Traducciónes: inglés
Mensaje recibido durante una sesión de intercesión
Voy a llevar el clima a lo más extremo: lo frío a lo más frío y lo caliente a lo más caliente, dice el Señor. Voy a alterar los termómetros alrededor del mundo.
Noelia: Veo gente que se congela en las calles y gente cuya piel se quema por el sol.
De la misma manera que lo blanco se vuelve más blanco, lo negro se vuelve más negro y los grises van desapareciendo, dice el Señor, lo mismo va a reflejar el clima, porque la tierra refleja lo que le pasa al alma humana. Lo que le pasa al hombre le pasa al animal y también lo refleja la tierra.
El clima templado va a ir desapareciendo poco a poco, dice el Señor. La gente va a querer irse de los extremos para buscar dónde protegerse de los fríos extremos, del hielo, del granizo y de la nieve. El hombre va a intentar apalear el calor con artefactos eléctricos, con invenciones de hombres.
Noelia: Veo que hace tanto frío que ni las estufas pueden resistirlo y se rompen.
Este frío extremo y el hielo que va a caer representan el corazón del hombre, que se está volviendo cada vez más malo, dice el Señor. El corazón de aquellos que no eligen por mí se enfría cada vez más, y lo mismo va a pasar con el clima de la tierra.
[Mateo 24:12] Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Cuando ustedes vean este frío polar que congela la sangre y hace quebrar los huesos, dice el Señor, se van a acordar de los corazones que se están enfriando cada vez más, hasta volverse un cubito de hielo dentro de la persona, porque así se están convirtiendo los que no me conoce.
Hijitos, oren para que mis ángeles rompan con martillo estos corazones de hielo que no me conocen, dice el Señor.
Noelia: Veo que el cabello de las personas se congela instantáneamente al salir afuera.
Así como las brujas mandan hechizos de congelamiento, Yo también voy a congelar el cabello de aquellos que están cada vez más en el mundo y que no me quieren buscar, dice el Señor.
Noelia: Veo que por causa del frío polar que va a venir cada vez más extremo a la tierra, los dedos de las manos se ponen azules y empiezan a congelarse y a morir. Veo hospitales llenos de gente afectada por este tipo de frío.
Temperaturas de menos 50 grados van a ser cada vez más comunes en la tierra, dice el Señor. Ya lo estoy mostrando en Estados Unidos y en algunas partes de la tierra, pero esto es solo el comienzo.
Noelia: El Señor me muestra ahora un desierto.
Lo mismo va a pasar con el calor, dice el Señor. Las temperaturas van a superar 50 grados.
El organismo del cuerpo humano se va a ir secando por dentro por el calor que voy a levantar, dice el Señor. Este calor representa el infierno que está subiendo a la tierra, y algunos ya están caminando en estas llamas de fuego. Por eso está subiendo la temperatura.
Voy a elevar la temperatura del desierto espiritual para aquellos que no solamente no quieren saber nada conmigo, sino que hacen un pacto con Satanás, que se casan con el diablo, dice el Padre.
[Juan 3:19] Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Noelia: Veo a una persona colocándose un anillo de casamiento en el dedo anular.
La tierra se va a transformar en un horno en algunos sectores, porque Yo estoy subiendo el termómetro con mi propia mano, dice el Padre. ¿Saben por qué? Porque muchos hombres prefieren el infierno. Y como ellos lo prefieren y se casan con Satanás, lo van a tener.
En vez de poner sus corazones calientes por mí, dice el Señor, se prenden en fuego por Satanás, por la serpiente antigua, y mi corazón se duele por estas cosas, porque aún hasta a sus hijos consagran al diablo.
[Levítico 18:21] Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
Noelia: Veo que esta gente que se casa con el diablo tiene hijos para entregarlos a él.
Lamentablemente, este infierno de calor y de fuego también va a subir para estos niños, dice el Señor.
Noelia: Veo niños de diez años, más o menos, que sus padres los entregan a Satanás, y veo que las llamas también los cubren a ellos.
¿Ustedes piensan que esta es mi voluntad? De ninguna manera, dice el Señor. ¿Cómo voy a querer que estas piedras preciosas se pierdan en el fuego eterno? Pero muchas personas, aun sabiendo de mi existencia, prefieren el mal. Buscan la oscuridad y anhelan conocer las cosas ocultas del enemigo.
Mi mano les ha dado muchas oportunidades, pero no quieren arrepentirse, dice el Señor. Les gusta el placer de lo carnal y el poder que les da el diablo. Les gusta tener abundancia de drogas, sexo y autos. Les gusta estar en el dominio del poder de las naciones.
Mientras tanto, en mi iglesia algunos están orando por estas personas satanistas, por estos empedernidos emborrrachados del poder de la malignidad.
[Mateo 7:6] No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
Por eso tengo que levantar este fuego, dice el Señor. Por eso la temperatura se va a elevar más y más, porque lo que sucede en lo espiritual tiene una consecuencia en lo material.
Noelia: El Señor me vuelve a insistir que Él es el que sube el termómetro con su propia mano a temperaturas extremas, no conocidas antes.
No pierdan su tiempo intercediendo por estos blasfemos que, sabiendo que Yo existo, aun así eligieron a la serpiente antigua. Clamen por las almas que aún están abiertas para recibirme. Clamen, dice el Señor, porque el tiempo se termina y viene la última cosecha de las almas, y son pocas, porque queda poco tiempo antes de que venga la hecatombe mundial.
Noelia: Escucho la palabra «tribulación».
[Mateo 24:21] Habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Oren para que la iglesia sea digna de escapar de la tribulación, dice el Señor, porque ciertamente van a tener que sufrir persecución. Viene más persecución para mis siervos.
[Mateo 24:8-9] Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Mientras tanto, los científicos se van a preguntar: «¿Qué pasa con el clima del mundo? ¿Cómo puede ser que la temperatura se esté yendo a tan grandes extremos nunca antes vistos?» Los científicos van a buscar respuestas en la ciencia, pero los que me conocen van a saber lo que estoy haciendo, dice el Señor.
Mientras tanto, ustedes que son míos, no se preocupen por estos acontecimientos y simplemente aprovechen el tiempo, porque los días son malos y se van a ir tornando peor y más difíciles de resistir. Por lo tanto, simplemente proclamen mi nombre por las calles. Traigan las almas perdidas. Vayan por los pobres, por los humildes, por aquellos que están quebrantados, por aquellos que necesitan sanidad del corazón.
[Efesios 5:16] Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
No oren por los que están en la élite y en los grupos del poder, dice el Señor, porque ellos sirven diligentemente a otros dioses. Ellos están en grupos ocultos y saben lo que hacen, y muchos han blasfemado ya a mi Espíritu.
[Mateo 12:31] Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
No pierdan tiempo orando por los famosos, por los cantantes que son estrellas. No pierdan tiempo orando por aquellos por los cuales mi Espíritu no los inspira para que oren. Vayan por los humildes, dice el Padre. Vayan por aquellos que necesitan aguas que calmen su sed. Vayan por aquellos que necesiten de mi palabra verdadera.
Caminen repartiendo Biblias, dice el Señor. Vayan a los hospitales y a las cárceles. Visiten a las viudas y a las viejitas que están desconsoladas, solitarias, pobres y desamparadas por los gobiernos. Vayan a los hospitales de niños, llevando palabras de ánimo, de consuelo, de motivación.
[Mateo 25:35-36] Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Vayan por aquellos cuyos corazones tienen las puertas abiertas por mí, dice el Señor. Vayan en busca de almas que realmente quieran arrepentirse. No vayan por los altivos, que no están dispuestos a bajar sus mentones. No pierdan tiempo, porque el tiempo se termina. El tiempo se termina.
Noelia: El Señor me muestra el número 60 en un termómetro.
No se imaginan los grados a los que voy a calentar la tierra, dice el Señor. Los hombres van a sufrir llagas y quemaduras en la piel por lo que voy a hacer. El pelo se les va a caer por el calor del sol. No van a poder caminar por las llagas, ampollas y quemaduras que van a tener en los pies, porque el suelo va a ser tan caliente como lava ardiendo.
Por lo tanto, clamen por misericordia, dice el Padre, pero clamen sabiamente, con inteligencia y con la guía del Espíritu Santo. Rediman cada segundo del día y de la oración, no perdiendo el tiempo en las brujas y los hechiceros que no quieren arrepentirse.
Los días son malos. Suban sus oraciones a mí, dice el Padre. Quiero que llenen esta copa de incienso, para que mis ángeles vayan y la derramen sobre la tierra y mi justicia sea derramada sobre los moradores del mundo.
[Apocalipsis 5:8] Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
Noelia: Escucho la palabra «aceleración».
A partir de ahora todas las cosas se van a acelerar, dice el Señor, y las ruedas que andaban lento van a correr, como un auto de carrera que se pone en marcha. Así van a ser las cosas a partir de ahora.
[Mateo 24:22] Si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Por eso los míos tienen que activarse más que nunca, dice el Señor. Tienen que orar y ayunar más que nunca y levantar los ministerios que faltan en la iglesia. Les estoy dando todas las armas y herramientas que necesitan. Levántense a hacer mi obra, dice el Padre a la iglesia.
[Efesios 4:11] Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros.
Noelia: El Padre me muestra a Felipe cuando bautizó al eunuco.
No pierdan el tiempo con los bautismos, dice el Señor. Es suficiente que un alma crea en mi Hijo amado y se arrepienta. Bauticen a los que están preparados, pero no pierdan el tiempo en doctrinas de hombres.
Los evangelistas, actívense, humíllense, abran su boca y evangelicen, dice el Señor. Compartan las buenas nuevas de mi Hijo amado. No pierdan tiempo. Salgan a las calles, evangelicen en las casas, en las familias, con los amigos. Evangelicen al kiosquero, al almacenero, al banquero y a todo el mundo. Evangelicen y no se queden, porque esta es la última cosecha, dice el Señor.
Mi Palabra dice que mi evangelio será proclamado por todo el mundo, por los confines de la tierra, por los cuatro vientos, y entonces vendrá el fin.
[Mateo 24:14] Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Hijos míos, tomen conciencia de que esta palabra se está cumpliendo en estos días, y cuanto más rápido ustedes evangelicen, más el tiempo se va a acelerar y los días se van a cortar por causa de mis elegidos.
Hagan caso a mis dichos, dice el Señor, porque ciertamente viene tribulación sobre la tierra. El clima va a demostrar lo que estoy diciendo y que voy a hacer, y ustedes van a ver en las noticias lo que estoy haciendo con el sol y con el calentamiento del aire.
Noelia: Veo muchos lugares del mundo donde hay sequía y la vegetación se muere por el calor. Las plantas verdes se van marchitando y se vuelven marrones, hasta que se caen como ceniza. Viene sequía a muchos habitantes de la tierra y muchas cosas se van a marchitar.
Oren y clamen para que no falte el agua a los míos, dice el Señor, porque muchos van a morir de sed por falta de agua y la gente va a empezar a matarse para conseguir una gota de agua.
Esto es por la sequía espiritual que se viene, por los tantos que están secos en el espíritu, dice el Señor. Por eso viene esta sequía a la tierra.
Por lo tanto, dice el Señor, los intercesores tienen que clamar para que llueva agua del Espíritu a muchas almas secas y para que haya abundancia de aguas en lo físico para aquellos que me están buscando.
Almacenen agua, porque va a faltar, dice el Señor. El agua se va a empezar a cobrar en muchas partes del mundo, porque estos satanistas y gobernantes que están en la élite van a aprovechar esta situación para hacerse ricos a través del sufrimiento de los pobres y van a empezar a cobrar el agua. El agua que no se cobraba se va a cobrar.
Van a surgir enfermedades por causa de la sequía que viene, dice el Señor. Demonios de sequía van a venir a la tierra y van a entrar en aquellos que están siendo tocados por esta plaga. Demonios de sequía van a entrar a los cuerpos de los humanos y van a empezar a secar los órganos por dentro.
Entonces algunos van a clamar a mí y se van a acordar de mi Hijo, dice el Señor. Entonces muchos van a pedir misericordia. Van a pedirme que los salve de esta sequedad espiritual y física que traigo a los moradores del mundo.
Cuando mis juicios son derramados sobre la tierra, dice el Señor, el hombre se arrepiente y me busca con un corazón contrito y humillado, porque en medio de todo este desastre la misericordia mía aún es derramada en la tierra y el Espíritu y su sabiduría aún anda en busca de aquellas almas que quieren conocerme.
[Isaías 26:9] Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.
Esta ola de frío que traje en esta hora no es nada en comparación con lo que va a venir, dice el Señor. Voy a derramar estas olas de frío en lugares de la tierra donde nunca las habían sufrido. El clima se va a volver loco y la gente va a decir: «¡Qué locura! ¡Qué locura!»
[Job 38:22-23] ¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo, Que tengo reservados para el tiempo de angustia, Para el día de la guerra y de la batalla?
Habla, hija, y no calles. Habla lo que va a acontecer en el mundo, dice el Señor. Proclama lo que voy a hacer y lo que ya estoy haciendo. Proclama que estoy levantando estatuas de hielo y formando cuevas de hielo en muchos lugares del mundo donde no estaban, porque este es el estado del hombre en estos últimos días.
Por lo tanto, dice el Señor, dirijan sus intercesiones a aquellas almas que verdaderamente están abiertas para recibirlas. Esta es mi voluntad, porque lo que voy a hacer ya está determinado sobre los moradores inmundos y sucios en el espíritu, que no quieren conocer mi voz.
[Isaías 55:6-7] Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.