En estos días, dice el Señor, un caudal de aguas vivas está siendo derramado sobre mi casa. Los niños espirituales que quieran recibir esta agua deberán estar atentos a mi llamado. La tierra va a temblar, y mientras tanto seguiré moviendo mi mano poderosa sobre muchas personas. La tierra va a temblar, para que al ser sacudida caiga lo que no está arraigado en mí. La tierra temblará, mientras Yo traigo un renuevo de seguidores de Cristo. Muchos que estaban muertos recibirán la vida, y muchos que estaban dormidos serán despertados. Afiánzate en mí, dice el Señor, ven a mi viña y te haré florecer y sacar fruto abundante.
Señores míos, a todos los gobernantes: muchos de ustedes han sido llamados por mí a regular las acciones del mundo, han sido puestos como cabezas de pueblos y de naciones y establecidos por mí.
[1 Samuel 16:1, RVR1960] Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.
Yo tengo un plan, dice el Señor, donde ustedes juegan un papel importante. Todas las decisiones que toman que sean inspiradas por mí acelerarán el cumplimiento de mi plan. Todas las decisiones que tomen que estén inspiradas por el diablo retardarán el cumplimiento de mi plan. Pero mi plan se llevará a cabo. Uno a uno, los pasos se irán cumpliendo, hasta llegar a la restauración de todas las cosas. Hijos míos, no se aparten de la justicia. Los he llamado para hacer mi justicia. Los he levantado para destituir a aquellos que no siguen mis caminos.
Ahora, a mis hijos: ustedes tienen «cabezas» a quienes deben escuchar, autoridades que deben respetar. Estas cabezas las he colocado Yo para establecer todas las cosas. Déjense llevar por mi dirección y sométanse a mi orden divino.
[1 Pedro 2:13, RVR1960] Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior
Yo estoy llamando a algunos de ustedes a la política, porque mi luz tiene que estar en todos lados. Yo soy el que llama, Yo soy el que levanta, Yo soy el que destituye y el que arranca. Cuando escuchen mi llamado, van a saber que viene de mí, pero muchos van a hacerlos dudar, diciendo que Dios no está en todos lados, que Dios no está en la política. Mas esto no es cierto, pues Yo me manifiesto en todos los aspectos de la vida del hombre. Allí donde hay oscuridad es necesario que también esté mi luz. Yo ocupo todos los espacios de la vida del hombre, no hay aspecto donde Yo no esté, porque Yo soy un Dios soberano, y como Rey, he llamado a muchos a gobernar.
Sean pacientes y esperen en mí, y Yo iré confirmando el llamado. Yo los estableceré y los dotaré de don de mando y de comunicación. Ustedes serán un nexo entre la gente y Yo. Yo tengo gente en todas las áreas, dice el Señor. He constituido reyes, gobernantes de este siglo para regular la maldad. No todos son oscuros. Hay algunos de los míos entre este desastre, que Yo mismo establecí para hacer respetar mis leyes. Ustedes no se equivoquen, porque mi mano está en todos lados y mi luz brilla por doquier.
En esta hora, estoy trabajando en los gobiernos y en las asambleas de los mandatarios. Mis ángeles están allí, inspirando. Tengo un plan perfecto y justo, y todo se va a cumplir en su momento. Así que Yo estoy llamando, Yo estoy colocando «políticos de la luz» en puntos claves y de influencia: políticos de oración, políticos que están vestidos de la armadura de Dios, políticos de batalla y de dedicación. Estos están llamados a entregarse a la gente, a dedicar su vida a mi pueblo. Este es un llamado duro, porque estas personas están llamadas a convivir con los lobos rapaces del enemigo, pero mi mano es poderosa y hace maravillas impensadas.
Yo tengo «cabezas» en todos lados. No hay área que el diablo tenga en su total potestad. No hay nada que no esté bajo mi supervisión. Yo he llamado gente a poner sus firmas por mí, a establecer cosas en la tierra. Yo soy el que permite a un líder liderar. Yo decreto los tiempos y las sazones. Yo establezco límites, plazos y estaciones.
Vienen los «políticos de la luz» para contrarrestar la iniquidad, y si bien todo irá de mal en peor, estos están para regular lo que acontece en el mundo, para regular el caos y la perdición, para establecer tiempos, para acelerar o ralentizar. Son como reguladores que frenan el avance de la oscuridad en los gobiernos, reguladores de la maldad. Esto no significa que el mal no va a ir creciendo, sino que Yo tengo reguladores para que esto vaya sucediendo a mi tiempo, porque el diablo no puede manejar los tiempos; solo hace lo que tiene permitido.
En esto estoy Yo, en establecer autoridades, diferentes tipos de cargos y posiciones para que todo tenga un orden, como mi creación tiene un orden.
[Romanos 13:1-2, RVR1960] Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Yo voy a levantar jóvenes en la política alrededor de todo el mundo, jóvenes que transportan mi luz. Esto será así porque así me plació hacerlo. Yo soy un Dios de orden, y todas las cosas tienen una posición, un lugar. Y voy a humillar a aquellos hombres maduros que ocupan asientos de mando, y voy a traer jóvenes brillantes inspirados por mí, por haberse enaltecido y creerse invencibles. Esto lo hago porque soy un Dios justo y me enerva la injusticia. Yo levanto a quien Yo quiero. Yo humillo al que se ensancha.
Muchos políticos mayores no creen en los jóvenes, mas Yo vengo a humillarlos a través de estos y traigo un renuevo de jóvenes poderosos, llenos de inteligencia, con mentes rápidas, capaces de calcular grandes cosas en pocos períodos de tiempo. Sus mentes son como rápidos procesadores que trabajan a una velocidad agiornada, porque ellos van más rápido en el espíritu y no tienen la lentitud de los hombres de este siglo.
Hijos míos, escuchen mi voz. Apártense de la injusticia. No hagan maldad. Yo estoy llamando a un pueblo santo a que se limpie y me siga con manos limpias. Ríndanse a mí y Yo los voy a restaurar y les voy a dar una vida nueva en mí, porque cada uno de ustedes fue creado con un propósito, cada uno de ustedes tiene una posición en este plan perfecto y juega un papel especial.
Ahora, cuando un político habla, lo hace con poder, porque lo que sale de su boca llega a masas de gente. Por eso debe cuidar mucho lo que habla, porque puede afectar a muchas personas. Los políticos están hechos para llegar a masas de gente, están hechos para comunicar. Su comunicación tiene poder. Tiene el poder de mover las masas como olas de gente que van para un lado o para el otro. Son influenciadores. Sus palabras tienen poder.
Ahora bien, cuando un político está corrupto, su comunicación está rota, y lo que sale de su boca es muerte, oscuridad, mugre, enfermedad, codicia. El amor al dinero corrompe los corazones y seca el alma y envejece el espíritu. Sus manos se van arrugando y toman color a muerte, y sus corazones se van comprimiendo, hasta no poder latir más. La mente se va perdiendo y el sano juicio se desvanece, hasta que viven en un mundo virtual y la realidad desaparece. Este es el camino de la corrupción y de la codicia.
[Proverbios 29:4, RVR1960] El rey con el juicio afirma la tierra; Mas el que exige presentes la destruye.
Pero cuando un político viene a mí, se transforma en un portador de la luz, y sus decisiones son en favor de mi reino. Y cuando este habla, mueve las masas en dirección a mi voluntad y las encamina acorde a mi plan perfecto. Este inspira a la gente a tomar decisiones correctas, alineadas con mi voluntad para el pueblo. No se dejen estar. Oren a mí para saber a quién tienen que escuchar. Oren a mí para que Yo les revele las cosas escondidas. No se dejen llevar por cualquier viento que pasa. Investiguen el origen de todas las cosas. Yo estoy llamando a un pueblo escogido a que decidan en favor de mí, a que apoyen a las cabezas que Yo coloco en las naciones, a que intercedan por ellos con oración y ayuno.
Todo tiene que ver con todo. El que está arriba está afectado por el que está abajo, y el que está abajo está afectado por el que está arriba en los distintos niveles de autoridad. Yo tengo de los míos por todos lados, porque el orden establecido en la tierra lo he creado Yo. Si tú quieres ser cabeza, primero tienes que ser cola. Si tú quieres mandar, primero tienes que obedecer. Si tú quieres estar al mando, primero tienes que recibir órdenes. Porque el que se humille será enaltecido. Así que si tú quieres progresar, debes respetar a la autoridad. Si tú quieres crecer, debes ser paciente y obediente. Porque la autoridad no se obtiene ilegítimamente.
Hijos míos, no se asusten por lo que ha de venir. Yo voy a levantar grandes cabezas en las naciones, quienes generarán movimientos de gente en las direcciones que Yo quiero que vayan. Yo soy un Dios poderoso y mi mano levanta líderes inspirados por mí. A ellos tienen que escuchar. Por ellos tienen que orar. Yo envío ángeles a ellos que los acompañan e inspiran a tomar decisiones acertadas. Yo les envío ángeles para darles el discernimiento que necesitan para convivir entre lobos. Yo les doy a estos la fuerza que necesitan para realizar mi obra en medio de esta cueva de ladrones. Mi mano tiene poder, y Yo le doy poder al que Yo elijo. Nadie tiene poder ilícito, porque Yo estoy en todas las cosas. Nada se me escapa, por causa de mi omnipresencia.
[Proverbios 8:15-16, RVR1960] Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia. 16 Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
Hijos míos, lávense de toda maldad, alienten sus corazones. Yo vengo a darles un renuevo de sucesores que trabajan para mí, buscando la justicia en todas las cosas. No todo viene de la oscuridad, y la luz es más poderosa. Persistan en mí y Yo les voy a dar el discernimiento que necesitan para distinguir cuando algo viene de mí, porque no todo lo que brilla es oro, mas mi mano puede hacer brillar algo que estaba opacado.
Yo soy el Señor, Yo soy el Rey superior, Yo decreto estatutos, Yo establezco leyes y órdenes, y todo aquel que me sigue debe someterse a mí. Y los reyes de este siglo no escapan de mi justicia. Yo veo todo lo que acontece y lo que ellos hacen está escrito en mis libros para memoria y testimonio, y llegado el momento de abrir estos libros, los hechos serán puestos sobre la mesa y juzgaré acorde a las obras de cada uno en particular, porque pesaré en la balanza y cada uno recibirá su pago eterno.
A mis ministros: Ministros míos, levántense y oren por las «cabezas». Intercedan con manos limpias para que Yo los escuche y actúe, porque llega la hora cuando la oración es necesaria para abrir y cerrar puertas a la gente que los representa, para despejarles el camino de las trampas del malo, para pedir para ellos inspiración y discernimiento y claridad en la acción.
No se dejen engañar. He llamado a mi pueblo a ofrecer sacrificios de oración para sus dirigentes. El malo avanza y no descansa. Sean ustedes más activos que él y formen un escudo espiritual de oración alrededor de sus representantes. No se familiaricen con la vejación de este mundo. Estén atentos y cuenten los tiempos, porque ya viene la hora de despertarse del sueño y de tomar autoridad en el mundo espiritual.
[1 Timoteo 2:1-2, RVR1960] Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
Ahora viene la hora de despertar del sueño. Amigos míos, levántense de sus sillas y activen sus corazones en mí, y Yo pondré en ustedes la necesidad de interceder por ellos. Ustedes deben ser la luz que contrasta la iniquidad. Levántense y alumbren. No dejen de brillar. Tienen que estar más unidos que nunca, ser una sola fuerza en mí. Conéctense entre ustedes. Conozcan a los otros miembros del cuerpo y trabajen juntos, edificándose unos a otros, porque viene el momento de formar una barrera de oración para frenar al enemigo, que avanza como un tanque de guerra, con fuerza y determinación y sin miedo.
Colóquense la armadura espiritual y salgan al campo de batalla a pelear para hacer retroceder la maldad. Yo estoy con ustedes, mis amados. No se dejen amedrentar y límpiense de toda maldad, y Yo los estableceré como fuertes columnas de acero que nadie pueda romper. Háganme caso. Obedezcan la voz de su Señor. Mañana viene un día nuevo y deben estar listos y esperándome, habiendo hecho lo que les he pedido. Amén.
[1 Pedro 2:17, RVR1960] Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.