Extracto de la transmisión «Interpretación de sueños 50»
¿Sabías que podemos tener pesadillas por causa de las preocupaciones? La preocupación muestra una falta de fe y puede considerarse una desobediencia a la voluntad de Dios, lo cual es pecado, porque Él quiere que confiemos, y este pecado puede ser una puerta abierta para que recibamos tormento a través de sueños preocupantes. Una persona que vive agobiada por la preocupación suele ser bastante carnal, y esa actitud concibe sueños carnales, por decir de alguna manera, en donde se muestran esas emociones.
[Filipenses 4:6-7, RVR1960] Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
[1 Pedro 5:7, RVR1960] Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
[Mateo 6:25-26, RVR1960] Por tanto os digo, no os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber, ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? mirad las aves del cielo, que no siembran ni ciegan ni recogen en graneros, y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
[Mateo 6:33-34, RVR1960] Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán, basta cada día su propio mal.
En las áreas de tu vida en donde Dios no gobierna es donde el enemigo intenta meter su cola, y si vos vivís en estado de preocupación constante, entonces él intentará también hacerte preocupar aún más a través de los sueños, donde esta se vea concretada. Entonces, la pregunta es: «¿Qué debo hacer?» Mi recomendación es, primeramente, preguntar al Señor en el cuarto de oración si la preocupación tiene demasiado lugar en tu vida, si te has casado o has hecho pacto con ella. Y si es así, entonces debes arrepentirte de haberle dado tanta ventaja, darle carta de divorcio y, una vez hecho esto, depositar tu confianza en Dios, pidiéndole al Señor una nueva medida de fe, porque la falta de ella se manifiesta en una persona que está constantemente preocupada.
En segundo lugar, te recomiendo cambiar tu manera de pensar, y esto se puede lograr, en parte, a través de leer las Escrituras, de conocer a Dios meditando en la palabra, a través de las prácticas cristianas, en tu cuarto secreto, donde el Señor te puede enseñar cómo cambiar no solo tu manera de pensar acerca de este tema, sino también cambiar tu manera de manejarte. Porque arrepentirse y hallar un nuevo estilo de vida es importante, pero lo principal es adquirir un nuevo comportamiento, y no solamente decir «me arrepiento y lo reconozco», sino que, después de dar ese primer paso, empieces a portarte de otra manera, lidiando con esa debilidad día a día con la ayuda del Espíritu Santo de Dios y su palabra hasta vencerla.
Te hablo de esto porque vos podés tener sueños donde el Señor realmente te está avisando o mostrando los planes del enemigo para vos o para otros, con el fin de que sean cancelados a través de la intercesión o de la oración. También podés tener sueños proféticos, es decir, que lo que se te está mostrando en el sueño es realmente lo que va a pasar en un futuro cercano o lejano. Pero, si además de esto sos una persona preocupada o miedosa, entonces te va a costar distinguir entre los sueños que vengan de tu propia preocupación y los que vengan de parte de Dios. De modo que, cuanto más te limpies, cuanto más te santifiques y cambies tu manera de pensar, y batalles en tu mente contra las preocupaciones que te habla el enemigo, cuanto más sanidad y liberación recibas, cuanto menos lugar le des a este asunto en tu vida, más puros van a ser tus sueños y más fácil te va a ser distinguir entre los que vienen de Dios y los que no.
Entonces, como último consejo, cuando tengas este tipo de sueños en donde se muestran cosas que te preocupan, ve a preguntarle al Señor si vienen por razones tuyas que te aquejan durante el día de manera regular o si verdaderamente son un aviso para que te alertes e intercedas por eso, y que quizás pueda ser detenido en la voluntad del Señor, o quizás para que te prepares.
El Espíritu Santo me insistía que le hablara al pueblo del Señor de que tengamos cuidado porque no todos los sueños vienen de Dios, así como les he dicho desde el día 1 en que comenzamos este trabajo con interpretación de sueños y visiones. Hay sueños que vienen del enemigo y hay sueños que muestran el estado de tu alma, de cosas que hay en tu corazón, y dice el profeta Jeremías que engañoso es el corazón más que todas las cosas. Así que uno tiene que aprender a discernir, y el problema es que cuanto más carnal uno camine, más carnales van a ser los sueños. Cuanto más aferrado uno esté a la preocupación, al miedo, a la angustia, a la tristeza ilícita, a la depresión y a todas estas cosas, más sobre eso va a ser el contenido de tus sueños.
Es muy importante, según mi entendimiento y también bíblicamente, que el cristiano reciba liberación y sanidad, que pregunte al Señor qué cosas debe arreglar, cuáles son sus debilidades, para que el diablo no las utilice como ancla para ensuciarte, tentarte, oprimirte y hasta hacerte caer en los sueños o a través de ellos. Además, a un vaso limpio le es más fácil discernir la fuente de esos sueños. En conclusión, hay sueños que pueden mostrar tus propias preocupaciones, pero hay otros sueños que son dados por el diablo porque, al tener una puerta abierta en tu vida por este pecado, entonces él puede entrar en tus sueños para aumentar esa preocupación.
Una persona que tiene plena confianza en el Señor no suele soñar preocupada con la regularidad de alguien cuya forma de vivir es como Marta: «Marta, Marta, siempre tan afanada». Vivir afanado puede afectar los sueños que tenés, y el Espíritu Santo dice que, aunque ustedes puedan ser soñadores del reino en este tiempo y el Señor les esté dando sueños verdaderos, que vienen del reino de los cielos, que tienen mensajes reales, verdaderos, concretos, importantes, e incluso que muchas de esas cosas se estén cumpliendo, esto no quita que, de vez en cuando, puedan tener algún sueño que venga de su propio corazón, que muestre lo que está en tu alma y que no está resuelto.
Si sueles tener sueños proféticos que se cumplen, ten esto en cuenta: tratá de discernir siempre lo que estás soñando, si verdaderamente viene de Dios o si en parte viene de tu propio corazón y otra parte del diablo, que está metiendo sus cuernos para hacerte tropezar.
En este último tiempo he visto que muchas personas soñadoras del reino de los cielos, como la mayoría de sus avisos, advertencias y sueños son proféticos y se cumplen, piensan que el 100% de sus sueños vienen de Dios, y no siempre es así, porque la Palabra dice que «engañoso es el corazón más que todas las cosas» y que del corazón también provienen sueños vanos. Por otra parte, el Señor nos puede probar o sacudir con el tema de los sueños para que volvamos a estar atentos y alertas, ya que el engaño en este tiempo no solamente viene a través de la apostasía que originan las iglesias, las congregaciones o los que se dicen ser hijos o servidores de Dios, sino que también viene a través de los sueños.
En estos últimos días no solamente es Dios el que está concediendo muchísimos sueños y visiones, sino que el diablo también lo está haciendo y está utilizando las debilidades de los hijos de Dios para entrar a través de la más mínima hendidura abierta y darles sueños falsos. Entonces, dejo claro que, por más que tengas sueños que se cumplan y que en su mayoría vengan del Señor, porque muchos son mensajes divinos, como avisos, advertencias o llamados de oración, aun así, nunca dejes de discernir los sueños que tengas y no des por hecho que todos vienen de Dios, sino sopesando todo lo que recibas por este medio en el futuro.
El Señor nos está llamando a discernir en el tema de los sueños y visiones, así que despertate, discerní, fijate bien lo que pasa en el sueño: si no es algo que viene de vos, que te está aquejando, o si el Señor te está diciendo que prestes atención porque vivís preocupado. Discerní bien, porque puede haber mezcla en un mismo sueño. Para que crezcas en el entendimiento de los sueños y visiones, es clave tener en cuenta que en un mismo sueño puede haber una parte que viene de Dios y una parte que viene de vos. Ahí el Señor te va a probar para ver si lo buscás tanto como necesitás para entender un sueño confuso, porque tal vez estás seguro de que al menos una parte es divina, pero otra parte no parece seguir el hilo del sueño o parece mostrar algo más almático que espiritual, o que no está tan claro como lo otro. Hay que discernir paso a paso, parte por parte, y llevarlo a la oración.
El Señor me viene diciendo que hay muchos sueños que no vienen de Él y otros que muestran el estado del alma, el estado de los corazones, generando confusión. No tomen absolutamente todo como si fuera de Él, así sea un profeta, un maestro, un pastor, un evangelista, un apóstol o cualquier persona, ya sea alguien que recién nació de nuevo, alguien que está tomando un alimento más sólido o alguien maduro espiritualmente hablando. Tengan cuidado, me dijo Dios, y disciernan la fuente de lo que están soñando, y tengan en cuenta que las preocupaciones suelen mostrarse muchísimo en los sueños.
Tengan cuidado para que no cometan errores o caigan en trampas que el enemigo coloca a través de los sueños, utilizando sus debilidades, áreas sin sanar o donde no están libres o aún no están limpios, para hacerlos caer. Amén.