Amada iglesia del Señor Jesucristo, soy Noelia, en mi canal «Noelia ama a Jesús», y hoy vengo a entregarles un mensaje profético que recibí el día 2 de enero del 2020 y dice así:
Hijos míos, para aquellos que escuchan mi voz. Yo soy desde antes de los tiempos, y todas las cosas están en mi mano. Yo tengo un plan, un plan de redención de todas las cosas, un plan de restauración perfecta, donde el pecado y la muerte ya no podrán ejercer su profesión. Porque el amor vence sobre la maldad y la luz sobre la oscuridad. Yo estoy moviendo mi mano, agitando todas las cosas. Yo estoy despertando lo que estaba dormido. Yo estoy trayendo todo a la luz, para que los míos puedan tener conocimiento de las cosas que permanecían dormidas desde hace siglos.
No todo es como se ve, no todo es como se habla, el mundo está engañado por el maligno y él está moviendo sus títeres rápidamente para cumplir con la agenda que está preparada desde antes de los siglos. Todo está en mi conocimiento, no hay secretos para mí, pero sí para ustedes, y hay muchas cosas que no conocen, hay muchas cosas de las cuales se mantienen ignorantes desde hace mucho tiempo. Pero este es un tiempo donde voy a traer muchas de esas cosas a la luz y voy a abrir sus ojos para que las puedan conocer. En este tiempo voy a quitar las vendas de los ojos de mucho pueblo y aún hasta voy a lavar sus ojos con colirio. Y cuando esto pase, muchos de ustedes se van a sentir como cuando alguien estaba ciego y por primera vez puede ver, porque se van a dar cuenta de que pensaban que sabían algo, cuando en realidad ese algo era sólo una pequeña migaja del pan.
Estos son los días profetizados por Daniel. Yo le mostré los últimos días del hombre sobre la tierra, yo le revelé muchos acontecimientos que estaban preparados para que acontezcan en estos tiempos. Porque todo tiene un tiempo para acontecer, y todo tiene un plazo, todo tiene un orden, porque en mi plan no hay desorden, todo está finamente orquestado. Estos son los días en donde voy a limpiar tanto sus vestiduras que van a resplandecer más que el sol y las estrellas del firmamento que con mi mano formé. Porque estoy separando el trigo de la cizaña, estoy haciéndolos relucir más aún de lo que relucían, los estoy elevando espiritualmente; les estoy dando más conocimiento; les estoy dando nuevas y poderosas armas espirituales para que tengan con qué vencer. Porque la guerra que arrecia también será mayor, y el que no esté listo no va a poder resistir de pie lo que viene para los que creen en el Hijo de Dios.
Alístense, pueblo, porque voy a seguir moviendo mi mano sobre la tierra. Aun los volcanes continuarán erupcionando, habrá terremotos en diferentes puntos del planeta. Voy a sacudir todas las cosas, voy a mover los cimientos de la tierra, el agua de los océanos se va a menear de un lado a otro, la tierra se va a sacudir como un borracho que no tiene control, y el orden que reinaba en los astros ya no reinará más. Porque a medida que el hombre vaya perdiendo el control de sí mismo, así también sucederá a la creación; esto será progresivo, como los dolores de parto de una mujer encinta que van en aumento y las contracciones son cada vez más seguidas. Así vendrá el caos y el desorden, y será cada vez mayor. Voy a colocar al hombre en una posición donde sienta la presión de finalmente tomar una decisión en favor de la justicia y de la verdad o en favor de la iniquidad y del descrédito del hijo de Dios. Todo hombre tomará partido por uno u otro camino, y aun aquellos que piensen que se mantienen al margen formarán parte de uno u otro grupo, porque estoy polarizando todo.
Entiendan que las medias tintas van desapareciendo y todo se volverá más extremo, y la neutralidad del hombre y de la sociedad se va a ir debilitando, pues todo será tan marcado y diferenciado que no quedará más que decidir por un reino o por el otro. Las opciones grises se irán esfumando y de a poco solo irán quedando las opciones que van hacia el blanco o las que van hacia el negro. Imagínense cuántas cosas tienen que cambiar para que esto acontezca. Para llegar a este punto, la cordialidad desaparecerá; la mediación entre los hombres ya no va a estar. El hombre perderá la paciencia y luchará por sus ideales demoníacos que están ahora bastante bien implantados en sus mentes perversas; por ende, las leyes se van a acomodar a esta mentalidad desobediente de las leyes de Dios, y entonces los que dicen ser míos serán probados, como cuando los tres hebreos entraron en el horno de fuego pero luego fueron rescatados. Entiendan, hijitos, que no serán rescatados antes de la prueba, sino que primero deberán demostrar que verdaderamente están dispuestos a renunciar a sus vidas por amor a aquel que los amó primero. Y allí se verá quiénes son los verdaderos soldados de Jesucristo; quiénes son los que verdaderamente entrenaron para llegar a este momento y para, si es necesario, resistir hasta la sangre.
¿Me aman? Entonces obedezcan mis mandamientos. Déjense refinar, porque a los que amo corrijo y preparo para resistir la prueba final. Porque ustedes van a estar ahí viendo cómo se desencadena lo profetizado por el profeta Daniel. Los últimos días están aquí, ustedes son la última generación de valientes del ejército del Dios vivo. Dejen las cosas del mundo y la vanidad de la vida. Todo aquel que se espera llegará al final de la carrera en mí y obtendrá la corona de la vida que tengo preparada para aquellos valientes guerreros que le hicieron frente a las fuerzas de la oscuridad.
2020 es un año de redención, es un año donde voy a redimir a mucho pueblo. El poder del Espíritu Santo será derramado como lluvia tardía que esperaba que llegue la época gloriosa del Dios Santo. 2020 es un año dorado ante mis ojos, pues los voy a refinar como oro. Haré más precioso al hombre que las piedras preciosas hermosas; limpiaré las vestiduras de muchos; abriré los ojos de multitudes; derramaré de mi espíritu y muchos me conocerán, y muchos que estaban dormidos despertarán del sueño. Revelaré muchos misterios escondidos desde antes de la fundación del mundo, verdades que había preparado para ser develadas en el tiempo del fin. Abriré cofres de tesoros que entregaré a los hombres que se dejen refinar, a aquellos que se dejen quebrantar hasta lo más profundo de su ser, a aquellos que lloren y sufran por lo que acontece en el mundo. A ellos les entregaré piedras preciosas, las cuales son estos misterios que anhelo revelarles a mis hijos, a los fieles y amados que se entregan para sufrir hasta el cansancio por amor a mi hijo Jesús, el unigénito compañero mío, por quien se deleita mi alma. A aquellos los invitaré a entrar en cuartos celestiales que están llenos de tesoros escondidos para ser entregados en estos tiempos. Y muchos se opondrán a estas nuevas cosas que les voy a enseñar, no entendiendo los tiempos que transitan. Aquellos corazones que permanecen duros por causa del pecado y de la concupiscencia no van a entender lo que estoy haciendo y apedrearán a los que comprendan mi accionar.
2020: año de revueltas, año de dilucidar muchas cosas, año de desplegar conocimientos sobre mi pueblo, año de abrir corazones y de prepararlos para la batalla final, que deberán luchar los que mueran al egoísmo y al yo. Alégrense, hijitos, porque vienen tiempos gloriosos, tiempos donde mi poder se verá multiplicado en aquellos que se entreguen sin esconder ni un recoveco de sus corazones a mí. Mientras la generación maligna avanza y se desarrolla, los míos serán superiores y realizarán nuevos milagros creativos, y convertirán el agua en vino; dividirán las aguas así como las estoy dividiendo yo; resucitarán a los muertos, y fluirán en el arroyo del poder del Espíritu Santo de Dios. Las palabras de ciencia aumentarán, y la profecía fluirá como arroyos de agua viva que se desparraman en mi pueblo. Los que estén dispuestos a pagar el precio serán como fuego caminante, serán como flama ardiente que emana del poder de Dios en abundancia, andarán llenos del Espíritu Santo, llenos de poder, llenos de valentía. Arrasarán con la maldad como un tractor que avanza y aplasta lo que queda debajo de sus ruedas.
Durante este tiempo se seguirán formando conexiones entre reyes y naciones; hay tramas secretas, hay planes de guerra que se están armando en la mesa de los magnates. Hay comunicaciones telefónicas encubiertas entre presidentes, se forman ejércitos, se entrenan los soldados, se desarrollan nuevas armas de destrucción. Todos quieren llevarse la corona, todos quieren ser el número uno en el poder mundial, y los líderes mundiales están dispuestos a pagar cualquier precio con tal de obtener ese título. Ustedes, hijos míos, no sean ignorantes de todo esto; conozcan en qué tiempos están, no sean ignorantes de los tiempos. Estudien las escrituras, avancen en lo espiritual, ármense también ustedes, pero de sabiduría y entendimiento. Pidan conocimiento porque yo ciertamente se los quiero dar. No se escondan en una cueva esperando a que llegue el fin, desistan de invernar y caminen hacia el exterior, porque un soldado no permanece para siempre en la trinchera, sino que avanza para atacar a su enemigo; sólo así se obtienen las victorias, no sólo defendiéndose, sino también atacando. Los cobardes no heredarán el reino, sepan distinguir en qué épocas estamos y pidan discernimiento, porque muchas de las cosas que ven solo son una gran farsa, una fachada de lo que en realidad hay detrás. Una simulación para que las multitudes permanezcan engañadas e hipnotizadas, un cuadro falsificado, una estafa para mantener a los ojos del pueblo entretenidos. Pan de utilería que no se puede comer, cuentos de hadas que están lejos de la realidad, pues por detrás de este gran show que los cínicos ponen en escena, hay una gran trama secreta que se va forjando y ustedes son el blanco primero.
El juego consiste en atrapar y hacer desertar a los seguidores de Cristo, a todo aquel que no consienta en seguir al anticristo. Como en una partida de ajedrez, cada pieza tiene como objetivo comerse a la otra, los blancos a los negros y los negros a los blancos; así sucede en lo espiritual. El juego avanza y se va volviendo cada vez más complejo y peligroso. En eso estamos ahora. Los grupos y logias están moviendo sus fichas para encadenar cada vez más fuerte a los ciudadanos de las distintas naciones de la tierra. Estén despiertos y no duerman. Velen, porque el tiempo está cerca. Amén.