El Señor te bendiga, amado pueblo de Dios. Hoy es 5 de abril del año 2024 y aquí estamos juntos nuevamente para transmitir la voz del Padre a las naciones en estos últimos días, en estos tiempos de tumultos, en estos tiempos de agitaciones sociales, en estos tiempos de guerras, de rumores de guerras más que nunca, en estos tiempos de terremotos en lugares impensados, en estos tiempos donde la naturaleza gime por la manifestación de los hijos de Dios. El Señor te bendiga, el Señor te guarde, el Señor te proteja, el Señor te inspire, el Señor te llene de su Espíritu, de su fortaleza en estos últimos días.
El Señor te dé entendimiento y el Señor te dé paz para pasar por todas las tormentas por las cuales nos falta pasar, a los que formamos parte del cuerpo de Cristo, a los que formamos parte de la iglesia del Señor Jesucristo. Así que, Padre Celestial, en esta noche, Señor, te damos las gracias, Señor, por tu Santo Espíritu, te damos las gracias, Padre, por tu guía, por tu dirección. Te damos las gracias, Señor, porque iluminas nuestro camino, porque no nos dejas solos, porque nos guardas, nos diriges, porque somos la niña de tu ojo, Señor, porque somos tu fruto preciado, Señor, el fruto de tu alma, porque somos, Señor, tu pueblo escogido, tu real sacerdocio.
Oh, Padre Celestial, gracias Señor, gracias Padre, gracias por este hermoso Espíritu Santo que ya se empieza a mover entre nosotros, ministrando los corazones, preparando estos territorios para recibir la semilla de tu Palabra, para que una vez enviada esa Palabra no vuelva vacía, sino que haga todo lo que tú quieres. Señor, te damos toda la gloria, toda la honra Señor, todo el honor es para ti, de todo lo que vas a hablar en esta tarde, noche, Señor, gracias Señor, gracias Señor, gracias Jesús, nuestro amado Salvador, nuestro amado Redentor, el que fue digno de cumplir las promesas para nosotros, para que seamos beneficiarios de tantas cosas.
Oh Señor, gracias Jesús, gracias Señor, por ese sacrificio, por esa cruz, por tanto dolor, Señor, por tanto amor que demostraste, Señor, a través de ese dolor, gracias, Señor. Toda la honra sea para el Hijo, toda la gloria sea para el Hijo, toda adoración sea para el Hijo, porque todo se trata de Él, todo se trata de Él, todo fue hecho por y para Él, y toda la creación lo adora. Y cuánto más nosotros, los que somos sus hermanos menores, como dice la Biblia, los hijos de un mismo Padre y los herederos de la promesa, los ciudadanos del mismo reino de los cielos. A ti sea la gloria y la honra, por los siglos de los siglos, amén.
Así que, yo ya estoy escuchando la voz del Señor en este 5 de abril del 2024, y nuestro Creador les dice así, hijitos, hijitos, ¿de qué tienen miedo?, dice el Señor, ¿por qué están tan agitados?, y yo estoy sabiendo que muchos de ustedes están consternados por los eclipses que se acercan a la tierra, yo estoy viendo que muchos corazones están preocupados por este tema. Yo estoy sabiendo que muchos de ustedes se están haciendo preguntas, inclusive hasta se preguntan si es el fin del mundo, si es la señal que marca la venida de nuestro Señor Jesucristo. Pero el Espíritu Santo nos dice ahora, hijitos, lean las Escrituras, porque en Mateo 24 nosotros podemos ver que los discípulos preguntaron, Señor, ¿qué señal habrá de tu venida y del fin de todas las cosas?, y el Señor Jesús les responde a sus discípulos y les habla de todas las cosas que sucederían antes de que él venga.
Por ejemplo, dice en Mateo 24 a partir del 3, donde habla sobre las señales antes del fin, dice: «dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?, Respondiendo Jesús, les dijo: mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin». Y después continúa el Señor relatando lo que tenía que suceder antes de su venida y del fin del siglo, y dice: «Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin».
Así que, después sigue expresando el Señor Jesús, hablando sobre la persecución que vendría, y más adelante dice en el versículo 29: «E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas». Y lo que dice a continuación, presten atención: «Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro».
Y en el 33, continúa el Señor y dice así: «Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre».
Bueno, es muy interesante leer todo este capítulo 24 de Mateo, donde el Señor explica cómo sería la situación caótica en el mundo antes de su venida. Y que después de la tribulación de aquellos días, el Señor se refiere a los días postreros, después de que las estrellas caigan del cielo y las potencias de los cielos sean conmovidas, y no solamente que el sol se oscurezca y la luna no dé su resplandor, entonces, aparecerá la señal del Hijo del Hombre ¿verdad?, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos desde un extremo del cielo hasta el otro.
Y el Espíritu Santo me pedía que lea este pasaje, porque me estaba haciendo entender que muchos de ustedes se están dejando llevar, y están creyendo interpretaciones de las señales de los cielos, profecías sobre las señales de los cielos, y todo tipo de enseñanzas que algunas de ellas no están basadas en la biblia, no están acorde, no van acorde a lo que el Señor nos dejó escrito. Y entonces para todos ustedes, el Señor está diciendo, los que están preocupados por este eclipse total de sol que viene el día 8 de abril y las demás señales en los cielos, el Señor les dice, que lo que primero ustedes deberían hacer es escudriñar la Biblia, lo que está escrito, lo que el Señor dijo, las profecías, o sea, la Palabra profética más segura que es la Biblia, y que muchos de ustedes no lo están haciendo y entonces están dejando…, están permitiéndole que entre el miedo a sus vidas, la confusión, la duda, la desesperación, el caos, la tristeza, la depresión.
Yo veo gente deprimida por causa de este eclipse, que va a ser bastante particular por lo que tengo entendido, en este 8 de abril, en tres días a partir de este vivo. Pero el Señor les está diciendo nuevamente que muchos de ustedes están creyendo lo primero que escuchan, y muchas veces, muchas de esas cosas que están escuchando no vienen del Señor. Y que en vez de ir a la Biblia y escudriñar lo que dicen las Escrituras, nuestra Palabra profética más segura, van y escuchan a las voces de hombres sin primero estar fundamentados en lo que dicen esas Escrituras. Y dice, yo veo terror en el mundo. Es más, estoy viendo a gente en México, en EEUU, que se preparan como si realmente fuera de ser el fin del mundo a partir de este eclipse.
Yo estoy viendo gente que guarda alimentos, que guarda agua, que se prepara como para despedirse del mundo por causa de este eclipse que se avecina en un par de días. Y el Señor dice, que la mayoría de estas personas no han buscado la dirección del Señor, para saber qué significan estas señales de los cielos en primer lugar. Y en segundo lugar, no le han preguntado al Señor para pedirle guía sobre qué tienen que hacer con respecto a este eclipse que viene ahora en tres días. Dice Hechos 17:11, «Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así».
Es decir, los hermanos que estaban en Berea en ese tiempo, cuando les iban a predicar la Palabra, ellos iban y escudriñaban cada día las Escrituras para ver si lo que les estaban diciendo, si lo que les estaban predicando era así. Y el Señor viene diciendo, ya a través de este ministerio desde hace varios días, que hay un pueblo que en vez de escudriñar las Escrituras en primer lugar, antes de escuchar lo que predican los hombres,e inclusive, por mas que sean enviados por el Señor, no lo están haciendo. Y entonces están cayendo en error, en confusión, en duda, en incredulidad, y tal vez en pecado en algunos casos. Inclusive, no solo en primer lugar sino en segundo lugar, tenemos que seguir escudriñando las Escrituras.
Es decir, las Escrituras las tenemos que escudriñar antes de escuchar cualquier tipo de prédica y después de escuchar la prédica, para ver si realmente lo que habló ese predicador era así. Tal como dice Hechos 17:11 que hicieron esos bereanos. Y por causa de que muchos de ustedes no están, digamos, pisando firme en la Palabra del Señor, no tienen sus espadas afiladas, que la espada en este caso representa la Palabra del Señor, entonces no son capaces de discernir entre la verdad y el error, y no solo eso, sino que como no tienen una espada afilada porque no conocen, no leen, no meditan, no estudian ni practican la Palabra del Señor, no están aptos de romper, de desmenuzar, y de cortar con esa espada de la Palabra, toda mentira que se está predicando.
El Señor dice, hijitos sean inteligentes porque estamos en tiempos de apostasía y hay mezcla de espíritus que se están moviendo dentro de las congregaciones. Y algo muy grave y a tener muy en cuenta, es que de todas las personas que están predicando en las redes sociales, y no estoy hablando solamente de personas que son profetas o de que se hacen llamar profetas, estoy hablando de todo tipo de ministerios que están trabajando a través de las redes sociales. Y eso es lícito y viene del Señor, porque el mismo Dios, nuestro Padre, está utilizando las redes sociales para hacer llegar ese Evangelio, como dice Mateo 24, hasta los confines de la tierra.
Las redes sociales son una herramienta que puede ser utilizada para el bien o para el mal, y una de las maneras de utilizarlas para el bien, es utilizarlas para evangelizar, para predicar, para edificar, para profetizar, y para todas las demás cosas que como iglesia, y como hermanos, y como cuerpo de Cristo, estamos llamados a hacer y a practicar entre nosotros, ¿verdad? Pero eso no significa que el trigo no esté mezclado con la cizaña en las redes sociales. Y el Espíritu me hace saber ahora que muchos de ustedes están escuchando voces mezcladas. Que algunos están escuchando la voz que viene de Dios a través de alguno de sus vasos, pero también están escuchando otras voces, por causa de la curiosidad, por causa del entretenimiento, y por otras causas que hacen que ustedes caigan en error.
Y no se dan cuenta que se están ensuciando los oídos, que se están contaminando y que están comiendo pan leudado permanentemente, al mismo tiempo que están comiendo pan sin levadura. Que es las falsas doctrinas, representa… la levadura representa las falsas doctrinas, las doctrinas de los de los fariseos creo que dice la Biblia que representa la levadura. Así que, el Señor me dice, hijitos muchos de ustedes han tenido sueños. Sueños que tienen que ver con este eclipse que viene, con estas señales que se están dando en el cielo, y no solamente en el cielo sino en la tierra, en el mar ¿si? Y dice el Señor, yo les estoy hablando también a ustedes.
Y muchos de ustedes saben qué, o sea, lo que significa este eclipse que viene ahora este 8 de abril, porque Yo ya se los he hablado en sueños dice el Señor. Y no solamente a través de lo que dice la Palabra sobre estas señales en los cielos, sino que a través de ustedes, además de lo que ya dejé escrito, dice el Señor, les he hablado a través de sueños y revelaciones. Pero cuando escucharon a algunos predicadores hablar sobre esto, algo distinto a lo que Yo ya escribí, o a lo que Yo ya les hablé a través de revelación por sueños u otro medio, entonces decidieron creerle más a esa persona que a mí, dice el Señor. Tienen que discernir todas las cosas, porque hay gente que se va a suicidar antes del 8 de abril.
Yo lo estoy sabiendo ahora, el Espíritu me está mostrando ahora, que hay gente que está pensando en suicidarse, porque se dijo que este eclipse, después de este eclipse o durante este eclipse, viene el fin del mundo. Y yo Noelia, no escuché absolutamente ningún vídeo ni leí nada acerca de este tema, porque como ya les conté antes, a veces prefiero mantenerme totalmente afuera de las interpretaciones que se le dan a este tipo de cosas, para no contaminarme, por si el Señor quiere hablarme a mí sobre esto como ahora lo está haciendo. Yo estar vacía de toda información que haya venido de cualquier otra fuente para que él lo haga como en un papel en blanco.
Entonces no sé qué se está hablando sobre esto, pero sí he sabido que se han dicho cosas fuertes, como que me han preguntado algo como… ¿Noelia sabes lo que se dice del eclipse? No, no sé, no me lo digas mejor, les digo yo, por si el Señor me quiere hablar para estar como en blanco ¿se entiende? Para no estar contaminada o decir algo por repetición, que quizás, para no uno confundirse. Entonces, lo que estoy hablando me lo muestra el Señor, y me está diciendo, hay personas no solamente que se están preparando para una catástrofe de medidas, digamos, se está preparando para el fin del mundo, sino que hay muchas personas que están pensando en suicidarse antes de este eclipse o durante el eclipse.
Entonces el Señor, nos dice a todos nosotros que tenemos que tener mucho cuidado de lo que escuchamos y mucho cuidado de lo que hablamos, porque nuestras palabras pueden traer vida o pueden traer muerte, y si bien las personas después reaccionan como ellos quieran reaccionar, porque tienen la potestad de decidir cómo reaccionar. Pero si lo que decimos no es verdad y trajo muerte en vez de los frutos que la Palabra del Señor tiene que traer, entonces estamos acarreando juicio para nosotros mismos, para nuestras vidas. Y hay mucha gente, estoy sabiendo yo ahora, y vuelvo a repetir, la palabra que estoy dando no la estoy dando por nadie en particular porque no escuché lo que dijo nadie, y el Señor es testigo entre ustedes y yo, de que estoy diciendo la verdad.
No escuché ni una sola interpretación de sobre este eclipse del 8 de abril, no la escuché. Entonces, esta palabra no va por nada ni por nadie que yo haya leído o escuchado, sino porque el Espíritu me la da ahora para ustedes, porque el Señor sabe lo que pasa, lo que está pasando, y porque quiere hablar sobre eso. Y el Señor quiere que sepan que hay mucha gente, no algunas personas, mucha gent, que están hablado con la boca inflada, que están hablando de cosas que no conocen, que están hablando de cosas que no se les han sido reveladas, que están haciendo suposiciones y dándoles el nombre de profecía. Que inclusive están conectando este evento astronómico con profecías bíblicas, y se están equivocando.
Y esto no es para hablar mal de ciertas personas sino para para que ustedes aprendan a que tienen que escudriñar todas las cosas, porque no todo lo que se habla, por más que las personas que lo hablan tengan buena intención, eso no quiere decir que siempre venga de Dios. Todos, en la mayoría tenemos buena intención, pero todos nos podemos equivocar igual. Y todos los que profetizamos, profetizamos en parte y en parte se nos es revelado. Pero además de eso, hay muchas personas que a veces profetizan pero no quiere decir que sean profetas. O que aún los que sí somos profetas del ministerio profético de Efesios 4, eso no quiere decir que tengamos la revelación de absolutamente todo, porque profetizamos en parte y en parte conocemos, dice 1 Corintios 13:9.
Entonces, yo no estoy diciendo que todo lo que se habla sobre este tema es mentira, porque vuelvo a repetir, si aún yo dijera eso estaría mintiendo, porque no escuché lo que se está diciendo, sino que les estoy transmitiendo lo que el Padre me está hablando ahora para ustedes, porque veo miedo, porque veo terror, porque veo confusión, porque no están arraigados en las Escrituras en primer lugar, en la Biblia, porque han dejado que el miedo entre a través de palabras falsas, y porque no han defendido su paz y su estabilidad espiritual después de escuchar cosas fuertes.
El Señor dice, hijitos, tengan cuidado, tengan cuidado, porque de todo lo que se habla, dice el Señor, hay muy poco pan fresco para comer. La gran parte, la mayor parte, es pan con moho, pan podrido que se presenta como un pan atractivo, saludable, que uno desea, lo ve y lo desea comer. Pero no quiere decir que porque se vea bien, esté apto para comerse, o que no traiga enfermedad, o muerte, o todo lo contrario de lo que un buen pan tiene que traer. Tengan cuidado, dice el Señor, se están confundiendo y muchos de ustedes no me buscaron en el cuarto secreto para que yo les revele si eso que escucharon era verdad o no. Muchos de ustedes, no solamente no fueron a la Palabra primero para entender qué es lo que dice, qué es lo que profetiza la Biblia sobre estas cosas, sino que se quedaron con las voces de hombres.
Ustedes tienen comezón de oír la verdad, dice el Señor, ustedes tienen comezón de oír la verdad, no están queriendo escuchar la verdad. Y quieren lo fácil, quieren lo que está servido en bandeja, ustedes quieren que les den las respuestas al instante, dice el Señor, sin hacer el trabajo que a ustedes les corresponde. Díganme una cosa, pregunta el Señor, ¿si ustedes supieran que el ladrón estaría afuera de su casa, y ustedes estuvieran adentro de su casa con sus hijos, ustedes se quedarían esperando a que venga alguien, dice el Señor, de la nada, para entrar en sus casas y ayudarlos a cerrar las puertas y las ventanas, o no?. Ustedes, ya sabiendo que el ladrón está fuera de su casa, no correrían para cerrar y trabar las puertas y ventanas sin esperar que nadie venga a rescatarlos, porque saben que ese ladrón puede entrar en cualquier momento y que no hay tiempo para esperar.
Bueno, el Señor me hace saber, que muchos de ustedes están así, que en vez de reaccionar y proteger su fe, proteger a los suyos, proteger su hogar, ponerse la armadura de Dios y afilar esa espada del Espíritu, y defenderse con ella en contra de las mentiras del diablo, ustedes se quedan sentados esperando que los demás reaccionen, esperando que los demás los defiendan, y sufriendo daño por eso, porque están abiertos a que el ladrón entre. Y el ladrón entra y viene para robar, para matar, y para destruir. Dice Mateo 24:43, «Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir velaría y no dejaría minar su casa».
Pero nuevamente, el Señor dice, que tienen que, el Espíritu de Dios les aconseja, que le pregunten a él antes de escuchar a alguien o antes de escuchar una palabra, por más que esa palabra sea atractiva de escuchar, por más que la foto o la cubierta de ese vídeo o de esa publicación sea llamativa y les provoque curiosidad. Porque Eva también tuvo curiosidad cuando vio el fruto, sabiendo que no lo podía creer, y ya sabemos lo que sucedió después. Hijitos, no se dejen llevar, dice el Señor, por falsas expectativas, por calculaciones de hombres que no saben de lo que hablan, y que porque tienen algún tipo de conocimiento piensan que ya saben todas las cosas.
Sean prudentes, dice el Señor, ustedes saben que tienen que estar listos en todo momento, porque nadie sabe el día ni la hora, me repite ahora el Espíritu Santo. Nadie sabe el día ni la hora. Ni el Hijo, ni los ángeles, ni ningún hombre. Sino que este dato está en la sola potestad del Padre. Y estamos hablando de la venida del Señor. Nadie sabe ni el día ni la hora. Si la Biblia dice que nadie sabe el día ni la hora, como Marcos 13:32, «Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre». Si la Biblia lo dice, y después viene alguien, dice el Señor, y les dice para tal fecha viene el Señor, ¿por qué le creen más a los hombres que a lo que está escrito, que no vino de los hombres sino del Espíritu Santo?, escrito por los hombres pero inspirado por el Espíritu Santo.
Y me vuelve a repetir el Espíritu, que la Biblia es la Palabra profética más segura. Que tenemos que anclarnos a ella, que tenemos que memorizarla, meternos profundo en sus aguas, entenderla, creerla y basar nuestra vida en ella. Y no solo eso, sino que de todo lo que se escucha, discernirlo y pesarlo a través de lo que dice la Biblia. No hay revelación mayor que la Palabra profética más segura, que es la Biblia. No hay palabra profética que tenga más peso que lo que ya está escrito. No hay profeta más grande que el Señor Jesús, que lo que él profetizó. ¿Cómo puede venir alguien y decir algo contrario a lo que él dijo y ustedes creerle? Pero si dice, «el día ni la hora nadie lo sabe, ni aun los ángeles, ni el Hijo, solo el Padre», ¿cómo puede alguien atreverse a decir, en tal fecha viene el Señor?
Pero además de eso, ¿cómo pueden ustedes ser tan necios y creerlo, cuando la Palabra está tan clara en ese asunto? Mi intención no es insultarlos sino sacudirlos, porque me lo está pidiendo el Señor, que reaccionen. La iglesia se está olvidando de la Biblia, la está dejando de lado y está escuchando mas a los profetas que a lo que dice el Señor. Pero hasta los profetas se pueden equivocar porque son hombres y no Dios. Entonces, por mas que un ministro sea del Señor, por mas que un ministro haya sido enviado por el Señor, ungido por el Señor, levantado por el Señor, posicionado por el Señor en distintas áreas, sea el ministerio que el Señor le haya dado, sea pastorado, apostolado, lo que sea, cual sea el ministerio, si esta persona habla algo que está fuera de las Escrituras, dice la Biblia, que si aun un ángel les predicara algo no conforme a este evangelio, sea anatema.
Y anatema es una palabra fuertísima, que si no me equivoco, quiere decir como maldito, algo que está maldito. Entonces ese es el problema en este tiempo, me dice el Espíritu Santo, que van a venir cosas tan fuertes, que ya lo he dicho antes por el Epíritu de Dios, que inclusive, las cosas que vengan van a ser tan desconcertantes, que algunos de sus hijos, ministros de Dios no van a alcanzar a entender, pero igualmente van a hablar sobre eso y se van a equivocar. Y si el pueblo no está anclado a lo que dice la Biblia, para revisar si lo que se dice es cierto, entonces van a caer en las mismas mentiras. Dice Gálatas 1:8-9, «Mas si aun nosotros, o un ángel, (pero escuchen, escuchen), pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema».
Y después lo repite Pablo de nuevo, para insistir en lo mismo. Así que, es cierto que vienen eventos fuertes porque está escrito. Es cierto que la luna no dará su resplandor porque está escrito. Es cierto que el sol se oscurecerá porque está escrito, que las estrellas caerán del cielo porque está escrito. Y esto es literal. Porque hay partes de la Biblia que simplemente son literales y no son metafóricas. Es cierto que todas estas cosas tienen que darse antes de que venga el Señor, y que todas las cosas van a ser conmovidas. Y podemos traer sobre la mesa muchas escrituras distintas sobre esto, ¿verdad? Pero el problema es que ustedes tienen que discernir lo que se habla sobre esto y si está anclado en la doctrina bíblica o no. Y si no, simplemente no viene de Dios. Hay que desecharlo. Gloria al Señor.
El libro de Génesis dice (no está muy fuerte la música, ¿no?), el libro de Génesis dice que los astros de los cielos fueron puestos, entre otras cosas, para… como señales, ¿sí?, de los tiempos, de las estaciones. Es decir, ciertamente, y yo también he hablado antes sobre las señales en los cielos, en la tierra, ¿sí?, en el mar, las señales que vienen de Dios, las señales que son por mano del hombre, y las señales que vienen de Satanás, que también puede hacer señales. Y las tres formas de señales se están dando sobre la tierra al mismo tiempo. Entonces hay que discernir cuáles de estas señales vienen del Señor, cuáles son provocadas por la mano del hombre y cuáles no.
Estas palabras proféticas las pueden encontrar en mi canal. No me acuerdo de los nombres, pero hay dos videos sobre esto. Busquen videos que se llamen… algo de señales. Señales de Dios, del hombre o del enemigo, creo que se llama un video. Y el otro no me acuerdo. Pero hay dos videos que los pueden buscar en mi canal, que hablan sobre esto y que es importante escucharlo. Donde ahí también se ofrece base bíblica sobre lo que es las señales, ¿no? Y ciertamente, como dice Génesis 1:14, «Y dijo Dios, haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sirvan de señales para las estaciones, para días y años». Y no solo eso, sino que hay muchos versículos y pasajes que hablan sobre las señales.
Inclusive, estábamos hablando el otro día en uno de los vivos, que cuando el Señor Jesús murió en la cruz, ese día hubo un evento donde se oscureció el sol, ¿verdad? Se oscureció el sol cuando Él falleció. Y esto fue un evento extraño, digamos, porque era de día y se hizo de noche durante el día, y además hubo un terremoto y demás ¿verdad? Dice Mateo 27:45, «Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena». Es decir, el día en el que el Señor se entregó en la cruz, desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y si no me equivoco, a la hora novena el Señor falleció.
Entonces, esto fue una señal de lo que significó ese sacrificio en la cruz. Y el Espíritu me lo está trayendo ahora porque quiere que ustedes sepan que ciertamente el Señor utiliza el cielo. (Acá la hermana coloca ¿cómo se llama el video?) Uno de los videos que les digo lo comparto en la pantalla para que lo busquen y lo miren después, cuando puedan, porque es muy interesante y muy necesario tener en cuenta lo que viene en este aspecto porque vienen engaños. Engaños como un falso arrebatamiento, como el engaño de los aliens, de los platos voladores, de los ovnis y un montón de cosas más. Pero bueno, escúchenlo en esos videos. A lo que iba es que cuando fue la crucifixión de Cristo, ciertamente esto fue como una señal.
Estas tinieblas que hubo sobre la tierra fueron una señal de Dios, junto con el terremoto que hubo y con todas las otras cosas que sucedieron, como que el velo se rasgó al medio, el velo del templo y otras cosas más, ¿verdad? Es decir, a veces el Señor hace cosas que son como una señal y como un testigo, como una marca de las cosas que él hace. Ciertamente es así. Y yo estoy viendo que este eclipse que viene ahora, que va a pasar por México y por Estados Unidos mas que nada, es una señal. Es una señal de que la oscuridad viene a ese territorio. Y de hecho, ustedes también pueden encontrar en este canal, profecías sobre Estados Unidos y profecías sobre México y de cómo el Señor viene hablando de que viene juicio para estas dos naciones, de distintas maneras.
Y yo estoy sabiendo ahora que estos eclipses, porque el año pasado también hubo uno que cruzó mas que nada por Estados Unidos, si no me equivoco. Pero bueno, era sobre el continente norteamericano. Cruzó de izquierda a derecha. Y éste, digamos como que los dos juntos, forman como una cruz con el que va a suceder ahora en…(ahí tenemos el otro video que pueden escuchar sobre esto, que acá comparte la hermana. Lo puse en la pantalla). Y este eclipse que va a suceder el 8, justamente cruza, pero formando como una cruz, como el anterior. Y cuando el Espíritu me estaba hablando de que, cuando publiqué la palabra de la profecía contra México, donde el Señor habla de los juicios que vienen contra esa nación, yo veía una cruz sobre este país. Como que estaba marcado. Pero en ese momento lo entendí como, o sea, el Espíritu me dijo, está marcado para juicio.
Pero ahora, viendo las señales de los cielos y esta cruz, más que nada se forma sobre Estados Unidos pero baja sobre México, entiendo aún más claro la palabra que el Señor me había dado. Es decir, el Espíritu me está diciendo ahora, me está haciendo entender con más claridad, que ciertamente esta oscuridad que se va a manifestar sobre estos territorios en este eclipse que viene del 8 de abril del 2024, tiene que ver con una oscuridad que se viene a estas naciones en el tiempo donde se cumpla el juicio que el Señor tiene preparado para ellas. Y yo he dicho también, creo que en otro video que el Espíritu me trae ahora, que se llama Profecía para las Naciones, para distintas naciones, (hace un par de meses fue publicado este video), yo dije que mientras América del Norte caía, América del Sur se levantaba.
Que mientras la oscuridad, pero sin mencionar nada sobre eclipses, mientras la oscuridad, primero estaba en América del Sur, arriba veía luz y abajo oscuridad, digamos, ¿no? Como América del Norte iluminada y América del Sur en oscuridad. Pero estas nubes de tinieblas, yo veía en la visión que se iban levantando y que se movían, y que de América del Sur salían esas tinieblas, que eran como nubes, y se movían y se posaban sobre América del Norte. Y el Espíritu me hizo entender en ese momento que mientras América del Norte se viene abajo, digamos, viene juicio sobre estas naciones, América del Sur comenzaba a salir a la luz. La nube de la oscuridad se corría de América del Sur, que ahora está tan mal en general, y se empezaba a levantar mientras América del Norte comenzaba a caer. Ahora, sobre Alaska es, ¿no? Porque tenemos a México, Estados Unidos y Alaska, ¿verdad? No, la otra, Canadá. No me salía el nombre.
Sobre Canadá yo no recibí ninguna palabra, lo quiero dejar claro, porque el Señor no me ha hablado sobre Canadá. Pero sí me ha hablado mucho, y ustedes han escuchado, los que vienen siguiendo estas profecías desde hace años, sobre Estados Unidos y últimamente más sobre México. Sobre Canadá no sé si se incluye en esto, pero mas que nada yo he visto Estados Unidos y México, al día de hoy, ¿sí? Entonces, ciertamente estos eclipses son una representación y como un aviso de lo que viene sobre estos territorios, y de lo que el Señor ya ha hablado. Es como el tiempo se acerca de que estas palabras proféticas se cumplan sobre estas naciones. Y entonces el Señor marca estos territorios a través de esas penumbras, creo que se llaman, de esas oscuridades, ¿sí? Gracias Señor, gracias Señor por esta palabra, por esta revelación.
Así que, ciertamente yo veo como una olla ardiendo sobre América del Norte. Veo como una olla que ahora está caliente, pero que se empieza a calentar cada vez más hasta entrar en ebullición. Y ciertamente, nuevamente el Espíritu me confirma muchos problemas sociales en México, caos en el gobierno, y escucho la palabra caótico. Y también veo un águila que es golpeada mientras vuela y comienza a caer. Es decir, interpreto en mi espíritu que estas señales que el Señor está haciendo tienen que ver con lo que él viene hablando para estas naciones. Pero el Señor dice, hijitos, ustedes no tienen que temer, porque ustedes no están en oscuridad.
Porque mientras un territorio pase por la oscuridad y el sol sea tapado sobre él, dice el Señor, ustedes no pisan sobre la roca que es ese territorio físicamente hablando. Ustedes pisan sobre la roca de Cristo Jesús y no tienen por qué temer. Y yo vuelvo a escuchar Mateo 24, Mateo 24, y el Señor dice que lean nuevamente. El Espíritu aconseja que entendamos lo que dice ese pasaje. Hay otros que se conectan como Lucas 21, Marcos 13, el Apocalipsis, algunos de los profetas, casi todos de los profetas del Antiguo Testamento que también profetizaron sobre este tiempo, los tiempos postreros, como Daniel. Pero el Señor dice que se calmen en sus espíritus por causa de haber escuchado tantas cosas, de haber abierto la puerta al miedo, a la desesperación, a la angustia, a la ansiedad.
Que se arrepientan, dice el Señor, de haberse ido de la paz del Señor, de haberse salido del descanso en Jesús a través de eso, y que lean la Palabra pidiendo entendimiento, buscando entendimiento y conectándolas a los distintos pasajes que hablan sobre estos tiempos. Porque no se estudian aislados. No se estudian aislados, dice el Señor. Juan 6:20, dice, «Mas él les dijo: Yo soy; no temáis». Entonces, yo estoy escuchando la palabra noticias. Ustedes están escuchando noticias malas. Terremoto en Taiwán hace un par de días, ayer un terremoto en Japón, hoy un terremoto en Nueva York, donde dicen, eso sí, lo estaba viendo en las noticias, donde dicen que se sorprendieron porque no es común que en Nueva York se mueva la tierra.
Sin embargo, el Señor viene diciendo, hijitos, van a haber cosas en lugares donde no son comunes. Esto lo dijo varias veces el Señor, al menos a través mío. Van a haber terremotos donde no lo sabían, van a haber sequías donde no se daban. Va a haber un calor extremo, pero no en los desiertos o en los lugares donde esto es común, sino en lugares impensables, como el frío extremo de 50, 60 grados, palabra que ya se está cumpliendo. Entiendan, dice el Señor, que estas cosas tienen que darse, que estas cosas van a empeorar, pero que su corazón no tiene que temer por las noticias sobre estas cosas, sino prepararse, sino armarse, estar atentos, pisar más fuerte en la fe, edificarse, crecer en las cosas espirituales en vez de irse para atrás.
Y no solo eso. Hemos hablado los atalayas sobre las nuevas pandemias que vienen, que serán aún mucho peores y donde realmente estaremos encerrados, no como la del COVID. Realmente se vienen cosas tremendas, que son violentas, que matan rápido, que no dan tiempo a nada, que no van a ser fáciles de erradicar y que la élite tampoco las quiere erradicar, porque son enviadas para matar a mucho hombre. Pero justamente nosotros estamos siendo probados, nuestra fe está siendo probada, mientras pasamos por esas cosas, que para nosotros serán prueba y refinación, y para otros, juicios por el pecado. Pero no quiere decir que no las vamos a pasar.
La pregunta es, ¿cómo? ¿cómo reaccionamos nosotros? Y en este momento, si la noticia de un eclipse total de sol, que no es regular que pase durante un territorio completo, como lo va a ser ahora este del 8 de abril por México, por eso es un poco particular. Si una noticia de estas características, ya la iglesia reacciona de esta manera, ¿cómo será cuando venga lo demás? ¿cómo será cuando verdaderamente el mar se levante y cubra las costas, matando a cientos de miles de personas? Como también dice en Lucas 21, que los hombres, una palabra como…abrumados. Estarán abrumados por el sonido de las olas y del mar, aterrorizados. A causa del bramido del mar, dice Lucas 21. Los corazones van a desfallecer del miedo.
Pero esos son los corazones que no tienen al Señor. Y no podemos permitir que una noticia nos sacuda nuestra fe de esta manera, ¿si? Dice Lucas 21:25, «Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas, a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de estas cosas que van a venir». Entonces, el Señor está hablando hoy y está diciendo, hijitos, tómense fuerte. Porque al mismo tiempo que a ustedes les gusta escuchar palabras proféticas, interpretación de las cosas que pasan, prédicas de todo tipo, de todas maneras, dice el Señor, escuchando y escuchando, ni siquiera así se preparan para lo que va a venir.
Sino que reaccionan igual que los que no me tienen. Y hoy les llamo la atención, dice el Señor, ¿cuál va a ser tu luz cuando el sol se oscurezca? ¿qué va a ser lo que alumbre tu casa mientras no haya luz del sol? ¿de qué te estás aferrando? ¿a qué te estás aferrando? ¿cuál es la razón por la que el miedo te inunda de tal manera? ¿por qué tiene, digamos, semejante autoridad sobre tu vida para hacerte temblar los pies? ¿qué pasó con todo lo que escuchaste cuando te llamaba a prepararte, dice el Señor? ¿qué pasó con todo eso? ¿qué hiciste con todo lo que escuchaste? ¿qué hiciste con las palabras fuertes, proféticas, que te hablé a través de distintos vasos para que te prepares?
Porque yo estoy sabiendo ahora que varios de nosotros, los atalayas que avisamos lo que ya está escrito, que es para este tiempo, nada distinto, hemos dicho, por ejemplo, que tenían que ungir sus casas con aceite, que tenían que arrepentirse de los pecados que estaban dejando correr, que tenían que limpiar sus casas para que la muerte no entre, que tenían que cuidar y reforzar, fortalecer su sistema inmunológico, mejorar la alimentación, hidratarse más. Bueno, distintos consejos que el Espíritu Santo nos ha venido dando para que nos podamos preparar para estas cosas. ¿Cómo puede ser, dice el Señor, que después de años, que después de años de venir hablando para que se preparen, una noticia de un eclipse lo sacuda de semejante manera? Por más que sea una señal fuerte, una señal espantosa.
Porque la oscuridad inesperada provoca espanto. Dice Juan 14:27, «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo». Falsas noticias estoy escuchando. Muchos de ustedes están escuchando falsas noticias. No todo es verdad, dice el Señor. Elijan lo que van a escuchar, elijan lo que van a creer. Y me vuelve a repetir el Espíritu que cuando escuchen algo, que vuelvan a las Escrituras para ver si es así como se lo dijeron. Tengan cuidado, hijitos, dice el Señor. Tranquilos, no se turbe vuestro corazón, estoy aquí y me hago cargo de los míos. Ustedes de lo que se tienen que cuidar, dice el Señor, es de estar blancos delante de mí, sin pecado voluntario, de estar a cuentas conmigo. Y de lo demás me voy a encargar.
Hijitos, intercedan, dice el Señor, intercedan por las naciones que van a entrar en un tiempo de juicio, porque lo dicho para estas naciones mencionadas anteriormente se va a cumplir. Y yo estoy sabiendo, al menos en mi caso, recibo Estados Unidos y México. Intercedan por estas naciones, dice el Señor. Pero no tengan miedo, acuérdense de lo que está escrito, que ya les avisé que iba a ser así, dice el Señor. Y ánclense en la fe para poder resistir y que el temor no los venza. Porque ustedes no son del mundo, son míos, dice el Señor. Entiendan y sean sabios, inamovibles en la fe, venga eclipse, venga guerra, venga destrucción, pandemia, muerte, enfermedades, pestes, angustias, terremotos, inundaciones, levantamiento de las costas, tantas cosas, dice el Señor, vienen a la tierra, mientras ustedes van a estar acá.
Pero la idea justamente es refinar la fe de los santos, llevarlos de gloria en gloria a través de pasar por esas pruebas de fe. Así que tranquilicen sus corazones, dice el Señor. Oren, búsquenme en la intimidad para encontrar la tranquilidad que les robaban esas palabras, esas palabras proféticas falsas, escucho. Y yo veo algunas personas que sacan cuentas de fechas bíblicas y piensan que están edificando al pueblo. Y muchos de ellos están errando, están fuera del tiempo de Dios. Me dice el Señor, tengan cuidado porque los tiempos están en mi mano y yo se los revelo a los que se los quiero revelar.
Y el que no hable con revelación, dice el Señor, ese pecado va a ser pesado en mi balanza, porque no sólo que resbalaron ellos, sino que hacen resbalar a los míos, a los cuales yo quiero rescatar, dice el Señor. Cuidado hijitos, no confíen en todo, abran los ojos. Nuevamente, me dice Dios, sean como detectives mirando con lupas de cerca, todos los detalles de lo que se dice, habla, predica y profetiza. Tengan cuidado porque son tiempos muy engañosos, donde de una misma boca va a salir mentira y verdad. Y estoy probando a los míos y les estoy haciendo crecer en el discernimiento pero a través del ejercicio de los sentidos, para que estén entrenados en el discernimiento del bien y del mal.
Estoy entrenando a mi pueblo a discernir, dice el Señor. Y me viene ese versículo que dice que la comida para los maduros es, para los que tienen los ejercicios, los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal, que ellos comen alimento sólido o algo así. Por eso, dice el Señor, dentro de la iglesia, que somos nosotros, hay olas de error y hay olas de verdad. Y dentro del movimiento de esas olas, estoy llamando a mi pueblo a que se ejercite en el discernimiento. Dice Hebreos 5:14, «Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal».
Cálmense, dice el Señor, porque hay muchos que son fatalistas. Y una cosa es anunciar, como el atalaya anuncia las malas noticias, porque verdaderamente vienen y porque verdaderamente es su trabajo, pero para que el pueblo sea rescatado quizás, se prepare, huya de lo que el atalaya está avisando que viene. Y otra cosa es inventar con fatalismo humano, dice el Señor, para que la gente en terror se equivoque. Cuidado, hijitos, repite el Señor. Crean en mí y crean que los amo y que estoy en todas sus cosas, dice el Señor, y no los he abandonado. Y el Espíritu también me dice que oremos por Israel. Oren por Israel, dice el Señor, porque si verdaderamente quieren entender señales proféticas, tienen que prestar atención a lo que sucede con Israel.
Para ustedes, dice el Señor, que les llama la atención los avisos proféticos, entonces deberían sus ojos mirar hacia Israel, dice el Señor. Porque veo un reloj sobre Israel. Yo, Noelia, veo un reloj sobre Israel. Y el Señor me muestra que la aguja de los minutos avanza uno más, hacia las doce o algo así. Como que se acerca el tiempo. Miren hacia esa copa, dice el Señor, que mueve todas las naciones, la copa que hace temblar al mundo entero. Si quieren entender de tiempos proféticos, dice el Señor, estudien sobre mí tiempo profético, sobre el reloj profético, inclusive sobre la iglesia, que es Israel. Oren por él, intercedan por él. Por la niña de mis ojos. Aleluya, alabado seas Señor, bendito eres.
Hijitos, les doy mi paz, dice Jesús. Y me vuelve a repetir el Espíritu como que, calmados, calmados, cálmense. Oren en sus corazones, estén en silencio, busquen a Dios, busquen la paz, que a veces las noticias la roban. Sean celosos de la paz que yo les doy, dice el Señor. Por más que vengan malas noticias y por más que se cumplan esas malas noticias, guarden la paz igual, dice el Señor. Amén, gracias Señor, gracias Padre Celestial, bendito Rey, gracias Dios mío. Abraza ahora Señor a estos corazones, consuela Padre, trae tranquilidad, claridad Señor, dirección y discernimiento mas que nada, Señor, discernimiento Padre.
Y también me dice el Espíritu que muchos de ustedes están escuchando muchos noticieros, demasiados. Y no está mal saber las noticias, saber de noticias, porque estamos en el mundo aunque no somos de este mundo, pero igual estamos. Pero es peligroso cuando uno escucha demasiado, porque esto puede agitar las aguas de nuestro espíritu y provocar otras consecuencias. La clave es preguntarle al Espíritu Santo hasta cuándo, hasta dónde. Y cuando uno siente por el Espíritu que es suficiente, que mejor no escuchar más, porque quita la paz, porque altera y demás, mejor frenar.
Así que, como digo siempre, todo con balance bajo la guía del Espíritu Santo y fundamentado en las Escrituras, en la Biblia. Gloria a Dios. Bueno hermanos, nos estamos conectando entonces, Dios mediante, próximamente, para transmitir la palabra del Señor. Les mandamos saludos desde Argentina y estemos en oración, en ayuno, y buscando al Señor, pero más aún en este tiempo de mentiras y de error, mezcladas con verdad, arraigados en su Palabra. Amén. Bendiciones. Muchos saludos.