimiento, no es por curiosidad, no es simplemente por un saber humano, sino que tiene un propósito. Y solamente los que aman al Señor, lo buscan, lo sirven, lo obedecen, los que ayunan y claman a Él… solamente a ellos les van a ser reveladas estas cosas, y las van a experimentar en estos últimos tiempos.
Es una iglesia de poder la que el Señor quiere levantar, pero la iglesia no puede operar en los poderes de los siglos venideros si primero no cree que existen y si no se entrega y paga el precio de dejar el mundo atrás para seguir a Jesús y servirlo, porque estas cosas están preparadas para los servidores del Reino y para los deseosos de beber de esas aguas.
Clamen, hijitos, clamen, dice el Señor. Clamen para que la iglesia abra los ojos y ya no esté ignorante. Clamen para que les quite el velo a muchos y puedan ver que hay mucho más de lo que conocen. Clamen para que el poder del Espíritu Santo se manifieste en sus congregaciones.
Clamen, dice el Señor, porque todas las cosas que están escritas son como ejemplo para ustedes y están preparadas para que ustedes también caminen en ellas. Clamen para que la iglesia tenga fe para manifestar lo espiritual en lo material. Clamen para que se levante una iglesia de poder real, que no sea solamente palabras y teorías.
Clamen, dice el Señor, porque este es el tiempo de la manifestación del poder de Dios. Este es el tiempo de los milagros. Este es el tiempo de esas obras grandiosas que muchos de mis hijos van a hacer: los que tengan el vaso lleno del Espíritu Santo y de fe, los que me busquen, los que me pidan, los que se entreguen a mí.
Tengo preparadas muchas cosas para ustedes, dice el Señor, pero tienen que clamar, tienen que buscarlas, tienen que golpear la puerta hasta que se abra. Los estoy llamando a más, porque voy a maravillar sus ojos en estos últimos tiempos. Pero primero tienen que salir de esa ignorancia en la que están y creer que existe ese mundo espiritual, el cual está escrito en la Biblia, aunque muchos no lo creen cuando lo leen.
Muchos de ustedes tienen que arrepentirse de la ignorancia, dice el Señor, arrepentirse de no creer que existe un mundo espiritual y que hay poderes invisibles que impactan en lo material. Arrepiéntanse de haber negado la fe en esta área.
Noelia: Muchos tienen que arrepentirse de haberle cerrado la puerta al Señor cuando Él quería mostrarles cosas del mundo espiritual. Arrepiéntanse de haber tenido miedo de conocer esas realidades.
El Señor me revela que algunos de ustedes han experimentado distintas cosas en sueños y visiones. Han vivido trances, traslados o encuentros con ángeles, pero no lo creyeron o cortaron esas experiencias espirituales a la mitad, en vez de permitirle al Señor terminar de revelarles lo que quería revelarles.
Es como si Felipe, mientras era arrebatado por el Espíritu Santo, le hubiera dicho: «Uy, no quiero que me arrebates. Tengo miedo». Pero Felipe estaba lleno de fe y del Espíritu Santo. El Señor dice que ustedes también tienen que ser así si quieren experimentar los poderes del siglo venidero.
Algunos de ustedes comenzaron una experiencia espiritual iniciada por el Espíritu Santo, pero por incredulidad, duda, miedo, confusión o ignorancia le pidieron al Señor que la detenga.
El Señor dice que tienen que arrepentirse de haber tomado esa decisión, de haberle cerrado la puerta al Espíritu Santo para que haga lo que quiera con ustedes, de haberle negado la posibilidad de manifestar su poder a través de ustedes en distintos tipos de experiencias espirituales. Tienen que pedirle perdón al Señor y creer que estas cosas están disponibles hoy para todo su pueblo.
El Señor me revela que en estos últimos días va a arrebatar a muchos hermanos al tercer cielo, como hizo con Pablo, y les va a mostrar cosas celestiales: cosas que ojo no vio, oído no oyó, ni han subido al corazón del hombre.
[2 Corintios 12:2-4] Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
[1 Corintios 2:9] Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
El Señor va a provocar traslados de un lugar a otro, en el cuerpo o en el espíritu, porque hay muchas maneras en las que el Señor manifiesta estas experiencias espirituales. Estas cosas se van a manifestar cada vez más y nosotros tenemos que creer lo que está escrito sobre esto como ejemplos y testimonios para nosotros.
Estas cosas son para nosotros, y más aún en estos últimos días, a medida que la olla hierva y la temperatura aumente, a medida que el arrebatamiento de la iglesia se acerque y todo lo que está escrito para este tiempo final se vaya cumpliendo.
Hoy te imparto fe en el nombre de Jesús y abro tus ojos espirituales, que estaban cerrados al mundo celestial. Hoy rasgo el velo que divide lo físico de lo espiritual, para que tengas acceso a las cosas espirituales, acorde a la iniciativa del Espíritu Santo de Dios.
Así como Pedro experimentó un trance, hay trances iniciados por el Espíritu Santo que muchos hermanos van a vivir en estos últimos días. Yo soy una de esas personas que ya lo ha experimentado, pero muchos más lo van a experimentar.
[Hechos 10:9-10] Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis.
Todas las experiencias espirituales que se encuentran en las Escrituras están preparadas para nosotros en este tiempo y se van a manifestar cada vez más en los que estén llenos de fe y comprometidos con el Señor en estos últimos tiempos. El Señor está preparando tu corazón para que, cuando tengas estas experiencias poco comunes hoy en día por causa de la carnalidad de la iglesia, ya estés preparado para creerlas y vivirlas al 100%, para tu edificación y la edificación de los demás.
Hay experiencias que se viven en el cuerpo y en el espíritu, y otras que se viven solo en el espíritu mientras el cuerpo permanece en la tierra. El espíritu puede ser trasladado a otro lugar, mientras el cuerpo queda en el mismo lugar o es llevado junto con el espíritu.
Dios dice que no le pongamos límites y que estudiemos este tipo de cosas en la Biblia, porque no estoy diciendo nada que no esté escrito. Simplemente el Señor está rompiendo barreras de incredulidad y carnalidad para que su iglesia camine en un poder mayor, ese poder que Él tiene preparado para estos últimos tiempos, para su gloria, para su honra y para que su plan profético se cumpla no solo a través del trabajo físico que tenemos que hacer, sino también a través de la manifestación del poder sobrenatural de Dios.
El Señor me dice que estudiemos en la Biblia no solo los distintos tipos de experiencias espirituales, sino también los distintos dones espirituales (1 Corintios 12, 1 Corintios 14, Romanos 12), los distintos ministerios (Efesios 4), y cómo el Espíritu de Dios se ha manifestado a lo largo del tiempo con distintas señales, prodigios, milagros y maravillas.
El Señor quiere que estudiemos los milagros que están escritos como ejemplos en la Biblia: sanidades, liberaciones y demás. Toda manifestación del poder sobrenatural de Dios es en lo que debe enfocarse, estudiar, creer y conocer la iglesia de los últimos tiempos: una iglesia que debe tener sus pies arraigados en las Escrituras, pero sus brazos elevados al cielo y su espíritu dispuesto para la manifestación del poder de Dios.