Traducciónes: inglés
Bendiciones a todos. Estoy aquí nuevamente porque el Espíritu de Dios me urgía a avisar y alertar que hay una falsa paz de la cual se está hablando, y que su pueblo debe tener en cuenta que esta paz no es real.
El pasaje que el Espíritu Santo traía a mi espíritu es:
[1 Tesalonicenses 5:3-4] Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Cada vez que trataba de escuchar al Espíritu Santo esta tarde, las palabras que recibía me sacudían en mi espíritu, porque una y otra vez escuchaba: «Ellos dicen paz y seguridad. Ellos van a firmar tratados. Sin embargo, lo que viene es tragedia, crisis, ataques, sacudón».
Y ahora, el Espíritu Santo dice así:
No te fíes, pueblo, porque se van a firmar tratados, tratados justamente de paz y seguridad. Pero lo que va a venir es que el techo se va a caer sobre sus cabezas.
Hoy vengo a avisarles, hijitos, que no crean ni una palabra de lo que ellos van a anunciar, dice el Señor, porque se van a llenar la boca con palabras de paz, con elogios, con anuncios que ciertamente van a ser firmados, pero todos esos papeles que ustedes van a ver que ellos presentan en lo público solamente representan mentiras, engaños, decepción.
No hay paz y no hay seguridad, dice el Señor. Los únicos que realmente tienen seguridad son aquellos que se afianzan en mí, que me conocen y que me colocan en sus vidas como su columna fuerte, que nada ni nadie puede derribar.
Noelia: Como hace algunos años, cuando el Señor avisó a los suyos a través mío que todos los ojos iban a mirar hacia Israel a partir de ese momento, y así fue y así está haciendo, yo veo ahora el mapa de Israel, y veo que hay varias armas en distintos puntos alrededor de sus límites que siguen apuntando a Israel.
Es una paz mentirosa, dice el Señor. Es una paz ficticia. Es un acuerdo de magos. Porque los magos engañan. Los magos muestran una cosa que no es. Los magos ilusionan. Y lo que ustedes están a punto de ver que se concreta en Medio Oriente es como un acuerdo de magos: ficticio, ilusorio, momentáneo, pasajero, efímero, o cualquier otro adjetivo que quieran usar. Este acuerdo nada tiene que ver con la verdad, con la justicia, con la prosperidad, con la seguridad, y mucho menos con la paz de esa región.
Mi pueblo está destinado a ser afligido, dice el Señor. Mi pueblo está destinado a sufrir, y ustedes van a ver cómo los dolores de parto se incrementan.
Noelia: Tienen que entender que cuando Mateo 24 habla de guerras, no se refiere todavía al fin, sino al principio de los dolores de la mujer encinta.
[Mateo 24:6-8] Oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.
Esto se conecta con 1 Tesalonicenses 5:3-4, que también habla de los dolores de una mujer encinta. Y el Señor me hace entender que estos dos pasajes hablan del mismo tiempo, pero están redactados de distintas maneras y revelan distintos detalles.
El Señor quiere que su pueblo estudie Mateo 24, comparándolo y conectándolo con el libro de Apocalipsis, los libros de los Tesalonicenses y otros pasajes de la Biblia que hablan sobre este tiempo de dolores de parto, porque la Biblia habla de este tiempo en distintas partes.
Estamos en tiempos de dolores de parto, dice el Señor. La mujer va a seguir sufriendo y las contracciones serán cada vez más frecuentes y dolorosas.
Israel no es la excepción a estos dolores de parto por los cuales el mundo entero está pasando, sino que Israel es el punto más doloroso, dice Dios, porque es el ombligo de la tierra, el lugar más codiciado, más deseado, destinado a sufrir ese tironeo entre distintas naciones, al igual que cuando repartieron los vestidos de Jesús entre distintas personas.
Noelia: Anteriormente, cuando se hablaba de un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, yo les dije que no lo crean, porque no hay paz, y así fue. La guerra continuó. Y hoy vengo a decirles por el Espíritu que no crean en los acuerdos que se van a firmar, porque son meramente papeles.
Son falsos acuerdos de paz. Son falsas alianzas y falsas uniones. Hay conspiración, dice el Señor. Hay conspiración.
A través del mensaje de hoy, el Señor quiere avisarte nuevamente, diciéndote que no creas en lo que las noticias te van a anunciar. No creas ni siquiera cuando los veas reunidos en una misma mesa, porque ahí donde pongan la firma, será como si, en vez de firmar la paz, firmaran la contienda.
Lo que viene es guerra. Lo que viene es destrucción. Esta paz momentánea es solamente para ganar tiempo, una pausa para seguir armándose y venir más fuerte que antes.
Estoy viendo en este momento a los cuatro jinetes del Apocalipsis, y el Espíritu de Dios me hace entender nuevamente que, a medida que pase el tiempo en estos últimos días, la obra de esos cuatro jinetes, que ya han sido soltados hace tiempo, se va a agudizar. Van a empeorar las consecuencias de lo que cada uno de esos jinetes tiene que hacer sobre la tierra, acorde a la orden que se les ha dado. Ustedes van a ver cómo se incrementa la manifestación de la obra de cada uno de ellos.
En vez de paz, habrá más guerra. En vez de abundancia, habrá más hambre. En vez de calmarse, las bestias del campo se volverán cada vez más feroces y atacarán cada vez más a los hombres. Las pestes serán cada vez más fuertes, más frecuentes y más difíciles de frenar. La mortandad que viene será como nunca se ha visto en la tierra.
Hijitos, abróchense los cinturones nuevamente, porque a este vuelo le vienen turbulencias. Yo estoy avisando que la paz que ellos anuncian no es real, para que ustedes no se confíen y para que se preparen y se pongan a cuentas conmigo. La repercusión de lo que viene en Medio Oriente va a llegar hasta los confines de la tierra, y no va a quedar un punto que no sea afectado por lo que viene después de este falso anuncio de paz.
Prepárense y ajusten el cinto de sus lomos, dice el Señor, porque lo que se viene es terrible, y el que no lo crea se va a sorprender al verlo manifestado directamente delante de sus ojos.
Ustedes tienen que humillarse y orar para quizás ser hallados dignos de escapar de estas cosas, dice el Señor. No crean a estos acuerdos y prepárense para la guerra y no para la paz.
Prepárense para la guerra y no para la paz, repite el Señor. Prepárense para lo peor y no para lo mejor. Prepárense para que todo empeore y no para que mejore.
Amados míos, aviso por misericordia, dice el Señor. Quedan ustedes debidamente notificados, les dice el Señor en términos legales. Porque, una vez que uno escucha las palabras proféticas, no queda en el estado anterior a haberlas escuchado. Ahora hay que hacer algo con estos avisos. Y el que no haga nada, habiendo sido alertado, no podrá decir que Dios no le avisó.
Hay una legalidad ahora en tu vida por causa de haber escuchado este mensaje profético, esta alerta profética, este aviso profético, y tu reacción será contada como justicia o como injusticia. El Señor me dice que vas a ser juzgado como una persona responsable o como una persona negligente, porque cuando uno escucha una palabra profética que viene de Dios, es como si recibiera un talento, y una vez tenido ese talento en las manos, Dios evalúa lo que la persona hace con él.
El Señor me dice que cada uno vaya a su cuarto secreto y clame por su vida, clame por su familia, clame por los suyos y clame por las naciones que están en guerra, para que tal vez la misericordia de Dios sea extendida sobre ellas mientras esas guerras se desatan.
Las guerras no van a frenar, pero mientras las guerras se siguen desarrollando o aún se agudizan, la misericordia de Dios ciertamente puede ser esparcida en esas regiones. Así que debemos clamar para que, mientras viene lo peor de lo peor, la misericordia de Dios sea derramada sobre el mundo.
Los juicios no van a frenar, por causa del pecado del hombre y porque debe cumplirse el plan de redención de todas las cosas, el plan profético perfecto que Dios ideó para levantar lo que se cayó. Pero mientras esto sucede, nosotros tenemos que clamar para que la misericordia del Señor se derrame sobre el mundo y alcance a aquellos a quienes tenga que alcanzar.
Veo ahora una bandera blanca que va a durar tan poco tiempo que casi de inmediato volverá a ser ensangrentada.
Velen, dice el Señor, porque la noche se viene. Velen, porque cuanto más apariencia de paz haya sobre el mundo, más desastres van a venir. Lo que viene es una falsa quietud, una quietud que debería generar preguntas.
Noelia: El Señor me hace saber que esta falsa quietud es la señal de que lo que se viene es peor que antes. Y de nuevo veo una bandera de paz que se levanta, y apenas se levanta, es quebrada por la mitad y cae al suelo.
Nadie debe creer a esos avisos: ni los de adentro, ni los de afuera, ni Israel, dice el Señor.
Noelia: Estoy viendo un dominó, y la primera ficha ya ha caído. Por lo tanto, ahora no se puede frenar hasta que los eventos de los últimos días terminen de concretarse.
Estos son tiempos de falsas señales. Son tiempos engañosos, porque lo que se ve no es tal cual, como dice este pasaje:
[Ezequiel 13:10-12] Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: Dónde está la embarradura con que la recubristeis?
Estudien, mediten y oren sobre esto, porque exactamente de eso está hablando Dios.
Hasta la atmósfera es de engaño, dice el Señor. Hasta los aires se van a comportar como si hubiera una paz que no existe. Es como cuando uno tiene hijos pequeños a los que deja solos en una habitación, y cuando se quedan completamente en silencio, ciertamente los padres tienen que ir a fijarse, porque saben que cuando los hijos se quedan calladitos, probablemente es cuando más travesuras están haciendo.
Así tal cual es lo que se viene, dice el Señor. Ustedes van a escuchar un silencio engañoso, pero recuerden que lo que se forja en medio de ese silencio es peor que lo anterior.
Oren sobre esto, clamen y pidan discernimiento, dice el Señor, porque el que no esté velando, el que no esté guardando su casa, el que sea cómodo, el que se confíe, el que se deje enfriar y el que pierda tiempo en cosas en las que no tiene que invertir tiempo, ese va a ser engañado, pudiendo sufrir las consecuencias de su descuido.
Velen, intercedan, ayunen, equípense y edifíquense, dice el Señor, porque lo que viene no es bueno y van a tener que luchar en distintos frentes.
Prepárense, hijitos, y no menosprecien las profecías. Escudriñenlo todo y retengan lo bueno. Escuchen y comparen, porque lo que les estoy diciendo ahora ya lo dejé avisado y se conecta con ese aviso. No es algo que vaya en contra de lo que ya está escrito, dice el Señor.
Por lo tanto, pesen, escudriñen, coman y pongan en práctica. Manténganse levantados como un guarda de la noche que no descuida el territorio, la casa o la ciudad que está cuidando. Permanezcan alertas y velando, dice el Señor, con la espada y la lanza en la mano, porque vienen a engañarlos.
Yo los voy a probar, dice el Señor, y solamente el que esté despierto y el que sea entendido de las Escrituras, de los tiempos proféticos y de lo que hablo, solo el que esté parado sobre la roca y se mantenga despierto, va a poder resistir lo que viene al mundo después de esto.
Noelia: El Señor me revela también que hay magos y hechiceros en los gobiernos, engañando al pueblo, algunos a sabiendas y otros simplemente porque ellos mismos están cayendo en la trampa.
Amén.