Veo sacerdotes católicos, y el Señor dice:
No se dejen engañar, porque viene una estrategia y el diablo va a usar el catolicismo para querer meterlos en una misma bolsa. Pero Yo sé a quiénes he llamado, y ustedes tienen que tener bien claro de quién son. Yo sé bien cuáles son los que me pertenecen, porque la serpiente va a tratar de meterlos en un plan secreto, pero aquellos que escuchan mi voz me van a seguir y se van a dar cuenta de esta trampa y no van a entrar. Sean astutos como serpientes, prudentes, dice el Señor.
Esperen y sean mansos, y cuando Yo les dé la orden, actúen, dice el Señor Jesús. Porque viene una trampa para todo el mundo, y va a ser una prueba que Yo voy a permitir que mi gente pase, y aquellos que digan que sí, va a ser porque son tibios, porque no me conocen o no me quieren seguir. Y aquellos que digan que no, van a ser condenados por la valentía de decir que no. Pero Yo tengo preparada la corona para ustedes, dice el Señor Jesús, y ustedes van a regir a las naciones con cetros. Yo tengo tronos preparados para ustedes.
Hijos míos, no duden ni un solo minuto de que cada cosa, el mínimo detalle que hacen para mí, va a ser recompensado, y ya está siendo recompensado, porque hay una justicia en movimiento que ustedes no pueden ver, pero es como un reloj cuyo mecanismo se mueve y se mueve, y la rueda va corriendo, dice el Señor. De la misma manera soy Yo y mi Espíritu, dice Dios Padre. No para de correr y de correr y de moverse sobre las aguas.
[2 Corintios 6:14-17, RVR1960] No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo, y yo os recibiré.