Hoy quiero testificarles sobre el poder de la alabanza en la guerra espiritual.
Ayer, mientras trataba subir a internet un mensaje profético sobre el arrebatamiento, sentí muchísima oposición y guerra espiritual en mi casa. Fue realmente difícil. Las computadoras se volvieron locas y no podíamos editar el video y subirlo a internet.
Sentía que Dios me mostraba cómo es cuando hay presencias que no vienen de parte de Él. Podía sentir esas presencias en mi casa: sentía oposición y acciones de brujería, porque el diablo quería impedir que ese video llege al público.
Al final, logramos subir el video, pero cuando me preparaba para dormir, aún podía sentir presencias malignas en nuestro hogar. Y al quedarme dormida, tuve un sueño.
Normalmente, el Señor me da revelaciones en esos momentos en los que estoy por dormirme, justo en ese espacio entre la vigilia y el sueño. Aun estando despierta, recibo revelaciones mediante el don de profecía, interpretación de lenguas o visiones. Pero muchas de las enseñanzas que Él me ha dado sobre guerra espiritual han sido en sueños, como fue el caso en la noche pasada.
En el sueño, seguía sintiendo esas presencias malignas alrededor mío y en mi casa. Veía que había brujas alrededor, tratando de impedir el desarrollo normal de nuestro ministerio y el trabajo para Dios. Entonces empecé a invocar el nombre de Jesucristo, diciendo: «¡En el nombre de Jesús, te ordeno que te vayas! ¡Cancelo toda brujería!» Pero esas presencias demoníacas no se iban.
En ese momento, sentí la necesidad de cantar. No fue que escuché la voz de Dios en el sueño, pero supe que Él quería que cante. Así que empecé a cantar en español: «Dios, alabado seas. Bendito sea tu nombre. Dios, Señor, ven, entra en mi casa. Señor, ven a mi casa. Señor, ven a mi casa.»
Cuando empecé a cantar, levantar las manos, alabar al Señor y llamarlo para que venga a mi casa y nos proteja, sentí como que explotó una bomba en el espíritu y desapareció toda mala presencia y todo espíritu demoníaco.
Me desperté y entendí que el Señor quería mostrarme el poder de la alabanza en la guerra espiritual. No era la primera vez que el Señor me mostraba esto; ya antes me había hablado sobre la importancia del canto, tanto en nuestro idioma como en lenguas, haciéndome entender que es un arma muy poderosa en el mundo espiritual.
No se trata de cantar como profesionales ni de tener la mejor técnica. Lo importante es que la motivación y la disposición para cantar a Dios deben provenir del corazón.
Por lo que he experimentado, puedo decirles que cantar y llamar a Dios a través del canto es un arma muy poderosa en el espíritu, aunque no seamos cantantes profesionales, y ahora la uso todo el tiempo en mi vida y en mi casa.
También lo he visto en otros hermanos. Cuando cantamos juntos, sea en lenguas o canciones que otros han compuesto para el Señor, se siente cómo cambia la atmósfera y el ambiente.
El Señor me ha mostrado a través de visiones y de interpretación de lenguas que cuando uno le canta, se genera un escudo espiritual alrededor nuestro. Hay otras formas de alabanza, pero en esta ocasión les hablo solo del canto.
A través de la interpretación de canto en lenguas, también he visto visiones donde el Señor me ha mostrado que cuando uno canta en lenguas, los ángeles se acercan y alaban a Dios al lado nuestro, cantando y tocando instrumentos en el espíritu. Los demonios no lo soportan y huyen despavoridos.
El Señor me enseña mucho a través de los sueños. Son sueños lúcidos, donde en algún momento mi conciencia se despierta y el Señor me dice lo que tengo que hacer, y yo puedo decidir en el sueño hacer lo que el Señor me dice o no.
Les voy a compartir una parte de la Biblia que habla sobre esto. Hay muchos versículos que hablan de la importancia de la alabanza y la adoración, y Dios nos motiva, nos insta y nos enseña que tenemos que alabarlo constantemente.
Una de las razones por las que lo hace es porque la alabanza es un arma poderosa en la guerra espiritual y tiene muchísimo poder en el espíritu. Lo que sucede en el espíritu cuando cantamos a Dios es realmente impactante.
[2 Crónicas 20:21-22] Habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.
Cuando el Señor me muestra que alguien quiere atacarnos en el espíritu, o que hay malas presencias, o que algo anda mal en nuestro hogar, muchas veces lo que hago es ponerme a cantar y alabar al Señor, bendecirlo y glorificarlo. Improviso y le digo al Señor lo que hay en mi corazón, le cuento que lo amo, que lo bendigo, que quiero estar con Él, que quiero servirlo y complacerlo. Y en ese mismo instante el ambiente cambia y se puede sentir claramente cuánto el reino de la oscuridad detesta y rechaza la alabanza y la adoración hacia Dios.
Espero que esto los edifique, los ayude y los motive. Quiero exhortarlos a que me acompañen y alaben al Señor en todo tiempo y en todo lugar, simplemente para glorificarlo, para amarlo y para regalarle nuestros cantos.