Dios te bendiga, amado pueblo del Señor. Hoy es 10 de enero del año 2024, y el Señor quiere hablar a su pueblo. Dice Efesios 6:13:
[Efesios 6:13, RVR1960] Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Por esta razón, porque viene el día malo, es que el Señor le está hablando a un pueblo para que se prepare para lo que viene, y dice así:
Hijitos, los estoy llamando a que estén listos y que velen, porque este es un tiempo peligroso, en donde estoy levantando más y más trompetas para que mis hijos entiendan el tiempo en el que están caminando y se preparen para ser aptos de resistir todo tipo de pruebas. Pero muchos no están escuchando las alertas, y así como cuando alguien ve que se viene una terrible tormenta y avisa a su familia para que no estén desprevenidos, sino que hagan lo que tengan que hacer para poder resistir firmes a esa tormenta, así en este tiempo estoy alertando a los míos de lo que viene al mundo. Pero en vez de prepararse, siguen distraídos, durmiendo. Se acuestan a dormir. Siguen en los placeres mundanos. Se sientan en la mesa a comer, a disfrutar, viendo cómo pasan los minutos en el reloj, mientras esa tormenta que se acerca a sus casas está cada vez más cerca.
Hijitos, no quiero que el hombre perezca, y no quiero que mis hijos sufran por causa de no estar preparados, porque no es que no están avisados, sino que, una vez avisados, no se preparan, no creen las alertas, no escudriñan la Palabra para ver si lo que les están avisando es cierto, para ver si ya está escrito allí. Hijitos, reaccionen, dice el Señor. Es muy grave lo que se viene sobre el mundo, y mis hijos van a estar ahí, mientras el trigo y la cizaña son separados.
Hijitos, no los voy a quitar antes de la prueba. Van a ser tamizados. Entiendan que lo que estoy avisando que viene sobre el mundo se va a dar mientras ustedes estén aún pisando sobre esta tierra, mientras sus pies estén caminando sobre este mundo, dice el Señor. Justamente por eso es que aviso y aviso, para que no sufran el golpe. Pero muchos de ustedes no son prudentes, son perezosos, y no quieren moverse para preparar sus casas para esa tormenta. En vez de cerrar las ventanas y las puertas, en vez de asegurarlas, en vez de fortificar sus casas, simbólicamente hablando, se quedan como están.
Y este es un tiempo donde, por causa de la gravedad de lo que viene al mundo, si ustedes se quedan como están, no van a poder resistir a esas cosas que vienen. Porque para poder resistir a esas cosas que vienen, deben fortificar sus vidas en cada aspecto, no solamente en lo espiritual. Para poder resistir a lo que viene, tienen que prepararse, tienen que estar listos, tienen que ponerse la armadura para poder luchar contra eso que los va a atacar.
Yo (Noelia) estoy viendo huestes espirituales de maldad. Estoy viendo ejércitos de las tinieblas que van contra los hijos de Dios, y a muchos de los hijos de Dios los encuentran desprevenidos. No tienen ninguna armadura espiritual colocada. Están despojados de toda protección. Su espada no está afilada. No conocen las Escrituras. No las leen, no las estudian, no las meditan, no las creen, no las utilizan, proclamándolas contra los ataques del enemigo. No están firmes en lo que está escrito, porque ni siquiera saben en qué tiempos están. No escudriñan las Escrituras para saber en qué tiempos están.
Por lo tanto, ni siquiera tienen una espada afilada para ser capaces de repeler esos ataques que vienen contra los hijos. Mucho menos tienen levantado el escudo de la fe, dice el Señor, porque para muchos de ustedes, la fe es una palabra, es un cuento de hadas. Para muchos de ustedes, la fe es una idea solamente, no es algo en lo que caminan cotidianamente, no es algo en lo que están acostumbrados a moverse. Su vida no es por fe, sino por vista.
Por lo tanto, sus escudos de la fe o son muy pequeños y no les alcanzan para resistir esos dardos que envía el enemigo, o simplemente no tienen un escudo de la fe, porque todo lo que hacen durante su día es por vista, porque las decisiones que toman son por vista y no por fe. Se anclan en cosas que para ustedes les dan seguridad, pero que en realidad no les asegura nada, porque si Yo no construyo, esa construcción se derrumba. Si Yo no fortalezco, no hay nadie que pueda fortalecer.
Por lo tanto, muchos de ustedes no tienen ninguna armadura, dice el Señor. No protegen su mente en este tiempo contra las mentiras que el enemigo les habla, para que puedan resistir hasta el final. Porque muchos de ustedes son aptos y han pasado por muchas pruebas de una manera victoriosa, pero cuando el diablo vino y atacó sus mentes, no pudieron hacerle frente. Están cayendo, y el diablo encontró una debilidad en ustedes que no estaban protegiendo para poder resistir a esas acechanzas contra sus mentes, contra sus pensamientos, porque no tienen el yelmo colocado, porque no cierran cada pequeña entrada por la cual el diablo trata de ingresar en sus pensamientos, debilitándolos hora a hora, día a día, mes a mes.
Si no protegen sus mentes, y no se ponen el yelmo, se van a quebrar; no en lo físico, no en lo económico, tal vez no en otra área, pero sí en la mente. Y tienen que entender que cada área de sus vidas tiene que estar protegida en este tiempo y fortalecida, porque el diablo va a probar si puede entrar por un lado, y si no puede por ese lado, va a probar por otro lado. Y si ve que trata de golpearlos por algún área de sus vidas, pero ustedes están fuertes, va a ir y va a dar la vuelta hasta que encuentre una debilidad.
Ustedes piensan que orando y leyendo las Escrituras ya van a estar aptos para resistir lo que viene. Pero no es así, porque para muchos de ustedes lo hacen durante el día, pero nunca están velando durante la noche, por ejemplo. Para muchos de ustedes, el diablo está entrando por otros lados, que no están protegiendo. Y es en cada área de la vida del hombre que deben fortalecerse en este tiempo. Revisen sus vidas para ver cuáles son esas áreas de debilidad por donde tal vez el enemigo, encontrándolas, los pueda destruir.
Tengan cuidado, hijitos, porque muchos de ustedes piensan que están firmes. Pero el que piensa que está firme, que tenga cuidado que no caiga. Para muchos de ustedes viene el golpe donde no lo esperaban, y esto va a ser así para que ustedes puedan mirarse a ustedes mismos y reconocer y encontrar un aspecto de debilidad en ustedes o en sus vidas, del cual no estaban conscientes. Les voy a revelar cuáles son las áreas de debilidad en cada uno de ustedes, en sus vidas personales, en sus casas, para que encontrándolas, empiecen a reforzarlas.
Cuidado, hijitos, cuidado, porque la prueba se va a dar de todas maneras, desde distintos ángulos, desde distintas facetas, con distintas intensidades. Vienen golpes de distintos tipos.
Yo (Noelia) estoy viendo a una persona ahora que está parada, y viene un boxeador o luchador—alguien que tiene como guantes de boxeo en las manos—y primero le pega a la persona en los pies para ver si pegándole en los pies, la puede hacer caer. Pero como la persona resiste y no se cae, entonces dice: «Le voy a pegar en el estómago para ver si ese golpe lo derriba.» Pero como la persona resiste a ese golpe en el estómago, este luchador le pega en la cabeza y la persona cae.
Así va a ser en este tiempo y está siendo. Si no es a través de la salud, será a través de lo financiero. Si no es a través de las relaciones amorosas, va a ser a través de las relaciones amistosas. Vas a recibir golpes a través de tus hijos, a través de tus mejores amigos. Vas a perder empleos. Vas a estar tan cansado de mudarte tantas veces de casa, que el diablo va a esperar ese momento donde digas, «No quiero más, no puedo más, me dejo caer», para pegarte el golpe y terminar de derribarte, para que no puedas resistir a lo que viene.
Entiendan, que van a ser probados en cada aspecto de sus vidas, porque voy a refinar cada área de la vida de mis hijos y les voy a revelar a través de estas pruebas cuáles son aquellas áreas donde hoy están débiles pero que no se habían dado cuenta. Y lo haré para que una vez que se den cuenta, una vez que las reconozcan, una vez que las tengan marcadas, una vez que digan, «Ah, yo pensaba que estaba fuerte en esto, pero no estaba tan fuerte como pensaba», podrán tomar acción y fortalecerse allí, para que cuando verdaderamente los dolores de parto incrementen más y más, y los juicios que caigan sobre la tierra sean cada vez más terribles, para que cuando realmente venga la persecución sobre cada nación contra los hijos de Dios, ustedes puedan resistir, dice el Señor.
Hijitos, tengan cuidado, porque ahora no se están preparando. Están como alguien que está sentado en una reposera en la playa, mirando al mar, con anteojos puestos, tomando una bebida fresca, y ve venir el tsunami, y ve que todos gritan: «¡Viene el tsunami, viene el tsunami!», y, sin embargo, igualmente no hace nada, diciendo: «me voy a quedar acá. No tengo ganas de levantarme. No va a ser para tanto. No pasa nada. No me va a afectar, no me va a golpear, no me va a tirar, mucho menos me voy a ahogar.»
Eso es arrogancia, dice el Señor. Es soberbia de creerse como Dios, de creer que nada les va a tocar, de creer que no van a tener que hacer su parte. Eso es orgullo de creer que a los demás sí les va a pasar algo porque son débiles, según la persona que tiene esta perspectiva, pero que a él mismo no le va a tocar porque en su corazón piensa que es más importante que los demás.
Hijitos, Yo voy a probar a justos y a injustos, y voy a traer juicio. Mientras traigo el juicio sobre los injustos, sobre los incrédulos, sobre los que no quieren creer en el Hijo de Dios, sobre los que no quieren arrepentirse y cambiar, mis hijos también van a pasar por esas cosas, pero para que su fe crezca, para que su fe sea probada. Pero muchos de ustedes están confundidos, creyendo que los voy a quitar antes de esas pruebas. No es así, hijitos. Lean las Escrituras, porque la Biblia dice que no será antes de que venga la apostasía.
Y también dice la Palabra del Señor que vendrán pestes, terremotos, hambres, nación que se levanta contra nación, y que el Señor no va a venir antes de que sucedan estas cosas. Lean las Escrituras, dice el Señor. ¿Cuándo dije que no iba a refinar a mis hijos? ¿Cuándo dije que no iban a pasar por pruebas? Muchos tienen falsas creencias en sus corazones. Están confundidos. Están creyendo lo que quieren creer y no lo que les estoy avisando desde hace años.
Hijitos, reaccionen, porque lo que viene va a venir, y se va a manifestar lo peor de lo peor, y las cosas no van a ir cada vez mejor, sino que van a ir de mal en peor. Y por eso tienen que estar preparados, como cuando un guerrero no solamente se pone la armadura, tiene el escudo en una mano y la espada en la otra mano, sino que espera parado en posición de guerra, para que lo que venga a atacarlo encuentre a alguien que ya está listo.
Yo (Noelia) estoy viendo ahora una visión de una congregación en la cual lo único que se predica es el amor de Dios. Es una congregación donde se habla mucho del bienestar, donde se habla mucho de las vacaciones, de los autos, de las casas, de los bienes materiales. Es una congregación donde se le dan mucha importancia a los títulos, donde muchos se llaman apóstoles, profetas, pastores y otros títulos, que no todos de ellos están dados realmente por el Señor Jesús.
Es una congregación donde se les da comida chatarra espiritual a los niños desde que son chiquititos, metiéndoles en la cabeza que Dios es únicamente bueno pero no severo, que los hijos de Dios no pasan por cosas malas, que no son pesados en balanza, que no son probados, que no son refinados, que todas esas cosas malas, dicen ellos, que están escritas en la Biblia, no son para estos tiempos, y mucho menos para los que son hijos de Dios.
Son congregaciones donde hay mucho entretenimiento, me muestra el Espíritu Santo, donde se le da muchísima importancia a la sociabilización, donde lo más importante es traer gente a ese lugar. La consigna es: «Hay que traer gente. Tenemos que ser más. Tenemos que ser mucha cantidad. Tenemos que pescar muchos peces.» Pero una vez que hacen los discípulos, los alimentan con comida chatarra, comida fácil, comida barata, y no los preparan para lo que viene. El Señor va a traer juicio sobre estas congregaciones que no están preparando a los suyos para lo que ha de venir al mundo.
Hijitos, dice el Señor, tengan cuidado dónde se meten, porque ustedes también tienen la culpa si están comprando esa comida barata. Porque no solo es culpable el que da de comer esa inmundicia que no alimenta nada, que es como comida vacía, alimenticia, que no tiene nutrientes adentro. Sabe rica y sirve para pasar un buen rato, comiendo algo sabroso, pero que después en nada alimenta al cuerpo, no lo nutre.
No solamente son culpables los que venden esta comida, porque no solamente es que estas congregaciones venden esta comida y están pidiendo dinero todo el tiempo a sus miembros de una manera no lícita, de una manera que no es bíblica, sino que ustedes también se convierten en culpables y en cómplices de ellos cuando están comprándola, dice el Señor. Eso demuestra que muchos de ustedes son cómodos, que quieren servirse algo rápido, como cuando alguien va a un McDonald’s apurado y paga rápido y espera 5 o 10 minutos y nada más para tener esa comida. Y una vez que la obtiene, se la come también rápidamente, se la come mientras va en el auto, y no se toma el tiempo para alimentarse.
Ustedes son así, dice el Señor. No respetan las cosas espirituales, no se toman el tiempo para escucharme, y dicen: «¡Qué largos son los videos! Me da sueño leer la Palabra. No puedo estar más de 10 minutos orando.» Quieren todo fácil, quieren un delivery, un delivery celestial. Pero las cosas del reino no funcionan de esa manera. Aunque tengo un remanente que es sabio y escucha los avisos y escudriña en qué tiempo están caminando y esperan los golpes que vienen, preparándose lo mejor que puedan, gran parte de la congregación de Cristo Jesús no está lista.
No saben resistir ni una noche en vela. Sus cuerpos están débiles porque no ayunan nunca. Prefieren estar todo el día en una computadora, en un celular, en cualquier artefacto electrónico que los mantenga distraídos, activos y ocupados, que estar en intimidad en oración con el Señor, buscando al Señor para que llene sus vasos de fe, de confianza, de seguridad, para que les indique cuáles son los pasos que tienen que dar.
Hijitos, pónganse serios en las cosas espirituales, porque se viene el azote y no van a poder resistir si son débiles. Muchos de ustedes ya deberían ser adultos espirituales, pero siguen siendo niños desde hace muchos años. Teniendo ya que ingerir carne, siguen tomando leche como un bebé que no quiere crecer y no quiere dejar la mamadera. Ustedes quieren seguir tomando la leche en biberón, cuando ya están más que aptos para comer comida sólida. Este es un llamado a que despierten, a que recapaciten, a que se levanten de la cama, a que entiendan el temblor que se viene.
Yo (Noelia) estoy viendo una persona ahora, y cuando está acostada en la cama viene un temblor de golpe y esa persona se asusta, se sienta en la cama, se para, se pregunta: «¿Qué tengo que hacer? Porque si sigue temblando o si vuelve a temblar más fuerte, tengo que estar preparada. Tengo que saber qué tengo que hacer en estos casos si realmente viene un terremoto.» Esa es la actitud que ustedes tienen que tener y que no están teniendo, sino que son como la persona que ve que está temblando el piso y se queda acostada en la cama sin reaccionar, sabiendo que normalmente después de un temblor vienen réplicas.
Una cosa es confiar en mí, dice el Señor, y otra cosa es ser negligente y no hacer la parte que ustedes tienen que hacer. Hijitos, ustedes son como aquellos judíos que se juntaban en las plazas para escuchar al profeta, y el profeta que anunciaba lo que venía era como un cantor de amores, dice la Biblia, como un cantor de amores a los judíos que iban a escuchar a los profetas hablar en las plazas o en las puertas, donde ellos anunciaban las cosas. A ellos les gustaba escuchar al profeta. Era como que se sentaban y disfrutaban de esas palabras, muchas veces, pero después no las ponían por obra.
El profeta era como cantor de amores para ellos. Era alguien que tenía palabras llamativas. Eran personas carismáticas, personas que llamaban la atención, que uno decía: «Vamos a ver qué va a decir», personas que generan curiosidad en la gente. Pero después de escuchar esas cosas, no iban y hacían caso a lo que los profetas anunciaban y las ponían por obras. Eran como alguien que simplemente va a un recital a escuchar a un cantante, pero que después se olvida de eso.
[Ezequiel 33:32, RVR1960] Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra.
Es solo un momento pasajero, de diversión, de entretenimiento. Escuchar a los atalayas de estos días es un momento de entretenimiento, de diversión para muchos de ustedes, dice el Señor. Es para saciar su curiosidad. Es porque normalmente, los profetas y los atalayas son personas carismáticas, que llaman la atención y que hablan con pasión, pero una vez que escuchan la palabra, vuelven al mismo vómito que antes.
Hijitos, recapaciten, porque eso es lo que están haciendo ustedes. ¿Qué cosas han cambiado en sus vidas después de haber escuchado tantas advertencias? No muchas, en la mayoría. Algunos sí pusieron por obra lo que escucharon, pero son la minoría. La mayoría son igual que lo que dice Ezequiel 33:32: oyen las palabras, pero no las ponen por obra.
Hijitos, tomen en serio lo que estoy hablando, dice el Señor, porque no quiero que perezcan en el camino, porque quiero que para cuando venga el golpe a sus vidas, estén listos para poder resistirlo. Porque la pregunta no es si los golpes van a venir o no; la pregunta es si los van a poder resistir o no, o si van a desertar a la fe cuando sean golpeados.
Hijitos, hijitos, si ustedes supieran cuánto los amo, y que no quiero verlos caer, y que por eso estoy abriendo tantas bocas para avisarles que no va a ser fácil. No coman esas basuras doctrinales que les están enseñando muchos pastores, haciéndoles creer que no va a venir nada, nada que tengan que resistir, porque va a ser difícil. Estamos yendo cuesta arriba. Están subiendo la montaña y va a ser cada vez más duro. Todavía falta que acontezcan muchos acontecimientos bíblicos profetizados para estos días. Ustedes esperan que las guerras se calmen, y no se van a calmar, sino que van a incrementarse. Esperan que la economía mundial mejore, pero no va a mejorar. Va a ser un caos mundial, un desorden financiero y económico que va a golpear el bolsillo de muchos, y su fe va a ser probada en esa área.
Cualquiera que sea tu ídolo, va a ser destruido en este tiempo de cambios y de pruebas. Despojense de cualquier cosa que los haga sentir atados, para que puedan resistir al día malo. Retomen el tiempo de oración. Oren sin cesar. Oren solos, oren juntos, oren en comunidad, oren en todo tiempo. No descuiden la oración. Están cerrando sus bocas. Oren en lenguas; el diablo lo odia.
Yo (Noelia) veo espíritus demoníacos que se queman cuando nosotros oramos en lenguas dadas por el Espíritu Santo. Se queman. Sufren. Es una tortura para ellos cuando un cristiano renacido habla en lenguas que vienen de Dios. No ignoren el poder de Dios, dice el Señor. No ignoren las cosas espirituales. Prepárense para resistir, y prepárense con todo. Muchos de ustedes tienen que prepararse comprando alimentos no perecederos, alimentos para guardar. Pero otros se van a mudar de un país a otro país.
Entonces, tienen que preguntarle al Espíritu Santo, en su caso, qué tienen que hacer, cómo prepararse también físicamente. Porque algunos van a ser puestos como José, levantados como José en Egipto, teniendo provisión de más y guardando provisión de más, inclusive productos para la salud, productos de farmacia y eso, como gasas, curitas, tijeras, esas cosas, productos de primeros auxilios, agua, víveres. Muchos de ustedes son y están puestos como José para estos días, pero no todos.
Entonces, la clave tiene que ser buscar al Espíritu Santo para preguntarle al Señor si ustedes específicamente tienen que guardar o no, y en qué tiempo guardar. Pero para muchos, el Señor ya les ha hablado por sueños sobre esto. Les ha dicho que tienen que prepararse y guardar alimentos, guardar agua, guardar productos para primeros auxilios. A muchos de ustedes el Señor les ha avisado. Respondan a ese llamado, porque la preparación no solamente es espiritual, sino física, material.
Y además de esto, el Espíritu Santo me está haciendo saber ahora que reciban sanidad del alma, que reciban ministración para sanidad del alma, porque lo que va a pasar para muchos, mientras venga lo que va a venir, es que para poder resistir a cada golpe que va a venir, uno detrás del otro, con periodos cortos de descanso, hasta que ya no haya periodo de descanso, igual que la mujer que está con dolores de parto, las contracciones son cada vez más seguidas.
Lo que va a pasar es que algunos van a estar fuertes en lo físico, otros, inclusive, no solo en lo físico, se van a haber preparado en lo espiritual, van a estar al día con el Señor, van a estar bien en la oración, en la comunión con los hermanos, van a estar bien, operando los dones espirituales y demás, pero van a tener necesidad de sanidad del alma. Y entonces, el diablo los va a golpear doblemente en esas áreas donde no estén sanos en sus almas, donde no tengan un equilibrio emocional, donde no tengan dominio propio sobre sus emociones.
Como dije antes, si el diablo ve que no puede atacar por un lado, puede intentar hacerlos caer por otro lado, por causa de una traición, por causa de un rechazo de alguien muy amado alrededor de ustedes. Por ejemplo, yo (Noelia) veo ahora mujeres que están esperando para casarse, y hay esposos que las van a dejar antes de casarse, teniendo todo listo. Este va a ser un golpe muy fuerte que algunas mujeres van a recibir en este tiempo que viene, lamentablemente, y si no están sanas en el área de pareja, el diablo las va a tirar y van a desistir de la fe.
Son tantas cosas en donde uno tiene que de a poquito ir preguntándole al Espíritu Santo: «Señor, ¿cuál es mi debilidad? ¿Dónde puedo caer yo? ¿Dónde tengo una pequeña hendidura abierta?» Y no siempre las puertas abiertas son pecados, sino que a veces una puerta abierta puede ser una falta de sanidad del alma, en donde uno no tenga el dominio, donde uno no esté preparado, donde uno no esté fortalecido, donde uno esté débil, y entonces la mano del diablo puede entrar por ahí y apretar tu corazón y hacerte caer.
Entonces, el que esté listo en las otras áreas tiene que preguntarle al Espíritu Santo: «¿Necesito sanidad de mi corazón? ¿Tengo traumas de la infancia, inclusive desde antes de nacer, transmitidas generacionalmente en la panza de mi madre? ¿Tengo traumas o cosas que tengo que resolver de mi adolescencia, de la juventud, de una expareja, de relaciones pasadas? ¿He perdonado a todos?» Porque si el diablo ve falta de perdón o desvalorización personal hacia uno mismo, si el diablo ve que uno no se siente digno y no se ama a sí mismo, y todo este tipo de cosas, entonces tiene una posible entrada para que, golpeándote bien fuerte por ese lado, te caigas y que tú pienses: «Pucha (expresión de sorpresa, frustración o descontento), pero si me preparé en físico, estoy bien, me alimento bien, tomo mucha agua, me hidrato, hago ejercicio para mantener mi cuerpo listo por si hay que correr hacia algún lado—porque hasta estas cosas van a ser así, literal, si uno tiene que escapar de la persecución—me preparé en lo físico, estoy entrenado en ayunos, guardé alimentos, guardé agua, estoy orando, estoy leyendo, no estoy en pecados voluntarios…»
Pero a veces hay falta de sanidad del alma que puede ser por donde el diablo te haga pisar el palito (Expresion para cuando alguien es engañado), se dice en Argentina, y caigas en esa trampa. Y entonces, tenés toda tu vida organizada, vigilando en cada área, pero no vigilaste en tu corazón y no hiciste tu parte en lo que tenías que hacer para sanar esa parte que no estaba sana en ti. Quizás no perdonaste a alguien que te hizo muchísimo daño. Y ese sí es un pecado, una gran entrada para el enemigo.
Así que cada detalle vamos a tener que revisar en este tiempo, para poder resistir a lo que viene. Aleluya, porque tenemos al Espíritu Santo de Dios, el cual nos ayuda en todas las cosas, el cual nos enseña todas las cosas, como dice la Palabra, que el Espíritu Santo nos enseñaría todas las cosas. Por eso es importante que aprendas a entenderlo, cómo Él te habla a ti, cómo Él te indica a ti, cuáles son las cosas que te está marcando, porque Dios te está ayudando, pero si no sabes escucharlo o entenderlo, cómo vas a responder a lo que Él te está diciendo, que tengas cuidado o que ordenes o que mejores o donde tienes que fortalecerte.
[Juan 14:26, RVR1960] Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Dice el Señor: No estan a ciegas, hijitos. A muchos de ustedes el Señor los les ha dicho, de distintas maneras, que se van a mudar de casa, o que se van a mudar de ciudad, o que se van a mudar de provincia o de país, y el Señor les ha puesto un sentir en ustedes, de distintas maneras, a través del Espíritu Santo o a través de sueños y demás, que tienen que empezar a limpiar sus casas de cosas que no usan, a vender muebles, a regalar ropa que está de más.
El Espíritu Santo los está llamando a despojarse a muchos de ustedes, para que, cuando el Señor diga «Ahora abro la puerta para que vayas a ese otro lugar», ya estés listo y quede muy poco para hacer, pero no lo estás haciendo. ¿Por qué? Porque este es un tiempo migratorio de las gentes, y las gentes van de aquí para allá. Dice el libro de Daniel: «Y correrán de aquí para allá.» Este es ese tiempo. Pero para poder estar libres, para poder correr de aquí para allá, tenemos que estar preparados.
[Daniel 12:4, RVR1960] Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin; muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Esa es otra de las formas en la cual el Señor nos está llamando a prepararnos en este tiempo. No te compres más cosas que acumulen, que se vayan acumulando en tu casa, si el Señor te está diciendo que te va a llamar a otro lado. Porque en vez de quitarte cosas de encima, cargas de encima, cosas que te complican una mudanza, la estás complicando más y después vas a perder tiempo, y eso puede ser peligroso, porque si el Señor te llama mañana y no estabas listo para irte, o si ocurre una tragedia en tu área y el Señor te dice «Ya mismo tienen que irse de acá», vas a estar apegado a esas cosas y te va a doler más. Y entonces, el diablo te va a golpear por ese lado, además de que va a ser como una piedra de tropiezo. Si el Señor te está poniendo en tu corazón, que tienes que mudarte pronto, aunque todavía no sepas a dónde, y te ha dicho que alivianes tu marcha, entonces empieza a moverte y a prepararte.
Hijitos, prepárense, dice el Señor. Prepárense para la prueba, fortalezcan sus corazones, declarando los salmos. Cada día van a tener que confiar en mí, porque muchos de ustedes me dijeron que confiaban en mí, pero ahora quiero ver si realmente es así, porque he pesado sus palabras en mi balanza y quiero ver si realmente las ponen por obra. Muchos de ustedes dijeron que se abrazaban de mí como su Columna fuerte, que Yo era su Castillo fuerte, pero ahora, con las cosas que vienen, Yo voy a ver si realmente es así, o si se abrazaban a sus bienes materiales, a su familia, a su pastor, o a cualquier otra cosa antes que a mí.
Los estoy preparando para la venida gloriosa del Señor Jesús, y para eso ya van a haber sido entrenados en operar en una fe mayor. Y esto solo es posible a través de las pruebas, dice el Señor. Resistan, resistan, fortalézcanse, no se caigan. Y si han sido golpeados y se sienten derribados, aún están a tiempo de pedirme que los fortalezca.
Hijitos, estoy acá, extendiendo mi mano a todo aquel que la necesita, pero deben creerme que los quiero ayudar, que los puedo levantar y que los quiero socorrer. Hijitos, confíen en mí, que los amo tanto.
El Espíritu Santo me está mostrando ahora que muchos de ustedes se están cargando con cosas que no tienen que cargarse, que muchos de ustedes se están metiendo en doctrinas que los están llevando a esclavizarse, y de esta manera, muchos de ustedes están saliendo de la gracia. Y me viene el libro de Gálatas cuando dice: «Gálatas insensatos, quién los fascinó».
Cuidado, dice el Señor, porque muchos de ustedes están queriendo cumplir reglas en la carne y se están saliendo del pacto del Señor Jesucristo. Es por fe y es por gracia, dice el Espíritu Santo.
[Gálatas 3:1, RVR1960] ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Yo (Noelia) escucho las palabras «reglas de hombres» y me viene el versículo del Nuevo Testamento donde dice que allí donde está el Espíritu de Dios, allí hay libertad. Y esto, el Señor lo está hablando, porque yo estoy viendo que algunos de ustedes se están metiendo en congregaciones donde muchas de las cosas que les están ordenando que ustedes tienen que hacer no son por el Espíritu de Dios. Les están quitando la libertad y por eso ustedes se están sintiendo cada vez más esclavizados, cada vez más cansados, más apagados, más secos, más aburridos, más estancados, porque donde el Espíritu de Dios no se mueve, no hay crecimiento, no solo no hay libertad, porque todo se transforma en reglas que hay que cumplir y que se transforman en cargas pesadas, dice la Biblia, cargas pesadas que ni ellos mismos cumplen.
[2 Corintios 3:17, RVR1960] Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
[Mateo 23:4, RVR1960] Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo las quieren mover.
[Gálatas 5:1, RVR1960] Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
[Hechos 15:10, RVR1960] Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
[Romanos 7:6, RVR1960] Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
No hay crecimiento en la vida espiritual, porque el crecimiento lo da Dios a través de su Espíritu. Y dice el Señor que si ustedes no salen de estas doctrinas que los atan en vez de traerles libertad, que los esclavizan en vez de sacarlos de las cárceles, que los hacen sentirse pesados en vez de ser cada vez más livianos para volar en el Espíritu de Dios. Si ustedes no salen de estas doctrinas demoníacas, les va a ser muy difícil también resistir lo que viene, porque van a estar tan preocupados por guardar reglas que los hombres les están imponiendo, que van a escuchar más la voz de los hombres que la de Dios.
[1 Corintios 3:6-7, RVR1960] Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo dio Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
Todo se va a transformar en cumplir con cosas, va a ser como una vida reglamentaria, y por estar tan preocupados por cumplir con esas reglas que les han impuesto, no van a dedicarse a escuchar al Espíritu de Dios, porque van a estar distraídos en cumplir esa serie de reglas, que yo (Noelia) estoy viendo en un libro. Cuidado, hijitos, dice el Señor. No se dejen esclavizar, no dejen que los hombres le coloquen cargas en sus espaldas, que les exijan más de lo que está escrito.
Y me vienen los versículos de la Biblia donde dicen que los gentiles se abstengan de ahogado, de sangre y de fornicación. Escudriñen las Escrituras, dice el Señor. Porque yo (Noelia) hasta estoy viendo hombres que se están circuncidando porque esto les están imponiendo algunas congregaciones. Es decir, están dejando de caminar en el Espíritu para caminar en la carne. Pero si hacen esto, se van a desviar del camino y no van a seguir la guía del Espíritu de Dios. Por lo tanto, les va a ser muy difícil resistir lo que viene y no van a crecer en la fe, porque no es por vista, sino por fe, porque Abraham fue justificado por la fe, dice el Señor.
[Hechos 21:25, RVR1960] Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.
[Gálatas 5:2-6, RVR1960] He aquí, yo, Pablo, os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Porque nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
[Romanos 4:3, RVR1960] Porque ¿qué dice la Escritura? Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
Cuidado, hijitos, dice el Señor, porque se están atando. Yo (Noelia) veo sogas alrededor de algunos de ustedes. Y, haciendo esto, se están olvidando del trabajo que se realizó aquel día en la cruz, dice el Señor. Hay una ley, pero ya no es carnal, sino espiritual. Cuidado, hijos, porque si ustedes se atan de esta manera, se están volviendo más proclives a creerle al anticristo cuando se manifieste.
Los amo, hijitos, dice el Señor. Por eso estoy avisando que revisen cada detalle de sus vidas, para que se preparen y puedan resistir todo lo que viene sobre la tierra. No se dejen atar, no se dejen esclavizar por hombres que predican mal, por hombres que retroceden una vez que habían encontrado la libertad. Hijitos, no vuelvan atrás. ¿Por qué quieren volver a Egipto cuando Yo ya los rescaté de allí? ¿Por qué quieren volver a colocarse esposas en las muñecas cuando ya se las había sacado? No se esclavicen, vuelve a repetir el Señor, porque para caminar en fe no hace falta cumplir un libro de reglas, si bien todo tiene que hacerse decentemente y con orden.
Tengan cuidado, dice el Señor. Abran los ojos y disciernan a estos espíritus de religiosidad que quieren encasillarlos, que quieren frenarlos, que quieren congelarlos para que no se muevan en la libertad del Espíritu y en la gracia de Jesús. Recapaciten, dice el Señor, en esto. Pídanme que los liberte de estas cosas, que les abra los ojos. Pónganse anteojos espirituales y lean las Escrituras «¿Qué dicen acerca de estas cosas?». Porque no va a ser Moisés el que venga a buscarlos, va a ser Jesús el que en su venida arrebate a los suyos. No vuelvan atrás, avancen en Cristo Jesús, en la ley de Cristo y no de Moisés, sin miedo, hijitos.
También me dice el Espíritu que tenemos que crecer en amor, porque el amor nos va a ayudar a resistir los golpes que vienen, porque el que más ama, menos teme, dice el Señor, y el miedo es una herramienta en contra de nosotros que el diablo utiliza para destruirnos, pero el amor vence al miedo. Y cuanto más aprendamos a amar al prójimo y a nosotros mismos, más aptos vamos a estar de resistir los golpes que vienen.
Y me viene el versículo que dice que el verdadero amor es dar la vida por los amigos.
Dice el Señor que tenemos que llegar a un punto de amar tanto, que si es necesario entregar la vida por el prójimo, lo hagamos, así como Él nos amó a nosotros y entregó su vida por nosotros. Ese es el amor más grande, y si ustedes aprenden a entregarse por el otro de esta manera, van a poder resistir cualquier cosa, porque su preocupación va a estar en amar al otro y entregar sus vidas por el otro y no en su propio sufrimiento.
[Juan 15:13, RVR1960] Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Amén de esta manera, dice el Señor, y van a poder resistir cualquier cosa, porque cuando viene un golpe, uno piensa en el dolor que uno siente, pero si uno quita la concentración de ese dolor y la pone en el de afuera, en el prójimo, en amar, en servir al Señor y a los demás, entonces ese sufrimiento pierde fuerza y uno se vuelve más resistente al dolor y a los golpes, a las traiciones, al rechazo y a cualquier cosa. Amén, dice el Señor, porque el amor será clave en estos últimos días, y también el servir a los demás.
[Gálatas 5:13, RVR1960] Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
[1 Juan 3:18, RVR1960] Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
[Romanos 13:10, RVR1960] El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Yo (Noelia) veo merenderos. Yo veo algunos de ustedes que están llamados a alimentar a los hambrientos, y gente que cose, que el Señor está llamando a coser ropa para darle a los necesitados. Hay muchas formas de amar al prójimo, dice el Señor, y este servicio al prójimo les va a ayudar a resistir porque no van a estar concentrados ya solamente en su propio dolor.
Así que, para todos los que se están preguntando, «Bueno, pero ¿cómo resisto?», el Señor ha hablado hoy en esta ministración, ha dado muchos consejos, muchas instrucciones que, si son inteligentes y prudentes, van a saber volver a escuchar para tomar nota de esas cosas y empezar a ponerlas por obra en sus vidas. El Señor ha arrojado luz hoy en cómo prepararnos para lo que viene, para poder resistir a esas tribulaciones momentáneas que solo son pasajeras, efímeras, a comparación de la gloria que nos espera.
Ese es otro tip que el Señor nos da en esta noche, que nos concentremos en lo que viene, en la vida eterna que será para siempre, en ese gozo donde ya no habrá más lágrimas, más dolor, más angustia. Ya no habrá más golpes. Es solo un momento lo que tenemos que resistir en esta tierra. El Señor dice que cuando nos sintamos caídos que recapacitemos en esto, cuando la Biblia dice que es solo una tribulación momentánea y que hay una recompensa que nos espera.
[2 Corintios 4:17, RVR1960] Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
Te pido que impartas ahora fuerza en todos estos hermanos. Te pido Padre que llenes estas copas, estos vasos de distintos tamaños, formas y capacidades, de fe. Señor, llena estos vasos de fe. Padre de la gloria, enséñales cómo afilar la espada del Espíritu, que es la Palabra, cómo mantener ese escudo de la fe en alto, cómo ponerse la armadura continuamente, cómo cuidar esas áreas que están descuidadas.
Te pido que reveles a partir de ahora, Señor, toda área debilitada en la vida de estos hermanos. Te pido que nos enseñes a amar en la manera que hoy describiste, oh Padre, que nos des las armas espirituales—esto también me dice el Espíritu—que luchemos con las armas espirituales de la luz que están mencionadas en la Biblia, que llenes de poder a estos hermanos con dones de todo tipo entregados por el Espíritu Santo de Dios. Dales vista espiritual ahora porque esto también ayuda a prepararse y a resistir, para no estar a ciegas.
Ajusta, Señor, esos cintos en sus lomos, la verdad. Cambia toda mentira por verdad, especialmente de estas cosas que revelaste hoy, Señor, de esta esclavitud en la que muchos se están metiendo. Ajusta estos cinturones de la verdad, Padre, revela todo espíritu de error, toda doctrina demoníaca. Oh, Señor, coloca alerta en todos los espíritus que están escuchando, para que cuando se estén por meter en una agua contaminada, retrocedan. Concede discernimiento a tus hijos ahora, Señor, para poder discernir lo que está bien de lo que está mal, lo que es correcto de lo incorrecto, lo bíblico de lo no bíblico, lo real de lo mentiroso, para poder discernir todo engaño en estos últimos días.
Gracias, Señor, por este tremendo pan espiritual, esta guía que nos diste hoy para saber cómo prepararnos para resistir. Toda la alabanza te corresponde por y para siempre, Dios eterno, Elohim perfecto, poderoso, Salvador eterno. En el nombre de Jesús, amén.
Mi profeta Noelia bendiciones, disculpa escribirte por acá pero me urge, es que hay una persona con un perfil falso tuyo pidiendo dinero para donación ( es la misma persona que hace tiempo lo había hecho), y ha puesto el mismo mensaje para muchas personas incluyendome a mí, lo ha puesto en los mensajes que nosotros hemos puesto en la imagen que tú pusiste de los 100.000 seguidores, y sería bueno si PAPÁ lo permite que tú hicieras un pequeño video alertando a las personas. Gracias mi profeta y bendiciones de lo alto.