Traducciónes: inglés
Hijita, estoy tan triste… Muchas son las almas que están partiendo por causa de la pandemia (del COVID-19), mas no todas se están yendo al infierno. Yo siempre me glorifico en medio del caos. Yo siempre apaciento a mis ovejas en medio de las tribulaciones.
Hijita, hijita, mi corazón está tan acongojado por ver cuántos son aquellos que me han negado. Esto no es algo que Yo quiera. Esto no es algo que Yo haya buscado. No es mi deseo que el hombre se pierda, porque el alma de un hombre vale más que todas las riquezas del mundo juntas.
Oh, hijita, mi alma llora. Yo los llamo, y no me escuchan. Yo les advierto, y no se preparan. Yo los toco, y no se convierten.
Oh, hijita, tú sabes cómo Me siento, porque Yo deposito mi carga en ti, así como en otros profetas que sufren conjuntamente conmigo. Oh, amiga mía, habla y diles cuánto los amo. Diles que no quiero perderlos. Diles que vuelvan a mi redil, porque Yo los espero.
Llama, hija, llama. Llama al arrepentimiento. Diles que se limpien, porque el tiempo está cerca. Diles que mi corazón llora por verlos acorralados en sus pecados. Diles que Yo estoy ahí, extendiéndoles mi mano para sacarlos del barro, pero no me extienden la mano. No me miran, hijita. No me eligen. Ellos mismos eligen la muerte. Ellos mismos eligen la perdición.
Yo quiero salvarlos, Yo quiero que se sienten en mi mesa, pero son ellos los que me rechazan, los que me detestan.
Oh, hijita, mi alma se duele. Estoy contristado, dice el Señor. Llamo, golpeo, insisto y no me abren la puerta. Se me van, se me van… Muchos se me van. Se me escapan de las manos. Se escabullen. Corren lejos de mí. No soy de su preferencia. Me menosprecian. Se burlan. Me desechan.
Oh, amada mía, mi alma sufre por ver cómo Satán se los adueña. Pero son ellos mismos los que corren a los brazos de su amo. No soy Yo quien los descarto; son ellos mismos quienes buscan lo que no aprovecha. Ellos son los que prefieren los deleites de la carne. Ellos son los que aman más al mundo y a las cosas que este les ofrece que al que les ofrece la vida eterna.
Oh, hijita, clama y sigue clamando. Oh, amada, llora y sigue llorando. Cuando Yo venga, ¿qué fe voy a encontrar en la tierra?
Oh, amada mía, escribe las últimas palabras que te doy, porque el tiempo vendrá cuando deje de alertar. El tiempo vendrá cuando callaré mi boca.
Ya llega el tiempo y se avecina ya la hora en que silenciaré mis trompetas. Ya no sonarán. Los habitantes de la tierra ya no escucharán su música. Las buscarán, pero ya no las encontrarán, porque he decidido alejarme de mi pueblo y que no me escuchen por un tiempo, para que buscándome no me encuentren, y así me busquen más.
[Amós 8:11-12] He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.
Oh, amada mía, escribe lo que te doy. Escudriña. Soy Yo el que te habla: Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
Mi niña, no tengas miedo. Yo estoy contigo. Late ligero tu corazón por mis cosas. La profundidad de tu corazón es grande y Yo estoy ahí, hablándote en el silencio. Llora, mi amada, porque cuando lloras, en realidad derramas mis lágrimas. Haz justicia y reivindica al pobre y al agraviado. Sé libre e identifícate conmigo, con Jesús, el amador de las almas misericordiosas.
Mira, hija, mira que te llamo a que te esfuerces y seas valiente. No dudes de mí y apacienta a mis ovejas. Llénalas de mi pan, dales de comer. Abre tu boca y di lo que te doy mientras se pueda, porque tiempos difíciles de persecución vendrán, donde mis profetas tendrán que esconderse en lugares recónditos de la tierra. Los llevaré al desierto y los meteré en las cuevas hasta que pase el turbión.
[Apocalipsis 12:6] Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
Así que tú siembra. Desparrama las semillas, porque pronto viene el tiempo donde se cerrarán muchas bocas. Ya no podrán hablar en mi nombre. Serán silenciadas las bocinas y a algunos los matarán.
La persecución que viene es tan grande, hijita, que los van a cazar como cuando uno coloca trampas en las que caen los ratones. Ustedes serán perseguidos. Sí, ustedes. Muchos morirán, y así los mártires completarán el número de los que deben morir por causa de mi nombre.
Mis hijos no entienden lo que significa morir en mi nombre. No tienen idea del honor que acarrea tal acontecimiento. No se imaginan lo que tengo preparado para aquellos que estén dispuestos a entregar sus vidas por mí. Para ellos la recompensa será grande. Para ellos la gloria es mayor.
Ellos son los que claman por justicia bajo el altar de mi Padre. Ellos son los que derraman sus lágrimas pidiendo que llegue el momento de que mi ira sea derramada sobre la tierra para juzgar a los injustos, a los asesinos de cristianos, a los exterminadores de los santos.
[Apocalipsis 6:9-11] Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Mis hijitos, entiendan que se acerca el tiempo del cumplimiento de todas las cosas escritas en el libro de la Revelación de Juan. Ya no hay más tiempo. Todo se avecina.
Apresuren sus pasos para venir a mí. Renuncien al mundo y a lo que les ofrece. Amados míos, escuchen mi voz ahora que la pueden escuchar. No sean insensatos. No se duerman, porque viene el ladrón a robarles lo que Yo les había dado y él no espera.
Él no aguarda pacientemente como Yo, sino que simplemente asalta. Es un intruso que se mete en la casa sin que lo inviten. Es un oportunista que aprovecha las hendiduras de las puertas que están abiertas aun lo más mínimo para ingresar y robarles lo que habían ganado.
Les estoy hablando por misericordia. Los estoy llamando a que se preparen. Les estoy adelantando que la iglesia pasará por tiempos muy, muy, muy difíciles. Pero Yo daré la paga al injusto y al insensato, y haré diferencia entre el justo y el injusto. Mas deben entender que serán refinados por fuego que quema. Deberán aprender a resistir las pruebas y las tribulaciones que se avecinan para la iglesia.
[Isaías 13:12-13] Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Ustedes, mis hijitos, son los que han sido llamados para vivir en la tierra en los últimos tiempos. No todas las almas estaban hechas para poder resistir la prueba final que viene sobre el mundo entero, porque, como ya dije antes, todos serán probados, uno por uno: desde el menor al mayor, desde el inconverso al convertido.
El justo y el injusto, ambos pasarán por la prueba de la tribulación, aunque los justos serán quitados justo antes de que caiga el fuego devorador, mas no antes de haber declarado la fe de Jesucristo, no antes de haber perseverado hasta el fin, no antes de haberse entregado hasta la muerte si es necesario.
No todos serán mártires, pero todos los que hayan quedado para ese momento tendrán que declarar mi nombre en frente de los anticristos, porque, cuando venga la gran prueba de la marca de la bestia, los perseguirán, los amedrentarán, los acorralarán, los atormentarán, y estarán obligados a tomar una decisión entre la luz o la oscuridad. Deberán elegir entre uno de los dos sellos: el sello del gran Dios o el sello de la serpiente. Todos deberán mostrar a qué reino pertenecen.
Sé que muchos de ustedes se preguntan en sus corazones si también les va a tocar este test, dice el Santísimo Espíritu de Dios.
Yo les digo que sí. Los que hayan quedado para cuando la serpiente levante su cabeza pasarán por la prueba final, por el horno de fuego siete veces calentado, porque la fe sin obras está muerta.
[Apocalipsis 13:7] Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
¿Acaso Abraham no tuvo que elegir cuando Elohim demandó la vida de su hijo unigénito por su propia mano? ¿Acaso los apóstoles y profetas no tuvieron que declarar su fe y entonces fueron arrestados, encarcelados, torturados y asesinados? ¡Cuánto más la generación de los últimos días!
Oh, no se equivoquen, mis hijos, porque errando no estarán listos para resistir hasta el final. Errando no llegarán como vasos limpios para la hora de la prueba que se avecina al mundo entero.
Prepárense, ármense, defínanse, porque los tiempos se aceleran y se acortan, y cuando quieran acordar ya será el tiempo de tomar una decisión concreta. Solo los que se aferren a mi mano y a mi fuerza estarán fortalecidos en voluntad para poder tomar una decisión correcta y así no perder la vida eterna.
Estén listos, hijitos. Obedezcan, velen, porque ya llega la hora de mostrar quién es quién: quienes son los hijos de Dios y quienes los hijos del diablo. Y habrá una batalla de poder, de sabiduría y de fuerza, batalla de la cual Yo ya he obtenido la victoria, pero que ustedes deberán pelear; batalla de los últimos días, donde los poderes de la oscuridad y de la luz serán desplegados en una medida nunca antes vista sobre la tierra.
Les voy a dar poder. Los voy a empoderar y caminarán en una gloria mayor, porque, como dije, la gloria postrera será mayor que la primera.
[Hageo 2:9] La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.
Esto se dará así porque el aumento de la maldad será respondido con un aumento de la bondad. El aumento de la iniquidad será contrarrestado con un aumento de la santidad. Los dos polos se irán a los extremos y se alejarán más y más.
Los hijos de la iniquidad aumentarán su fuerza, pero, a su vez, los hijos de luz quemarán sus obras, porque caminarán bajo una unción desconocida por el mundo antiguo. Es una unción preparada para esta era. Es un aceite especial para este tiempo. Y los que no crean no podrán caminar en este poder, porque la fe es lo que manifiesta la unción de lo invisible a lo visible.
Confíen en mí, que Yo sé lo que estoy haciendo, dice Dios. Simplemente obedézcanme, y Yo los voy a llevar a nadar en un río de poder del Espíritu Santo y en fuego que quema y que arde desde que sale el sol hasta que se guarda.
Así serán los hijos de Dios. Les vendrá una valentía sobrenatural, la cual no será su propia valentía. Será la fuerza del Espíritu de Dios, que caerá sobre ellos, encendiéndolos como llama de fuego y quemando todo tipo de miedos que quieran ingresar en ellos. Serán hijos de poder, hijos de gloria.
Y así vencerán al enemigo, porque entregarán sus vidas hasta la muerte, como Juan el Bautista o como Esteban, a quienes empoderé antes de salir de sus cuerpos. Antes de salir de sus cuerpos fueron llenos de luz para poder resistir la tentación de negar el nombre de Jesús. Antes de salir de sus cuerpos recibieron armas espirituales indómitas para ser capaces hasta el último momento de vencer la tentación de renunciar a mí.
Este soy Yo: un Dios que no abandona a los suyos, un Padre que atiende a sus hijos, un Señor que domina sobre lo indomable. Yo salvo a los que se pierden y se dan cuenta de que necesitan a un Salvador. Yo refino y perfecciono a los que me siguen.
Yo soy Dios. Antes de mí no hay ninguno, ni después de mí lo habrá. Nadie ocupó nunca ni ocupará mi trono, porque mis días no se pueden contar y mi soberanía se extiende por toda la creación: por lo visible y por lo invisible.
Yo Soy, y ninguno más es. Ese soy Yo: alguien que desea ser conocido, alguien que desea ser alcanzado, alguien que desea ser reconocido por quién es, alguien que anhela ser amado por toda la humanidad.
Mi alma se duele del castigo. Mi ser se estremece al saber que no todos entrarán y habitarán conmigo en mi descanso. Pero también soy un Dios justo, un juez ejemplar que nunca se equivoca, porque mi justicia es del más allá. Mi justicia no es como la justicia del mundo. Mi justicia no hace preferencias, no falla, no tiene favoritismos, no hace acepción de personas.
Yo ya supe desde antes, ya sé ahora y también voy a saber más adelante en el tiempo, que creé por causa de ustedes.
Estoy interesado en que los que no entienden entiendan, en que los que no me buscaban me busquen, en que los que estaban muertos vivan, en que los que estaban apagados se enciendan. Estoy interesado en ustedes, mis hijos. Por eso les hablo, por eso les explico, por eso les aclaro.
Aunque no me quieran escuchar, Yo sigo hablando. Yo sigo alertando y destronando falsas expectativas de mi venida, porque no voy a volver antes de que todo esto acontezca, antes de que el hijo de pecado asome su cabeza. No voy a volver por los míos antes de que pasen por la prueba. No me voy a presentar antes de saber si se arrodillaron para adorar a la estatua o si recibieron su marca o si fueron enumerados.
[2 Tesalonicenses 2:1-3] Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.
Primero voy a separar el trigo de la cizaña. Primero voy a dejar que se muestren todas las caras, y muchos que dicen que me siguen se van a cambiar de bando. Muchos se van a entibiar y van a pasarse al ejército del enemigo.
El amor de muchos se enfriará, y hasta se traicionarán unos a otros al ver que todo lo que digo viene y es real. Los cobardes se van a manifestar y delatarán a los que sigan predicando sobre mi venida. Los mandarán a la muerte y se delatarán unos a otros, y así se hará evidente la decisión que habrá tomado cada uno.
Allí se harán visibles los deseos de los corazones. Allí se verá quién me amó en verdad y quién me amó solo de boca. Y entonces se verá cómo la cizaña creció juntamente con el trigo.
Cuando se manifieste el hombre de pecado es cuando mi pueblo será quitado. Su gobierno no es compatible con el mío. O estás de un lado, o estás del otro.
Primero vendrá la persecución, el martirio a los cristianos. Primero los van a cortar de la tierra. Los van a desechar. Los van a limpiar de la tierra, para que cuando Satán se siente sobre el trono, ya no tenga estorbo.
Ustedes lo verán suceder. Ustedes verán cómo se implanta la marca mundial del gobierno del Anticristo. Sus ojos lo verán y muchos no lo podrán creer, porque les habían mentido, diciéndoles que los hijos de Dios no serían probados. Y al no estar listos, sucumbirán por el miedo y la vergüenza y se entregarán para ser sellados, por la confusión y la sorpresa.
Ya saben, mis hijos. Ahora saben que deben prepararse para lo peor. Ahora saben que la tribulación y las tinieblas vienen sobre el mundo entero. La diferencia estará en las decisiones que tome cada uno. La diferencia estará en el poder en el que camine cada cual, porque el diablo desplegará a sus ejércitos y Yo a los míos.
No sean incrédulos. Escudriñen bien lo que dije desde los tiempos antiguos y no le pongan el color que a ustedes les guste. En vez de eso, pinten las Escrituras con la verdad y la mansedumbre de aceptar que cada uno deberá llevar su cruz hasta el final, perseverando en el dolor y en la persecución, porque así como fue antes lo será ahora. Así como al principio de la era del evangelio, así también ahora.
Los perseguirán, los matarán, los decapitarán, los encerrarán, les harán preguntas para que renuncien a mí, pero Yo voy a estar ahí, como estuve con todos los que renunciaron a sus vidas para encontrarlas. Antes de que vean la luz, ya estaré tendiéndoles mi mano para que se tomen de ella, una vez que se hayan decidido. Yo les daré fuerza, Yo les daré poder, y ustedes caminarán en gloria y en honra y serán reconocidos en el reino de Dios como se reconoce a los héroes de guerra.
[Apocalipsis 15:2] Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
Esto solo puede entenderse por fe, no por vista. Así como Yo elegí dar mi vida por muchos, muchos la darán por mí, y así alcanzarán un nivel de perfección que solo puede alcanzarse de esta manera. Los carnales no entienden este proceso de morir por alguien, se escandalizan de estas palabras, pero los espirituales saben perfectamente de lo que estoy hablando.
Conocen este tipo de amor, porque no hay mayor amor que poner la vida por un amigo. Y Yo soy el amigo de muchos, y nuestra amistad será eterna cuando todo esto pase y venga lo bueno, lo perfecto y lo incorruptible. Porque aquellos que pongan sus vidas por causa de Aquél que los llamó al arrepentimiento también serán transformados cuando los vuelva a llamar para que se levanten de sus tumbas.
De hecho, van a ser a los primeros que llame, porque vendrán a mí en orden de entrega, de acuerdo al honor que reciban. Por eso, primero se van a levantar los que hayan muerto y luego les seguirán los que hayan quedado vivos y que aún estén caminando sobre la tierra.
[1 Tesalonicenses 4:16-17] Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
No todos morirán en ese tiempo. Morirán solo los que hayan sido llamados a ser mártires de Cristo, aquellas almas especialmente formadas para tal fin, porque ser mártir también es un llamado. Yo voy preparando a todos los que tienen este llamado para que, cuando llegue la hora de responderlo, ya se encuentren bien preparados, dispuestos y entregados, y hasta serán ungidos para morir siendo ejecutados por no negar su fe. Esto me da gloria.
[Apocalipsis 20:4] Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Estos hijos tienen un corazón excepcionalmente resistente a las pruebas y están estrictamente determinados a terminar la carrera. Son corazones leales, que no se venden por dinero ni por fama ni por nada con lo que el diablo intente seducirlos. Ni aun llevándolos al pináculo del templo y ofreciéndoles el mundo entero con su gloria y sus riquezas cederían. Son gente iluminada. Son personas altamente inspiradas, que no dan brazo a torcer ni aunque el barco se sacuda por causa de la marea.
A éstos estoy preparando para cuando lleguen los días donde los cristianos verdaderos serán llamados hijos del diablo, porque todo se está dando vueltas. A lo bueno llamarán malo y a lo malo llamarán bueno. Entonces, a los buenos tildarán de malos y a los malos de buenos.
Esto es lo que se aproxima sobre la tierra. Estos son los días que vienen. Así serán los últimos días.
El imperio de Satanás está siendo levantado sobre el mundo y cada cual deberá elegir si quiere formar parte de él o abstenerse de obedecer las leyes de desobediencia, porque, así como muchas cosas, las leyes también serán revertidas para tener ocasión de pecar. Prácticamente todo lo malo estará permitido, y lo bueno se quitará de en medio y será condenado y juzgado.
[Daniel 7:25] Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.
La ética será una «nueva ética», y los valores que el ser humano tenía desaparecerán. Atrocidades serán aprobadas por las multitudes: violaciones en masa, escándalos por doquier, adulaciones de todo tipo, mezcla de animales con bebés, mezcla de semillas prohibidas, experimentos sociales impensados.
La misma tierra será un laboratorio de experimentos entre humanos y semillas de otra procedencia. No es una locura lo que el Espíritu de Dios dice, puesto que en parte esto ya ha sucedido antes, cuando los hijos de Dios se entremezclaban con las hijas de los hombres.
[Génesis 6:4] Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Solo que en estos últimos días la mano del hombre está siendo más invasiva y tendrá mucho que ver en las alteraciones genéticas, que le permitirán a Satanás manifestarse con mayor facilidad en estas nuevas formas de cuerpos pseudohumanos.
No hace falta que lo crean. Esto igualmente vendrá, y ya está viniendo, con el consentimiento de ustedes o no, con el entendimiento de ustedes o no, con su aprobación o sin su aprobación. Para este entonces el enemigo ya habrá avanzado demasiado lejos como para que se lo pueda frenar, alcanzando un dominio sobre la libertad del hombre y sobre las masas nunca antes visto.
Satanás ya tiene a sus científicos trabajando y poniendo manos a la obra para cumplir lo determinado. Hay cosas que ya están a punto de salir a la luz, pero que no se vean no significa que no se estén concretando.
Ustedes no sean ingenuos, sino perspicaces para entender y aceptar la nueva realidad que se está manifestando, la cual en lo espiritual ya ha bajado y solo falta que se haga visible a los ojos de la carne.
Yo sé que a muchos les cuesta creerlo, pero lo que pasa es que ustedes no saben cuán macabra puede ser la mente del hombre a medida que se va corrompiendo y dejando ingresar a los poderes de las tinieblas. No se imaginan el nivel de perversidad hasta donde van a ser llevados aquellos que se presten para ser utilizados como instrumento escogido del diablo.
¡Oh, almas adúlteras! El castigo que les espera será acorde a sus obras. Así como el justo, el impío espera por su recompensa de parte de su amo, sin saber que lo que les espera es desnudez, cuerda y quemadura.
Entiendan, amados, que el Señor no vendrá antes de que se manifieste la apostasía, la división, la persecución, el martirio, la soledad, la enemistad con Dios, la intolerancia, el asco por los nacidos de nuevo.
Todo esto debe acontecer para separar la luz de las tinieblas, porque, así como fue en el principio, volverá a ser al final. Y este es el principio del final, un nuevo génesis que acontece ante sus ojos, y muy, muy pocos pueden reconocer.
Así como cuando en los días de Noé las abominaciones fueron cortadas por el diluvio cuando alcanzaron su máxima expresión permitida para esa época, en este último tiempo las abominaciones modernas serán cortadas por fuego cuando lleguen al extremo de la maldad permitidas para esta era.
El tiempo se acelera, los días se acortan y la velocidad de lo que acontece en lo espiritual va más rápido. El hombre recibe inspiración con mayor frecuencia y cuenta con el tiempo necesario para poner por obra las ideas que ha recibido de parte del maligno.
A partir de ahora, todo irá más rápido y las cosas se desencadenarán una tras otra, casi sin respiro, porque los corazones ya están preparados para concebir una maldad mayor. Para el hombre ya son normales muchas cosas que antes no lo eran, y ya no se detiene a juzgarlas, sino que las deja correr como corre el motor de un reloj.
Oh, amados, estoy echando luz sobre muchos asuntos. Entiendan. Escudriñen. Pregunten. Pídanme que el velo les sea quitado, porque Yo respondo a los que tienen sed y hambre de justicia. Yo abro la puerta a aquellos que golpean y golpean y no dejan de golpear.
¿Quieren ustedes saber? Pregúntenme a mí. ¿Quieren ustedes entender? Entréguense más al único Poseedor de las llaves eternas. Llamen y se les abrirá, busquen y encontrarán, porque este es el tiempo determinado para develar muchos misterios escondidos desde antes de la fundación del mundo. Este es el tiempo señalado en que aquellas profecías que permanecían selladas para que no se pudieran entender serán develadas.
[Daniel 12:4] Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Este es el tiempo donde daré la interpretación que Daniel no recibió sobre algunos asuntos de estos tiempos. Este es. Estos son los días antes del fin, y los que se limpien podrán entender, mas los que no quieran limpiarse no entenderán.
Firma el Autor de las profecías, el Autor de las escrituras fidedignas, el que sella y nadie abre, y abre y nadie sella, el Dios de Noé, de Daniel y de los profetas, YHWH, Yahweh, el Elohim creador cuyo nombre no puede ser nombrado entre los vivientes, El que ES, El que siempre FUE y El que SERÁ por los siglos de los siglos.
Amén y amén. Que así sea. Gloria al Señor.