Hasta que suene la última trompeta, la iglesia va a pasar por tribulación y NO quiere entender y NO quiere prepararse.
No solo leas este mensaje, sino que apercíbete para lo que viene y pídele revelación al Señor sobre estas cosas.
[Mateo 24:29-31] E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mensaje profético
Estoy trayendo muchos juicios a la tierra, dice el Señor. Los juicios de las naciones de los que habla mi Palabra son los juicios que estoy trayendo a la tierra. Estoy cortando con la espada lo que no me pertenece.
Así que agárrense fuerte de los asientos, dice el Señor, porque voy a sacudir todas las cosas, y cuando digo todas las cosas, ¡son TODAS! ¡Voy a sacudir TODOS los cimientos! ¡Voy a sacudir cielo, mar y tierra, y nada va a quedar sin sacudir, porque así lo dice mi Palabra!
Hay gente dentro de mi iglesia que no me cree, dice el Señor. No creen que lo que dije se va a cumplir y no están preparados para lo que va a venir. ¡No están preparados para los juicios que vienen, hijos míos!
Prepárense como un soldado que se prepara para ir a la guerra, dice el Señor, porque así van a ser los tiempos que vienen. Lo que están pasando ahora no es nada en comparación con lo que va a venir. Van a ser maltratados, van a ser escupidos, van a ser perseguidos, van a ser castigados. Van a ser mártires por amor a mi nombre, y pocos están preparados y parados como una columna fuerte en mí.
[Mateo 24:9] Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
¿Saben cuántos? Los puedo contar. Los tengo en mi puño cerrado, dice el Señor. Así de pocos son. Son un racimo de uvas en una vid entera. Esos son los míos, los 300 Gedeones que van a ir a la batalla final.
¿Tomaron conciencia de lo que se viene?, dice el Señor.
Noelia: Veo cómo el Señor toma al mundo con su mano y lo sacude, y caen todos los frutos podridos del árbol. Veo agua e inundaciones, agua que se vuelve roja, granizo, fuego que cae del cielo, huracanes, terremotos y volcanes.
[Mateo 24:7] Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Mi ira se está levantando sobre la tierra, dice el Señor, pero aún no es el fin del mundo, porque el Evangelio no ha sido predicado hasta los confines de la tierra.
[Mateo 24:14] Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Muchos leen Mateo 24, pero no me creen. No creen que van a tener que pasar aflicciones. Pero el que persevere hasta el FIN, este será salvo. ¡Hasta el fin!
[Mateo 24:13] Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.
Así que utilicen de nuevo ese poder de decidir que tienen y decidan ahora hasta dónde quieren seguir, dice el Señor. ¿Realmente quieren seguir hasta el fin? Entonces deberán ayunar, deberán padecer hambre, deberán padecer frío, deberán padecer persecución, porque está prometido en mi Palabra.
[1 Pedro 4:1] Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado
Pero aún no han entendido que la Palabra es viva y real y que se está cumpliendo. Estamos en los dolores de parto y la mujer está empezando a sufrir. Y así como las contracciones de la mujer aumentan en intensidad y se hacen más seguidas, así serán las contracciones de la tierra hasta que nazca un nuevo bebé espiritual.
[Mateo 24:8] Y todo esto será principio de dolores.
Ustedes van a pasar por todo ese proceso de los nueve meses, y si están anclados en mí, van a ser victoriosos. Pero si son tibios, livianos, suaves, el diablo simplemente tiene que soplar y ustedes se caen. Se caen como una hoja que ya estaba suelta del árbol y a punto de caer porque se secó.
[Mateo 7:26-27] Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Así va a hacer Satanás cuando Yo le permita soplar sobre la tierra, dice el Señor, y van a caer todas las hojas que estaban secas porque no estaban ancladas en mí, porque no se estaban alimentando de mi savia verdadera.
¿Saben cuántos adentro de los templos están comiendo pan podrido? ¿Saben cuántos de mis hijos no tienen agua espiritual para beber? ¿Saben cuántos pastores están poniendo una mordaza a mis discípulos? Los bebés se van a morir por los juicios que vienen a la tierra por el pecado de los padres.
Yo estoy hablando, dando sueños, visiones y profecías. Yo estoy revelando las Escrituras más que nunca, porque hay cosas de las Escrituras que estaban selladas para este tiempo y ahora se están abriendo esos sellos para que finalmente sea revelado lo que significan las profecías.
[Joel 2:28] Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
[Daniel 12:4] Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Y mis hijos prefieren estar sentados en una banca del templo, cantando y alabando, y se van a sus casas y siguen fumando, y se van a sus casas y siguen fornicando y adulterando, y no solo adulterando con su mujer, sino también adulterando contra mi Palabra, sin tomar conciencia de que Yo tengo la tierra agarrada en mi mano y estoy a punto de sacudirla como un sonajero. Así va a sonar, dice el Señor.
Noelia: Veo un gran terremoto mundial que va a venir.
[Apocalipsis 6:12] Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre
¡Voy a rajar la tierra! ¡La voy a rajar!, dice el Señor, porque así tiene que ser para que se despierte el que estaba dormido, para que finalmente los míos abran los ojos y despierten de este adormecimiento espiritual en el que ellos mismos quisieron entrar.
El diablo solamente hace su trabajo de llevarse las almas al infierno, pero cada uno tiene el poder de decidir a dónde quiere ir. Y muchos no quieren seguirme porque no quieren cargar su cruz, porque dicen que no tienen que sufrir.
[Mateo 16:24] Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Qué tristeza la mía al ver cuántos miles y miles van a caer de estos «cristianos» que están ahí sentados, dice el Señor, cuando Yo dije claramente que los voy a vomitar de mi boca, porque mi boca no puede resistir nada impuro. Nada que no esté absolutamente puro y perfecto puedo comer.
[Apocalipsis 3:16] Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Alguien que tenga una manchita en sus vestiduras no lo puedo permitir. Mi Espíritu lo rechaza. Por eso, la persona que está contaminada no puede entrar en mí, no puede habitar en mí, porque mi Espíritu no soporta nada que está manchado.
Limpien sus vestiduras y agárrense fuerte, porque voy a sacudir todas las cosas. Aun las cosas que pensaban que no iba a sacudir, eso voy a sacudir, dice el Señor Jesús.
[Hebreos 12:26-27] La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.
¡Entiéndanlo! Entiendan que van a pasar por la prueba de fuego. Van a entrar en el horno de fuego, así como entraron los tres hebreos al horno de fuego de Nabucodonosor. Así voy a probar mi iglesia y la voy a refinar como se refina la plata.
Y esto que estoy diciendo quiero que vayan y lo repartan: que la iglesia va a pasar por tribulación, que la iglesia va a ser probada, que va a ser siete veces refinada, como se refina la plata.
[Mateo 24:29] E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Y ahí realmente se va a mostrar quiénes son los 300 Gedeones. Ahí realmente voy a ver quiénes son los que sueltan el equipaje, quiénes largan todo para ir por el camino livianos, sin ningún peso extra, sin nada que los ate: libres, absolutamente libres de cualquier compromiso, únicamente comprometidos conmigo, casados conmigo en espíritu y en verdad.
Hijos míos, lo que estoy hablando es real. [Aplauso fuerte] ¡Despierten! Porque así como aplaudo, así voy a hacer en frente de la cara de muchos que se dicen ser míos pero están dormidos. [Aplauso fuerte] ¡Así les voy a hacer en frente de la cara! Y van a decir: «¿Qué estuve haciendo? ¿Qué estuve haciendo? ¡Tengo que prepararme! ¡Tengo que prepararme! ¡Viene la tribulación! ¿Qué está pasando en el mundo? ¡Era cierto! ¡Era cierto!»
Y para muchos ya va a ser tarde, porque no supieron ayunar, no supieron resistir el dolor, no supieron sufrir los maltratos, no supieron resistir la persecución, no supieron pasar hambre, no supieron pasar frío. No, no, no, querían todo cómodo. Querían la comodidad de esta vida, los placeres de este mundo, el calorcito de la casa, la ropa abrigada y tal vez lujosa. Querían que la comida esté perfecta. No se conformaban con un pedazo de pan.
[Marcos 4:17] Cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.
[Filipenses 4:12] Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Lo crean o no, así va a ser, y así está siendo. De hecho, si abren los ojos de verdad y empiezan a mirar a su alrededor, a todo lo que estoy haciendo en el mundo, se van a dar cuenta de que mi mano ya se está moviendo y agitando las aguas, tocando nación por nación.
Lo crean o no, el tren sigue igual, dice el Señor, y si no lo creen, lamentablemente los va a pasar por arriba.
Noelia: El Señor nos insta a que estudiemos en la Palabra todo lo que tiene que ver con la tribulación. Escucho la palabra «tribulación».
Estudien en la Biblia todas las veces que esa palabra aparece y fíjense qué dije de mi iglesia y la tribulación, dice el Señor. No se engañen a ustedes mismos y pregúntenme a mí directamente: ¿Qué es lo que estoy por hacer? ¿Cuándo lo voy a hacer? ¿Hasta cuándo lo voy a hacer? ¿Hasta dónde voy a llevar a los míos? Porque verdaderamente los voy a probar, uno por uno.
[1 Corintios 15:52] En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Uno por uno, van a ser probados para ver qué camino toman. ¿Saben por qué? Porque todo se tiene que manifestar. Todas las caras se tienen que mostrar. Todas las caretas se van a caer. Por eso voy a sacudir todas las cosas, por eso voy a sacudir a cada hombre, para que realmente muestre quién es, de qué lado está.
Ya no va a haber más tibios. Todo se va a ir manifestando. Lo blanco se va a emblanquecer más y lo oscuro se va a ennegrecer más. Así se van a manifestar los dos reinos en la tierra, y va a ser una batalla campal, nunca antes vista en la historia de la tierra.
Ahora les pregunto: ¿Están ustedes preparados para lo que ha de venir? ¿Han orado lo suficiente? ¿Han fortalecido su espíritu a través de los ayunos? ¡Ciertamente no! Ciertamente no, responde Jesús.
[2 Corintios 6:4-5] Nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos
Esta es una exhortación para que se despierten en mí, para que estudien y abran los ojos a mi Palabra y miren lo que estoy haciendo y lo que voy a hacer y observen a su alrededor, dice el Señor.
Noelia: Muchos de nosotros tendemos a centrarnos en la congregación y nada más. No miramos lo que pasa en el mundo, no vemos si las profecías se cumplen o no. El Señor nos exhorta ahora a que salgamos de esa cajita de cristal, a ver lo que pasa afuera y a ser activos en la sociedad.
El Señor sonríe ahora y nos dice que, a pesar de todo esto, igualmente debemos permanecer gozosos, alegres, alabándolo y adorándolo.
Hoy puse mi Palabra como fuego consumidor en cada corazón que la escuchó, dice el Señor. Y ahora se van a ir a sus casas, y ese carboncito, que es tan solo un pedacito del carbón que tengo en mi pecho, les va a quemar el espíritu y no se van a poder olvidar del día de hoy, porque mi Palabra no vuelve vacía y hace lo que Yo quiero.
[Isaías 55:11] Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Y hoy he depositado mi logos adentro de ustedes. Amén.