[Daniel 2:21, RVR1960] Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
Yo soy el Dios de Israel. Yo soy el soberano de las naciones. Yo soy el único rey que se levanta más alto que todos los reyes de las naciones, que todo principado, que toda potestad en los cielos o en la tierra. Y ahora, hijitos míos, tengan por seguro que estoy moviendo mi brazo fuerte sobre las naciones de la tierra, quitando y derrocando reyes y dictadores de diferentes países que han oprimido al pueblo hasta la sangre.
Estoy cortando cabezas, dice el Señor. Una por una, van a caer cabezas de naciones que están sufriendo opresión, mano dura, esclavitud, y así los voy a sacar de la tierra de Egipto, porque los tiempos se están cumpliendo, porque los ciclos de la esclavitud van cerrándose, porque el tiempo de opresión que ha sido determinado para cada nación se va cumpliendo; tiempo de opresión y de esclavitud que ha sido generado por el pecado del propio pueblo, que me ha abandonado, que se ha olvidado de mí, en cada una de estas naciones oprimidas por estos jefes de corazón duro, que se han endurecido cada vez más a través del paso de los días.
Por el pecado de mi pueblo, dice el Señor, he permitido que estos reyes se sienten en estos tronos, hasta que el tiempo de opresión sea cumplido y mi gente se despierte, abra los ojos y se dé cuenta de que iban por un camino equivocado, sin buscarme a mí, sino que han estado en fornicación espiritual, siguiendo ídolos que no pueden ver, ni escuchar, ni hablar, ni guiar a mi pueblo, sino que más bien los llevaban engañados, caminando a los barrancos.
Hijitos míos, Yo mismo, dice el Señor, con mi puño cerrado, estoy golpeando algunas naciones donde gobiernan dictadores, para sacudirlas espiritualmente y luego que sean sacudidas en lo físico, porque muchas cosas van a cambiar, muchas cosas se van a mover, y el tiempo de sufrir se va terminando. Y voy a cortar cabezas, y voy a arrancar príncipes, y voy a traer libertad, y voy a abrir nuevas puertas. Y los gobiernos se van a acordar de mi justicia que reina sobre las naciones; porque, no se confundan, mi justicia aún está activa. Aunque ustedes no la entiendan y no la puedan ver, Yo estoy pesando en la balanza, dice Dios Padre, Yo estoy contando los tiempos, los días, las horas, los minutos, los segundos, y en mi reloj veo que se va cumpliendo la hora y que llega una nueva hora de que mucho pueblo vea la libertad en distintas naciones que están siendo oprimidas por dictadores.
Así que tengan fe, dice el Señor, agárrense fuerte de mi mano, recuperen la esperanza. Alégrense, porque llegan nuevas primaveras espirituales a varios países que estaban en invierno. Síganme, dice Jesús, y Yo les voy a quitar ese yugo pesado, demoníaca carga que tenían en las espaldas y en los hombros; yugos de esclavitud, yugos de trabajo arduo sin recompensa justa, sogas que los envolvían, oprimiéndolos, cadenas en las muñecas y en los pies. Todo eso va a ser cortado, dice el Señor. Llega la hora donde voy a libertar a mucho pueblo para que me sirvan y entiendan que sin mí no pueden ver la luz del día. Amén.